Chocolate
Bah... ¿qué se puede decir? Si, es verdad, estaba celoso de que Megumi Oiishi tuviera a Hyde para ella misma. Que coraje le dio cuando se entero que salía con ella, pero al principio pensó que era pasajero, pero después...vivieron juntos. Mas coraje, y aun todavía al saber que esperaban un bebé.
No le había dirigido una palabra a Hyde, estaba enojado, por que no le pertenecía a el. Hyde sabia que el era bisexual, pero aun así era su amigo. Incluso, Hyde hacia lo que decía Tetsu, le obedecía, aun siendo como era, de “indomable”. Obviamente se sintió como un rey, sabiendo que era el único que podía dar ordenes a aquel personaje compacto.
La noche cubría su esbelto cuerpo, mientras seguía pensando en el pasado que había tenido con Hyde, y obviamente el grupo. Laruku era famoso, habían llegado lejos, incluso hubo un tiempo en que se separaron y cada quien compuso e hizo lo que se le pegara en gana. Estuvo bien, pero quisieron seguir juntos.
El frió le empezó a golpear el rostro y su cuerpo. Si, llovería, pero no le importaba, seguía pensando en lo que pudo haber hecho, en el tiempo perdido, pero el pasado, es pasado. Es una lastima no haber podido hacer algo en ese tiempo. Todo lo que perdió...solo por no decidirse a tiempo, no cuando Hyde le demostró que tenia oportunidades.
Sus pasos, aun que mojados, le llevaron a un pequeño parque solitario, donde los árboles se mecían violentamente por el viento. No le importo, y ya con ningún pensamiento en su cabeza, se sentó un una banca.
Esta vez dejaría que el viento se llevara todos su pensamientos violentamente y la lluvia le bañara por completo, así llevándose sangre seca de heridas viejas en el alma. Suspiro. Cerro sus ojos y trato de no pensar.
Su cuerpo empezó a temblar del frió, pero no le importo, solo abrió los ojos. Miro a su alrededor, aun seguía solo, como su alma. Y aun que pasaran tantas cosas, el seguiría de pie. Ahora quería descansar, no recordar nada, solo...solo estar alejado de los demás.
-Haido... – suspiro.
-¿Qué pasa, Tet-chan? – respondió una voz preocupada detrás de el.
Volteo de inmediato, asustado de ver una figura vestida de negro, con un paraguas, y la figura era pequeña..¿quién mas podría ser que Hyde? Además esa voz era tan reconocible! Nunca podría olvidarla, incluso si pasaran siglos, nunca le olvidaría, nunca.
-¿Que haces aquí? – pregunto Tetsu
-¿Yo?...pues pasaba por aquí, del por que, no lo se. ¿Qué haces bajo la lluvia, mojándote, y solo?
-Siempre lo estoy... – y volvió a virarse, dándole la espalda a Hyde, recargo sus brazos en la banca.
Lo más probable era que Hyde se sentara a un lado o simplemente le regañara y luego se fuera. O tal ves lo corría a su casa y luego el se iría. Pero el no quería ninguna de esas, a decir verdad, el ni quería recordar a Hyde, pero los pensamientos en su mente eran todo un caos.
Sintió una mano cálida en su mejilla derecha, y en su otra mejilla algo cálido, pero no supo que era, solo que se sentía suave. Se dio cuenta que era la mejilla de Hyde, ya que este hablo.
-Tu nunca estas solo, Tet-chan, me tienes a mi. Solo te sientes de esa manera, pero no es así como estas.
Retiro un poco su mejilla, para darle un pequeño beso en la mejilla. Sabia perfectamente que a Tetsu le gustaba besar a Hyde, no importara si fuera en los recesos que tenia en un concierto, a el le gustaba “jugar” de esa manera. Jugando se sentía bien. Jugando se sentía querido por el. Por Hyde.
Se quedo paralizado al sentir el beso, en realidad no se lo esperaba. No se esperaba cosas buenas cuando estas triste, ni cuando uno esta deprimido.
La mano que tenia junto a su mejilla derecha, empezó a acariciarle lentamente. En ese instante, lo único que quería, era hacerse un ovillo y que Hyde a su lado, le hiciese cariñitos, haciéndole saber que estaba seguro, que en ese momento nada pasaría.
Hyde volvió a retirar su mejilla. Podía sentir la respiración de Hyde en su oído, se sentía...raro, pero al mismo instante, le daban escalofríos. Después de unos momentos, como si dudara, Hyde susurro.
-Vamos a tu casa, Tet-chan, si no te enfermaras. Yo te cuidare esta noche.
