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Milagro de amor por aiakafuri

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Notas del fanfic:

Es la primera vez que escribió algo de esta hermosa pareja :3

 

Espero les guste

 

Me disculpó de ante mano por mis faltas u.u  y no se han  tan duros *-*

 

Los personajes y Sekaiichi Hatsukoi no me pertenecen...le pertencen a Nakamura-sensei

 

 

 

Notas del capitulo:

Bueno..... 

Esta historia me estuvo robando el pensamiento desde hace meses, así que decidió escribirla.

 

Espero les guste

Abrió la puerta de su hogar, se dirigió a la habitación y se dejó caer en la cama con mucho cuidado; lágrimas comenzaron a surcar sus mejillas. La noticia lo había tomado por sorpresa más al ser consciente de que estaba sólo, completamente sólo. Pues hace unos meses había abandonado a su pequeña Hiyori y al padre de su bebé ¡Sí, su bebé! Tenía cerca de dos meses de gestación, estaba esperando un hijo de Kirishima Zen... su ex pareja.

Por lo que el médico le había dicho, todo comenzó cuatro meses atrás.

—————————— Flash back—————————

Desde hacía varios días se sentía mal, decidió salir a caminar para relajarse. Abordó el elevador y salió en recepción, de pronto todo comenzó a poner se negro y un dolor invadió su vientre.

—¿Yokozawa—san está bien?— preguntó Asahina al ver lo pálido del pelinegro.

—Yo...— trató de sujetarse de la pared pero fue en vano. Lo último que vio fue correr a Asahina hacía el y todo se volvió negro.

————————

Lentamente abrió los ojos y notó que estaba en el hospital. Trató de mover si mano pero esta estaba siendo sujetada.

—Takafumi— dijo Zen al verlo despierto. Cuando fue informado, sintió que su mundo se derrumbó.

—¿Qué me pasó?— preguntó con la garganta seca.

—Te operaron— abrió ampliamente sus ojos al recibir la noticia. —Fue la vesícula. Se te complicó y por eso te desmayaste. Hicieron firmar a Asahina para la operación ya que fue quien te trajo— explicó besándolo.

—Ya veo...— respondió aun confundido.

—¿Si te sentías mal porque no me dijiste?— cuestionó cruzándose de brazos.

—Creí que eran nervios. He tenido mucho trabajo— dijo desviando la mirada.

—Esto no se volverá a repartir— dijo determinado.

Al tercer día fue dado de alta y obtuvo un mes de reposo. Estuvo en la casa de los Kirishima donde Hiyori lo consentía. Conformé pasaban los días fue sintiéndose mejor. El mes pasó rápidamente y comenzó s laborar. Se puso al corriente con todo el trabajo y retomó su rutina. Así como su vida sexual con Zen, aunque siempre terminaban peleando porque el castaño no usaba condón.

Como cada fin de semana, el sábado llegó a la casa de los Kirishima y comenzó a preparar la cena mientras Hiyori hacía su tarea con Yuki—chan. Cenaron los tres una vez que Hiyori regresó, al finalizar ella fue a tomar un baño.

Estaba lavando los trastos cuando sintió una mano tocando su trasero —Suelta me— dijo con el ceño fruncido —¿En qué piensas, estamos en casa con Hiyori aquí?.

—Lo siento— dijo robándole un besó al cuál Takafumi respondió. El celular de zen comenzó a sonar, atendió y tuvo que salir a la oficina.

Término de lavar los trastos y cuando dio la vuelta vio a Hiyori llorando —¿Qué pasa Hiyo?— poniéndose a su altura.

—Te odió— dijo empujándolo. Takafumi calló sentado y miraba confundido a Hiyori, estaba por hablar cuando Hiyori volvió hablar —Te odió. Eres igual que esas mujeres. Sólo te acercasteis a mí por Papá ¡Te odio! ¡Largo! ¡No quiero verte! ¡Largo! ¡Te odió, Yokozawa!— dijo llorando.

Inmediatamente comprendió —No claro que no. Te amo. No me acerque a ti por tú papá. Tú te ganaste mi corazón primero que él— dijo con un nudo en la garganta.

—¡Mentira!— dijo pegándole en el pecho —¡Eres igual que ellas! Eres una zorra como ellas. Te odio. Largo. No quiero que estés aquí. No te acerques a nosotros. No te acerques a papá. Te odio— dijo llorando.

—Hiyo no es— pero la puerta se escuchó y Hiyori salió corriendo a su habitación. Se levantó y se tragó las ganas de llorar.

