Eres la razón de mi venganza y la razón para dejarla. por Raven Rotten

Eres la razón de mi venganza y la razón para dejarla.







No se podía mover, se le era imposible. No entendía porque estaba así, ni porque con él exactamente, tenía miedo y asco, no creía soportar más esa situación, iba a vomitar. Además, el dolor en el antebrazo lo estaba matando, después de todo sólo hace dos días le habían extraído el yeso, no tenia posibilidades de salir de ahí con éxito. Miró al ser delante de él encontrándose con el pecho y clavícula de éste, tenía una que otra mordedura y varios rasguños, poseía una bonita coloración de piel, era clara y levemente bronceada, aunque lo que más bello de ese pecho era la forma, no sabía como describirlo. Perfecto, se le quedaba corta la palabra.




Sintió los brazos de su compañero rodear con más posesión su cintura para atraerlo y apretarlo contra el pecho que hace poco estaba admirando.



-Ngg…-Se quejó levemente al sentir apretado su brazo en sanación contra el pecho ajeno y el suyo propio.


El joven a su lado frunció el ceño dentro del sueño y se dio la vuelta, soltándolo. Sasuke trago saliva y salió lo más cuidadosa y rápida posible de la cama, para dirigirse al baño.


-¡Ay!.-Soltó, sosteniéndose de la pared del baño, las piernas le estaban flaqueando, las caderas estaban entumecidas, (cosa que ocasionaba a que no respondieran como era debido).- Ahgg… que horror…-Su asco se incremento y ver como algo blanco, combinado con sangre, descendía por su entre pierna y caía viscosamente al suelo de cerámica azul claro, no ayudaban para nada.



Ahora que lo pensaba, el hijo de puta lo había violado, le había arrancado la virginidad de una manera horrorosa y descarada.


Lloró de rabia y frustración, ni siquiera había sido cuidadoso y sólo se dedico a reventarle el trasero.



-Creo que no fui lo suficientemente claro anoche, Sasuke…-La voz seria de su hermano hizo que se aterrara y diera un salto, para retroceder algunos pasos. El muy perro de su hermano mayor había transformado su odio a un miedo horrible.- No me gusta que llores: te ves patético, y eso me da asco…-El mayor se le acercó, golpeando con la palma de su mano la pared donde Sasuke se había apoyado.



-¡Ahh!.-Gritó chillonamente, cerrando los ojos con miedo.- B-Basta…-Suplicó, soltando más lágrimas.


-¡Te dije que no lloraras!.-Gruñó el otro, agarrando su cabello.- Creo que anoche no entendiste a la perfección….-Admiró como el pequeño abría los ojos con miedo.- Así que haré que lo vuelvas a entender…



-¡¡No!! ¡Por favor, no otra vez!.-Volvió a suplicar el muchachito a punto de salir corriendo, para ser detenido por los brazos de Itachi, éste lo sometió contra la pared, separó y levantó sus piernas con las de él mismo y sostuvo sus manos contra la pared con una sola mano. Sasuke, al ver que no serviría de nada resistirse, decidió hablar:- N-No me lastimes tanto esta vez, por favor…



Itachi lo miró sin cambiar su expresión de seriedad.



-¡Jum! Bien, lo haré, ya que ayer me diste mucha diversión, te haré el favor de no lastimarte mucho…-En cuanto terminó de decir aquello, empezó a saborear el cuello de su hermanito, mientras se degustaba con los deliciosos gemidos asustado del pequeño.


Levantó más a Sasuke y arrinconó con fuerza su cuerpo, indicándole de forma muda de que rodeara su cintura con sus piernas, cosa que paso después de unos segundos de vacilación. Itachi soltó las muñecas de su hermano y las posiciono en su cuello para que lo abrazara, le besó la boquita, ocasionando un excitante jadeo de sorpresa. Recorrió con fervor la cavidad, traspasando bastante saliva, le gustó el sabor que esa boca poseía. Los rasguños de hacía Sasuke en su espalda por la desesperación hacían que se excitara rápido.



-Abre más las piernas. Voy a entrar ahora.-Dictó en su oído, el otro hizo caso con lentitud, soltando un leve hipido por el llanto.- Shhhh… te aseguro de que no te dolerá…-Lo calmo con voz suave. Sasuke se sorprendió, por primera vez en mucho tiempo la voz de su hermano lo había calmado.



-Ahhh…mmm…-Gimoteó de repente, sintiendo un rico placer en su parte intima que había sido profanada otra vez por el miembro de Itachi, aunque las heridas en su recto ardían, eso no impedía que disfrutara la sensación, es más, lo estaba disfrutando con más intensidad. Le estaba gustando y lo disfrutaba con fervor… que vergüenza.


El mayor notó algo que no le gustó nada, Sasuke no estaba erecto.


Sonrió, tenia ganas de probar algo.


-¿Sabes…?.-Empezó a decir con voz ronca por la excitación.- Mi miembro erecto mide 34 y su ancho es de 9 centímetros. Es bastante grande como para hacerte sentir bien…



-Ahhh…¡Itachi…!.-Deliciosos y penosos gemidos, y una gran erección. El juego de palabras había servido de maravilla.- ¡Ahhh…! Nggg…¡Uhm!...¡Muy grande! ¡Muy grande!...-Gimió enloquecido, subiéndole, sin saber, el ego a Itachi. Ahora era más obvio del por que el mayor podía llegar con tanta facilidad a su próstata.



