Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desenlace. por Naeh

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola~ como estan? -hace mucho tiempo que no subía algo- Este oneshot es una de esas cosas que uno escribe asi como... por impulso! laskdj Lo hice con mucho mucho amor - aunque no lo crean - asi que espero que les guste tanto como a mi, o aunque sea... que los entretenga un rato xd

[Pueden encontrar este mismo oneshot y otros mios en Wattpad, con su linda y muy simple portadita:)]

Notas del capitulo:

Cualquier cosa, duda, consulta, sugerencia, comentario lindo, comentario feo, exorcismo, llamada al demonio (por cobrar) o cualquier otra actividad extraña que quieran, no duden en consultarme~ 

Muchas gracias por elegir leer este oneshot y por leer hasta aquí, sin más molestias los dejo leer~

¿Quién eres tú más que un títere? un simple títere que se deja llevar por el otro, con movimientos que sabes que te dolerán pero por miedo y rechazo a tus propias emociones no detienes, porque inconscientemente te gusta - lo odias -, te gusta estar atrapado, ser amarrado con sus manos a frías cadenas que lo único que hacen es quemar tu piel, lenta y apasionantemente.

Como no quieres oponerte simplemente te dejas llevar, bailas con el diablo aún cuando desde que eras un niño tus padres te inculcaron que jamás lo tomaras en cuenta, pero eres estúpido y el miedo a lo desconocido te atrapa. Lo seguiste sin que te llame y te quedarás ahí sin poder evitarlo.

Amargura, deseo, traición, anhelo.

No hay nada más difícil que tenerlo todo para ti y no poder abandonar ni uno solo. Ser egoísta te llevo a tu perdición, no siempre querer todo para ti es algo que realmente necesitas, y lo sabes, pero como ya afirmé antes, eres estúpido. Un estúpido chico blanco con mente de quinceañera.

Es por eso que cuando tu lechosa piel es azotada por la misma carne del cuerpo contrario te preguntas si realmente ese dolor es el que siempre quisiste, si escuchar sus gemidos aprisionados en tu pecho era lo que realmente te mantenía excitado, si en el momento en que tus piernas eran levantadas de manera brusca y autoritaria, sin tu consentimiento, era lo que otros llamaban "hacerlo con cuidado".

Tu cuerpo está usado, aplastado.

Los hilos de líquido blanquecino recorren tus piernas, el dolor punzante no se detiene, él se pone su ropa con la misma velocidad con la que se la sacó y te mira, no siente lástima, ni molestia, ni amor por ti. Siente cansancio mental porque sabe que al demorarse mucho iba a tener que correr para llegar a casa a tiempo, besar a su esposo y continuar con su vida como era de rutina.

No como tú.

Porque tu casa era esa fría habitación, ese colchón usado sólo por él, tu vida era él, por él y para él.

Tu celular suena pero como siempre no te mueves, esperas, tranquilo, a que tus amigos se cansen y piensen que estás durmiendo. Prácticamente tu cuerpo está dormido, estás tirado allí en medio del lugar desnudo y pegajoso, no sientes frio, te gusta esa sensación - no te gusta para nada - y piensas que es irrespetuoso limpiarte o moverte siquiera porque de esa manera fue como lo viste por última vez en el día y no quieres borrar el recuerdo.

Porque tú, estúpidamente lo amas, sin pensar en nadie más, ni en tu familia, ni en tus amigos, ni siquiera en tu propio ser que a gritos te pide que pares, que está sufriendo, que quiere ser feliz como todos... quiere vivir, como un ser humano debería hacerlo.

Lo callas y sigues fantaseando.

La iluminación natural desaparece entregandote una visión totalmente oscura y vacía. La noche oculta tu departamento, despierta tus ojos cegados con la rutina.

Cuando los pájaros abandonan tu ventana para ir a sus nidos, la tan llamada conciencia reclama su lugar y te regaña , te grita barbaridades tan fuertes que extrañamente te duelen, te autodañas sin negar ningún comentario, gritas sin que un sólo sonido salga de tus labios y te golpeas sin mover un sólo musculo. Sientes frío, quieres taparte, pero el pensar en ello te hace sentir como un rechazado ser que vive de su soledad... porque no lo tienes a tu lado.

