Protagonistas:
Cho Kyuhyu & Choi Siwon
La familia Choi es dueña del Imperio más grande de Seúl, no existe nada que se venda en este país que no lleve la mano directa o indirectamente de alguna de las muchas empresas de la familia, odiados por muchos, respetados por otros, los Choi con el paso de los años se han apoderado de casi toda las inversiones del país, después de la muerto de los Señores Choi hace 6 años muchos pensaron que el imperio iría de picada, lo que nunca imaginaron es que al quedar el poder en manos de sus hijos las cosas mejorarían y como no hacerlo si los 5 hermanos fueron preparados para cuando esto ocurriera.
La Presidencia estaba a cargo de Jung Soo de 38años en el todo era tranquilidad y firmeza, sabia tratar con respeto a sus empleados, sabía el nombre de casi todos con los que trabajaba directamente.
La vicepresidencia estaba a cargo de Heechul de 36años, era tachado de vanidoso, siempre estaba presente en los lugares de moda, le sobraban pretendientes hombre y mujeres ya que el chico tenía fama de hacerse acompañar de amantes de ambos sexos, pero nadie lo juzgaba por su perfecto desempeño al momento de hacer negocios, nadie entendía como obtenía el arreglo económico que él quería, por más difícil que fuera la adquisición siempre salía ganado.
El tercero al mando era Sungmin quien a sus 35 años era el único integrante de la familia quien estaba casado y tenía 2 hijos, él había obrado por ir a vivir a Japón para encargarse de los negocios familiares en aquel país, cosa que los mayores aceptaron ya que ninguno deseaba dejar Corea, Sungmin era conocido como el más tierno y amable de su familia, todo problema siempre se podía resolver con un buen café y una plática, cosa siempre terminaba siendo real, ante su manera tan simple de ver la vida había decidido dejar a tras a su familia para criar a sus hijos lejos de las banalidades que él había vivido y tanto le habían molestado, ya que sabía que el dinero nunca podía suplantar el amor de unos buenos padres.
El cuarto de la familia y tal vez el más rebelde era Siwon de 33años, el chico ideal para cualquier padre, siempre ocupo los mejores lugares académicos y de deportes, pero a diferencia de sus hermanos, nunca soñó trabajar para el imperio Choi, ya que desde muy pequeño comenzó a odiar el dinero, ya que nunca conto con la atención y amor que hubiera deseado de sus padres, siempre le decían que si trabajan duro era por el amor que tenían a sus hijos de que no les faltara nada, pero el siempre sospecho que les gustaba ser reconocidos como el poderoso matrimonio Choi, aunque esto representara dejar a sus hijos de lado, para disgusto de sus padres se hizo amigo de los hijos de una de las sirvientas de su casa , Kangin y Ryeowook a diferencia de él contaban con el amor y protección de su madre, quien quedo viuda y pasaba muchas horas trabajando, pero siempre les brindaba amor sus hijos, y fue ella quien le dio ese amor que necesitaba, siendo así que era a esta a quien le decía madre. Siwon creció con la firme idea de ayudar a sus amigos a tener un futuro prometedor y lo cumplió a escondidas de su padre ayudo a los chico a estudiar Leyes la misma carrera que él había elegido, gracias a esto ahora trabajaban juntos en la mejor Firma de Abogados de Seúl, todo esto gracias también a que llevaba las cosas legales de las empresas de su familia, al principio no estuvo muy de acuerdo con esto pero ante la insistencia de su hermano mayor termino por aceptar. Hoy era el Abogado más cotizado, pero no por ello dejaba de ayudar a aquellos que más lo necesitaban, le gustaba dejar el traje de marca colgado en el armario algunos días al mes para asesorar gratuitamente en las ciudades más lejanas de Seúl, seguía manteniendo ese espíritu libre y rebelde, cada que tenía tiempo le gustaba analizar su vida y siempre descubría que tenía casi todo lo que un hombre podía desear, excepto el amor y no es que no lo deseara, pero después de a ver visto la relación fría y distante que habían llevado sus padres temía cometer el mismo error cuando el encontrara a quien amar, por eso se limitaba a aventuras casuales, no dejaba que nadie estuviera a su lado más de 1 mes, pues temía llegar a enamorarse, le sobraban hombres y mujeres que le coqueteaban, esto le causaba risa, pues sabía que muchos de ellos lo hacían por interés, pero para desgracia de las mujeres el sabia su preferencia sexual desde pequeño, las chicas siempre las vio con la esencia pura de la belleza, debían ser tratadas con amor y delicadeza, pero a él eso nunca lo llego excitar, en cambio los hombres siempre fueron su punto débil, le gustaba cazarlos, era su adicción seguir aquella presa que se rehusaba a ser atrapado, por desgracia pocas veces encontraba alguien así, ya fuera porque sabían quién era o por su excesiva belleza todos caían tan rápido que se aburría del juego a veces antes de comenzar.