—Al final no fue nada— dijo zen quitándose los zapatos.

—Ya veo— respondió guardando los platos con sus manos temblorosas.

—Me voy a bañar ¿Te vas a costar?— preguntó dirigiéndose a la habitación.

—Sí— respondió. Cuando escuchó la puerta, rápido corrió a su habitación. Lágrimas comenzaron a seguir, cubrió su boca para disminuir el llanto. Escuchó como zen salía de su habitación hacia el baño. Se levantó y abrió la maleta que yacía vacía en el guardarropa, guardó su poca ropa y objetos personales.

Sabía que estaba abandonado al amor de su vida, pero él se prometió jamás hacerle daño a Hiyori. Ahora no podía estar a su lado, no cuando ella lo repudiaba. Escucho el baño nuevamente y apagó la luz y se hizo el dormido.

Dos horas después mando un mensaje a su único amigo, al recibir respuesta tomó su maleta y encendió la luz de la sala. Con papel de cartas de Hiyo escribió dos cartas de despedida. Sabía que lastimaría a Zen, pero no quería lastimar más a Hiyo. Las dejó en la mesa, tomó a Sorata y lo guardó en su portador. Salió sin hacer ruido alguno, cerró la puerta y hecho la llave por debajo de la puerta.

—Te amo Zen. Te amo Hiyori— dijo caminando hacia el elevador y lo abordó. Al salir del complejo vio a su amigo.

—¿Qué sucede?— preguntó al verlo llorar.

—Sácame dé aquí— respondió en medio del llanto.

Takano lo llevó a su departamento, saco más cosas (papeles, ropa y demás cosas personales). Takafumi le pidió llevarlo a un hotel pero él se negó y lo llevó a su departamento. Al entrar fueron recibidos por un Ritsu que rápido tomó las cosas de Yokozawa. Con una tasa de café les contó lo que sucedió —No puede marcharse. Tiene que hablar con Kirishima—san— dijo Ritsu.

—Es lo mejor para Hiyo. Mañana llamaré a Isaka—san y pediré mi trasladó— fijo llorando.

Tal y como dijo, pidió su trasladó. En la noche Asahina e Isaka llegaron al departamento de Takano. Le entregaron sus papeles, un nuevo celular y le notificaron que salía ese mismo día en el Jet privado de Marukawa. Se despidió de todos, no sin antes decir que no digieran paradero. Llegó al aeropuerto y abordó el jet —Zen... Hiyori— dijo llorando.

Cuando llegó fue recogido por el gerente de la sucursal y lo llevó a una pequeña casa que era propiedad de Isaka y que de ahora en adelante viviría. Al siguiente día se presentó en la sucursal y comenzó a laborar, todos sabían los rumores del oso de Marukawa, pero no había rastro alguno en él, pero sólo veían a un hombre cabizbajo, pálido y ojos rojos por tanto llorar.

Cerca de un mes pasó cuando comenzó a tener mareó y náuseas. Sus compañeros insistían en que fueran al hospital pero de negaba. Había salido de una librería cuando se sintió mal. Como el hospital estaba cerca decidió ir al hospital donde le hicieron análisis y lo citaron para el sábado.

—Usted está embarazado—dijo el doctor viendo los papeles.

Miró al doctor fríamente —¿Se da cuenta de que soy un hombre?— preguntó.

—Claro que sí. ¿Usted es gay?— preguntó sonriendo. Takafumi se sonrojó y asintió —¿Se ha operado recientemente?.

—Si... Hace tres meses por la vesícula— dijo confundido.

—Hay una forma de hacer que un hombre se embarace. A veces los hombres nacen con su cuerpo y mente hombre pero nacen con útero. Ese es su caso, se hace una operación y permiten que a través de un poco cercano a su próstata sea un conducto al útero... Sí como si fuese una vagina— dijo viendo la cara del pelinegro.

—Pero me operaron de la vesícula— dijo en shock.

—Pues alguien debió autorizarlo— dijo frunciendo el ceño.

—Asahina— dijo al recordar que En le informó que Asahina firmó.

—¿Quién?— preguntó.

—El secretario de mi jefe. Cuando me desmaye él fue quien me ingreso al hospital y firmo— dijo.

—Ya veo.... Miré si no quiere al bebé puede ab...—

—No. Lo quiero tener— dijo asustado.

—Entiendo. En un mes regrese para revisarlo y tome su ácido colocó— dijo despidiéndolo.