¿Por qué Namjoon no está junto a ti ahora? el muy maldito preferiría pegarse tres tiros a abandonar la tan perfecta vida que tiene en este momento, pero tampoco puede negar que no disfruta tenerte como una cualquiera que se arrastra a sus pies.

Namjoon es un hombre joven y codicioso, desde muy joven fue capaz de atrapar a los demás con su sola elocuencia y eso lo hizo escalar hasta la cima. Namjoon lo tiene todo, dinero, atractivo, mujeres, y hombres también. No hay nada que no pueda conseguir con un chasquido de dedos, entonces...

¿Por qué te eligió a ti?

Tu celular vuelve a sonar, lo ignoras, ni siquiera sabes quien es el responsable, tal vez sean tus padres intentando contactarte después de tres semanas de desaparición, tal vez sea tu jefe intentando gritarte en la cara que estas obviamente despedido pero no a podido tener la satisfacción de arruinar tu vida personalmente porque no apareces.

El sonido perpetuo penetra tan fuerte en tus oídos que es imposible cerrar los ojos sin ver la música tomar forma en tu cabeza, el incesante tintineo de notas musicales azota el interior de tu cráneo, te vuelve loco.

Sin darte cuenta ya estabas levantado a punto de tirar el aparato por la ventana del quinto piso.

Los objetos también piden ayuda, ellos tampoco quieren sufrir como lo haces tú, ellos no son imbéciles. Por ello, no te sorprende como la puerta ruge en demanda de que pares tus acciones, ésta te estremece, nunca se había enojado contigo de esa manera.

¿La puerta tenía un amorío con el teléfono?

Los golpes aumentaban su potencia a cada momento junto a gritos alarmantes, decían tu nombre, te estaban gritando a ti y no atinabas a acercarse. Te asusta la manera en la que clama por ti, te asusta que esa voz irreconocible sea de alguien que no quieres ver, o de él.

-¿...Namjoon?

Tu voz es suave, gastada, te habías quedado casi sin ella desde hace ya una semana... no habían muchos ánimos de hablar si no era para Namjoon. Tu cuerpo necesitado se acercó más rápido de lo que alguna vez te habías movido en el día, tus manos deseosas de que su sueño se hiciera realidad acarician el marco de la puerta, más susurros con su nombre marcados salían sin percatarte de ello, lo necesitaban, lo querían ahora, porque sin darte cuenta te sentías muy sólo en este momento y no querías llorar porque querías aparentar ser fuerte, ser el chico rudo que a todos les llamaba la atención, ser respetado por menores y mayores por tu gran espíritu de voluntad y gracia para aparentar ignorar a todos. Pero no te habías fijado en lo roto que estabas hasta que abriste la puerta y no era él quien estaba allí, nuevamente te habías equivocado, nuevamente te había fallado aún cuando no prometió nada, porque estúpidamente te convencías de cosas que jamás pasarían.

Namjoon era felíz con Seokjin y tú sólo eres su perra.

No sentías nada que no fuera por Namjoon, no veías nada que no fuera Namjoon, tu vida era Namjoon y jamás entendiste por qué.

Con veintidós años tu vida era una total mierda, no valías nada, no eras nada. Prácticamente renunciaste a tu humanidad cuando te entregaste al diablo y decidiste complacer sus caprichos. Fuiste tomado y sacado de tu vida, fuiste golpeado de muchas maneras y significados distintos. Ni siquiera sabías si todavía tenías sensibilidad al verte elevado en el aire y no sentir a nadie cargarte, pero si te cargaban, no te molestaba, porque ya estabas cayendo sin darte cuenta.

- ¡Yoongi despierta! ¡No duermas, espabila!

Escuchabas diferentes voces, veías diferentes rostros, pero ellos no importaban. Tu mundo se derrumba de a poco.

Tu cuerpo sudaba, apretabas las sabanas con fuerza intentando disimular tus sonoros gemidos, te avergonzaba tanto como te gustaba que los escuchara, porque era una prueba de que te sentías bien, de que eras feliz así y que lo amabas. Él apretaba y movía tu cuerpo a su antojo, no había cuidado, mucho menos sentimientos, te volteaba y golpeaba unas cuantas veces, apretaba tu cuello asfixiando tus pulmones, se sentía como la típica fantasía sadomasoquista - pero no lo estabas disfrutando -. Cuando estabas tirado en ese viejo colchón semi consciente, mirándolo sin pestañear, notabas como su cuerpo se relajaba al fumar, sus brazos, antes tensos, se aflojaban de tal manera que te hacía sentir placer verlo tan feliz, sus gruesos labios exhalaban algunas formas fantasmales que te sonreían maniaticamente, sabiendo lo débil que eras, esperando el momento perfecto de atravesar tus entrañas.
El dolor no se hacía esperar a medida que tu cuerpo débilmente se retorcía negando sufrimiento alguno - que decepción - buscabas sus ojos tan desesperadamente como respirar, torpe, inmaduro, ¿que edad tienes? pareciera que fueras solo un niño que ve como el cigarro cae al suelo después de ser utilizado... placer, miedo.

