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Eres mio. por Daydream duet

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Notas del capitulo:

Bueno, este cap va dedicado para Melodi Sora que hizo un poco de presion psicologica con su rvw y amm por se la unica que se tomo la molestia de escribir, Melodi espero que este cap te guste tanto como el anterior ha sido un poco apresurado dbido a mis examenes finales pero aqui esta.

Joe tenía al chico intruso contra la pared, hacia apenas pocos minutos que había despertado en una habitación desconocida cuando su último recuerdo antes de eso era la sensación de caída de un 12avo piso y estaba seguro que aquello no era el cielo, estaba sintiéndose patético y de repente entraba aquel extraño tipo asustándole, su reacción era completamente comprensible.

El antebrazo de Joe presionaba con fuerza el cuello del individuo que sorprendentemente le quedaba un poco bajito, el chico parecía incomodo pero no se veía afectado, al contrario quizás un poco divertido cosa que altero aun mas los nervios del castaño.

-¿Quién demonios eres tú? ¿Qué jodidos hago yo aquí? Y ¿donde mierda estamos?

-Ada, la fierecilla a despertado!!- El tipo de cabello castaño oscuro y ojos de un café verdoso había gritado en dirección a la puerta, luego volvió a mirarle directamente a los ojos con una petulante y muy irritante sonrisa.

Un momento después otra persona atravesaba la puerta, un chico que le sonaba extrañamente familiar y que quedo perplejo  al observar la escena.

-Jo… Joe ¿qué haces? ¿Estás bien?

La pregunta descoloco por completo a Joe, el chico le conocía era la explicación a que conociera su nombre, además esa sensación de conocerlo se hacía cada segundo más grande, aflojo el empuje contra el cuello del más bajito y se quedo mirando al nuevo chico en la habitación.

Pasaron quizás unos minutos cuando algo hizo clic en su cerebro y reconoció al muchacho, iba a su misma universidad, llevaba una clase con él, en ese instante quito el agarre sobre el desconocido, termino jugando nerviosamente con sus dedos y un abochornante sonrojo cubrió su cara.

-No deberías de estar en pie aun, vamos a la cama…- El chico de su clase del que aun no lograba recordar su nombre, y estaba seguro que probablemente ni siquiera lo sabía, lo guio de regreso a la cama obligándole a recostarse nuevamente, cosa que hizo y no lograba entender porque obedecía a las indicaciones de aquel casi extraño.

-Si bueno, no te preocupes yo estoy muy bien gracias por preguntar.- el de ojos verdosos dramatizaba mientras se sobaba el cuello.

-No seas idiota Dan, es obvio que estas bien, eres un boxeador, estas acostumbrado a los golpes sin mencionar que solo te dejabas llevar por Joe, ¿te divertiste?

-Fue inesperadamente emocionante  lo admito, pero... oye! para ser tan escueto tiene algo de fuerza.

El pelinegro solo sonrió ante el comentario de su amigo mientras terminaba de cubrir a Joe con la manta, que ambos chicos hablasen de él como si no  pudiera escucharlos irrito al castaño pero Joe prefirió permanecer callado, aquel pelinegro le conocía y no podía montar un drama, Entones el pelinegro reparo en el brazo de Joe y este solo podía sentirse culpable por no poder recordar el nombre del chico que lo miraba con tanta preocupación aun cuando el chaparrito lo había gritado hacia poco.

-Pero qué?- Adair paso de mirar el brazo de Joe a fulminar con la mirada a su amigo.

-Ni me veas, cuando entre a cambiarle el suero ya estaba por quitárselo y cuando le he dicho que no lo hiciera un segundo después ya se lo había arrancado a lo bestia y termino empotrándome contra tu pared, luego te grite, llegaste aquí…

-Si si, cállate el resto lo sé.- Adair termino interrumpiendo el monologo d Dan, conocía al castaño, era un tipo fuerte y un medico a poco de su graduación pero era tan infantil que podía llevarse horas contando la misma historia una y otra vez solo porque si. – Ahora deja d hacer el imbécil y ven y arréglalo.

-como ordene general.

Joe se tenso instintivamente cuando Dan entro en su campo de visión y se alejo de inmediato cuando este quiso tocarlo, Adair pudo leer la duda en los ojos de Joe, eso siempre le había gustado de él, podía asumir cualquier actitud y disimular muy bien pero sus ojos le delataban con facilidad.

-Tranquilo, pese a lo idiota es un muy buen médico y es mucho mejor que llevarte a un hospital, a menos que así lo quieras.

Joe definitivamente no quería ir a un hospital, pedirían sus datos y avisarían a su familia, es lo último que quería, vio a los ojos del pelinegro de manera suplicante pero sin decir ninguna palabra.

-El suero es indispensable, si no soy yo me veo obligado a llevarte a un hospital, mi ética y moral medica me lo ordenan.- Joe se concentro en dan que se había medio sentado en la cama y lo observaba con seriedad, cuando el chico dejaba de lado su sonrisa burlona no le caía tan mal, y al verse sin muchas más opciones solo extendió su brazo dejándolo a disposición del enano de ojos verdosos, sin embargo se reusaba  a mirarle por lo que termino vagando su vista por la habitación. –Bien, al menos ya no quieres medio matarme, pero te has tronado la vena al arrancarte la intravenosa, necesitare tu otro brazo.