Matando sus sentimientos y rechazando su deseo, Tetsu negó con la cabeza. En ese momento sus sentimientos e impulsos cambiaban rápidamente. Ahora no quería sentirse amado, quería reprocharse por todo lo ocurrido, por enamorarse de una persona que no debía. De imaginar una relación que nunca existiría.
-No Haido, debes de regresar a tu casa, Megumi debe de estar esperándote. Ya es tarde, vuelve a tu hogar. Yo estaré bien.
Y sin esperar respuesta, se levanto, caminando sin rumbo, con paso lento y sin ganas. Quería deshacerse de todo sentimiento que no debe de estar en el, quería matar sus anhelos.
Sin embargo, esos deseos, ese anhelo, esos sentimientos no lo dejarían en paz, y menos con aquel toque que sintió. La mano cálida de Hyde sostenía su mano. Olvido que Hyde no se daba por vencido.
-No importa lo que digas, estas mal, mírate nada mas, estas dejando que el viento enfrié tu cuerpo, y las gotas lo lastimen. – se viro para mirar a Hyde, el tenia la mirada puesta en su cuerpo, y el paraguas se encontraba en el asiento, algo lejos.
-Haido... – mas antes de seguir diciendo algo, un beso en los labios lo calló.
Su cuerpo no reaccionaba, y su mente se encontraba en shock. Dejo de sentir el frió, y las gotas lastimarle. Los labios de Hyde eran tan suaves, pero luego, dejo de sentirlos.
¿Qué había pasado? ¿Hyde lo había besado? ¿En la boca?...no, eso tenia que ser una pesadilla que se convertía en un hermoso sueño. Si, eso era todo...nada mas un sueño.
Un tirón de Hyde lo hizo reaccionar, poco a poco, cuando su cerebro ya estaba volviendo a trabajar, se dio cuenta que caminaba, siendo guiado por la mano de Hyde, que aun sostenía la suya.
Que desesperación era querer tirar todos esos sentimientos, y cuando lo estas haciendo, la persona que es dueña de ellos viene y hace que no los tires y sufras. Que te confundas mas de lo que estas. Que te desesperes y quieras llorar, como un niño pequeño que llora por que no entiende lo que esta pasando y tiene miedo.
Llegaron al lugar donde reside Tetsu. Este aun miraba a Hyde, quien se viro y metió su mano al abrigo delgado que tenia puesto Tetsu, sacando las llaves. Las introdujo en la cerradura y le dio media vuelta, consiguiendo quitar el seguro que mantenía afuera a las personas no bienvenidas, personas que no fueran Tetsu.
La mano de Hyde, volvió a tomar su abrigo, pero ahora para introducir a Tetsu en su hogar. Las luces seguían apagadas, y las ventanas grandes, que no se encontraban cerradas, dejaban ver como la lluvia seguía, fría y furiosa, cayendo entre la tierra, hiriéndole y dejando huellas. Las nubes grises, eran como grandes focos, tenues, que alumbraban un poco, mientras las nubes negras, cubrían, haciendo notar que alrededor debería seguir a oscuras.
Miro hacia los lados, buscando a Hyde, ¿cuándo se había alejado de el? Puso escuchar agua caer, a lo lejos, pero no provenía de afuera, si no dentro de su hogar. Siguió el sonido del agua, y un olor delicioso llego a su nariz, guiándolo también. Fue a dar al baño, ahí vio como Hyde preparaba la bañera para que Tetsu se metiera y no se fuese a enfermar.
-Será mejor que te metas a bañar de una ves, no quiero que te vayas a enfermar. Yo ahora regreso, no tardare. – dijo, levantándose ya que estaba en cuclillas, tomando a Tetsu del abrigo, para que caminase dentro del baño.
-¿Ya te iras a tu casa? – pregunto Tetsu, algo inseguro, ahora lo que quería era que Hyde no se alejara de el.
-Claro que no, si me voy, se que eres capaz de volver a salir y no se a donde ir a parar. Si me alejo te enfermaras y seguramente con el estado en el que te estoy bien, algo malo harás. – vaya...que tan bien lo conocía Hyde. – ahora hazme caso y métete a la bañera, el agua esta caliente, y le puse aromas que se que te agradan, para que te relajes.
Hyde salió, y Tetsu solo veía la silueta de Hyde alejarse y perderse en la oscuridad. Se viro y miro la tina. Sin expresión alguna empezó a desvestirse, tirando cada prenda en el suelo sin importancia alguna. Ya desnudo, miro el agua de la bañera, en sus ojos se expresaba algo de miedo
-... ¿neko? –pregunto Hyde. Mas Tetsu ignoro lo que dijo y se metió poco a poco a la bañera. Busco poco después con la vista a Hyde, pero ya no lo encontró, mas recordó que un momento antes había escuchado la puerta cerrarse, mas no fue la del baño. ¿Se habría ido? Que mas daba, ahora se podría matar en paz.
