Estábamos en época de exámenes finales, lo que significaba que se aproximaba el fin de año...
-¿Que haremos el último día de clases?- pregunte a los tres amigos que se encontraban esperándome en la cafetería, como todos los días. Me apoyé sobre la pared y me metí un bombón a la boca
-Podríamos ir a comer - sugirió mi hermano, bueno... no es mi hermano, su nombre es Ángel Collins y desde que nos conocimos, en básicos, dicen que parecemos hermanos, aunque yo no le veo el parecido...
-¿A comer? - pregunto Jasón a quien no pareció gustarle la idea.
Pase mi mirada por encima de todos
- ¿Y Edwin?
-Eh... - voltearon a verme.- Creo que aún se está examinando...
-Hum... - vi la hora e incline mi cabeza un poco, el reloj marcaba las 3:55pm. Me quedé pensativo, las clases acaban a las 3:30pm. Si bien es cierto que Edwin está en un grado superior y en una carrera diferente a la mía, los horarios de las facultades de Arquitectura, Gastronomía y Arte son los mismos, Jasón que estudia con él está sentado frente a mí... y ¿desde cuándo Edwin el "cerebrito" del grupo se tarda tanto en un examen? algo no estaba bien.
Me troné el cuello y los dedos para relajarme, me lleve las manos a los bolsillos del pantalón y empecé a caminar hacia la facultad de arquitectura bajo la atenta mirada de mis amigos. Para mi suerte esta no quedaba muy lejos de donde me encontraba, entre al edificio y me pareció raro no ver a la guardiana en la entrada, no le puse mayor importancia y seguí mi camino hasta dar con el salón que buscaba, al mirar por la ventanilla de la puerta vi la mochila de Edwin, pero no a él.
Abrí la puerta y al pasar el umbral me maldije por no haber tocado antes...
Edwin estaba recostado sobre una de las mesas del fondo besándose casi desesperadamente con otro chavo.
... y silencio.
No lograba salir del shock en el que entre al ver semejante escena, hasta que escuche la voz de Edwin que, al verme, empujó al otro hacia tras reincorporándose para hablarme.
Salí lo más rápido que pude de ese salón, juraría que si pudiera, hubiera volado...
No sé ni cómo fue que llegue hasta la facultad de derecho ya que es la más alejada en todo el campus, me senté en el césped e inhale profundamente varias veces, aunque mi respiración estaba estable, mi corazón seguía latiendo fuertemente.
No podía sacar aquella imagen de mi mente, no sentía desprecio, ni mucho menos asco... lo que sería normal en cualquier otra persona al enterarse que su mejor amigo es gay... pero no sentía nada de eso, era más bien un sentimiento opuesto, algo así como un vacío en el pecho, sentía como si algo en mi interior se hubiera quebrado, el ambiente se había puesto pesado y húmedo como si fuera a llover, no entendía porque... pero me dolía... dolía mucho...
Me recosté sobre la húmeda hierba cerrando los ojos desganado y por alguna razón el recuerdo de Marzy, mi hermana, surco mi mente.
-*****-
-¡¡Aidan!! ¿A qué hora vendrá tú novio?- me gritaba mi hermana desde la cocina.
-¡Que no es mi novio!- respondí alterado. Su ruidosa carcajada me golpeó en el rostro
-¡Bien que sabes de quien te hablo!
-Eh... pues te encargas de recordármelo cada que puedes - me defendí. Y que tan cierto era, porque desde aquella vez en la que le conté que me había besado con Edwin (por una apuesta) no paraba de molestarme.
Y eso fue cuando estaba en primero básico.
*****
-¿Porque no confiesas que te gusta?- pregunto nuevamente, rodé los ojos molestos
-Por qué no me gusta
-¿Podrías dejar de mentirte?- pidió igual de molesta
-¡Que no me gusta! ¡Mierda! - me levanté de un salto del sofá, furioso, golpeé la pared antes de salir de la casa -¡Que los hombres son unos idiotas! - le escuche gritar
*****
-¿Ya le dijiste? - preguntó esbozando una sonrisa
-Decirle... ¿Qué a quién?
