Safe and Sound.
Tony abrió sus ojos con mucho dolor, cuando vio el techo blanco frunció su ceño, ¿En dónde diablos estaba? y lo más importante ¿Por qué que le dolía tanto su cuerpo y estaba vendado?
-Tony…-dijo la rubia que venía entrando a la habitación.
-Hola cariño…-respondió de lo más tranquilo Tony a Pepper, esta solo suspiro con una sonrisa en su rostro.
-Me alegra que al menos tu sentido del humor siga ahí tigre.
-Gracias, supongo… Ahora luego del saludo pasemos a explicarme…-trato de acomodarse en la cama para sentarse, pero casi se le hace imposible si no fuera porque Pepper le paso el control de la cama y esta se empieza acomodar hasta el lugar en donde Tony se sintió conforme.-¿Cómo demonios termine así?
-¿Acaso no lo recuerdas…? –repuso la rubia con una cara de mucha extrañes.
-Pues si lo hiciera no te lo preguntara amor.- Tony pudo observar como Pepper dudaba en hablar y cansándose de su silencio dijo.- Haber Pepper, si no me quieres decir porque cause un desastre como…
-Fue Steve…-Tony la miro muy seriamente, ella toma asiento al lado de la cama y juntando sus manos con las de Tony explica.- Ayer yo cometí el error de decirte lo que planea hacer Steve para liberar a su amigo Bucky, cuando te lo dije no dudaste en ir a detenerlo… Lo que paso después de eso, pues nadie lo sabe, solo ustedes tres. Steve me llamo para que viniera a verte, cuando llegue el estaba con ropa de civil y me pidió que te entregara esto…-dijo soltando una de sus manos y entregándole un sobre.- Luego de eso no supe más de él.
-¿Cuánto tiempo he estado aquí?
-Casi dos días. Tu armadura estaba destrozada y…
-Podrías dejarme solo un momento. –pidió Tony, Pepper pudo ver como su expresión se volvía sombría, aun con el impulso de quedarse a su lado ella obedeció, dándole un beso en la frente le dijo que esperaría afuera. Fue en ese momento, cuando la habitación de aquel hospital estaba vacía que abrió esa carta, rio cuando vio su contenido, era un dibujo de él, desnudo, cubierto a duras penas con una manta, al revés del dibujo estaba una fecha y una frase que hiso que su sonrisa ahora pasara a una cara de dolor “Lo siento”, dos palabras que en ese momento tenían muchos significados. Tony se acomodo mejor en aquella cama y trato de cerrar los ojos, cuando lo hiso, lagrimas comenzaron a caer de sus mejillas.
Inicio del Flash.
Tony luego de una semana de auto encierro salía por fin de su laboratorio, estaba cansado, pero más que eso, había pasado unos años un poco, por no decir mucho, agitados, nunca creyó que ser héroe lo haría ver muchas cosas que quizás antes habían pasado de alto.
-Stark…-escucho decir su nombre detrás de él, al momento su cuerpo se erizo.- Al fin te encuentro, necesito...
-Buen día Tony.- interrumpió él con tono burlesco- Oh buen día capi paleta ¿Qué tal tu día? me alegra verte sabes.
-Stark, no estoy para bromas hoy, quieres.
-Pues yo siempre estoy dispuesto a hacerlas, ya sabes, alguien tiene que hacer reír a la gente, por eso no te invitan a las fiestas sabes.
-Tony…-dijo tratando de disimular una sonrisa que fue en vana ocultar, Tony sonrió cuando vio esto, se sentía tan bien verlo reír.
-Vez que te miras mejor así, si sonrieras mas de seguro te conseguirías una…-Tony calló, esa idea le empezó a irritar y él sabía muy bien porque.
-¿Una…?
-Olvídalo Cap. mejor dime a lo que viniste.
-Es una misión…-Y Tony puso una cara de fastidio mientras se acomodaba en uno de los sillones de la sala.- Sabia que harías esa cara…-a Tony le sorprendió el tono de voz que Steve utilizo en ese momento, pero este viendo la expresión de asombro y el también un poco asombrado ante esa frase dicha, carraspeo un poco su voz y volvió a su semblante serio- Nos dirigiremos a las afuera de la ciudad, nos dividiremos en grupos y nos instalaremos en una cabaña, rastrearemos a una banda que trafica niños con mutaciones, el tiempo de esta misión dependerá que cuanto nos tardemos en seguirles las pista y localizar su guarida.