Como detestaba estar así. Que el humor cambiara tan rápido, y su estado de animo en segundos estuviese hasta el tope, para luego estar en el suelo. Como detestaba amar tanto a Hyde.
Se recostó en la bañera, Hyde había conseguido lo que quería, que Tetsu se relajase, y aquel aroma ayudaba bastante. El agua se estaba ocupando de calentar el cuerpo de Tetsu, que antes se encontraba helado, por la lluvia y el viento fresco. Cerró sus ojos, dejándose llevar, y concentrándose solo en el aroma, y el sonido que hacia la lluvia afuera, aun violenta.
No tardo en que se escuchara nuevamente la puerta. Seguro que era Hyde, si no, ¿quién mas? No podría ser otra persona, ya que...
-¿a quien le podría importar semejante persona como yo?... – dejo que aquellas palabras quedas, salieran por sus labios.
-A mi, mucho mas de lo que imaginas. – escucho nuevamente la voz de Hyde
-¿Qué estas haciendo? – pregunto Tetsu, quien aun tenia los ojos cerrados - ¿y como es posible que me escucharas?
-No hay luz, y trato de poner algunas velas, y te escucho por que estoy atento a lo que dices y haces. Tetsu... – se detuvo en lo que hacia, que no era solo poner velas. - ¿por qué estas tan triste? ¿quién te hirió tanto?
-No tienes idea... – dijo despacio. – pero no importa, luego se me pasara, solo deja que me hunda mas en ese sentimiento.
-No, por que si lo hago, se que no será tan fácil que salgas de ahí, te será mucho mas difícil y no quiero eso. Tu sabes bien que muchos grupos como nosotros han perdido sus integrantes por depresión, y si no es eso, son las drogas. ¿También consumes drogas?
-No, pero tengo una... –obviamente se refería a Hyde, pero no le diría – aun que no la consumo, pero esta tan cerca y es demasiada la tentación. Aun que tu tienes una droga...tal ves dos.
-¿Cuáles? – preguntó sin entender.
-El cigarrillo, y... Megumi. – dijo, moviéndose en la tina algo incomodo.
Hyde calló y siguió prendiendo mas velas. Continuo con lo que hacia, mientras Tetsu era dominado por la tristeza y el sueño. Hyde aun seguía algo mojado, pero se concentraba en lo que estaba haciendo. Sabía que a Tetsu le gustaba el chocolate, aun que la mayoría de las veces el se lo terminaba comiendo.
Sintió unas suaves manos en su estomago, quien se contrajo al sentir el contacto. Esas manos subían lentamente, haciendo figurillas con las llamas de los dedos, haciendo el trayecto placentero. Abrió un poco los ojos, y pudo ver los hermosos ojos de Hyde, quien se encontraba desnudo, encima de el, acercándose. Mas todo era raro, pudo notar como cada segundo que pasaba desaparecía, y al otro segundo volvía a aparecer. ¿Qué esta sucediendo?
Los suaves labios de Hyde atraparon los suyos, se sentía tan bien, eran cálidos. Tetsu lamió esos labios que tanto le gustaban, y mordió despacio el labio inferior. Hyde dejo escapar un gemido, que aprovecho Tetsu para entrar a esa cálida cavidad y explorarla. Coloco sus manos en la cintura desnuda de Hyde, mientras el beso se volvía apasionado.
-Eres solo un juego... – las palabras toparon contra los labios de Tetsu. – eres solo eso.
Hyde tomo a Tetsu, bajándolo, haciendo que este se hundiera en el agua que contenía la bañera. Tetsu no lucho, solo miraba por medio del agua, como la persona que amaba lo estaba matando. ¿Qué más daba si le quitaba la vida? Ya le había lastimado el alma...el cuerpo no era gran cosa.
-¡¡TETSU! – escucho un grito, y abrió los ojos. Se dio cuenta que se estaba ahogando en la bañera, y Hyde había corrido en su ayuda. - ¿¡Qué diablos estabas pensando!?
Hyde estaba muy enojado, y no era para mas, si Tetsu había tratado de suicidarse con el en la casa. En realidad también estaba asustado, ¿qué le estaba pasando a su Tet-chan?
Sin darse cuenta, estaba siendo abrazado por Hyde, quien tenía su cara oculta en el cuello de Tetsu, y no hacia ningún movimiento.
