Camino por el estudio hasta el caballete, preparo en la paleta los colores, tomo con su mano el pincel y comenzó a trabar de forma muy fina, la estancia estaba embriagada con música relajante, mientras esparcía por el lienzo los colores, una réplica del ultimo atardecer en Madrid, dibujaba la plazuela que se podía apreciar desde la terraza del hotel, su mano se movía con maestría y se sentía desesperado de no poder plasmar todo lo bello que aquel paisaje era por sí mismo, entonces recordó con alegría que su amante le había propuesto matrimonio en aquella terraza aquella tarde, mientras el sol se ocultaba, mientras los niños en la calle jugaban, pero para él, el tiempo y el sonido se habían detenido y paralizado, no escuchaba mas allá de sus jadeos de sorpresa y el martilleo en su corazón, entonces al poner en el lienzo los colores del atardecer, se lleno de melancolía, observo la alianza en su dedo y pinto con mas euforia, parecía poseído, mientras la octava sinfonía de Beethoven retumbaba en los altavoces.
De tan concentrado en la pintura, Ren no escucho la puerta del estudio ser abierta, ni los pasos mientras el paseaba el pincel con agilidad de un lado a otro del lienzo, riendo ante su propia obra, perdido en sus pensamientos, entonces cuando la melodía estaba por llegar a su fin y comenzaba a plasmar su firma en la pintura, una presencia conocida le abrazaba por la espalda, apoyando el mentón sobre su hombro y acomodando su mano derecha sobre la suya propia, para terminar de marcar la pintura como de su propiedad.
- Es hermoso
- Como tu
- Has pasado bastante tiempo ignorándome
- No es así, no es acaso que acabas de llegar?
- No, tengo horas viéndote pintar, mientras sonaba una y otra vez la misma melodía
- Oh… lo siento
Ren se giro para encarar a su amante, entonces vio lo que aquella tarde cuando habían decidió forjar una vida juntos, un chico alto, de cuerpo atlético, con un precios cabellos castaños y aquellos ojos aceituna que le robaban el aliento, delineo con su dedo índice el contorno de la nariz hasta la boca, donde le delineo los labios ante la atenta mirada de su amante.
- Como fue que te enamoraste de mi, soy la persona más despistada del mundo, sabes que me pierdo durante horas, ya sea que este leyendo, escribiendo incluso pintando, no lograras sacarme de ese mundo
- M… veamos, primero me enamore de tus pinturas, la galería de arte en Manhattan la recuerdas?
- Si…
- Cuando tu obra se exhibió ese fin de semana, me enamore de ella, pude sentir vibrar el cuadro, me lleno de nostalgia y alegría, nadie entendía porque, entonces hice que te hicieran una oferta, te reusaste a vender el cuadro y yo estaba tan enojado, quería que fuese mío, entonces cuando te vi hablar con mi secretario y te negaste una vez más, la sangre me hervía, pero entonces volteaste a verme, creo que sentiste mi mirada…
- Valla que lo hice, sentí que me miraban de forma penetrante, así que tuve el impulso de voltear, pero y eso…
- Bien… en cuanto tus ojos chocaron con los míos, toda mi ira se fue, me enamore del océano en tus ojos, del oro de tu cabello y de los rubíes de tus mejillas
- Valla, fue así de intenso, como si un camión bulldog te hubiera golpeado?
- Si, así fue
Ren le vio con ternura y le beso, le beso despacio, mas Ryan no quería esperar, mordió el labio inferior del rubio para obtener entrada a su boca, entonces cuando sintió ceder al rubio, Ryan profundizo el beso, como explorando por primera vez la ya conocida cavidad, para después sumergirse en una lucha de lenguas.
Ren jadeo sintiendo el beso intensificarse, pero necesitaba más del contacto, así que se abrió camino en la camisa que llevaba su esposo en ese momento, le acaricio en el abdomen trazando círculos en las zonas que sabía que le hacían excitarse mas al castaño.
Ryan se deslizo de la boca, a la comisura dejando un beso ahí, y miles más, hasta hacerse camino al cuello de Ren
- Mgh….- jadeo Ren.- deberíamos ir a casa… si alguien viene…
Separándose del cuello del rubio, Ryan subió hasta sus ojos y viéndole fijamente le sonrió
- Cariño, son las 3 de la mañana, solo estamos aquí tu y yo, y sabes que el encargado de la galería no se acerca aquí mientras estés trabajando, para él, aun estas trabajando, por lo cual no va a aparecer por aquí
- Aun así, no me gusta el estudio Ryan, vamos a casa…
- No te parece excitante hacerlo aquí?
- Ryan…
- Vamos, es como mi fantasía, tomar al artista entre sus obras maestras, me suena tan morboso, el tener que comparar la belleza de una obra con la perfección de tu cuerpo
- Oh cállate, entonces ven…
Ren tomo de la mano a su amante, abriéndose paso entre los caballetes y las acuarelas usadas, hasta un amplio diván pegado a la ventana
- Hazme el amor Ryan, déjame conocer tus perversiones
- M… cariño no hacía falta tu petición
Entonces Ryan tomo a Ren entre sus brazos, le beso de la forma más dulce que pudo, hasta que le hizo sentarse en el diván para retirar sus pantalones, junto con la ropa interior, pues el rubio estaba descalzo, como siempre que pintaba…
- Sabes es un poco injusto.- alego el rubio.- estoy medio desnudo, pero tu aun llevas todo encima
- Cuestionas mis acciones- no fue una pregunta fue una afirmación burlesca, puesto que le sonrió a Ren, mientras con maestría se desataba la corbata, retiraba el chaleco y abría la camisa, mientras Ren solo le veía de forma divertida
- Si quisiste hacerlo ver sexy, me tienes hombre, cásate conmigo
- Oh, me temo que tengo que negar esa petición
- A si? Porque?