-Eso parece una misión fácil, ¿Por qué nos an pedido ayuda a nosotros?
-Porque uno de esos niños es el hijo de un senador.
-Eso lo cambia todo…-Tony se estiro en el sillón y agarro una de las carpetas que Steve había dicho, moviéndose en el sillón tomo una posición en donde estaba de cabeza, con sus pies el el respaldo de este.- ¿Y quienes irán?
-Los demás vengadores están en misiones por aparte, esta misión nos compete solo a nosotros dos.- cuando escucho esto, Tony perdió el equilibrio y cayó del sillón, lo había oído bien, estaría dios sabe cuántos días a solas con Steve, eso era muy malo.- ¿Estás bien?
-Sí, si, por supuesto que estoy bien…-contesto poniéndose de pie, pero para su suerte al ponerse de pie demasiado rápido lo hiso marear y tambalear un poco, Steve al ver esto lo toma de la cintura y lo acerca más a él.
-Es malo pararse muy rápido luego de una caída…-susurro cerca de su oído, Tony sintió el aliento de Steve erizándole la piel al instante, el jamás entendió porque no podía quitarle la mirada a es rubio y ahora no entendía porque solo con un susurro su ser entero se estremecía.
-Steve…-llamo al otro.
-¿Pasa algo Tony?
-Me… Me podrías soltar por favor…-rápidamente Steve lo suelta, ninguno de los dos pudo explicar él porque en los brazos del otro, ambos se sentían a salvo.- Y ¿Cuándo partimos a la misión? –pregunto para quitar ese extraño silencio que les rodeaba.
-Mañana mismo puedes llegar, las coordenadas de la cabaña están en él informe yo partiré ahora…
-Creí que nos iríamos juntos…-dijo sin pensarlo, en definitiva, se estaba comportando peor que una colegiala.
-Bueno… Si quieres partir ahora.
-Partiré ya mismo también…-dijo caminando a la cocina.- Tal vez descanse un poco halla, ya sabes, el bosque, aire fresco. Después de todo mañana oficialmente empieza la misión.
-Claro… Si quieres así…-Steve se dirigió a la salida, no sin antes regresar unos pasos y añadir.- Sabes, pensé que no querrías ir a esta misión, ya sabes, no es muy llamativa, sin cámaras ni fotógrafos.
-De vez en cuanto cap. es bueno ser bueno sin que nadie lo mire.- guiñándole un ojo le sonríe, Steve solo niega con la cabeza y sale de la torre, al escuchar el ascensor cerrarse, Tony suelta un suspiro y rasca su cabeza con desesperación. Había notado este sentimiento desde que conoció a Steve, su manera tan a la antigua de tratar a la gente hiso que no pudiera dejar de estar pendiente de él y fue eso con el pasar del tiempo lo que lo hiso estar a estas alturas de la vida, enamorado de él, un hombre que con sus valores y moralidad de seguro pensaría que eso sentimiento que Tony poseían así él le resultarian asquerosos. Por eso los oculto, por eso trata de fingir molestarlo, diciendo mentiras con verdades en el proceso. Y ahora había aceptado pasar algunas noches con él, era una misión claro esta pero aun así él estaría las 24 horas del día hasta que esa misión se resolviera.
Tony tomo algunas cosas de la despensa y fue a su cuarto a guardar alguna ropa, no quiso pensar tanto así que tomo lo primero que vio y creyó era lo indicado para esa misión. No tardo más de dos horas cuando se puso de camino, cuando llego al lugar se sorprendió lo sencillo de aquella cabaña, casi nada electrónico, todo era muy rustico, luego de ver la sala fue a ver los cuartos, sus sorpresa fue grande cuando solo vio tres puestas al fondo, un baño, una habitación de dormir y una puerta que conducía al patio, no se lo podía creer, su corazón palpito y mas cuando el ruido de la una motocicleta estacionándose se escucho en la entrada, a como pudo, disimulo sus nervios.
-Creo que he llegado primero.- dijo cuando Steve abrió la puerta de la cabaña.- Así que elijo mi habitación.
