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Con la Mente en el Juego por THEGChord

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Notas del fanfic:

Este es mi tercer fic en solitario y mi segundo mas largo luego del de Jen y Su.Espero les guste 

Notas del capitulo:

Mudarse del campo a la ciudad puede ser algo que te cambie para siempre.Asi le sucede a Elice Scotts tras mudarse a Nueva York.Aqui introducimos a esta chica y Roxanne misteriosa basquetbolista

¿Sería posible que deje de ver doble? Desde que tengo uso de razón  veo copias al carbón de los habitantes del pueblo donde nací. De niña me sentía muy extraña rodeada de tantos gemelos siendo hija única, creía estar mal de la vista o la cabeza. Realizaba esfuerzos muy grandes por conservar compañeras para compartir ocurrencias. Ni eso era posible. Conforme crecíamos mis amigas, se mudaban a las grandes ciudades y a veces también me pregunto ¿cómo sería vivir lejos de este lugar que parece una rutina interminable?. No he tenido el valor de alejarme de esta tranquilidad tan aburrida.

 ¿Chicos? Me vivían haciendo la vida cuadritos, como a muchas otras, portándose muy pesados. Nos nalgueaban o palpaban el trasero. ¡Son unos cochinos! Recuerdo una vez lancé certeramente una patada en las partes blandas de algún gracioso mientras estaba desesperada. En la mayoría de los casos, si esto sucediera y papá se percatara de ello, ninguno se atrevería a molestarme. La reprimenda sería fuerte, y con razón Siempre cuidaba a su consentida Elice

¿Mamá? Nunca supe quien es ni qué significa tenerla. Jamás la conocí. Papá dijo que hubo una fuerte riña entre ellos, pero no dio detalles. El decidió quedarse acá en Twisburg, Ohío, un sitio particular. ¿Qué me hace sentir tan extraña y tan peculiar a este sitio? la atracción principal de cada año, una locura total. Eso creo que es el festival de  gemelos que se realiza en este pequeño pueblo donde se de toda clase, mellizos y  sus familias desde hace 35 años.

Lo que conozco es la vida en este pequeño pueblo. Tengo 19 años y papá ha tenido una seria conversación conmigo sobre qué quiero ser. Desea que prospere en lo que desee. Nuestra posada no es precisamente lo que él quiere para mí, además de que sea una mujer fuerte –cosa que me ha costado. No sé como logarlo  pero sea como sea llegaré a serlo - ¿Qué me llena? Recordarlo las tardes en las que me enseñaba a cabalgar en algunos terrenos fuera del pueblo o las veces que le oía con su guitarra tocar temas de The Eagles o Bon Jovi. Los equinos son hermosos y maravillosos, además de nobles, pero no dejo de ver a los grandes grupos, con una Harley que suelen pasar, quisiera montar alguno de esos “caballos de acero” y así sentir una mayor adrenalina.

No es que menosprecie animales tan leales, solo que no me imagino la velocidad que pudiese alcanzar subida a alguna de estas máquinas con su alta cilindrada  tan solo acelerando. Se nota que sueño despierta que hasta me imagino con aquel atuendo de cuero de esos motoristas. ¿Y quién dijo que una chica no puede conducir una como esa y verse bien así?

Luego de estudiar, siempre tenía tiempo para ayudarle con la hostelería, aunque lo hiciera de forma muy torpe y él dijese que no era necesario. Realmente es terco a veces. Ser padre y tratar de cubrir las necesidades de mi madre es muy rudo.

Una vez, de las tantas agrupaciones locales de blues y jazz, me llamó la atención poderosamente un señor contrabajista del último grupo que se presentó, aunque no tuve ni siquiera habilidad para instrumentos como el contrabajo, uno de la familia del violín sin trastes, muy complicado que me llevaba a creer que no tenía destreza musical en lo absoluto. El hombre me sugirió me tranquilizara y que realmente no debía cerrarme a ninguna posibilidad, tal vez era afín a algún otro instrumento. Mentira no era. Volvían en unos meses, y yo me sentaba con aquel hombre con un aire a Ray Charles .En el teclado me hallaba  mucho más cómoda, y me encontré que pudiese ser “amiga” de aquel instrumento y la guitarra de mi padre en mis momentos de soledad –más amenos gracias a la música- 

Mis noches no eran tampoco muy calmadas. Me veía en un sueño muy oscuro donde me hallaba sola viendo partir a mis amistades una a una dejándome aquí. Me sentía como si mi mente se burlara de mí. No tenía oportunidad de dormir bien pero me decidí a buscar un norte. Tomaba ese tiempo brindado por el insomnio para organizarme, planear una forma  de extirparme esa soledad de mi ser. Tal vez experimentando el ajetreo de una gran ciudad como Los Ángeles, San Francisco o Nueva York. Debía ser más valiente y emprender camino hacia nuevos horizontes. Necesito crecer y alejarme de esta monotonía cueste lo que cueste. Seguía mi  investigación  y el  meditar sobre lo que realmente quería en mis ratos de tranquilidad durante en el día .Pasada la semana tomé una decisión. Quiero dedicarme al teatro y si tengo oportunidad a la música, había encontrado el sitio indicado. La Universidad de Columbia en New York.

