Una niña de cabello azul y ojos miel con lentes, saltaba encima de una mesa con varios platillos costosos servidos en platos. Vestía una falda gris, blusa blanca, un suéter azul claro, usaba unas calcetas largas y zapatos de agujetas, además de que estaba peinada con dos trenzas con listones. La niña saltaba en la mesa, haciendo que la comida salera volando y ensuciara a la gente que se encontraba alrededor, además de que se reía a carcajadas, divirtiéndose con sus actos. Tan entretenida estaba, que no se dio cuenta que otra niña de cabello y ojos castaños se abrió paso entre la gente y salto hacia ella, pero reacciono rápido y la esquivo, haciendo que cayera al suelo
-¡AH!-grito la pequeña al estrellarse
-¡Hiyo! ¿Estás bien?-pregunto su padre
-Sí, tranquilo papa-respondió levantándose del suelo
-JAJAJAJAJAJAJA, A eso le llamo, caer con estilo. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA-se reía la peli azul-Nee, Hiyo-chan, eres muy torpe, así nadie te va s soportar
-¡Cállate! A ti es a quien no van a soportar
-Al menos tengo mejor cuerpo que tú. Aun así, no te preocupes, seguro eres hermosa sin la ropa-dijo descaradamente-¿Quieres que probemos?
-…-Hiyo se sonrojo completamente
-Are, Hiyo-chan, te ves tan linda con las mejillas sonrojadas
-¡Cállate Nanami! Y bájate de ahí, estas causando un alboroto-le ordeno Kirishima con el ceño fruncido
-Oh, ¿Y si no quiero?-pregunto desafiante, poniendo una sonrisa burlona-¿Cómo quien me obligara?
-¡NOSOTROS!-dicho esto, los castaños se lanzaron contra ella
Nanami salto de la mesa y comenzó a correr a toda velocidad, seguida de los Kirishima. Corrieron por los pasillos y entre la gente, en el transcurso, la peli azul vio a una chica de vestido rojo que estaba volteada de espaldas y una idea brillo en su mente. Al pasar a su lado, le alzo la falda y la tiro al suelo. La chica estaba tan avergonzada y furiosa, que la levantarse y ver a Kirishima correr delante de ella. Lo atropo y lo abofeteo dos veces con mucha fuerza, para luego marcharse. El castaño se enojó con esto, y siguió su camino. Hubo un momento en que él y Hiyo se separaron para buscar a Nanami, ya que la habían perdido en los pasillos, Kirishima camino solo unos pasos cuando la vio sentada sobre una mesa con ruedas en las patas, ella cruzaba las piernas y le sonreía infantilmente
-¡NO TE MUEVAS CRIATURA INFERNAL!-le grito corriendo hacia ella
-Awww, eso sonó muy amenazante, Kirishima-san, jajajajaja
-¡Cierra la boca! Hablo en serio
-¿Eeeeehhhhh? Hay, que malo. Yo que me estaba divirtiendo, ¿usted no?
-No cuando tengo que perseguir a una niña malcriada
-Eso no me molesta en lo absoluto, ¿ sabe?. Oiga, se ve muy cansado, debería descansar, a su edad le podría hacer daño
-¡No me hables como si fuera un viejo!
-De hecho, es oes Kirishima-san, jajajajajaja
-Arrgg, y tú eres una pequeña diabla. No veo porque ese niño te beso
-¡Cállate! No hables de Tatsuya- dijo cambiando rápidamente a un tono furioso, despido una aura asesina y su ojos eran fulminantes
-Ya veo, tu también lo amas ¿no?, dime, ¿te gusto el beso? Creo que si-dijo feliz de ver así a la niña
-¡No es verdad! Arrrggg-gruño sonrojándose
-Jajaja, ¡Atención todos!-llamo la atención de la gente-Esta niña es una diablita, se avergüenza de un beso que un niño le robo y no es capaz de confesarle sus sentimientos
-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA-se escucharon las risas en todo el lugar
-Con que si, Kirishima-de pronto, todo el lugar se vio envuelto en un aura diabólica, todos voltearon a ver a Nanami y salieron corriendo asustados con su mirada, eran as qué maligna, llena de tanta ira, hasta el castaño retrocedió
Sin duda, la hija del osos gruñón sí que daba miedo. Se paró en la mesa y fijo su vista la suelo
-N o me das miedo, te atrapare-dicho esto, Kirishima se abalanzo hacia ella, pero Nanami salto a un lado, haciendo que el mayor cayera encima de la mesa, y esta comenzara a rodar por los pasillos
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!-gritaba Kirishima del susto
En su camino, apareció un cheff con un gran pastel, el cual llevaba arrastrando y al ver al castaño rodar hacia él, se escondió rápidamente. Al poco tiempo, la mesa se atranco y se detuvo de golpe, el mayor salió volando hasta estrellarse contra el pastel, quedando totalmente cubierto de chocolate, leche y vainilla
-AJAJAJAJAJAJAJAJ, Kirishima-san, si quería pastel solo tenía que pedirlo, no bañarse en el AJAJAJAJAJAJAJAJA-se carcajeaba la peli azul
-¡PEQUEÑA DIABLA!-quiso atraparla, pero ella comenzó a sollozar y puso ojos de cachorrito
-¡AAAAHHHHHH!-grito rompiendo a llorar-Buuuuuaaaaaaa
-¿Qué sucede aquí?-preguntaron dos oficiales
-Nada oficial, ella…
-Por favor ayúdenme-lo interrumpió Nanami-Este hombre me quería golpear, Buuuaaaaa
-¿Ah sí?-los oficiales miraron furiosos a Kirishima, lo tomaron de los brazos y comenzaron a arrastrarlo fuera del edificio
-¡Oigan! ¡Esperen! Es mentira, yo no….¡AAAAAHHHHH! ¡PEQUEÑA DIABLA!