-Adelante entonces…-dijo de lo más tranquilo Steve.- Yo tomare entonces la habitación que le sigue.- dijo acercándose a la segunda puerta.
-Ese es el baño…-Steve cerró la puerta y prosiguió con la siguiente.- Esa es la puerta del patio.- Fue ahí cuando se escucho como el bolso que traía Steve cayó al suelo.
-Tiene que ser una broma verdad…-algo en el tono de voz de Steve hiso que Tony sintiera mucho dolor y a la vez rabia, a los oídos del otro el tono parecía como si Steve estuviera asqueado por la idea.
-Pues perdón por decir que no lo es señor Rogers…-repuso parándose- Y lamento que sienta asco por compartir habitación con migo, aunque descuide, usted dormirá en el sofá y yo en esta habitación…-cerrando la puerta con toda su fuerza, Tony dejo a Steve con la palabra en la boca, era lógico que el único con ilusiones absurdas y ansiedades sin sentidos fuera él, después de todo Steve no sentía, aparte al parecer asco, por Tony. Tony no se percato cuando se había quedado dormido pero al parecer ya estaba oscureciendo, en verdad no quería salir del cuarto y encontrarse con Steve, era obvio que lo que dijo lo hiso por estar dolido, iba a volver a dormir cuando escucho llamar a la puerta, solo fueron dos toques y algo deslizándose por debajo de esta, escucho los pasos cuando este se alejo y con curiosidad fue a ver que era, había un sobre en blanco, al levantarlo y posteriormente abrirlo su corazón volvió a latir, era un dibujo de él comiendo una dona mientras miraba la tele, recordó que un día estaba viendo un programa en la televisión, estaba tan entretenido que no sintió cuando Steve entro al edificio y se sentó a un lado de él, en otro sillón, no fue hasta que las donas se acabaron que pudo notar al capitán garabateando algo en su cuaderno, Ahora sabía que había sido eso, atrás de la hoja estaba la fecha y una simple frase “Lo siento”. El corazón de Tony palpito rápidamente su sonrisa estaba a más no poder en sus labios, dos palabras eran las indicadas en ese momento. Salió pues de su habitación y se dirigió a la sala, cuando busco con la mirada a Steve lo encontró en la cocina, buscando algo en la refrigeradora.
-Serán esos antojos nocturnos…-tras sus palabras Steve salta golpeándose la cabeza, Tony trata de no reír pero es en vano, Steve sonrie con el aun sobandose la cabeza.
-Lamento…
-Pierde cuidado Cap. si hay alguien que debe disculparse soy yo, actué como una niña mimada.
-Eres mimado…-Tony levanto una ceja y Steve rápidamente corrige.- Bueno, ya sabes, por ser quien eres todos te estiman y te comprenden.
-No todos, creo…-susurro esta ultima frase.- Pero eso no importa ahora, muero de hambre y al parecer el refri está lleno por completo.
-Bueno, la señorita Pepper se encargo de…
-Pepper se encargo de esto…-cuestiono Tony, Steve se veía muy nervioso, no entendía el porqué.- ¿Pepper sabía antes que yo esta misión?
-Ah.-suspira.- Sabia que no podría estar sin decirte la verdad por mucho tiempo… Veras la señorita…
-Solo dile Pepper.- dijo cruzándose de brazos ante lo que diría el capitán.
-Pepper me pido ayuda ya que no podías dormir nada luego de lo que paso con Loki.
-Oh…-dijo con fastidio.- No puedo creerlo.
-Tony ella está preocupada por ti, porque… ella te ama.-Tony pudo escuchar el dolor en la voz de Steve al decir eso.
-Es verdad, ella me ama, pero como una hermana amaría a su hermano mayor, ya hemos comprobado que lo nuestro es más hermandad que amor… Después de todo… -Tony moría de ganas de decir que después de todo él lo amaba a él, a ese vejestorio viviente.- Olvídalo.- dijo dando media vuelta, su andar se detuvo cuando Steve lo abrazo por atrás.
-No te vayas…-susurro a su oído.- No sé por qué, pero no eres el único que tampoco ha podido dormir bien, siempre, aunque no lo notes, desde que paso eso, mis sentido te buscan, me aterra pensar que que te vayas y no pueda verte más.