Cuando abriste tus ojos supiste de inmediato que todo había acabado, tu cuerpo seguía desnudo, cubierto con algunas cuantas tapas de tela delgada sucia, eran tan impuras como suficientes para calmar el frío helado que calaba tus huesos. La voz ronca pedía por tu nombre, desgarrada, casi se podía tocar la agonía de sus sollozos.

¿Por qué... Yoongi?

Ellos lloraban tirados sobre un gran bulto, el cual habías desechado mentalmente desde el comienzo. ¿Desde cuándo estaba ahí? El más joven se acercó mirándote con los ojos hinchados, tocaba tus indoloras cicatrices con aún algo de ceniza impregnada. Ah, sólo eras un niño con alma soñadora que pensó que algún día podría domar a la oscuridad que había en su corazón, ah, tú sólo querías que te mirara solo a ti, egoísta, como siempre lo fuiste. 

Sus labios apretando tu cuello, mordiendolo, dejando marcas, te hacían sentir sensaciones tan repugnantes que querías vomitar en el acto, con esa misma boca había besado a otro, con esas mismas manos que tocaban sin pudor tus muslos había tocado los de otro, con esa misma pasión carnal había deseado a otro hombre como lo hacia contigo ahora y eso, eso era perdonable todavía. 
Todavía.
El gruñía tu nombre mientras te embestía, él mordía sin miedo tus muñecas imponiendo sus deseos, él ataba tus tobillos tan fuertemente que estos se entumecían a tal grado de no sentirlos a los pocos minutos. Él te domaba de tal manera que tu humanidad se caía a pedazos. Te estabas cayendo y lo único que te importaba es que esas mismas acciones, pero con amor, las hacía con otro. 
¿Que estaba mal en ti? ¿Por qué no eras suficiente? la poca cordura que te quedaba se iba por el desagüe cuando te bañabas, frotabas tan fuertemente la esponja por todo tu cuerpo y dios, querías detenerte porque de esa manera no ibas a poder guardar los recuerdos de su cuerpo sobre el tuyo, sentirte tan asqueado era lo que te impulsaba a hacerlo, entonces, ¿por qué llorabas?

¿Por qué lloras Yoongi?
¿Por qué sufres Yoongi?

Él no me ama.

¿Por qué sigues con él Yoongi?
¿Por qué lo amas?

Es todo lo que tengo en el mundo.

¿Es así, Yoongi?

Mírate, eres patético. Tus labios ya no son más que una copia gastada de lo que antes fueron, morados, casi azules, combinaban a la perfección con tu grisácea piel entumecida por el tiempo, tu cuerpo delgado dejaba notar como habías decidido no volver a comer hasta verlo entrar nuevamente por esa puerta para verte. Tus piernas no tenían la fuerza necesaria para estar levantado más tiempo del necesario, tus brazos y pecho, llenos de cicatrices ardientes de él, dejaban al descubierto sus inentendibles juegos. 
El joven chico trataba de entenderte, creeme, de verdad lo intentaba.
Poco a poco te diste cuenta cómo toda esa presión que estabas sintiendo no era nada psicológico ni mental, eran esos brazos tambaleantes que fuertemente se aferraban a ti, temblando mientras sollozaban tu nombre, pidiendo un perdón que no entendías. ¿Ellos habían hecho algo mal? ¿ellos eran malos?

Si tan sólo hubieran llamado antes por teléfono...

¿Esas palabras eran tuyas? sonaban a ti, se parecían a ti; claro, no el "tú" actual, más bien el "tú" del pasado, ese que a duras penas luego de muchos esfuerzos inhumanos por los demás salía de su departamento para supuestamente divertirse con sus compañeros, ese que disfrutaba sonreir con los menores aún cuando le parecía muy infantiles sus actitudes poco maduras, ese Yoongi que no dudaba en hacerse respetar cuando correspondía y no se dejaba pisotear por nadie.