Joe rodo los ojos, se movió y le extendió el otro brazo, Adair observaba fascinado cada gesto de Joe, el chico que había observado por 2 años desde que este ingreso a su programa académico era muy diferente del que tenía en ese momento recostado en su cama, creyó que le había gustado por su actitud siempre positiva y sonriente pero en ese momento que era todo lo contrario seguía fascinándole.

Dan termino de colocar la intravenosa y regular el suero, se detuvo unos instantes a ver a su amigo que estaba tan embobado con la fieresilla que el tambien se le quedo mirando tratando de saber que robaba a ese nivel la atención de Adair y fueron las palabras de este las que le sacaron de su examinacion.

-Bueno es un gusto pero si ya terminaste seria bueno si te fueras.

-Valla así agradece la gente hoy día.

-Si claro, estoy seguro que sabrás como cobrártelas.

-Eso es un hecho, bien me voy, el suero deberá durar entre 4 y 5 horas, vendré a cambiarlo más tarde, seguro que comenzara a sentirse mal pero me es imposible recetarle nada por la cantidad de porquerías que se trago así que solo hay que esperar, igual no se muere por eso, oh y hay que cuidar que deje de cortarse las venas.- Dan se levanto de la cama y comento a recoger sus cosas.

-Si no te preocupes, estate atento por si te llamo, gracias y adiós.

-Por nada, adiós hermano.- Dan abrió la puerta. –Adiós fierecilla.- dijo justo antes de cerrarla tras de sí.

Joe cedió al escuchar la despedida y la puerta y observo la puerta por donde Dan había salido, después observo a Adair que le miraba medio hipnotizado, cuando el pelinegro sintió la mirada de Joe sobre él, se sonrojo y separo la mirada disculpándose antes de salir con la excusa de que le traería algo para comer.

Cuando Joe volvió a quedar completamente se encontraba mucho mas extrañado que cuando despertó, nada de lo ocurrido tenía sentido en su cabeza, y hablando se su cabeza ahora que se acordaba de ella también lo hacía del dolor y de las crecientes nauseas que le abordaban, era demasiado, quizás un mal sueño o una mala jugada del karma por haberse querido suicidar, se acomodo entre las sabanas y termino dormido rápidamente.

***

Adair entro en la habitación con una bandeja llena de comida en la las manos aventando la puerta con el trasero y disculpándose por la demora, luego quedo repentinamente callado y arrepentido al notar que el castaño dormía, se acerco ahora en silencio y dejo la bandeja sobre la mesita de noche, lo único en la habitación que parecía estar ordenado ahora que notaba.

Observo la apacible cara de Joe mientras dormía, era tan tranquilo y hermoso contrastaba demasiado con los horribles cortes de su brazo experto, estiro su mano queriendo tocarlos, los que eran apenas líneas rosáceas visibles y las que estaban cicatrizando y tenían una fea costra encima sin embargo se detuvo a tan solo un centímetro de distancia, apretó los puños guardándose su ansiedad y comenzó a recoger la ropa desperdigada por toda la habitación.

Adair ordeno toda la habitación dejándola tan limpia como no recordaba hubiera estado nunca, o solo quizás cuando recién se mudo y su madre insistió en dejar todo perfectamente pulcro, observo a Joe que seguía dormido y salió para hacer lo mismo en el living y la cocina.

Como no quería despertar al castaño y ante su inevitable necesidad por la música opto por ponerse los cascos mientras lavaba los platos aculados dese a saber qué día y que era lo último que le faltaba para que  casa quedase completamente limpia, si su hermana le viera seguro que se burlaría y le otorgaría un premio, estaba tan concentrado que no noto nada sino hasta que la puerta d entrada se abrió con ese chasquido inconfundible.

Se giro esperando encontrar a Dan con su sonrisa de “lo siento no toco porque se me la clave de acceso” y se sorprendió al solo poder observar la espalda de Joe antes de que este saliera corriendo y dando un portazo. No lo pensó mucho dejo tirado el plato que lavaba se arranco los cascos y salió corriendo detrás del castaño.

Encontrarlo no fue difícil encontrarlo, estaba parado y estático frente al edificio sin saber exactamente a donde correr, le dio alcance y lo tomo por el brazo para encararlo.

-Ey! ¿Qué pasa contigo? ¿A dónde vas?

-Suéltame, no me toques.- Joe se revolvió hasta deshacerse del agarre.

-Oye tranquilo no pasa nada, pero ¿Qué te ocurre?

-Nada solo gracias, me voy.- Joe comenzó a caminar.

-Joe espera, si tanto quieres irte te llevare a casa.- Y eso fue lo último que Joe quería escuchar, se encogió en sí mismo y un pequeño temblor se extendió por todo su cuerpo, Adair lo había sujetado del brazo y lo guiaba al auto pero se detuvo al notar la reacción del castaño. –Joe, en verdad que esto me esta sobrepasando, si no me dices lo que sucede no tengo mas que llevarte a un hospital.- La voz de Adair sonaba realmente preocupada,

-No… -

-¿No qué?

