Un día como cualquiera, en el instituto Vera Cruz, los alumnos aspirantes a exorcistas continuan sus clases hasta la hora del almuerzo. Los chicos almuerzan en la cafetería mientras que Shiemi y Kamiki almuerzan en la entrada del instituto, en las escaleras.
Yukio se hallaba en el aula de Química Demoníaca, corrigiendo unos controles. De repente, alguien abre la puerta de la clase, era Rin. Rin se aproxíma a la mesa de Yukio y susurra.
-Tenemos que hablar, Yukio.
Yukio alza la mirada y le dice indeciso.
-Si claro, ¿qué pasa?
Rin se sienta en el borde de la mesa y cabizbajo dice:
-Yo... Tengo miedo.
Yukio un poco asombrado, le pregunta preocupado:
-¿Por qué? ¿Qué ocurre, Rin?
-Es solo... Que tengo miedo hacia algunas personas...
-Tienes miedo de ser capturado por nuestro padre, ¿cierto?
Rin, con mirada seria, asiente con la cabeza. Yukio se levanta de su sitio y abraza a Rin.
-No te preocupes, sabes que siempre estará ahí tu hermano pequeño. -Sonrie mientras le acaricia el pelo.
Termina la hora del almuerzo, todos los chicos vuelven al aula. Mientras que los chicos seguían en el clase, el director del instituto, Mephisto Pheles estaba sentado en la mesa. Estaba hablando por teléfono con su hermano Amaimon.
-Entonces, ¿está preparado el plan?
-Si, solo necesitamos esperar hasta la noche.
-Perfecto... Nos veremos en la noche. -Cuelga y se aproxíma al ventanal.
-La misión, "Capturar a Okumura" ha comenzado. - Con una sonrisa malévola.
Cae la noche, los hermanos estaban en su cuarto junto al familiar de Rin, Kuro el antiguo familiar del padre Fujimoto.
Rin se había acostado, mientras que Yukio terminaba de corregir los exámenes. Se escuchan ruidos afuera, Yukio extrañado, sale con una pistola. Al salir del cuarto, Rin se despierta por el jaleo. Cuando se dispuso a salir del cuarto, aparece Amaimon con la espada de Rin.
-¡O...Oi! ¡Deja mi espada, Amaimon!
-No quiero, además, quiero jugar contigo. -Sale corriendo del cuarto, por el lado contrario que Yukio.
Sin pensarselo dos veces, Rin sale corriendo tras Amaimon. Amaimon salió al exterior de un salto, Rin le persigue sin descanso hasta que lo pierde de vista. Mephisto estaba oculto en edificio, tras ver a Rin afuera, hizo caer la jaula con agua bendita. Rin acabó dentro de la jaula, se acerca a los barrotes para poder romperlos, pero no puede. Sus manos se quemarón tras agarrar los barrotes, ve que se acercan Mephisto y Amaimon.
-Papá se va a poner contento al saber que hemos conseguido capturarte.
-Te vendrás conmigo al Gehena sin rechistar. -Dice mientras come una piruleta.
Rin se quedó sin habla, no podía creer lo que estaba oyendo, asustado se queda de rodillas mirando al suelo. Yukio vió lo que estaba pasando, sale corriendo y aparece delante de Mephisto.
-¡Dejad en paz a mi hermano! - Apuntándole en la cabeza.
Mephisto se rie y susurra:
-Demasiado tarde, Yukio-kun~
Amaimon le pega un guantazo bastante fuerte, haciendo que se caiga al suelo.
Yukio se queda sentado en el suelo, limpiandose la sangre de su boca. De repente, nota como todo su cuerpo empieza a dolerle más. Sus orejas se volvieron puntiagudas, sus dientes se vuelven afilados y nota como pierde lentamente el conocimiento.
Satán había entrado en su cuerpo, se levanta del suelo y sonrie:
-Fuffufuffu, hola hijo mío, cuanto tiempo sin verte... ¿me extrañaste mucho?
Rin alza la mirada, se asusta más y se queda mudo.
-Yukio...
Satán se hace una herida para que su sangre caiga al suelo y empieza a hablar en un idioma extraño. Rin se levanta del suelo y se acerca a los barrotes.
-¡Deja el cuerpo de Yukio en paz, no quiero ir al Gehena!
Empieza a emerger del suelo el portal que permite la entrada al Gehena. Esta ya abierta, la jaula se empieza a sumergirse mientras que Amaimon se acerca al borde del portal.
Tras hundirse la jaula, Amaimon salta adentro antes de que se cierre. Mephisto lanza una sonrisa a Yukio, ya que este estaba muy enojado.
b34;♥FIN DE LA PRIMERA PARTE♥b34;
^q4;^ Que os guste mucho!