¿Entonces...

- ... qué pasó hyung?

Ah, un amargo suspiro que brotó de tus labios terminó por desvanecerte, ya no había nada más en el mundo que pedir perdón y dejarte castigar por el máximo ser divino que no sintiera tanta repugnancia como para verte a la cara, la forma en la que miras tus manos por ultima vez le quita el aliento a los presentes, rojas como la fruta madura y húmedas, -debe ser por las veces en las que te abrazabas de su pecho intranquilo- su color intenso te provocaban ganas de lamerlas...

¿A qué sabrá la...?

Con las mismas manos tocas lentamente tu pecho, manchandolo en seguida, las pasas por tu rostro sintiendo el frío líquido marcarse en tu piel como un tatuaje condenante. Sabes que los demás entre sollozos intentan detenerte, tomando tus muñecas, intentan encontrar alguna explicación coherente sin tachar todo de lunático.

Intentan responder preguntas ya respondidas desde que se enteraron de la extraña relación que había entre él y tú.

Las sirenas desde afuera se oían tan fuertes que nublaban tu visión, el sonido tan fresco despertó tus sentidos a tal punto de comprenderlo todo, ah, tal vez no eres tan estúpido como siempre lo creíste, o tal vez, eres el ser más estúpido que alguien podría conocer, pero eso ya no importa, porque tu vida había llegado completamente a su fin en el momento en que decidiste acabar con todo tu dolor y parar todas tus injusticias, porque el conejo blanco también quería un poco de diversión en su historia, porque alicia no podía ser la protagonista por siempre.

Sólo tenías que barrerla del camino, joven conejo.

Las tibias lágrimas recorrieron tus mejillas mientras agudizabas tu oído y notabas como todos en la habitación lloraban, se juzgaban, ¿era por eso que pedían disculpas? no correspondía. Te levantaste aún cuando tu cuerpo deshidratado y levemente muerto se movía como podía, arrastraste tus piernas, tocaste su mano, fría, rígida, nunca más ibas a poder sentir su calor o la fuerza que tenía cuando con ellas apretaba tus brazos susurrando con egocentrismo que "tu cuerpo era suyo", no es que realmente importara tanto ese hecho ahora, lo que importaba era que estúpidamente pensaste que todo acabaría así de rápido, pero ahora no esta a tu lado, te contradices, te duele, te encanta, te desespera y te alienta a dormir.

Min Yoongi, ¿eres feliz ahora?, porque yo lo único que veo es un pobre ser mental y físicamente roto que abraza a una muñeca vacía mientras está desnudo en la habitación.

El joven fue encontrado por sus amigos en una extrema situación de deshidratación y desnutrición por la falta de alimentos desde hace dos semanas, dentro del departamento, cubierto de sangre, se encontró el cuerpo de Kim NamJoon quien había sido apuñalado en el estómago durante, aparentemente, el acto sexual, ambos individuos tuvieron un forcejeo causando la muerte del mencionado. Min Yoongi fue encontrado con claros síntomas de trastorno adaptativo, demencia leve y pérdida de sus sentidos. El mencionado fue sacado de la habitación mientras susurraba "no, él todavía no vuelve, debo esperarlo para comer juntos". Desde que salió de allí, cerró sus ojos y no los a vuelto a abrir, está grave en el hospital con riesgo vital, ¿que se puede hacer ahora?

Min Yoongi, ya todo acabó, puedes dormir ahora, ¿quieres que cante una canción de cuna para ti?

Notas finales:

El pequeño Yoongi debe descansar

por que sólo de esa forma podrá madrugar.

Sonreír, soñar, ver su sonrisa otra vez

es un sueño que Yoongi jamás va a perder.

Oh, bueno... ¿qué les pareció? es mi primera vez escribiendo de esta manera y... aunque me gustaría decirles que para mi fue genial, me gustaría realmente saber sus sinceras opiniones:(

¿Fui muy cruel? espero que no:c, el aura (como lo bautizaron mis kbraz) es tan intensa que supongo que no daría para otro final que no fuera ese... asi que...

Muchas gracias por leer amorcitos!!~

Espero que les haya gustado, descancen y sean felices:) 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).