Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tango Gris por Aphrodita

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Tango gris

 
 
Aphrodita 
 

  Saben que no soy buena para los Song Fics, así que nada de desilusiones jajajaja! En esta ocasión la canción se titula simplemente: “Gris”, la letra es de Andrés Ciro Martínez, el cantante de Los Piojos, una banda Argentina de Rock nacional.


 
One Shoot / Song Fic:
 
 
Recitado:
Cuando no alcanza el amor que ofrecés
Y peleás una causa perdida
El amor se transforma en herida
Que no cierra, y que no deja ver
Y ceder en la apuesta es tan duro
Sin apuro y sin pausa empezás a perder.
 
 
  Caminando sin rumbo fijo por las amplias calles de Japón, Seiya tuvo que reconocer que siempre supo cual era su lugar en toda esa historia y por ende nada podía recriminar. Siempre supo que el duro Phoenix no era un hueso fácil de roer, toda una hazaña haber logrado ser parte de su “colección”, haber alcanzado su cama; Pero lo que nunca supo el Pegasus fue que para Ikki, su molesto, caprichoso e infantil amigo era mucho mas que un simple tesoro... Lo había descubierto virgen no solo en cuerpo sino en alma, puro como ningún otro amante, y era suyo, lo había sido y lo seria para siempre, en su piel había dejado su huella.
  El pequeño morocho creyó que no había amado al peliazul como este realmente esperó, quizás había sido poco el cariño que le expreso, pero a esas alturas ¿Ikki realmente mereció su amor?.
  Caminando por esas calles con las manos en sus bolsillos cayo en la cuenta de que lo había perdido, pero ¿Qué había hecho mal?... ¿En que se había equivocado? Quizás su error fue enamorarse de un hombre libre como lo era el Phoenix o creer que era competencia para Hyoga.
 
 
Gris, el cielo de tus ojos

Gris, del cielo dos despojos
Luz que enciende mi desvelo
En la noche sin consuelo
... En esta noche...
 
 
  De pie en la sala, Ikki no necesito reafirmar las sospechas de Seiya, una sonrisa cínica de venganza se dibujo en su rostro, haciéndolo endiabladamente más bello y enigmático que lo habitual. El Pegasus, como era de esperarse, exploto, recriminándole y reprochándole a viva voz, sin embargo esa furia se esfumo de golpe cuando el Phoenix no rompió su cínica postura, no intento siquiera enmendar su error con palabras pobres de arrepentimiento y amor. El morocho se quedo estático, observando las pupilas grises del otro para ver si así podía descifrar algún obscuro secreto, o algo mas que explicase su conducta, sin embargo lo único que vio en esos ojos grises fue que estaba siendo sincero y que para colmo, el peliazul lo disfrutaba, disfrutaba con el dolor del otro... Con las alas rotas, el Pegasus tomo vuelo yéndose del lugar que compartía con ese hombre que sin escrúpulos le había confesado su engaño minutos antes.
 
 
Gris, autos en la neblina

Gris, mi sombra que camina
Vas, cayendo en la tristeza
Más honda y más espesa
El techo de tu pieza
En esta noche... Gris
 
 
  Seiya llego a un hotel de mala muerte y se refugio esa noche en compañía de su dolor y de la soledad. No le dolió el engaño... No lo dolió comprobar una vez mas que Ikki nunca fue suyo y que no lo seria ¡Qué se tirara a medio Japón! Al Pegasus no le importaba, pero lo que sí le dolió fue ver no solo que el Phoenix disfruto aquello, sino que fue con alguien a quien estimaba y consideraba un hermano. Hyoga nada dijo ¿Qué podía decir? Se había salido con la suya y siempre supo que el pequeño de los Kido no era competencia para él.
  En la oscuridad de aquel húmedo cuarto, Seiya se acurruco sobre la cama y un llanto patético y desmedido surgió de su garganta, por fin pudo soltar toda esa angustia y ese dolor, aun así ese sentimiento tardaría en abandonarlo por completo.
 