Salió del consultorio, llegó a su casa, se dejó caer en la cama y comenzó a llorar. Se debatía entre decirle o no Kirishima, pero no se lo tomaría bien y menos Hiyori. —Sólo seremos tú y yo.

Así pasaron dos meses y por asuntos de familia tuvo que regresar a Tokio. Ellos lo tomaron bien... Al parecer sus padres sabían y nunca le dijeron nada.

Iba hacia el hotel y recibió una llamada de Isaka. Se quedaron de ver ese mismo día a las 6 pm en una cafetería cercana al centro comercial. Cuando llegó recibió miradas extrañas de todos los clientes, ya estaba acostumbrado a ello, vio qué Isaka y Asahina estaban allí. Se aproximó y ambos se quedaron boquiabiertos —Siento la demora pero no puedo correr— dijo sentándose con cuidado.

—¿Cómo es posible?— preguntaron viendo el abultado vientre de 4 meses.

—Todo es gracias a Asahina— dijo sonriendo. Isaka fulminó a Asahina pero este negó —Les explicó— comenzó a contar todo lo que había pasado.

—¿Kirishima sabe?— preguntó Isaka.

—No— bajo la mirada y comenzó a llorar —He querido decirle... Pero Hiyori... Ella no nos aceptara. Hiyo me odia— dijo limpiándose las lágrimas.

—Yokozawa— dijeron al unísono.

—Será mejor que me marche. No quiero que alguien me vea— dijo levantándose, se despidió y salió de la cafetería seguido por Asahina e Isaka, éste último observaba su reloj.

—Hasta luego— dijo con una reverencia. Camino para pasar la calle —Takafumi/Oni—chan— escuchó, volteó y los vio —Cuida— y sintió el impacto.

Pv Zen

Se levantó y no escuchó ruido alguno. Se asomó en la habitación de Hiyori y estaba dormida. Se asomó a la de Takafumi y su corazón se paró. No había nada. La cama esta tendida en señal de no haber sido tocada en toda la noche. Salió rápidamente y no estaba Sorata en su almohadón. Giro y vio los sobres. Tomó el que decía su nombre y lo leyó:

"No tuve el valor para decírtelo de frente. Lo siento, ya no te amo. No puedo estar más a tú lado. Se feliz con Hiyo y busca una madre adecuada para ella. Yo no pude hacerlo, no me busques más. Lo siento.

Atte. Takafumi."

Estrujó la carta y comenzó a empujar las cosas.

Pv Hiyori.

Se sentía mal y usada. Yokozawa sólo era amable con ella porqué estaba con su Papá, nunca se esperó eso y ahora entendía muchas cosas.

No había parado de llorar en toda la noche hasta que se quedó dormida. Escuchó un fuerte ruido y se levantó asustada. Escuchó otro y los gritos de su Papá, salió de la habitación y toda la sala estaba volteada, las lámparas rotas —¿Qué pasa?— preguntó acercándose a su padre.

—Se fue.... Takafumi se fue— dijo llorando.

Abrió completamente los ojos. Notó el papel arrugado y luego el sobre que tenía su nombre, lo levantó y comenzó a leer.

"Hiyo... No sé qué decir. Teníamos planeado decírtelo cuando fueras mayor. Me enamoré de tú papá hace dos años, justo después de que te conocí. Sí... Odiaba a tú padre pero tú y él se ganaron mi corazón. No quería hacerte llorar. Perdóname.

No te preocupes, jamás me acercare a ustedes... No le digas a papá lo que sabes. No quiero que se enoje contigo. Te amo tanto. Siempre fuiste la hija que no pude tener, te amo. No lo olvides, siempre estarás en mi corazón.

Atte. Takafumi Yokozawa. "

Comenzó a llorar y corrió a su habitación.

—Abre Hiyo— dijo Zen tocando la puerta.

—¡Quiero estar sola!— gritó cubriéndose con las sabanas.

—Está bien. No salgas, mamá vendrá. Voy a buscarlo— dijo llamado a su madre. Ella aceptó, tomó sus cosas y salió de la casa.

Hiyori al escuchar puerta cerrarse se levantó a buscar la carta, la leyó. Lágrimas comenzaron a surgir nuevamente. Yokozawa había mentido a su padre.

La puerta se abrió y mostró a la madre de Zen —¿Qué paso aquí?— dijo al ver todo de cabeza. Encontró a su nieta llorando, vio la carta, se la quitó y la leyó. Sus sospechas fueron confirmadas —Ve a tú habitación... Yo levantaré todo. Hiyo obedeció pero no sabía qué hacer.

