Era una mañana calurosa de verano, aquel cuerpo que recién comenzaba a despertar se sorprendió de ver la hora que su reloj marcaba ya casi era medio día y el aún estaba en la cama, eso si era extraño pues el ya estaba acostumbrado a levantarse muy temprano...los hábitos adquiridos durante la guerra aún no desaparecían.
Pero esta vez el sueño duró mucho más, claro que se alegraba de no haber dejado su sueño a medias...había soñado...como decirlo, bastante rico, y eso ya estaba pasando hace alrededor de un mes...esos constantes sueños húmedos le acudían y causaban estragos en su cuerpo...y todo por culpa de un idiota trenzado...si todo había comenzado un día que lo vio de improviso duchándose...todo había sido una coincidencia...pero sus ojos captaron claramente el esbelto y bien formado cuerpo de Duo...realmente esa fue una gran vista...y desde ese día no dejaba de soñar con él...un deseo que ya no podía retener se estaba apoderando de su mente...él deseaba poseer a Duo Maxwell.
Dejó de pensar tonterías y se dedicó a limpiar el desastre de su cama...aunque quizás los empleados de la mansión de Quatre podrían lavar las sábanas por él...que más daba.
Luego de vestirse con un pantalón de jeans y una polera verde bajo las escaleras de esa gran mansión...de seguro Quatre andaba con Trowa en las oficinas de la empresa...se sentía extraño estar desocupado...aunque él mantenía la compra y ventas de las acciones de Quatre...pero no encontraba que fuera mucho trabajo.
Llegó hasta la cocina...en el camino no se encontró con ningún sirviente por lo que pensó quizás era su día libre...y eso que le importaba a él...y ahí...cuando entró a la espaciosa cocina vio al chico de sus sueños húmedos....si, el trenzado estaba ahí, al parecer había tomado una ducha pues su largo cabello estaba a medio trenzar y aun mojado, unos bóxer negro era la única prenda que lo cubría ...sólo le veía la espalda al parecer algo hacia aunque estaba más preocupado de ver el trasero del trenzado que se movía al ritmo de la música que sonaba en un equipo de música....no era gran movimiento pero suficiente para llamar su atención.
Entro dirigiéndose al refrigerador...quizás una bebida fría lo calmaría un poco...recién ahí el trenzado notó la presencia de otro en aquella cocina.
- Heero...buenos días, hoy te has levantado más tarde de lo normal- el trenzado tomaba asiento y en sus manos llevaba un pote con helado de chocolate y otro con frutillas.
- Hn- comenzó a beber una soda con hielos pero siempre atento a los movimientos del trenzado...quien por el momento miraba ilusionado el helado frente a él...nada del otro mundo pensó el moreno quien salió un momento de aquella sala...para volver en cortos minutos...fijando su vista en Duo nuevamente.
Por un momento quiso hablarle y preguntarle por los demás...pero...las palabras no salieron de su boca...Duo parecía en otro mundo, miraba un punto fijo, quizás pensaba, pero dioses...aun así, a pesar de parecer en blanco y no notar su presencia sus movimientos continuaban.
Una frutilla en sus manos cubierta de helado de chocolate...la lamía y la volvía a untar, la besaba y saboreaba, delineaba con ella sus labios dejándolos con una apariencia aun más tentadora...
Repetía las acciones inconcientemente...pero se veía tan...sensual que Heero no pudo alejar sus ojos cobaltos de aquella imagen.
No soportándolo más...no pudiendo contener el deseo de acercársele...acortó distancia y a la vez trayendo al trenzado de vuelta a este mundo.
- Hee..Heero, no sabía que estabas aquí- dijo un poco nervioso, lo había sorprendido con la aparición.
- Si, estaba aquí- se acercó y alejó el pote de frutillas de esa mesa...para lo que vendría necesitaba espacio...
- Heero...mis frutillas- el trenzado se levantó de su asiento para tratar de alcanzarlas de las manos del moreno quien con una extraña y poco común sonrisa abrazo con el otro brazo la cintura del trenzado.
- Sé que son tuyas...pero estorban- las alejó del todo mientras juntaba un poco más sus cuerpos.
- Hee...
- Y ese helado también- y también lo tomó con una de sus manos manteniendo siempre a Duo abrazado a él...miró el helado un momento...quizás sería divertido usarlo..
- Heero...que ahhh- el moreno había dejado caer el frió helado de chocolate sobre sus hombros...al estar ya semi derretido corrió por su pecho caliente...no pudo reprimir el suspiro...aquel contacto frió lo pilló de improviso....aunque más de improviso lo tomó los labios y la lengua del moreno recorriendo sensualmente su hombro...podía sentir el conjunto de las manos de Heero moverse apenas sobre su estómago desnudo sin soltarlo mientras su trasero era apretado por el sexo bastante despierto de su dominante y los labios en su hombro...admitía, Heero lo hacía endemoniadamente bien....pero por qué....por qué lo hacía, por que él no se resistía...hay dios, pero esas manos, ese calor, ese toque ya lo habían hecho sucumbir.