-Jajajajajjajajajaj-se reía la peli azul, al ver que su actuación había funcionado
-¡Oye! No es gracioso
-¿Eh?-se volteo a ver quién la interrumpía, encontrándose con Hiyori con el ceño fruncido- Ah, Hiyo-chan, eres una amargada debes divertirte mas
-¡Cállate! Ahora mismo iras con los oficiales y les dirás la verdad
-Awww, ¿Y tú crees que hare tal cosa? Eso me metería a mí en problemas
En ese momento, Hiyo vio a un oficial caminar hacia ellas y una idea llego a su mente
-Bueno, si no quieres ir, yo los llamare
-No-te-atrevas-dijo entre dientes al ver al policía
-Si me atrevo, ¡OFICIAL!-intento llamarlo
Nanami, al verse en peligro, tuvo que buscar la manera de detenerla, la tomo del brazo, la tiro al suelo de espaldas, se montó sobre ella y le planto un beso en los labios, mientras sostenía sus manos para evitar que peleara. Hiyori se sonrojo con locura, abrió los ojos como platos y entro en completo shock, estaba siendo besada, por Dios, su primer beso y era con una mujer….santo cielo, ¡CON UNA MUJER! Eso estaría bien si fuera lesbiana, pero dado que no era así, sentía que el mundo se detenía. El oficial les paso de lado sin siquiera voltear a verlas y cuando estuvo muy lejos, Nanami dejo de besarla, pero no se le quitó de encima
-Hufff-suspiro aliviada, luego vio con diversión la cara de Hiyori quien muy apenas podía hablar
-¿P-p-or q-que hi-hi-cis-te e-e-so?....¿E-eres le-les-les…
-Kyaaaaa! Hiyo-chan, te ves tan linda jejejeje. Pero no te preocupes, no soy lesbiana, solo hago lo que se necesita para librarme de problemas. Ammmm-se acercó a su labios de nuevo y puso la mirada lujuriosa, mientras se removía en la barriguita de Hiyori, provocándole cosquillas-Aunque, si lo fuera, disfrutaría de este momento y te haría mía con unas cinco rondas, para marcar mi territorio jejejejeje ¿no crees que sería divertido?-susurro a su oído seductoramente
-…-Hiyo na hacía más que ponerse roja, hasta que adquirió el tono rojo de la sangre. Sin duda, esa parte de Nanami era muy rara y confusa, la perversidad, la lujuria y la seducción la llevaba en la sangre, y dios sabe de dónde la heredo
-Bueno, ya que no es el caso, me voy-se levantó y camino campante de viada hacia la salida del edificio, sonriendo felizmente de haber ganado la victoria en esta batalla, mientras Hiyori se quedó tirada en el suelo más roja que la sangre y sin poder moverse del shock que acababa de sufrir. Su padre llego a su lado, cubierto de pastel y furioso había desembolsado semejante cantidad de dinero al pagar su fianza y los daños que causo la hija del “oso gruñó”.
Esa niña era la perfecta fusión de Kirishima Zen y Yokozawa Takafumi, solo Dios sabrá como sucedió semejante cosa, pero ahí estaba, si no fuera porque los hombre no pueden dar a luz, hasta se podría creer que era hija de ambos, pero no era así, y ahora solo quedaba lidiar con “La Diabla”