-No puedo ir al hospital… ni a casa.

Aquello descoloco por completo a Adair, ¿qué coños significaba eso? Estaba perdiendo de a poco la paciencia y bueno la verdad es que poseía muy poca, se quedo mirando a Joe durante unos momentos, estudiándolo, el temblor en sus manos era disimulado al estar estas entrelazadas pero seguía siendo perceptible, a su cabeza volvieron las imágenes de ese chico sentado en las escaleras jalándose el cabello y arañando sus brazos. –Pues no te pienso dejar aquí afuera, así que volvamos de una buena vez, si no quieres ir al hospital por lo menos sigue las indicaciones de Dan.

Aquello no había sido una sugerencia o petición, el tono, el volumen y la actitud dl pelinegro la indicaban como una orden que Joe no se atrevió protestar ya que tampoco tenía muchas opciones, solo asintió con la cabeza y se dejo tomar nuevamente del brazo y ser guiado de regreso al departamento del azabache, que ya que lo notaba era un sitio des concordante con la zona en la que se ubicaba.

Ya dentro la tensión entre ambos chicos no se relajo, Adair estaba demasiado alterado como para querer abrir la boca y regarla y Joe, Joe realmente no sabía ni siquiera por que estaba ahí, simplemente en ese momento no sabía nada y no quería saberlo, se limito a hundirse en sus propios pensamientos y recuerdos, Adair saco algo del horno, mientras Joe dormía se había dado el tiempo de preparar algo de comer, Dan le había dicho que era necesario que Joe se alimentara bien, sirvió la lasaña en un plato y con su propio apetito arruinado solo le indico que comiera y le advirtió que no se atreviera a salir mientras el salía a caminar un poco para calmarse.

Cuando la puerta sonó indicando que el castaño se había quedado solo, Joe se atrevió a tomar los cubiertos y comenzar a comer, mientras lo hacía mil y un recuerdos invadían su memoria y fue inevitable que comenzara a llorar, Adair no había tomado demasiado tiempo para calmarse, solo salir, caminar un poco y regresar tan solo 10 minutos y cuando regreso no supo cómo reaccionar a ver el rostro lloroso de Joe mientras daba un bocado tras otro, sin ruido solo las lagrimas cayendo una tras otra, Joe pareció no escuchar la puerta al abrirse o cerrarse por lo que Adair simplemente permaneció parado en silencio, observándole y esperando a que el castaño se calmase por su propia cuenta para volver a hablar.

Cuando Joe termino su comida, se seco las lagrimas y controlo su llanto, se levando de la mesa y camino a la encimera para lavar su plato, cuando termino casi le dio un infarto al girarse y encontrar a Adair recargado en la barra observándole.

-Lo siento no quise asustarte.

-No, no hay problema.

-¿Estás bien?

-sí.

-¿por qué no puedes regresar a tu casa?

-¿qué?

-¿qué paso en aquel edificio? ¿Por qué tu...?

-¿Espera un poco, que es esto?

-Dime por qué lloras tanto… explícame algo porque estoy enloqueciendo y no entiendo nada.

-¿qué? Desde cuando estás aquí… y a propósito ¿qué tanto sabes?- la furia asomaba en la voz de Joe y en sus puños apretados.

- entre cuando llevabas la mitad de tu comida.- Adair cada momento estaba más confundido y le costaba entender aun más la reacción de Joe.

-sabes… no tienes derecho- La voz de Joe se transformaba en gritos. – No tienes derecho a verme a si... ¿por qué lo haces? ¿Por qué interfieres con lo que no te importa?

-Me importa.- Dijo con voz calmada y fría, completamente opuesta a las emociones que hervían en su interior.

-No, no lo hace, nada tiene que ver contigo… siempre metiendo tus narices donde nadie te ha llamado… si no fuera por ti yo ya… yo ya…- Joe no pudo terminar, el nudo en su garganta se había hecho demasiado grande y no le permitía respirar.

-Ya estarías muerto..? Es eso?

-Si… -

-Y quien te crees tu para arruinar los sueños de una persona eh?

-Que?- Ahora era Joe quien no entendía y su propios sentimientos revueltos se vieron calmados al notar el poema que era el pelinegro.

-Quien? Quien te da el derecho de decidir por otros? No te das cuenta que con tus acciones egoístas puedes arruinar los sueños de alguien mas?

-oye espera! No se de que hablas pero siempre me he esforzado por dar lo mejor y no causarle problemas a nadie, además es mi vida, mía… a quien podría hacerle daño con eso?

-A MI!- El grito de frustración de Adair lo dejo congelado… ¿a é? ¿ de qué hablaba?

 

Notas finales:

Bien, jeje el drama comiensa a hervir...

no se ustedes ro estoy completamente enamorada de Dan :3

y ese Joe le sacara canas verdes a mi Adair hermoso... 

en fin espero les guste y bien nos leemos luego.

Jin.


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