Ahorré cada centavo desde que convencí a mi padre para trabajar en la hostelería. El decidió que eso me ayudaría a no ser tan dependiente y siempre quiso que yo tuviese medios tanto financieros como personales para emprender un viaje que me haría crecer y ser una chica más fuerte no solo a nivel espiritual , yo creo no debo descuidar mi cuerpo ya que las puestas escénicas demandan también fortaleza física.

Transcurrido un mes de trabajo conversé con él de la forma más seria que pude comentándole lo que tenía en mente no dudo en apoyarme ya que esto era lo que quería pero eso sí, no era algo en lo que deseaba inmiscuirse o imponerse. Colaboraría como fuese posible.

Llevando dinero suficiente, buenas calificaciones, disposición, una maleta en una mano, un bolso en la otra, y la guitarra de papá al en la espalda, me embarqué en el primer vuelo que encontré a la Gran Manzana. Sí, señor. New York, New York. Como diría Sinatra en su famoso tema dedicado a la ciudad, “si puedo lograrlo aquí, puedo lograrlo en cualquier parte" en su gran tema dedicado a esta famosa ciudad. Mi padre me dio el contacto de mi tía a quien no veía desde su última visita al pueblo en mis quince. Me recomendó llamarle y anunciar mi llegada, y que no dudara en acudir a ella si lo necesitaba. No somos muy cercanas pero nuestra relación no es mala,  además recuerdo que es realmente muy amable.

 Seguí el consejo de papá  y la contacté aunque con algo de vergüenza ya que tenía tiempo sin saber de ella, pero es mejor llegar a un sitio desconocido contando con alguien que te auxilie que llegar sola estando en el aire.  Mi llegada no fue tan aparatosa como esperaba. Aunque para mi fortuna tía Avril se había ofrecido  sin peros a recogerme y estuvo allí a la hora de mi arribo- me parece que hasta antes-. En el camino a su residencia me hizo un interrogatorio acerca de qué me traía a esta agitada metrópoli. Le comenté que iba a optar por una beca en artes escénicas, y se ofreció ayudarme con ambos objetivos de un tiro.

 Ella es fisiatra de las New York Liberty, un equipo de la WNBA, y me comentaba muy entusiasmada que tenían una división B como una suerte de cantera para el equipo grande. Me ofreció un examen físico para ver mis condiciones, no sin antes preguntarme si me interesaría el baloncesto así fuese solo para entrenar y probar, ya que siendo bastante alta como mi padre. Soy similar a él, salvo en mi cabello un poco corto y con ondas esponjosas de color rojizo, más bien castaño. Aunque creo tener más busto que una jugadora, no me parece malo intentar. Si no quedo, al menos me prepararé físicamente.

Llegando un lunes directamente a un anexo de su apartamento, en el que me dejaría quedarme, fuimos a su consultorio, o eso creía. Los exámenes fueron directamente en el camerino de las Liberty, en Madison Square Garden. Me  encontró muy bien y ahí mismo me hizo pasar con la coach, Olive, que aunque tuviese un nombre “dulce” parecía un general de cinco estrellas.

En un  primer momento mi cara no contenía el asombro. Estaba en el mismo tabloncillo donde juegan los Knicks. Recuperé la atención, pues me hablaba de los fundamentos que ya había observado en los juegos y practicado algo en la escuela; me indicó ejercicios que haré para calentar. Luego me da un uniforme sin dorsal, corro a cambiarme y cuando regreso escucho un potente grito

-          ¡Muchachas, tenemos a una novata! – y escucho un mar de risas-

Era una chica, unos casi veinte centimitos más alta que yo, - y mido 1,75 aunque estoy menos definida que ella- .Además de la visible diferencia en altura solo noté de buenas a primeras una cola de caballo y poderosos ojos que dibujaban una mirada con mucho carácter que me dejaba fría habiéndolos cruzado nada mas, aunque no vine a fijarme en eso sino a jugar. La entrenadora le dijo todo en un tono muy bajo pero severo y muy preciso

-          No tengo tiempo para lidiar con chicas así. Encárgate y  veamos que se trae , vamos .Esto es para ya – finalizaba la orden con unos aplausos imperativos y ella solo asintió -

 

Si, es verdad que quería y quiero tomar teatro, pero esto me parece interesante. Además, seguramente en las puestas escénicas habrá detalles musicales, y si no quiero que me anden tocando en la calle debo ser fuerte. - Nos miramos fijamente - …Creo que estoy enloqueciendo, pero tenemos facciones similares, aunque las pieles de tonos distintos. Vamos,  la entrenadora dijo “veamos que se trae”, le mostraré ya que esto se ve como un desafío.

 

-          ¿Qué haces ahí parada? Ten – me lanza un balón - ¿sabes driblar?