-A Edwin... ¿ya le dijiste que te gusta?
-Marzy... ¿cuantas veces tendré que decirte que no me gusta?
-Cuando aceptes que si te gusta- sonrió victoriosa.
- Disculpe, pero el horario de visitas ya termino - dijo la enfermera entrando a la habitación. Sonreí para mi hermana
Revolviéndole un poco el cabello, deposite un cariñoso beso en su frente y le dije que volvería al día siguiente.
*****
-Aidan... ¿Cuánto más lo harás esperar? Han pasado ¿Cuánto, tres años? ¿Qué otras cosa necesitas para aceptar que Edwin está enamorado de ti y viceversa?
-Marzy... no sigas...
-Bueno, no sigo... pero acepta a Edwin de una buena vez.
-Es que serás terca...
-Terco serás tú... y espero que no vengas a llorarme cuando Edwin se canse y pase de ti.
-*****-
-Marzy...- murmuré. Sentía tan fuertes las palabras dichas por mi hermana que dolían.
Abrí los ojos y observe lo que antes fue un bello cielo azul, ahora no era más que un manto grisáceo.
Me lleve las manos al rostro con repentina frustración ¿Y sí todo lo que mi hermana decía era verdad? ¿Y sí Edwin está enamorado de mí? ... No, es más... ¡¿Y sí yo estoy enamorado de él?! ¿Y sí se cansó? ¿Y sí pasa de mí?
Mil y una preguntas pasaron por mi mente, mil y un recuerdos me atormentaron, mil y un veces me maldije...
Mientras caminaba rumbo al complejo de apartamentos observé como la luna reinaba el cielo, había pasado cerca de siete horas pensado en todo y en nada... mi celular estaba apago desde medio día así que era imposible saber el tiempo exacto y rezaba para que al llegar a la habitación, Ángel se encontrará dormido.
Al parecer mis rezos fueron ignorados por que cuando abrí la puerta la voz de mi compañero resonó por todas partes.
-¡Aidan! ¡Hasta que te apareces!
-Hum… ¿De qué hablas? - respondí haciéndome el desentendido
-¿Cómo de que habló? Te has ido por toda la tarde... ¡Me has asustado!
-Deja el drama que solo han sido un par de horas
-¿Un par de horas? Ya casi es media noche ¡Eso es más que un par de horas!
-Bueno ya... ha sido más tiempo pero ya estoy aquí ¿no? - a veces Ángel podía ser peor que mi madre
-Sí, bueno... pero ¿a dónde has ido?
-A estudiar
-¿Estudiar?- pregunto burlón
-Si ¿algún problema? - enarque una ceja cruzándome de brazos
-Eh... no, ninguno.- bajo la cabeza nervioso. Sonreí.
Me hacía gracia saber que me temía.
Apague la luz y me dejé caer sobre la cama, cansado, queriendo dormir y olvidarme de todo por un rato, pero el constante sonido del celular de Ángel me lo hacía imposible
-¿Con quién hablas? - pregunte molesto de la situación
-Hum... con Edwin, te estuvo marcando al celular todo el rato y me pidió que le avisara cuando apreciarás
- Ah - fue lo único que dije, lo último que quería es que empezará a hacer preguntas que no sabía contestar
-¿Por qué no le contestaste?
-Me quedé sin batería
-Hum...- silencio, incómodo silencio -Oye... me contó que lo viste con un amigo y me ha dicho que te fuiste antes de que él pudiera decir algo, pero... ¿Qué fue lo que viste para reaccionar de esa forma? - y como por arte de magia, allí estaba, preguntándome lo que quería evitar
-Ángel ¿Te duermes? recuerda que mañana tenemos examen.- la respuesta más patética que se me pudo ocurrir
-... claro, descansa...- Gracias, por fin podría dormir y mañana... agg mañana... no quería ni pensar en eso ¿Qué hare al verlo? no lo sé, pero no me desvelaría pensándolo porque si bien es cierto, mañana tengo examen y debo descansar. Ya pensare que hacer, o no...