- Tengo en casa a un abnegado esposo que espera por mi
- Oh mi dios, eres casado?.- Ren sonreía mientras hacia un gesto exagerado con su mano en la frente como si fuera una tragedia lo que acababa de escuchar
- Oh sí, no dijimos que esto solo sería una aventura?
- Lo acordamos a caso
- Oh si, serias mi lindo amante y no más de esta noche
- Entonces dale a este tu pequeño amante todo lo que puedas, en esta noche..
- Tu deseos son ordenes
Por completo desnudo y ante su amante sentado en el diván, aun conservaba la camiseta, le reto con la mirada…
- Quítate la camiseta, porque ahora me tienes en desventaja tu a mi
- Señor, para ser un polvo de una sola noche está usted muy exigente
Ren riendo retiro la camiseta y la aventó a algún lugar en la habitación mientras su amante se arrodillaba frente a el
- Bien… te daré lo que a mi amante, en una noche de “polvo”
Entonces Ryan acerco su boca ante el miembro a medio despertar del rubio, con su mano derecha dirigió el falo y comenzó a darle lamidas pequeñas, para después introducirlo por completo a su boca, Ren jadeaba mientras su mano se posaba en la cabeza de Ryan marcándole un ritmo
- Mgh… joder, Ryan… me voy a correr cielo…
Y como palabras mágicas, Ryan se separo de su amante
- Aun no cariño, en muy pronto…
- A si?... que mas tienes en mente
- Ponte en cuatro Ren
Obedeciendo el rubio se giro sobre el diván dándole toda la vista de su culo a su amante
- Así?
- Es perfecto
Le dio una ligera palmada en uno de los cachetes, para después masajearlos, los abrió sin miramientos y escupió en la entrada de Ren, entonces con su dedo pulgar comenzó a masajear la zona, hasta que comenzó a ceder y le fue posible meter su dedo medio, introduciéndolo con habilidad haciendo jadear a Ren.
Solo duro un poco hasta que sintió que era el momento adecuado para incorporar un dedo mas, acaricio las paredes que le apresaba fuertemente, de un lado a otro, de forma circular y como si fueran tijeras para seguir dilatando, metiendo su lengua de manera ocasional para lubricar la zona, cuando hubo metido el tercer dedo su amante se quejo por la intromisión
- tengo semanas sin tocarte, Ren, te he extrañado tanto
- Mgh… ah… dios! Odio que te vayas…a mgh... los Ángeles… Agh… dios ya… no puedo más… mételo cariño, vamos te quiero dentro ya…
Como impulso a sus deseos, saco los dedos de la entrada, se acaricio un poco su erección la dirigió inmediatamente hasta la entrada del rubio, quien soltó un sonoro jadeo, espero a que las paredes dejaran de apresarle de forma estranguladora, mientras acariciaba la espalda de Ren y se inclinaba sobre él para besarle desde la nuca al cuello y la oreja.
Mas esperar no era su punto fuerte, en cuanto sintió que la presión disminuía dentro de su amante, comenzó un vaivén exquisito, con el rubio jadeando de placer al haber sentido que su amante tocaba su punto G una y otra vez, la sensación deliciosa, mientras la 4ta sinfonía de Beethoven les acompañaba ahora en su momento cumbre.
Entonces el rubio se vino mientras que Ryan en una última estocada se dejaba ir dentro de su amante y mientras Ren se medio recostaba en el diván, Ryan salía de él moviéndolo hacia un lado para recostarse con el rubio, tomándole la mano y besándole los nudillos
- Wow eso fue intenso
- Ren… sabes que día es hoy
- Nop, mi cumpleaños? Tu cumpleaños…. Agh… no olvide de nuevo el cumpleaños de tu madre cierto… va a odiarme…
Ryan, rio haciendo eco en toda la habitación
- Que es tan gracioso
- Cariño, el cumpleaños de mi madre fue hace tres meses
- Ups… espera eso descarta también nuestros cumpleaños… no es navidad, nunca trabajo en navidad, ash… olvídalo me rindo… que día es hoy?
- De verdad lo olvidaste y yo que pensé que tu pintura era mi regalo
- Qué? Espera no… no puede ser, sabía que mi subconsciente jugaba en mi contra
- Bueno… el cuadro es precioso, como ver una fotografía
- Ash… ignora el cuadro, estaba pintando mis emociones, de ese día
- Es hermoso
- Te amo Ryan, lo siento…, feliz aniversario
- Feliz aniversario Ren
Besando de nueva cuenta los nudillos de la mano de su amante, se agacho para atrapar una sabana que solía cubrir lo lienzos, los tapo a ambos y beso a Ren en los labios una vez más para caer profundamente dormidos.