Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Y qué? por TaeHyun

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen~

Notas del capitulo:

Espero que les guste esta nueva cosa que estoy empezando~ 

– No puedo entenderlo, ¿por qué me haría eso a mí? – Kibum sorbió por su nariz sin parar de llorar, refregando sus manos por sus ojos para quitar las lágrimas que no cesaban de salir.

– No digas que no te lo advertí. – Jonghyun, su mejor amigo, le pasó la caja de pañuelos de papel.

– Sí, pero él prometió que iba a cambiar. ¿Por qué alguien prometería algo que no puede cumplir? ¿Por qué, Jonghyun, por qué? – sacó un pañuelo bruscamente y se limpió su nariz. – ¿Acaso tú harías algo así?

– Kibum, desde el principio sabías que eso no iba a funcionar, tú mismo me lo dijiste.

– Sí pero… – hizo una pausa para sonar su nariz y arrojar el pañuelo junto a los otros que ya había usado – ¿por qué?

Jonghyun no dijo nada, en cambio sólo centró su mirada en su amigo; Kibum no paraba de llorar y preguntar por qué Minho había hecho lo que hizo. Jonghyun en cambio estaba haciendo esfuerzos sobre humanos para no salir corriendo y golpear al ex novio de su mejor amigo. Juro que te daré un golpe por cada lágrima de Kibum, pensó. Seguía sin poder entender como Kibum había caído en las garras de Minho, cuando empezaron a salir él le había jurado que sólo sería algo pasajero sin importancia, sin embargo ahí estaba ahora llorando sin poder parar por el idiota de Choi Minho. ¿Por qué? Porque no había sabido apreciar a Jonghyun lo suficiente.

El mayor había estado enamorado de su mejor amigo desde que tenían 13, pero no se dio cuenta de ello hasta los 15 cuando Kibum había comenzado a salir con un chico que había conocido por ahí. Al principio se sintió tan raro, es decir, ellos habían sido amigos desde siempre, sin embargo desde hace unos años había comenzado a mirar a Kibum con otros ojos, quería cuidarlo, estar a su lado todo el tiempo, ayudarlo, evitar sus lágrimas, ver a Kibum tímidamente besar a Jinki, dos años mayor, lo había sacado de sus casillas, aunque no fue su intención verlos, le dolió muchísimo, pero dolía incluso más ver la sonrisa permanente en los labios de Kibum. Aunque la infantil relación no duró mucho (aún eran niños) Jonghyun por fin logró ponerle nombre a lo que sentía por Kibum: estaba completamente enamorado de él.

Y aún ahora, con 21 años seguía sintiendo lo mismo. Pero jamás había confesado sus sentimientos a Kibum. En cambio lo había visto pasar por montones de relaciones, algunas ni siquiera podían ser llamadas así por lo efímeras que eran; a diferencia de Jonghyun quien apenas había logrado salir con una chica (para intentar cambiar lo que sentía por Kibum) y con un chico (para intentar dejar de pensar en Kibum). Intentara lo que intentara, Kibum no podía salir de su corazón, lo quería demasiado. No estaba seguro si podría alguna vez querer a alguien más de lo que quería a su mejor amigo. Mejor amigo. Eso es lo que él siempre sería para Kibum.

Un movimiento a su lado captó su atención.

– ¿A dónde vas? – le preguntó a Kibum al ver que se levantaba del sillón y se dirigía hacia la puerta de salida.

– Tengo que ir a buscarlo, pedirle una explicación. – Kibum apenas había dejado de llorar.

– Kibum, no seas absurdo. – ni siquiera hizo ademán de moverse, no creía que lo dijera enserio.

– ¿Absurdo? – Kibum fijó su mirada en él y el corazón de Jonghyun se quebró una vez más al ver la expresión en su rostro. Estaba devastado. – Absurdo es quedarme aquí sentado mientras sigo llorando. No, definitivamente tengo que hablar con él. – Jonghyun agachó su cabeza y pasó sus manos por su cabello intentando encontrar una solución, volvió a hablar cuando escuchó que Kibum se ponía sus zapatillas. Levantó su cabeza rápidamente y lo observó: tenía puesta una camiseta blanca y pantalones de jean con algunas roturas, pero el tiempo aún no era tan cálido para salir sin abrigo. Con un suspiro se dirigió a la habitación de Kibum y buscó una campera de hilo suave. Volvió hasta donde su amigo se encontraba.

– Kibum…

– No intentes pararme. Iré de todas formas.

Jonghyun suspiró una vez más.

– No puedes ir así.

Kibum lo miró de reojo y notó el abrigo. Suspiró. Se paró y agarró la campera que tenía Jonghyun en sus manos. Luego volvió a darle la espalda.

– Kibum…

Pero Kibum lo ignoró. En cambio buscó sus llaves.

– Kibum. – Jonghyun insistió una vez más.

– Basta, Jonghyun, ya déjalo. – él le respondió mientras metía la llave en la cerradura.

– ¡Kibum! – eso lo sorprendió, la mano de Jonghyun de pronto tomo su brazo y con un movimiento lo hizo girarse para enfrentarlo. Kibum miró a su amigo a los ojos, se veía enojado pero también triste, triste por él. – ¿Enserio piensas ir así? – Kibum lo miró frunciendo el ceño y Jonghyun no pudo evitar soltar una risita. Le soltó el brazo y se agachó para buscar la otra zapatilla, ya que aún tenía puesta una de las pantuflas, y al mejor estilo cenicienta se encargó de solucionar el problema. – Listo. – Jonghyun volvió a mirarlo con una sonrisa repleta de cariño, lo que hizo que Kibum rompiera a llorar de nuevo. ¿Por qué? Bueno, simplemente porque era Kibum, él solía ser así. Kibum se puso de cuclillas y escondió su cabeza entre sus brazos sin dejar de llorar. Jonghyun suspiró suavemente antes de envolver a Kibum entre sus brazos para confortarlo.

Maldito Choi Minho. Te mataré, juro que te mataré.

 

 

Una hora más tarde Kibum por fin se había dormido, luego de que Jonghyun lo llevó hasta su cama donde siguió llorando por un rato más hasta que finalmente paró, luego le pidió a Jonghyun que le trajera algo de comer porque había gastado todas sus energías llorando pero cuando el mayor volvió con una olla de ramen, él ya estaba dormido. Jonghyun no pudo evitar quedarse observando un minuto más de lo que se consideraría normal a su amigo. Se veía completamente adorable durmiendo, aunque sus ojos se encontraban hinchados por tanto llorar y su cabello estaba pegado a su mejilla. Lentamente se inclinó hacia él para quitar el cabello de su cara y el contacto con su piel envió un hormigueo por todo su cuerpo.

¿Por qué tienes que ser tú?

Se incorporó nuevamente y se dirigió a la cocina para dejar el ramen. Él no tenía hambre y no quería despertar a Kibum para que comiera cuando al fin había logrado dormirse, así que simplemente lo metió en la heladera y volvió a la sala de nuevo. No podía dejar a Kibum solo en este momento, quién sabe lo que podría hacer cuando despertara o si se despertaba en medio de la noche. Así que dejó caer su cansado cuerpo sobre el sillón de la sala y en apenas unos minutos se durmió. 

Notas finales:

Dejen sus reviews si les gusto <3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).