-Grrr…mmm…-Gruño excitado Itachi, dejando el auto-control de lado y empezando a morder el lastimado cuello de su hermanito. Podía sentir como a Sasuke le gustaba esa sensación: le estaba agarrando con deseo los cabellos con una mano, mientras que con la otra rasguñaba su epidermis.- Ahmm… ¡Dios! Ahhh…-Sus embestidas se hicieron más persistentes, estampando más el cuerpo de su hermano contra la pared, éste le rodeo con mas fervor la pelvis.



-Ohhh…¡Itachi…!


Itachi no pudo evitarlo más.


-¡Sasuke…!.-Gimió guturalmente.-… Te… te amo…



Sasuke gimió chillonamente sorprendido y perdido en el delicioso orgasmo, al mismo tiempo que Itachi se derramaba, manchando su recto y sus nalgas.


El más joven no supo nada más, sólo notó como sus parpados se cerraban.







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-Sasuke…-Escuchó que lo llamaban, con voz suave y tranquila.- Despierta…



No quería abrir los ojos, sabía que era su hermano quien lo llamaba. Pero no obtuvo opción.



Abrió sus ojos, mostrando un semblante algo ido y cansado.


-¿Ahora, qué?.-Preguntó muy bajito, como rindiéndose antes de empezar a pelear.- Me vas a violar otra vez, ¿Verdad?....



-No, no. Shhhh, no pienses en la atrocidad que me atreví a hacerte…-Murmuró un poco dolido.- Te amo…


-¡Tú no me amas!.-Lloriqueó poniendo sus manos en su pecho para alejarlo de él.- ¡A ti sólo te importa verte superior a todos! ¡Por eso te atreviste a violarme!.-Sollozó, haciéndose pequeño en la cama tapándose con las sabanas grises.- Sólo ponte tu estúpida capa de “Akatsuki” y largate de esta casa. Déjame sólo, tengo que entrenar para matarte algún día y---



El peli largo lo había agarrado de los hombros y le robó un exquisito beso. Cosa que, aunque no comprendiera el por que, acepto rodeando su cuello.



-Te amo, te amo, te amo.-Repitió.- Y no sabes cuanto me dolió no poder protegerte de la realidad, de no poder ayudarte a convertirte en Gennin. Yo sólo quería… quería que fueras mejor que cualquier persona de éste Clan, hasta de mi…


-¿Itachi?.-Sasuke realmente no estaba entendiendo muy bien lo que su hermano estaba tratando de decir, pudo notar como Itachi empezaba a desesperarse y a balbucear.- Itachi, no sigas hablando.-Le calló, poniendo su dedo en los delgados labios del mayor.


El primogénito besó el dedito de su hermanito, bajando por su palma hasta llegar al lugar donde él mismo había hecho una ruptura.


-Siento haberte roto el brazo…-Dijo, acariciando con la punta de su nariz el lugar de la ruptura.- No fue mi intención, sólo quería que no interrumpieras eso… aunque eso ya no es relevante…


Sasuke entrecerró los ojos, un poco triste por las palabras de su hermano.



-Lo bueno es que los Akatsuki ya no existen.-Esas palabras hicieron que Sasuke se desconcertara.- Obito, no quiso seguir y decidió deshacer a los Akatsuki. Nos sorprendimos, si, pero no sabes lo feliz que eso me puso…



La siguiente hora sólo se basó en explicaciones de parte del mayor, Sasuke escuchaba todo con atención, desde lo que tuvo que pasar al asesinar a su Clan, el plan que tenia previsto para él, lo que pasó con los Akatsuki. Tenía que admitir, que le había enternecido el hecho de que Itachi lo eligiera a él antes que todo su Clan, de verdad lo amaba.





2 meses después.






-Deja de comer, te vas poner gordo…-Reprimió divertido el mayor, abrazando por la espalda la cuerpo entre sus piernas, que estaba acostado en la cama al igual que él.




-Déjame, sólo tengo más apetito de lo normal…-Se defendió el otro, comiendo todas las galletas del envase.


De repente unos labios empezaron a besar sus mejillas, juguetonamente.



-¡Itachi, basta!.-Rió el menor, su hermano sopló contra su epidermis, haciéndole cosquillas.



De juego en juego, empezaron a rodar por la cama hasta que Itachi quedo encima de su hermanito, riendo levemente.



-Dejare que coma lo que se te plazca sólo porque ahora tienes que comer para dos…-Dijo Itachi acariciando el abdomen levemente abultado de su hermanito.- Aunque no abuses…



Sasuke rió.


- Como tú digas, hermano…-Dijo, para después besar los labios de su hermano.- Haré todo lo que me digas. Siempre sabes lo que es lo mejor…-Prometió.



Itachi sonrió enternecido por las palabras.



-Espero que jamás vuelvas a retomar tu venganza.-Habló en forma de broma el primogénito, después de un silencio tranquilizador.




El niño lo miró con ojos decididos.



-Itachi, tú fuiste la razón de mi venganza…-Dijo con tono monótono.


El poseedor del Mangekyo Sharingan se desconcertó.


-¿A qué viene es…?.-Se calló, ya que Sasuke retomo la palabra.


-Y eres la razón para dejarla…-Rió cariñosamente Sasuke.



Los Uchiha se besaron con cariño, riéndose dentro del beso, haciéndose cosquillas mutuamente.



Exacto, Itachi fue la razón por la que Sasuke había decidido su venganza, lo amó y cuando fue abandonado por él, lo odió con fervor, pero eso jamás significó que el sentimiento de amor se extinguiera. Y cuando el mayor volvió a él, justificando todo lo que había hecho, no dudo dos veces para destruir todo su odio, dando paso a una nueva razón de su hermano. Itachi pronto se convirtió en la razón de dejar su venganza, perdonándole todo.