-Yo no me iré de aquí Steve…-girando para verlo a los ojos, Tony sujeta la cara de Steve con sus manos.- ¿Qué es lo que sientes por mi Steve? –se atrevió a preguntar Tony.- Porque lo que yo siento por ti, es amor…-Steve abrió sus ojos a más no poder, Tony aun lo miraba fijamente, entrelazando sus manos Steve hiso desaparecer la distancia de ambos.
Recuerdo las lágrimas bajando por tu cara,
Cuando dije que nunca te dejaría marchar,
Cuando todas aquellas sombras casi matan tu luz.
Steve levanto a Tony y este con sus pies se aferro a su cadera, el beso se hacía cada vez más intenso hasta llegar al punto de morderse los labios, cosa que excito a Steve, a como pudo este abrió la habitación y tiro a Tony en la cama, rápidamente los dos se fueron despojando se su ropa, hasta quedar sin nada, sus ojos recorrían con lujuria el cuerpo del otro y no perdieron el tiempo para volverse a besar, para ambos era la primera vez con un hombre, se movieron pues por instinto, se tocaron sin descaro alguno, lo hicieron hasta que sus cuerpos ya no pudieron más. Ambos durmieron abrazados al otro, y fue para ambos uno de los momentos más tranquilos de su vida, el calor del otro les producía paz, la paz que por semanas habían querido encontrar.
Recuerdo que dijiste,
no me dejes aquí solo,
pero todo aquello está muerto y pasado esta noche.
Pasaron una semana entera en aquella cabaña, ambos se conocieron mejor, lo que les gustaba o desagradaba, incluso Tony llego a bromear diciendo que era como una luna de miel y que estaba comportándose como recién casados. Pero lo bueno siempre tiene que terminar y para ellos se les fue duro decir adiós ya que ambos sabían que sus ritmos de vida tan diferentes se les haría imposible volver a estar como en aquella semana. Fue Tony quien propuso verse todos los sábados en aquella cabaña, Steve acepto y besándose por última vez, ambos tomaron caminos diferentes, Para Tony esperar hasta el sábado le fue muy difícil, quería verlo y dormir a su lado, su habitación era ahora muy grande y su cama se sentía vacía sin él, cuando por fin llegaba los sábados Tony no perdía ni un minuto y al llegar la tarde fue a su encuentro. Cuando estaban juntos luego del sexo, ambos hablaban de todo y nada a la vez y sin que ambos lo notaran paso un año en esa rutina.
Solo cierra tus ojos,
el sol se está poniendo,
estarás bien,
nadie puede ahora hacerte daño,
cuando venga la luz de la mañana,
tú y yo estaremos sanos y salvos.
Tras los eventos con Ultron empezaron las peleas entre ambos, ahora Steve ya no tenía mucho tiempo para ir a esa cabaña, aunque tal vez, lo que más le molesto a Tony fue el hecho de que Steve perdiera más tiempo buscando a ese tal Bucky que ir a aquella cabaña que ambos por más de cuatro meses, dejaron en el olvido. “El es mi amigo” decía el siempre y Tony moría de coraje cuando al preguntarle a Steve lo que era él para su vida, Steve enmudeciera y Tony simplemente se marchaba del lado de Steve cada que esa discusión aparecía y muy a su pesar Steve no hacía nada para detenerlo.
No te atrevas a mirar por la ventana,
cariño, todo está ardiendo.
La guerra fuera de nuestra puerta sigue rugiendo,
aférrate a esta canción de cuna,
incluso cuando la música se haya acabado.
Habían cometido un gran error y gracias a ello mucha gente inocente había muerto, ahora el gobierno quería limitarlos, Tony intervino en esto y trato con todo su ser en minimizar el daño colateral a sus compañeros, “Una reforma para los superhéroes no está mal” Había dicho cuando el documento final había sido expuesto a su favor, aunque la felicidad le había durado poco, al primero que quiso mostrarle esto fue a Steve, pero este como siempre estaba en misiones, aunque al parecer lago había salido mal, indago un poco y no pudo creer lo que Steve había hecho, había ayudado a uno de los más peligrosos criminales a escapar de las manos de la justicia.