 

-          Sí , claro , eso es sencillo – digo con un tono afirmativo y ligero

 

 

-          ¿Conque sencillo? Trata de quitármela y evitar que lance. Vamos. Después de todo es “sencillo”, chica lista.

No me gustó ese tono. Traté de taparla cerrándole el camino. Fue inútil. Realizando una limpia finta hacia mi izquierda, me dejó como un cono de esos anaranjados, y cómodamente lanzó una cesta liquida  

-          “Sencillo”, ¿cierto?

Eso me hizo enojar. Al momento en que me dio la pelota para que intentara pasar por ella, esta vez para anotar un tanto.

-          Te daré otra oportunidad conmigo a la defensiva. Si es tan sencillo, pasa sobre mí y anota

Todos me observaban, las otras once la coach y mi tía desde el banquillo. Me acerqué esta vez con más lentitud, picando el balón para luego tratar de evadirla por la derecha con algo más de velocidad,  girando a medias. Me quita el balón de las manos, se aleja riendo y se dispone a lanzar de la línea de tres. Instintivamente corro hacia ella y  pego el salto más fuerte que he dado en mucho tiempo, logrando tapar su tiro con ambas manos. Luego me sigue el paso pero ya estoy  por darme la vuelta y pegarla del tablero, el rebote devuelve el balón a mis manos y la clavo volviendo al suelo, muy exhausta, dejándolos a todos con la boca abierta. Seguro fue solo un  acto reflejo, ya que solo le había visto hacer esto a grandes como Kobe Bryant, Lebron James o Michael “Air” Jordan.

-          Estas algo loca pero me gusta tu actitud. Aunque seas impulsiva y algo “bajita”, servirías de piloto si te gusta. Soy Roxanne, ¿tu nombre es? – me tiende la mano –

 

-          Elice, un gusto , emmm….la verdad solo quise venir para probar tras la insistencia de mi tía

 

 

-          Se te da bien, ¿no has pensado en hacer algo de deporte? No todo es ser una chica bonita

 

-          Quiero aplicar para artes escénicas en Columbia , no siento que el deporte sea lo mío

 

 

-          Lo mismo decíamos muchas, yo voy iniciando. Las admisiones serán en dos semanas. Varias somos de artes visuales, espero verte más por el gimnasio.

Me deja una toalla en el hombro con sus iniciales grabadas y yo insisto en que es un abuso y trato de devolvérsela

-          Consérvala si quieres, nadie me anota siquiera dos puntos en un mano a mano de recién llegada – se marcha al vestuario

 

Luego de ver tal “destreza”- yo lo llamaría suerte- todas cuchichean y se escucha reiteradas veces “nadie ha batido a la capitana en su primer mano a mano con ella”. Unas me ven con envidia, otras con admiración.

-          Muy bien, para solo pisar el tabloncillo por primera vez – me felicita la coach Olive-

 

-          No es nada, creo que solo tuve suerte de principiante

-          Hazle caso, si Roxanne te dice que vuelvas hazlo, todas acá estudian como tú  quieres ya que su posible carrera deportiva no durara eternamente. Te pareces mucho a ella cuando llegó a tu edad.

Corrí con mi tía, extrañamente feliz

-          Y dices que solo quieres teatro y música – se ríe -

 

-           No sé, me sentí otra en la cancha. Puede que regrese, pero no dejare ni las tablas ni la música.

 

 

-          Ellas practican ahora,  la temporada es en un mes. Chocaría con tus clases, pero no si te organizas. Puedo ayudarte si deseas.

 

-          Muchas gracias, la verdad estoy muy avergonzada, no quiero ser una carga

 

 

-          No lo serás, créeme. Mi hermano es todo para mí luego de que tus abuelos fallecieran, cualquier cosa por ti es algo que extensivamente haría por él. Ah, no tengo secretaria, si deseas hacerte con algo de dinero puedes tomar eso.

Dios… Me ha salido todo de forma muy interesante, aunque no todo es rosa en esta ciudad. Algo me lo decía mientras miraba el obsequio de Roxanne. Extrañamente, me quedé en el aire cinco minutos. Qué extraño

-          ¿Te sucede algo?

 

-          No tía, no es nada. Y nuevamente, gracias por tanto. Solo quiero descansar, fue un día agitado.

Ni me di cuenta de que llegamos. A duras penas volvimos a casa, y me entrega las llaves del anexo para que deje mi equipaje. Se retira poniéndose a la orden, atravesando el pasillo que comunica ambas secciones del apartamento. Le agradezco y cierro la puerta. Acto seguido, dejo todo en esa diminuta extensión tipo estudio. Todo se queda en la sala sin ordenar, menos mi guitarra. Trato de tocar algo en mi cama pero el cuerpo me deja noqueada.

Notas finales:

Comenten por favor , se  los agradezco mucho .Olvidaba decirles que el capítulo contiene un trozo traducido de "New York New York" de Frank Sinata.Tema que recomiendo.

Saludos


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