-¿Qué pasa, Haido? ¿Por qué tiemblas? – preguntó Tetsu, quien solo sentía el cuerpo de Hyde temblar y las uñas encajadas en su espalda.
-Eres un idiota... – fue la única respuesta que obtuvo después de varios minutos.
Hyde se alejo lentamente de el, hasta mirarlo a los ojos. No importaba si pasaba lo de su sueño, el besaría esos labios.
Se acerco, rozando los labios de Hyde, quien cerró los ojos, para después sentir como los labios de Tetsu se pegaban a los suyos. Sintió la lengua de Tetsu, que saboreaba y probaba sus labios. Un mordisco en su labio inferior lo hizo gemir, y como antes lo había hecho Tetsu, introdujo su lengua en esa cavidad, probando aquel sabor que era delicioso, acariciando cada rincón para luego bailar con la lengua de Hyde.
La mano de Tetsu acaricio la mejilla de Hyde, y la otra mano se encargaba de quitarle aquella ropa aun mojada. Hyde no desperdicio el tiempo, y le ayudó a Tetsu, tirando toda la ropa al suelo, dejándola acompañada de la ropa de Tetsu, que aun yacía mojada.
La mano que acariciaba la mejilla de Hyde, se coloco en la cintura de esté, igual que la otra mano, haciendo que Hyde se metiera en la bañera. Se recostó arriba de Tetsu, y siguió besando, y aun que habían parado antes por la falta de aire, volvieron, aire había mucho aun, podrían volver a respirar cuando quisieran.
Las piernas pequeñas de Hyde se enredaron en las de Tetsu, mientras sus brazos pasaban por detrás del cuello de el, abrazándole. Tetsu movía sus manos, de arriba hacia abajo, despacio, acariciando la espalda pequeña de Hyde.
La boca de Tetsu bajo, apreciando el cuello sensible de Hyde, mordiendo, dejando marca para que Megumi viera que el también podía dominar a Hyde. Lamía donde antes había mordido, tratando de apaciguar el dolor que había producido. Regalaba besos en el cuello, haciendo a Hyde gemir, con cada beso dulce y mordida. ¿Quién dice que el dolor y el placer no se pueden combinar?
En cada momento Hyde acariciaba el cabello de Tetsu, las puntas que se apegaban a su cuello. En cada mordida que Tetsu daba, empujaba la cabeza de Tetsu, queriendo sentir mas. Tetsu no sabia que Hyde podía llegar a ser tan escandaloso, pues los gemidos cada ves eran mas sonoros.
-Tet-chan... – gimió Hyde.
-¿Que pasa, Haido? – dijo dejando de acariciar y morder. - ¿quieres que pare?
-No! – dijo rápidamente, sabia que a veces Tetsu le gustaba hacerle suplicar.
-¿Entonces? – pregunto dándole un pequeño beso en los labios, mas Hyde no quería ese pequeño beso, y alcanzó nuevamente los labios de Tetsu, para besarlos desesperadamente.
-Vamos...- dijo entre beso y beso. – a la cama... por favor.
Esa ya era una suplica, y la depresión se había marchando dándole chance al deseo de apoderarse de Tetsu.
Tetsu se levanto, cargando al personaje compacto en sus brazos, llevándoselo a la recamara, lo haría suyo, no por el simple hecho de venganza contra Megumi, no por querer alejar la tristeza y la depresión, si no por que lo amaba tanto...
Dejando un rastro de agua, llegaron a la recamara. Tetsu se encontró con velas alrededor de la cama, y unos chocolates en medio de esta, en forma de corazón.
-Eso te lo iba a dejar, pero...las cosas cambiaron y creo que tendrás que compartir. – comento con una sonrisa.
Tetsu no pudo evitar besarlo. Hyde trato de hacer que Tetsu caminara hacia la cama, pero lo único que pudo lograr fue que los dos cayeran encima de esta. El vocalista no dejaba que Tetsu abandonara sus labios, y empezó a mover su cuerpo, haciendo un lento vaivén con el cuerpo de su compañero, creando fricción.
Descargas de electricidad paseaban por todo sus cuerpos, haciendo a los dos gemir, y moverse mas rápido. Tetsu paro, besando el cuello de Hyde, mientras su mano derecha iba la parte mas intima del personaje compacto.
Un sonoro gemido lleno la habitación, las piernas de Hyde se habían enredado en el cuerpo de Tetsu, mientras este ahora besaba y mordía el torso. Si continuaba masturbándolo iba a explotar en sus manos, y esto aun no acababa.