Zen entró al departamento de Takafumi para ver que estaba revuelto. Faltaba ropa, papeles y unos libros —¿Por qué me dejaste?— preguntó llorando en el piso.

Llamó a Henmi, Takano y nada. Lo buscó por lugares que solía frecuentar y nada. Regreso a su casa y su mamá estaba sentada en la mesa mirándolo fijamente —Tenemos que hablar— dijo enseñándole la carta —No te preocupes... Hiyo está dormida— dijo sabiendo que si nieta estaría escuchando, ella le había dicho todo lo que pasó el día anterior con Yokozawa.

Se sentó frente a su madre y comenzó a relatar —Entró a trabajar hace 8 años, no niego que algo en él me llamó la atención. Hace unos dos años y medio le habían roto el corazón. Como estaba borracho me aproveche, le hice creer que nos acostamos y luego lo chantaje— dijo con una sonrisa amarga.

—¿Chantajeado?— preguntó incrédula.

—Si... Takafumi creyó que eran imágenes de nosotros teniendo relaciones, cuando en realidad eran de él durmiendo— rió ante el recuerdo —En fin... Él tenía que obedecerme en todo...así que a las semanas lo traje aquí. Él seguía odiando me hasta que conoció a Hiyo, se encariñó con ella e hizo que se abriera con ella...inclusive le sonreía abiertamente. Semanas después yo hable de más y lo saque de quicio. Me dijo que me alejara de él... Y después descubrí que estaba enamorado de mí. Comenzamos la relación pero él siempre del claro que si Hiyo se negaba a la relación él se marcharía...— comenzó a llorar — Me dejó mamá... Takafumi me dejo y no sé qué hice mal.

—Lo siento— dijo Hiyo llorando abrazada a su padre.

—Hiyo...— susurró.

—Fue mi culpa, lo siento— dijo llorado. Le contó todo y le entrego la carta —Yo quiero a Oni—chan.

—Oh Hiyo.... Lo encontraremos— dijo abrazándola.

Los días pasaban y Yokozawa no aparecía. Asahina anunció que había renunciado a la empresa y no sabía dónde estaba. Cada día que pasaba era peor hasta que se cumplieron tres meses y recibió una llamada de Isaka —Si quieres ver a Yokozawa ven a xxxx a las 6 pm no faltes.

Vio la hora y eran las 4. Le dijo a Hiyori, ella tomó todos sus dibujos que había hecho para disculparse y los empacó. A las 5: 30 estaban en medio del tráfico —Joder— dijo golpeando el volante.

—Llegaremos papá— dijo Hiyo nerviosa, pero el tráfico no estaba de su lado.

Llevaron a las 6:30 al estacionamiento cercano. Corrieron hacia la cafetería y lo vieron dando una reverencia a Isaka y Asahina —Takafumi/Oni—chan— gritaron al ver se iba. Takafumi volteó a verlos. De pronto un auto lo impacto y rodó —Takafumi— dijo Zen a su lado.

—Duele.... Mi bebé... Mi bebé— dijo aterrado por el dolor.

Fue cuando Zen se percató del vientre abultado —Takafumi.

—No quiero perder a nuestro bebé— dijo llorando.

—La ambulancia ya viene— dijo Isaka.

Asahina había tomado a Hiyori —Oni—chan... Oni—chan— dijo logrando soltarse del agarré —Lo siento Oni—chan. No te odió.

—Gracias mi niña. Te am....— perdió el conocimiento.

—Takafumi/ Oni—chan— gritaron.

La ambulancia llegó y ambos subieron con él. Isaka y Asahina los seguían en un taxi. Al llegar lo llevaron rápido a urgencias. Comenzaron hacerle preguntas a Zen pero cuando le preguntaron por el bebé no sabía que decir.

—Está por cumplir cuatro meses— dijo Isaka ganándose la mirada de los tres.

La enfermera apuntó y se fue.

—El bebé...— trato de decir.

—Es tuyo. Cuando se fue no lo sabía... De hecho yo me enteré hoy— dijo sentándose. —¿Cómo lo es?— dijo cruzándose de brazos al ver la cara de Kirishima —Yokozawa me lo dijo todo hace tres meses, lo transferí y se fue ese mismo día. Según nos dijo se enteró de su embarazo hace dos meses. No sabía si decirte o no.... Lo ha pensado mucho— dijo viendo a Hiyori.

Zen entendió el mensaje de Isaka —Gracias— fue lo único que pudo decir. Su Takafumi estaba esperando un hijo suyo... Y ahora podría perderlos.