-Explícame esto Rogers…-dijo enfurecido cuando por fin lo encontró.
-El reporte no miente Tony, si quieres la verdad ahí está.
-Yo no quiere esta porquería de informe, lo único que quiero saber es en que estas pensando.
-En salvar a Bucky…- dijo poniéndose de pie y golpeado con sus manos la mesa.
-Ese tal Bucky es un criminal y tiene que pagar.
-No tu no lo conoces, el fue usado.
-No me digas…-dijo con gran sarcasmo.- Acaso le amenazaron para matar a alguien.
-No te burles de esto Tony.
-Lo siento, es que no lo puedo evitar, después de todo, la persona a la que amo está muy ocupado por otro, no sabes lo alegre que me hace sentir eso.
-Basta…-dijo alzando la voz y apuñando sus manos.
-La verdad duele Rogers y es hora de elegir.
-No puedo hacer eso…-dijo volviendo a sentarse.- Es como si yo te pidiera que escogieras entre Pepper y yo.
-Te elijaría a ti…- respondí al momento ocasionando una mirada de asombro del contrario- A Pepper yo la adoro, pero la dejaría una y mil veces por ti… Al menos yo haría eso…-Tony se giro y se fue de esa sala, no quería escuchar una respuesta ahora, además, ahora comprobaba que Steve no sentía lo mismo que él, después de todo jamás había escuchado decir un te amo a Steve.
Solo cierra tus ojos,
el sol se está poniendo,
estarás bien,
nadie puede ahora hacerte daño,
cuando venga la luz de la mañana,
tú y yo estaremos sanos y salvos
No le sorprendió mucho cuando Steve eligió a Bucky, dolía y mucho, pero ya era tarde para arrepentimientos, colocándose su armadura Tony partió hacia donde estaba Steve para enfrentarlo y parar la guerra que se avecinaba, cuando lo encontró estaba con él, con enojo dispara hacia Bucky, ya se había cansado de las palabras, ahí fue en donde todo empezó, Bucky lo ataco y a la vez Steve, eran dos contra uno y aunque no quisiera aceptarlo a uno le era imposible atacar, solo le hiso falta un descuida para que dañaran su armadura y otro más para que lo derribaran, Tony vio con un dolor indescriptible, como Steve levantando su escudo, golpea su máscara la cual se cae y es Bucky quien termina de noquearlo con un puñetazo, haciéndolo caer del segundo piso del edificio en donde estaban.
Fin del flash.
Tony no pudo evitar llorar ante el recuerdo, apretó aun más el dibujo de Steve para luego con coraje romperlo, cuando vio los pedazos en su regazo el recuerdo de esa cabaña, lo hacía odiarse más. Tony se escapo del hospital el día siguiente, colocándose otro traje, salió con rumbo a la cabaña, los mese la habían llenado de polvo pero a Tony no le importo ya que su estadía esta vez no era para descansar, con un bote de gasolina que había traído, roció la cabaña y prendió fuego, los dibujos que Steve le había dado y los que había dejado, se quemaron con el fuego, Tony no se fue de ahí hasta que el fuego se había extinguido. Tony en verdad creyó que haciendo eso, el dolor en su pecho desaparecería, pero al contrario se hiso más doloroso, en un impulso, había quemado todos sus recuerdos junto a Steve, ahora ya no habría a donde más ir cuando quisiera verlo, cuando sus labios extrañaran los contrarios o cuando simplemente quería olvidarlo todo y dormir acurrucados los dos, sin nada especial que decir, eso jamás volvería a pasar y de eso el ya se había encargado.
