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No Selfie por -oOYUKI-NII-Oo

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Notas del capitulo:

Este es mi segundo fanfic de Haikyuu, disfruten de la lectura.

Besos y Abrazos YUKI-NII-Oo

∞ Titulo: "No selfie"

∞ Autor:YUKI-NII.

∞ Género: Friendship

Ranting NC17

∞ N/A Haikyuu no me pertenece. Todo es de su gran autor, Haruichi Furadate

∞ Resumen: Hinata lo ha hecho sin pensar, ha presionado el botón para obtener un pedacito de quien en definitiva nunca podría ser para él.

…                               

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Instantánea estándar.

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Ha sido un movimiento rápido, algo que ha aprendido a lo largo del tiempo entrenado junto a Kageyama y sus monstruosos elevados de balón. Y tal como si fuese el tiro decisivo de un partido, sin pensar y con los sentimientos a flor de piel, él ha puesto en un ángulo algo retorcido su teléfono celular, para así ser capaz de obtener aquello que por tato tiempo ha pedido pero que nunca se han dignado a darle.

Él no es una persona paciente, tiene fuego en las venas y luz solar en su mirada. Hinata Shoyo no es solo la carnada perfecta de Karasuno, es también un chico enamorado que no sabe que hacer con lo poco se le ha dado y lo mucho que ambiciona. Es un desastre de estudios y mucha voz de truenos refulgentes. Baja su teléfono, le ha quitad totalmente el volumen y el flash como medida preventiva. Consejo que escucho sin querer en un pasillo por un par de chicas que intercambiaban imágenes de sus amores platónicos.

Hinata solo iba por un poco de agua y el destino decidió entonces darle un poco de conocimiento para aplacarle las ganas y romperle definitivamente los nervios. Se recarga en la pared, ocultando su presencia e inclinándose, como si protegiera algo muy valioso contra su pecho. Y la realidad de las cosas es que así es. Ese es el tesoro más grande que ahora tiene y que tendrá que esconder si no quiere terminar con el protagonista de su foto, furioso y con planes asesinos contra él.

r13;De todos modos, jamás lo entendería. Ni siquiera sé que estoy haciendo.

El numero 10, deja caer el rostro, dando un suspiro. Todo eso no es más que la prueba más yaciente de lo hundido que esta. Debió de haber reconocido las señales a tiempo, mucho antes incluso de que no hubiese vuelta a atrás, gruñe al recordar la manera tan directa de Kageyama tan solo unos días atrás. Cuando a ellos les había tocado cerrar el vestuario.

Hinata, había notado la afilada y pesada mirada caer sobre él más de lo que era usual, trato de no prestarle atención, Kageyama solía ser silenciosos e intimidante. Casi aterrador si uno se ponía a buscar un adjetivo para calificarle. Sin embargo siempre hubo cierta armonía, una amistad de competencia, compañerismo y pertenecía de parte de ambos. Así que para el armador, acostumbrado a leerle los gestos y movimientos fue obvio lo que ocurría con el de cabellos naranjas.

Kageyama lo miro intensamente, uno al lado del otro guardando sus pertenencias en los lockers, y hubo un presentimiento recorriendo la espalda de Hinata, se enfrasco más en acomodar sus cosas de aseo personal y evitar la insistencia del armador.

r13;Él no me agrada en absoluto.

Fue lo que susurro el de ojos azules, cerrando la puerta de su loker y dejándose caer sentado sobre una banca tras él. Hinata giro a mirarlo sin entender sus palabras. Kageyama cerró entonces sus ojos, como si su próximo movimiento a realizar necesitara de toda su concentración y le pareciera un enorme esfuerzo. Cuando los abrió, desvío su mirada al techo.

r13;La persona que te gusta. No me agrada en lo absoluto r13;Repitió con calma pero sin esconder el fastidio que eso provocaba en su voz.

r13; ¿Ah? ¿De qué hablas Kageyama? r13; Hinata por el contrario sentía de pronto su corazón desbocado. Apretó la toalla aun húmeda entre sus manos y no giro hacia su amigo. Dándole la espalda se sentía fútilmente más seguro.

r13;Es obvio, aunque como eres idiota no te has dado cuenta.

r13; ¿A quién llamas idiota, rey?r13;.El pequeño giro ahora sí, con el ceño fruncido y un puño en alto, Kageyama se había puesto de pie acortando la distancia ante esa forma de llamarle, que le irritaba y Hinata lo sabía.

r13;Te lo he dicho muchas veces, que no me llames rey. No lo soy.

r13;Pues tú tampoco me digas idiota, Bakeyama

Y ambos se miraron unos segundos intensamente, cerca, muy cerca. Hasta que el más alto chaqueo la lengua y volvió a tomar asiento. Hinata dejo caer sus hombros. La tensión se había disipado, suplantándola con el cansancio de su cuerpo después del entrenamiento.

r13;Su personalidad es horrible r13;.Mascullo Kageyama sin culpa alguna r13;. Casi como Oikawa-san.

r13;No me lo recuerdes r13;Hinata lloriqueo un poco. Aceptando a su manera lo que Kageyama había tratado de decirle en pocas palabras para así sonreír, al armador el gesto no le agrado r13; Solo no lo digas, pasara.

r13;Si tú lo dices.

Y Kageyama se levanto, con su bolso deportivo ya listo y con las cejas arqueadas sintiendo un mal presentimiento cuando noto como es que Hinata miraba el par de audífonos de repuesto colocados sobre el anaquel de la esquina. Nada de eso podría terminar bien.

Hinata sacude su cabeza con vehemencia, tratando de disipar la presión en su pecho y la advertencia velada del armador. En cambio fija sus ojos chocolate en la pantalla de su teléfono. Es lo único que puede obtener de un amor que no sabe a nada.

つづく


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