 
Qué iluso que fui

Y cómo olvidarte
Hoy tengo tus penas
Y un tango tan gris
 
 
  Hyoga supo que Ikki le creería, todo gracias a un malentendido surgido tiempo atrás entre Seiya y Shun que le cayo como anillo al dedo en el presente, el Cisne no necesito mas que inventar una mentira para que el Phoenix dolido y rencoroso cayera vencido en sus brazos, buscando alivio y venganza.
  Dolía tanto verlo y no tenerlo, al ruso se le hacia tan difícil ver como un chiquillo molesto acaparaba toda la atención de su hombre y aun más, le taladraba el corazón ver como el Phoenix le correspondía en carne y alma.
  Busco su sombra, busco la imagen difusa del peliazul en quien creyó que la encontraría, sin embargo Andrómeda era todo lo contrario a su niisan, tan distinto que con el tiempo un odio extraño hacia el peliverde comenzó a anidarse en el rubio. ¿Y que culpa tuvo Shun de ser el hermano de Ikki? ¿Qué culpa tuvo de lastimar con su existencia a Hyoga?... Al Cisne comenzó a dolerle en el alma verlo a Shun a su lado, recostado en su cama, agitado por una noche bastante intensa... Comenzó a odiarlo y a odiarse, lo único similar que tenían los hermanos eran la sangre. Ni la dulzura, ni la entrega de Andrómeda bastó para sublimar la ausencia del Phoenix ¡Y antes de que ese pendejo se metiera entre ellos, el peliazul buscaba refugio en él! Antes de que el Pegasus acaparase toda la atención de Ikki, este ultimo disfrutaba de la compañía del rubio, sin embargo un buen día sin siquiera explicarle o decirle como era la situación, el Phoenix corto todo lazo que lo unía al ruso... Y eso, comprendió Hyoga, fue lo que realmente le dolió, que ni siquiera el peliazul se tomase la molestia de explicarle como serian las cosas, pero no supo que Ikki desconoció sus dolor y sus sentimientos, claro... Tan embobado con ese niño, su nuevo “juguete”, que no reparo en el daño que estaba causando ¿Y él que pudo saber? Si hasta ese momento el Cisne era un amante mas, consciente de su lugar y de su papel en toda esa historia.
 
 
Recitado:
Hoy, sólo queda un recuerdo
En mi corazón lerdo
Y en este tango gris
 
 
  Seiya se juro no volver a caer en la misma trampa, se juro no volver al mismo lugar, se juro no volver. Recostado en aquella hedionda cama, afuera aun era de noche, dejo de buscar y de intentar comprender a Ikki, al fin y al cabo siempre fue así. El Pegasus se sintió un idiota por creer que las personas pueden cambiar por amor, se sintió idiota por albergar esperanzas en su inexperto e inocente corazón. Per lo cierto es que nadie cambia por amor, se es siempre, quien se es. Durante mucho tiempo le sostuvo la mano al Phoenix, cuando sus fantasma volvían a acosarlo, durante mucho tiempo seco sus lagrimas, durante mucho tiempo soporto su dolor. Lo mejor era terminar con eso y ese engaño había sido quizás el primer paso para olvidar.
 
 
Qué iluso que fui, sólo por amarte

Creí que podía ser tu dueño así
 
 
  Ikki volvió a acostarse al lado de su rubio, lo miro dormir profundamente y una lagrima amarga surco su rostro, indudablemente Hyoga no era Seiya, aunque era un amante mas experimentado, el Cisne no solía recibirlo con efusividad cuando llegaba del trabajo, no solía decirle con pequeños actos “Te quiero”, no solía incomodarlo con estúpidos celos sin sentidos. Definitivamente, el ruso no tenia esas ganas de vivir la vida, no tenia esa felicidad desbordante y a veces hartante, no tenía esa luz que brillaba en el Pegasus. Pero el Phoenix no pudo perdonarlo, no podía perdonar un engaño de esas magnitudes... Porque a él tampoco le importaba con quien se acostaba su niño y con quien dejaba de hacerlo... Pero ¿Tenia que ser Shun, carajo? ¿Su otouto? Los dos amantes engañándolos en sus propias narices, riéndose en su cara y viviendo bajo el mismo techo sin remordimientos, viéndose a los ojos y saberse culpables sin un atisbo de vergüenza... Nuevamente el peliazul observo a Hyoga de reojo, él también había sufrido el desengaño, con dolor el Cisne recurrió a Ikki para refugiarse en sus brazos por un engaño que nunca existió.
  Ikki intento olvidar, pero cuanto más se esforzaba por hacerlo menos lo conseguía. Hyoga se sintió aun peor que antes, el saber de su mentira y no poder volver el tiempo atrás par enmendar su error, tan egoísta y tan despechado se sintió que prefirió callar hasta que la mentira surgiera a la luz por su cuenta.
  En el hotel, Seiya había conseguido frenar esas lagrimas amargas, pero no pudo quitar de su mente las pupilas rencorosas de su amante, no pudo borrar de su cabeza esos ojos grises del tiempo.
 
 
Gris el cielo de tus ojos gris.
 
 
AAA FIN AAA
 
 

  Mi intención no es dejar de “malo” a nadie, aquí el único culpable ese sentimiento llamado “Amor” que hace con nosotros lo que se le antoja y le viene en gana.

 
 
Gracias por leer.
 
 
Rosas! Nos vemos quizás con otro Song Fic que vendría a ser la continuación de este, con una canción de los Caballeros de la Quema titulada: De mala muerte. Sino, díganme ¿Qué prefieren?:
 
¿Un Saga x Kanon,
Ikki x Hyoga,
Aioria x Shaka,
Ikki x Shaka,
Ikki x Shun,
Milo x Hyoga,
D.M x Aphrodite,
Milo x Camus,
Douko x Shion
O un Hyoga x Shun con gran participación de Ikki?
 
 
exclamaciondeathena@hotmail.com
kurumasadama@gmail.com
 
 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).