Al día siguiente Tony fue convocado a una junta, en esta le pedían armar un grupo para combatir a los rebeldes, del cual su líder el capitán América era el blanco primordial, lo querían vivo o muerto, Tony simplemente no podía aceptar eso y propuso esperar un ataque ofensivo de ellos, “Eso hará que los malos de la película sean ellos y no nosotros” había dicho, todos estuvieron de acuerdo en esto, paso un par de meses más que ellos empezaran a atacar las cárceles en donde poseían a los superhéroes que no quisieron aplicar la ley que el gobierno les daba. Tony mentiría si no dijera que aun a pesar de los meses en los cuales no lo vio su corazón palpitaba con la misma fuerza que la primera vez en que lo hicieron, Tony les dio una decisión, la cual era rendirse, como ninguno de los rebeldes lo hiso, la batalla dio inicio, Tony podía ver a leguas de distancia que ninguno de los dos bandos quería esa pelea, inclusive, la intensidad de los golpes de Bucky había bajado. Tony en todo el plan que hiso para esa pelea, jamás se le consulto sobre civiles francotiradores, su objetivo era Bucky, pero con Tony en el medio el disparo debía de ser muy preciso, justo en corazón, le habían dicho, sin temor el francotirador disparo, el ruido alerto a todos, pero al menos uno de sus objetivos había caído. “Disparo confirmado, objetivo S.G.Rogers” Tony corrió al lado del capitán cuando lo vio caer al suelo.
-No, por dios, Steve… Hay que… Hay que para la sangre…-Steve sujeto la mano de Tony para que este lo mirara y cuando tuvo su atención saco de su traje una cadena, la cual poseía una llave que se la dio a Tony, cuando este la sontiene Tony hubiera jurado que había susurrado un Te amo, pero a esas alturas ya no sabía lo que era verdad o mentira. La batalla termino cuando Tony empezó a gritar el nombre de Steve, fueron unos paramédicos quienes confirmaron que Steve había muerto. El bando de Steve ahora pasó al registro, ya no querían más problemas y por sobre todo por la muerte de su líder les había afectado a todos; Tony no quiso saber nada de lo que le harían a Steve, así que se encerró en su laboratorio y trabajo por semanas en el, saliendo solo para tomar líquidos. Cuando Pepper lo fue a visitar, le sorprendió cuanto había bajado de peso, la muerte de Steve le había dolido más que a nadie, Pepper trato de darle de comer y que dejara descansar su cuerpo.
-Estar aquí es lo único que me mantiene cuerdo.- le había dicho mientras reparaba un brazo de la armadura.
-Pero ha pasado más de un mes y eso hasta para ti es mucho.
-Estoy bien gracias…- dijo acomodando su collar, el cual no paso desapercibida por Pepper.
-¿Qué abre esa llave?
-No lo sé…- dijo tratando de que no notara su dolor al pensar en ese collar.
-¿Es la llave de la cabaña? –Tony solo hiso una mueca de desaprobación, ahora más que nunca no quería recordar eso.
-No sabía que aun seguías yendo ahí.
-No lo hago…-respondió monotomente.- hace muchos meses que he dejado de ir.
-Eh, imposible…-repuso Pepper.- Hace poco fui a verla y valla que an hecho cambios en ella.- ante esto a Tony se le cayó la herramienta al suelo y rápidamente llamo a su traje, voló lo más rápido posible hasta la cabaña, cuando aterrizo, sus ojos no podían creer lo que veían, el había quemado esa cabaña y ahora estaba ahí, un poco más grande al parecer, pero era del mismo color, unos pasos detrás de él lo pusieron en alerta y mataría a Bucky si había sido él quien había construido esa cabaña, pero su sorpresa fue grande cuando vio como aquel peli rubio se le cayeron los trancos que traía consigo y corrió hasta donde estaba él, Tony desactivo su armadura y permitió que este lo abrazara.
-Es… Un sueño…-dijo cuando sintió la calidez de ese abrazo.
-No Tony… Soy yo… Bienvenido a casa.
-Steve…-Tony lloro si reparo alguno en sus brazos, y a gradeció a cualquier ser de allá arriba, porque él estaba con vida y en sus brazos.
Solo cierra tus ojos,
el sol se está poniendo,
estarás bien,
nadie puede ahora hacerte daño,
cuando venga la luz de la mañana,
tú y yo estaremos sanos y salvos
-Solo cuando estamos aquí se, que todo estará bien.
-Ahora tal vez si lo esté…- dijo Tony acomodándose en los brazos de Steve.
-Te amo tanto Tony…- le dijo cuando el silencio reino entre ellos.
-Valla que te has tardado en decirlo capi-paleta.
-Y tu ¿aun me amas?
-Claro que no, esto solo fue sexo casual.- Tony no pudo evitar reír cuando Steve frunció su ceño, pero luego de eso agrego.- Claro que te amo Steve… Por siempre así será.