Paso una hora hasta que por fin salió el doctor —Familiares de Yokozawa Takafumi.

—Soy su pareja— dijo Zen.

—Su hija— dijo Hiyo.

—Su jefe— dijo Isaka.

—¿Cómo están?— preguntaron al unísono.

—Están bien— los tres se aliviaron —Tiene unos cuantos golpes, gracias a Kami—sama no lo perdió. Estará en observación 48 horas por cualquier cosa— dijo.

—¿Podemos verlo?— preguntaron.

— Claro... Pero está dormido, no lo despierten— dijo guiándolos. Abrió la puerta y los dejó pasar.

—Takafumi— dijo al verlo pálido que se veía.

Hiyo comenzó a llorar, se acercó al pelinegro y lo abrazó —Lo siento Oni—chan.

Junto al Bip de la máquina de Takafumi había otro que resonaba más lento —Es....

—Es el del bebé. Sus latidos son estables— dijo revisando la máquina.

Zen acercó y frotó el vientre —Takafumi— dijo llorando. Se abrazó al cuerpo del pelinegro —Perdóname.

————————

Escuchó el lejano BIP acercándose cada vez más. Abrió los ojos y notó que estaba en el hospital, recordó lo que pasó y trató de moverse pero todo el cuerpo le dolía. Sintió su mano agarrada, vio que Zen estaba dormido y comenzó a mover su mano.

Zen sintió el jalón, abrió los ojos y vio al pelinegro mirándolo —Takafumi— abrazándolo.

Respondió el abrazó —¿mi bebé?— preguntó llorando.

—Calma... Nuestro bebé está bien— dijo besándole los labios.

—Zen... ¡Lo siento!— dijo llorando —Lo siento.

—Tranquilo... Hiyo me dijo todo— dijo tomándolo de la mano.

Volvió a llorar —Lo siento... Te mentí. Te amo y siempre te amaré.

—Takafumi— dijo besándolo.

—Bebé.... Yo no lo sabía, me enteré hace dos meses. No sabía si decirte o no... Hiyo ella... Hiyo me odia— dijo limpiándose las lágrimas.

—No te odia.... Te quiere— dijo abrazándolo —No llores te hará dañó. Déjame avisarle al médico.

Cuando Zen se marchó comenzó a llorar nuevamente. Esta inseguro, había dicho 'nuestro bebé' pero y si se negaba al bebé. Tampoco si Hiyori lo aceptaría.... Lo único seguro era que tenía que dejar los y regresar a Hokkaido.

—Yokozawa— dijo Isaka llamando su atención.

—Isaka—san... Gracias— dijo viéndolo entrar con un hermoso ramo de rosas blancas.

—De nada... ¿Qué piensas hacer?— preguntó.

Mordió su labio en signo de frustración —Supongo que regresar a Hokkaido. No puedo quedarme... No quiero hacer sufrir a Hiyo.

—¿pero el bebé? Kirishima...— comentó.

—No sé qué haga. No me dijo nada... Pero tal vez me odié por dejarlo y ocultarle el bebé— dijo mirando sus manos.

—No te odió... Me lastimó que me dejarás sin hablar con la verdad, cuándo Hiyori me dijo el motivo me volví loco. No me vuelvas a dejar y menos ahora que estamos esperando nuestro hijo... Por cierto ¿Cómo es que éstas embarazado?— preguntó confundido.

—Gracias a Asahina—san... No es lo que piensas— dijo al ver la cara de Zen — Cuando me operaron de la vesícula y Asahina formó, autorizó que hicieran posible que me operaran y pudiera tener bebés.... El cómo ya lo sabes— dijo sonrojado.

—¿Cómo se siente?—preguntó el doctor entrando a la habitación.

—Con dolor y mucha sed— respondió.

—Ahora pido que le traigan agua y algo de comer. Dos días sin comer no es bueno para el bebé— dijo chequeando los aparatos.

—¿Dos días?— preguntó incrédulo.

—Sí... Es lunes y son las 4 de la tarde— explicó Isaka.

—Si sigue así, mañana por la tarde lo daré de alta. Tiene que estar en reposo una semana o 15 días— instruyó.

—¿Puedo viajar?— preguntó. El ambiente se tensó completamente.

—Después del reposo— dijo dirigiéndose a la puerta —Ahora le traen el agua.

—Tú no vas a ir a ningún lado— dijo Zen cruzado de brazos.

—¿Tengo un trabajo sabes?— comentó frunciendo el ceño.