- Duo....- susurro en su oído...y sintió como aquel delgado cuerpo se relajaba en sus manos...y comenzaba a moverse haciendo un contacto aun más provocativo sobre su sexo...por qué ese trenzado tenía que ser tan excitante.
- He...Heero...más...- aquel alegre ser sentía las manos morenas apoderarse de su hombría...aquella osada mano había ingresado sin permiso a aquel reservado lugar y comenzaba un movimiento enloquecedor...a Heero le gustó sentir tan entregado a aquel ser...lo giró para verlo..y sintió cómo los labios necesitados de atención del trenzado se apegaban a los suyos en un beso urgente...sus bocas se movían mas sus respiraciones agitadas volvía el beso aun más erótico...sus manos se recorrían sin control...atrás había quedado el recato y la cordura...ahora sólo se preocupaban de apagar esa llama que tenían por cuerpo...y resultaba ser que la única forma de hacerlo era entregándose y gimiendo como locos...
- Me encantas- la voz varonil de Heero enloqueció a Duo que de un salto se encaramó sobre las caderas del moreno quien lo sentó sobre la mesa donde anteriormente el trenzado comía tan sensualmente.....las manos morenas contrastaban muy bien con el pecho de piel clara del trenzado que con su cabeza hacia atrás permitía que su amante le atacara el cuello con besos y mordiscos...las manos descontroladas del moreno se movían de una lado al otro, inspeccionando cada lugar, aventurándose a desnudarlo por completo mientras el trenzado sólo podía gritar por la excitación provocada y con cierta timidez llamarlo y rogando que lo tomara de una vez...su cuerpo era torturado tan placenteramente que aquella ronda de placer parecía querer terminar pronto...Heero lo hacía endemoniadamente bien.
Y el moreno como un experto se adentró al cuerpo de Duo, con una lentitud única, oyéndolo gemir casi sin control, lentamente y eróticamente mirando como lo invadía Heero se arremetía una y otra vez...
- así...ahhh así- el trenzado se restregaba una y otra vez al moreno, lo necesitaba más cerca, más adentro..pero su amante parecía no cumplir sus demandas quería torturarlo, estar dentro del lo máximo posible...pronto su propio control comenzó a desaparecer, arremetiendo con fuerza el cuerpo delgado del trenzado continuó con su tarea...pero no quería...sentía que pronto se iba a correr y era lo mismo que le advertía Duo.
- Me corro..así ahhh- y de un sorpresivo movimiento Heero salió del interior provocando un gemido de reproche...el moreno se lamió los labios viendo la necesidad del trenzado....el también lo necesitaba...Duo no contento con la pequeña distancia adquirida con ayuda de sus piernas enroscadas a las caderas de Heero lo atrajo hacia él, comenzó a lamer el pecho moreno, a rozar su entrada con el sexo necesitado del moreno quien nuevamente pretendía entrar en él...pero ahora era Duo quien pretendía torturar...con movimiento sensuales continuó con su tarea...pero la urgencia del moreno lo hizo ceder y la unión continuó hasta que el orgasmo sin duda alguna se avecinó....
Y la cocina era un desastre.
El trenzado apurado se puso sus bóxer y Heero siguiendo la idea también se vistió...Duo temiendo mirar a la cara a quien recientemente se había llevado su virginidad intentó huir...pero la mano del moreno se aferró a su brazo y lo hizo volver apegando ambos cuerpos.
- Ni creas que te escapas...aún falta ordenar- mirándose a los ojos, los ojos violetas se escaparon de aquel encuentro, tenía vergüenza...había sido tomado y él no había puesto resistencia...pero era simplemente que amaba al moreno...secretamente...pero lo hacía...en esos momentos sólo pensaba que era un simple capricho de Heero.- mírame
- Heero...yo
- Tú no te escapas de mí, ordenemos que...- acercándose al oído del trenzado, respirando suavemente- aún queremos más no?
- Heero- bajó el rostro apenado- sí- asumió Duo...-Heero yo quería decirte...yo...pues...es que...me gustas...y yo...
- Y tú eres mi sexy koi- el moreno besó los labios del trenzado
- Habrá que llevar el helado- sonrió Duo pervertidamente...
- Y las frutillas- el moreno nuevamente excitado...dejando el desastre tal como estaba sin importarle que los demás compañeros de casa descubriera su encuentro se llevó a Duo a la alcoba y en sus manos el helado y las frutillas...tenían toda la tarde para seguir desordenando entre gemidos y toqueteos...
Fin
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Y fin...que tal, no sé, éste lo tenía hace mucho pero ahora lo terminé...opinen.