Dejo el miembro de Hyde en paz, mientras este soltaba un gemido en son de queja. Hyde volteo a ver la mesita de noche, mas fue interrumpido por el placer que le daban los besos de Tetsu en su abdomen. Tomo rápidamente el chocolate liquido y tomo a Tetsu con fuerza, haciendo que este ahora estuviese acostado en la cama.
-¿Qué vas a hacer? – pregunto Tetsu, y como respuesta Hyde empezó a embarrar el chocolate liquido en todo el cuerpo de Tetsu. Como iba a disfrutar eso...
En la cara de Hyde se veía una sonrisita perversa. Coloco el chocolate nuevamente en la mesita, y como un gatito empezó a lamer el chocolate que se encontraba en la clavícula de Tetsu. De un gatito cambio a un vampiro, lamiendo y mordiendo el cuello de Tetsu, dejándole marcas también.
Sus manos pasearon hasta quedar en la cintura de Tetsu, mientras el cada vez bajaba mas, limpiando el chocolate embarrado en su cuerpo. Lamió y saboreo cada reacción y sabor que recogía del cuerpo del mas alto. Llego hasta esa parte intima, que se encontraba bañada en chocolate, lo mejor al final.
Paso su lengua lentamente, obteniendo un gemido de Tetsu, quien inmediatamente pidió mas. Volvía a pasar su lengua, seguía siendo lenta, obteniendo suplicas de Tetsu, y gemidos cada vez mas sonoros, hasta que lo tomo por completo en su boca.
El líder el grupo movió sus caderas, tratando se sentir mas placer, pero las manos de Hyde lo detuvieron. Succiono, obteniendo el sabor del chocolate que aun quedaba, y sentir como palpitaba el miembro de Tetsu en su boca. Si seguía así, ahora sería el quien explotaría en la boca de Hyde.
Retiro a Hyde de ahí, y lo volvió a acostar en la cama. El sería el dueño esa noche, el sería quien dominaría a la bestia. Metió un dedo en la boca de Hyde, quien lo recibió con gusto, acariciándolo con su lengua, para después llegar un segundo, y al final un tercero. Fueron retirados de esa cavidad para llegar a otra.
Introdujo lentamente un dedo, para luego meter los demás despacio, mas Hyde estaba desesperado, y de un movimiento hizo que Tetsu los metiera todos, provocándole algo de dolor a Hyde.
-Todo a su tiempo, Haido...no apresures las cosas. – dijo Tetsu para luego besarle en la boca.
Movió, dentro de Hyde, los dedos, lentamente, para luego aumentar la velocidad, y nuevamente Hyde lo estaba disfrutando. Saco los dedos, para empezar a separar las piernas, y en ese instante sintió algo en la boca, la mano de Hyde sostenía algo en la boca de Tetsu, quien después la abrió, para obtener en su boca un chocolate. Hyde lo atrajo hacia si para besarle y saborear ese chocolate también.
Aprovecho esa acción para introducirse dentro de Hyde lentamente, quien soltó un quejido y unas cuantas lagrimas, Dios, cuanto dolía! Tetsu se detuvo, tratando de que Hyde se acostumbrara. Le volvió a besar e introducir otro chocolate a la boca, diciéndole que el dolor había pasado y podía seguir.
El chocolate se pasaba de boca en boca, y las envestidas que daba Tetsu eran cada ves mas rápidas y fuertes, igual que los gemidos de Hyde, quien ahora ya no se callaba, y los chocolates ya estaban desparramados, ensuciando la cama de Tetsu.
No tardaron los dos en llegar al clímax, Tetsu escondió su cabeza en el cuello de Hyde, susurrándole, Hyde solo sonrió y abrazo a Tetsu.
-Eres un cochino, Tet-chan, mira como has dejado la cama! – dijo en tono infantil Hyde
-¿Yo? ¿Quién me estuvo dando chocolates? Demás tu los tenias en tu boca y en cada gemido los dejabas caer a la cama! Tu la limpiaras! Además eres un escandaloso
-¿Por qué?
-Gritas mucho en la hora de la cama
-Ha, mira quien habla... ¿quieres más chocolate? – Hyde volvió a sonreír traviesamente, moviendo a Tetsu hacia la cama, quedando acostado derriba del líder del grupo.
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Nota:
Lo que le dijo Tetsu en un susurro era que lo amaba, pero no puse que Hyde le decía que también lo amaba, pues este nunca le ha dicho a alguien esa palabra, entonces... si quieren imaginar que después de esa sonrisa de Hyde, ya que ya saben lo que va a pasar nuevamente xDU, le dice que le ama, pues adelante! x3