—Takafumi.... Tú no vas a regresar a donde quiera que estuvieras. Te vas a quedar conmigo y Hiyo— dijo enojado.

—pero....— trato de decir.

—Eres mi pareja y el padre de mi hijo. No vamos a discutir. Te quedarás y punto. ¿Puede hacer algo Isaka—san?— dijo volteando a ver al pelinegro.

—De hecho a eso venía... Yokozawa ha sido trasladado de nuevo, comienza en 15 días a laborar. Shinohara—san mandara sus cosas en el Jet ahora que su remplazo llegue a Hokkaido— dijo sonriendo.

—¿Qué?— preguntó histérico.

—Lo que escuchó. Su regresó ya ha sido anunciado. Los dejó, tengo una junta, regresó mañana..... Oh cierto.... Takano sigue enojado conmigo por lo de hace tres meses— dijo saliendo.

—¿Qué tiene que ver Takano en todo esto?— cuestionó enojado.

—Nada...— dijo desviando la mirada. Zen iba a replicar cuando entró la enfermera con agua y comida.

—Gracias— dijo y tomó un poco de agua —uff mucho mejor— comentó. Revisó la comida y comenzó a comer lentamente.

Zen observaba que Takafumi parecía un niño pequeño, y también estaba sorprendido por la cantidad de comida. Era el doble de que lo que solía comer.

—¿Qué sucede?— preguntó al terminar de ingerir un poco de arroz.

—Éstas.... Comiendo demasiado— dijo mirándolo.

—¿y que esperabas? Estoy embarazado— dijo molestó y siguió comiendo, ignorando olímpicamente al castaño. Después de haber terminado, se sintió muy cansado y comenzó a dormitar.

—Descansa Amor— dijo Zen besándole los labios.

—Siento lo de la carta, me dolió tanto escribirla.... Pero todo es por Hiyo... No quiero que sufra. La amo tanto...Zen.... Te amo— susurró cerrando sus ojos.

—También te amo Takafumi. No me vuelvas a dejar— dijo besándole la frente y acariciando su vientre.

—————————

—Más arriba Papá— ... —Tranquila Hiyo— escuchaba las voces acercándose cada vez más. Abrió lentamente sus ojos y vio cómo Zen colgaba algo en la pared y Hiyo traía una hoja en la mano —¿Qué hacen?— preguntó frotándose los ojos.

—Takafumi/Oni—chan— respondieron los castaños aproximándose a él.

—¿Qué sucede?— preguntó nuevamente.

—¡Lo siento!— dijo Hiyori con la cabeza agachada.

Se hizo hacia un lado y le levantó la cabeza sosteniéndola del mentón —No tienes que sentir nada.... Es normal que me odies— dijo con una sonrisa triste.

—pero... Yo— trató de decir.

—Yo sólo quiero tú felicidad Hiyo... Por eso me fui, no quería hacerte sufrir y llorar. Cuando me den de alta me iré— dijo soltándola y mirando sus manos.

—¡No!— dijeron al unísono los castaños.

Miró a ambos —No puedes irte Oni—chan. No puedes llevarte a mi hermanita... — fijo Hiyori llorando.

—No te preocupes... Podrás verlo, vendré a veces— dijo llorando.

—¿Dónde quedó mi oso gruñón?— preguntó Zen —Eres tan terco. Entiende, no queremos que te vayas. No nos puedes volver a dejar y menos a ahora— dijo enojado.

—pero— quiso hablar pero Hiyo lo interrumpió.

—Oni—chan no te vayas... No nos dejes solos. Yo te quiero onichan— dijo abrazándose al pelinegro.

—Hiyo— la abrazó y comenzó a llorar.

—Decidido de ahora en adelante viviéremos juntos y no quiero nada de peros. Eres mío... Digo nuestro— dijo sonriendo.

—Idiota— comentó limpiándose las lágrimas.

—Además... Tus cosas llegaran mañana. Isaka me dijo que todos están entusiasmados por verte y que no ha dicho nada de tú embarazó para que les des una Sorpresa—dijo abrazándolo.

—Oni—chan te hice esto— dijo entregándole una hoja.

Vio que era un dibujo de él tomándole la mano a zen y con la otra a Hiyo. Mientras que ella sostenía la mano de una pequeña niña —Es hermoso— dijo sonriéndoles.

—Es nuestra familia— dijo abrazándose al pequeño vientre abultado.

—Tienes razón Hiyo. Somos una familia— dijo abrazando a Hiyo y Takafumi.

Takafumi fue dado de alta al siguiente día. Llegaron a casa de los Kirishima, el departamento estaba igual que cuando se fue, a excepción de que había nuevas lámparas, los fotos tenían otros marcos y el lugar se veía triste —¿Qué les paso a las lámparas?— preguntó tomando un retrató.

—Nada— respondió Zen con el ceño fruncido.

—Papá las rompió— dijo Hiyo.

—Hiyo/ ¿Qué?— dijeron ambos hombres.

—Papá hizo un desastre el domingo que se fue Oni—chan— dijo corriendo a su habitación por la cara molesta de su Papá. Takafumi miró al castaño.

—No lo tome muy bien—dijo Zen —Nada bien... Salí a buscarte y no te encontré ¿Qué hiciste ese día?— dijo dejándose caer al sillón.

Se sentó en el mismo sillón —Desde de lo de Hiyo hice sin hacer ruido. A las tres de la mañana salí y Masamune me hizo el favor de venir aquí. Me iba a instalar en un hotel pero él se negó, termine en su departamento bajo su cuidado y el de Onodera... El domingo en la noche llegó Isaka y aborde su jet privado. Termine que una casa de los Isaka y allí he estado viviendo.

—Supongo que no debí confiar en Takano— dijo molestó.

—¡Lo siento!— dijo llorando —Yo... No quería ver a Hiyo sufrir por mi culpa.

—Lo sé. No llores— dijo abrazándolo. Estuvieron bastante tiempo en esa posición, hasta que se percató que Takafumi dormía sobre su hombro. Se levantó y cargó al pelinegro a su habitación. Con sumo cuidado le despojó de la ropa hasta dejarlo en bóxer. Observó que su vientre abultado era visible, se acostó a su lado y lo abrazó —Los amo.

———————

Los quince días de reposo pasaron y se preparó para su regreso a Marukawa, todo bajo la negativa de Zen. Quien se oponía a que volviera a trabajar, algo que los llevó a una discusión.

Debido a que vientre crecía, la ropa le quedaban algo ajustada —No me gusta— dijo Zen mientras peinaba su cabello.

—Mira... Estoy embarazado, mi vientre va seguir creciendo y dudó que siga usando trajes en unas semanas. Así que te aguantas— dijo saliendo de la habitación.

Tomaron sus bentos y salieron rumbo a la empresa. Cuando entraron las recepcionista se les quedaron viendo —Buen día— dijeron al unísono.

—Buen día. Bienvenido Yokozawa—san— saludaron mientras viboreaban que el traje y apenas le cerraba.

—Gracias— dijo sonriéndoles.

Algo que no le gustó a Zen, pero no dijo nada —Si te sientes mal me avisas— dijo besándole la mejilla.

—Si Papá— dijo con un puchero.

—Gran idea... Haré que llames papi esta noche— dijo besándolo en los labios.

—Idiota— dijo saliendo del elevador. Se dirigió hacia su cubículo con la mirada sobre él.

—Yokozawa que bueno que llegas— dijo Isaka sonriendo.

—Buen día— dijo confundido.

—Bienvenidos— dijo el jefe de departamento de ventas de manga.

—Gracias, Hayate—san— dijo sonriendo. El hombre lo miró como si estuviese loco.

—El jefe de ventas de Literatura se ha renunciado hace unos días. Hayate—san ha sido ascendido a ese puesto— informó Isaka.

—Felicidades— dijo Yokozawa. El otro nada más asintió, y sus compañeros también se unieron a las felicitaciones.

—Bueno el punto.... Es que has sido ascendido a jefe de ventas de mangas. Convierte para ti debido a tú estado, así no tendrás que dar vueltas a cada rato— dijo Isaka sonriendo.

Parpadeó varias veces en signo de confusión —¿Gracias?— dijo dudoso. Los demás se hacían miles de preguntas debido al estado.

—¿Estado? ¿Esta enfermó, Yokozawa?— preguntó su ahora ex jefe.

Takafumi se sonrojó —De todos nodos lo van a saber— dijo confundiendo a los presentes. Se quitó su sacó y mostró su abultada pancita —Estoy embarazado.....

—¿Qué?— gritaron en todo el departamento.

—Sí, es una larga historia... pero en fin, tengo cuatro meses y medio de gestación— dijo apenado.

—Sí, lo sabía— gritó emocionado Henmi —Apuesto que es de Kirishima—san. Takafumi se sonrojó.

—¿Me nombraron?— preguntó Zen viendo el rostro sonrojado de su pareja.

—¿Qué si usted es el padre del bebé de Yokozawa?— preguntó Henmi como si nada.

—Sí. Pensé que no les iba a decir Takafumi— dijo sorprendido.

—Yo no dije nada— dijo sonrojado.

—Vaya... nunca creí que ambos fueran gay— dijo un compañero de Yokozawa.

—Ambos somos bisexuales— dijo Zen molestó y con una sonrisa que dejaba claro que no quería que hicieran esos comentarios hacia Yokozawa.

—Yokozawa escuche que regresaste y que estas.... ¡si lo estás!— dijo un pelinegro —¿Cómo lo hiciste? Quiero un bebé con mi pareja— dijo Takano asombrado.

—¿Acaso todos los hombres guapos son gays?— dijo una mujer.

Todos rieron y más Takafumi. Todos voltearon y admitieron que se veía adorable.

——————————

Las semanas pasaban lentamente y su estado se hacía más notable. Al igual que su mal humor y sus antojos. A los 8 meses había dejado de laborar, y Zen estaba más que feliz por ello.

En cuanto al sexo del bebé era un varón, Zen estaba muy feliz y ni se diga de Hiyori, está entusiasmada con tener un mini Oni—chan. Él sólo quería que su pequeño naciera sin ningún problema.

El timbre sonó y se dirigió a la puerta, abrió —Oh si es yoko... Kirishima—onichan— dijo sonriendo la mamá de Yuki.

—Buenas tardes— dijo sonrojado. Aún no de acostumbraba a su nuevo apellido. En cuanto Zen supo que había una ley que los dejaba casar debido a que Takafumi era un hombre fértil, lo arrastró al juzgado y los dejaron casar.

—Vamos no tiene que avergonzarse... Siempre tuve mis sospechas sobre usted. Sólo venía dejarles la invitación para Halloween, Yuki la llevó a la casa la semana pasada y apenas la vi. Será mañana— dijo sonriendo.

—Gracias y....— un dolor lo distrajo.

—¿Está bien?— preguntó preocupada.

—Creó... AGHHH— gimió y una fuerte punzada le causó dolor.

—¡Va a nacer!— dijo rápido y llamó a la ambulancia.

Ella entró a la casa y tomó la maleta que Takafumi indicó. Lo ayudó a tomar el elevador y cuando bajaron la ambulancia llegó. Subieron y se dirigieron al hospital.

——————————

Estaba terminando una junta cuando el teléfono sonó —Bueno.... ¿Qué? Voy para haya— dijo colgando. Le explicó a Isaka y salió corriendo al hospital.

Al llegar vio a la mamá de Yuki en la sala de espera —¿Qué fue lo que sucedió?.

—¡Kirishima—san! Fui a dejarle la invitación de Halloween cuando sintió el dolor, rápido llame a la ambulancia y lo traje aquí— dijo nerviosa.

—Gracias— dijo nervioso y sin apartar la mirada de la puerta.

—Mi esposo fue por las niñas. Las va a traer— dijo más calmada.

—gracias— respondió.

Media hora después entró Hiyori y Yuki y su padre. Estuvieron esperando hasta que un doctor salió.

—Familiares de Kirishima Takafumi— dijo el doctor.

—Nosotros ¿Cómo están?— preguntó Zen.

—Bien. Su salud es excelente. Pueden pasar a ver lo... Sólo dos personas— dijo al ver a los 5.

—Está bien. Vamos Hiyo, ahora regresamos— dijo y jaló a la castaña.

Llegaron a la habitación que indicó el doctor, como la puerta estaba entre abierta entraron si hacer ruido y ambos miraron. Un lloroso Takafumi y con una hermosa sonrisa arrullaba al pequeño —Takafumi/mamá.

—Hola.

Ambos se acercaron y observaron al pequeño. El bebé era un hermoso pelinegro, de ojos cafés y rasgos idénticos a los de Zen —Es hermoso— dijo besándolo.

—Mi hermanito es idéntico a papá— dijo abrazado a Takafumi.

—Carga lo— dijo dándole al bebé.

Zen tomó al bebé entre sus brazos —Mi hermoso niño— dijo tocándole la mejilla —¿Qué nombre elegiste?— preguntó. Los tres acordaron en que Takafumi eligiera el nombre.

Takafumi sonrió —Kiseki... Kirishima Kiseki.

 

Notas finales:

Gracias por leer :)

Por más que trate de recordar el nombre de la mamá de yuki no lo logre u.u...

Espero les haya gustado

 

besos :*

 

Ai AkaFuri


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