La quinta integrante de la familia era Choi Ji Won de 28años, ella era la niña de los ojos de sus 4 hermanos, pero definitivamente quien la adoraba y cuidaba más que nada era Siwon, ella era igual de rebelde que su protector, tanto así que ella había escogido ser un Idol y desde muy pequeña incursiono en este medio, primero perteneció a un grupo juvenil, ahora ya toda una solista, actriz y modelo, era la niña consentida de Corea, pero por mucho que la gente la podría juzgar de frívola y tonta, la chica se había graduado de Abogada y cuando podía ayudaba a su hermano con algún caso más cuando algún amigo de ella estaba involucrado.
Cho Kyuhyun era un chico que la vida le enseño que nada era fácil, primero perder a sus padres a la edad de 15 años y quedar a cargo de su hermana de 19 años, el tener que trabajar y estudiar se convirtieron en su estilo de vida los siguientes años, aunque muchos se hubieran rendido a seguir sus sueños el nunca dejo de hacerlo, hoy a sus 30 años era uno de los escritores más famosos entre los jóvenes, sus historias de ficción atrapaban a los chicos con una facilidad que terminaban convirtiéndose adicto a sus libros, él amaba poder transmitir su locas ideas a la gente y sobre todo le agrada saber que eran muy bien recibida; pero el castaño tenía un secreto que solo su editor conocía, ya que con un seudónimo había publicado ya 2 libros den genero Yaoi, para hacer esto se inspiraba en experiencias de sus amigo y en las propias, estos libros también habían contado con la aceptación del público gay, cosa que lo llenaba de orgullo ya que él era uno de ellos y le daba coraje que no hubiera tantos libros inspirados en el amor que podía tener personas de un mismo sexo; en ocasiones se encontraba en mismo caminando por los grandes edificios de la ciudad con la finalidad de encontrar algún joven empresario que inspirara su imaginación más retorcida y oscura.
-Kyu tu quinto libro ha sido un éxito, las librerías ya lo tienen clasificado como un Best Seller- decía feliz su editor.
-Te lo dije Hyung cuando te lo entregue, cuando me voy al mar a escribir y llueve es seguro que será un éxito.- decía el chico muy orgulloso.
-Sigo sin entender esas ideas tuyas, pero si las cosas siguen siendo así te mandare a vivir a Jeju.
-Por ti mejor ¿verdad?, ahora ya no solo eres mi editor sino compraste la editorial, vaya como han cambiado las cosas en los últimos años.
-Han cambiado mucho, por cierto ¿Ahra como esta?
-Bien hyung, pronto comenzara a producir un nuevo drama, ahora están en el casting.
-Era mujer es trabajo y trabajo, cuando se va a dar tiempo para el amor.
-Eso no le pregunto porque sé que me la va a regresar, así que mejor evito ese tema.
-Eso también me preocupa, tienes 30 años y sigo sin conocerte una relación formal, creo que va siendo hora que tengas a alguien a tu lado.
-Mira quien habla, tú también debería dejar el pasado atrás y volverte a enamorar.
-Ya estoy en eso.
-¿Qué?, ¿en serio?, cuéntamelo todo, quiero lujo de detalle hasta lo más sucio.
-Jajaja no todas las relaciones son como en tus libros Yaoi; digamos que por unas cosas legales conocí a un chico, pero la cosa va lenta, deja que pase algo más y prometo contarte con lujo de detalle.
-Ok, me guardo la curiosidad para después; entonces me marcho, tengo ganas de caminar por la ciudad, ahora que tengo tiempo libre quiero dejar volar mi mente a ver qué historia nueva sale.- dijo el chico caminando a la puerta de la oficina.
-Cuídate- dijo Yesung viendo marchar al castaño.
Kyuhyun salió de la editorial y comenzó a caminar por las calles de Seúl, le gusta ver a la gente e imaginar una historia con cada uno, era un pasatiempo que lo dejaba crear una realidad alterna, pero no importaba donde comenzara su travesía siempre terminaba por aquellos edificios elegantes donde estaba las oficinas del Imperio Choi, se sorprendía de sí mismo, era una jugada cruel que su cuerpo lo llevaran siempre en la misma dirección, su corazón no olvidaba que dentro de alguna de esa oficina estaban los responsables de los sentimientos más intensos que alguna vez pudo sentir por alguien, nunca imagino que esas 2 personas formaran parte de la misma familia, eran tan diferentes pero al final los 2 llevaban la misma sangre por sus venas; agradecía que aun teniendo esa costumbre desde hacía varios años nunca los había visto, pero jamás pensó que algún día esa suerte terminaría.
Sentado en una banca frente al edificio más conocido de Seúl estaba Kyuhyun con un café en sus manos para aminorar el frio que se sentía aquel día, ya había pasado casi 2 horas desde que había llegado a ese lugar, había observado a muchas personas entrar y salir pero la inspiración seguía sin llegar, fue por eso que decidió marcarse y se levantó, pero en cuando acomodaba su abrigo una voz llego a sus oídos y lo dejo paralizado en su lugar.
-Hyung necesito que tengas listo los documentos de la demanda de empresas Kim Joong, acaba de enviarle nuevamente la demanda a Jung Soo, no sé de qué artimaña se agarró esta vez para que el Juez aceptara.- era la voz de un hombre enfundado en un traje de marca color negro y gabardina del mismo color que contrastaba con la bufanda que colgaba de su cuello.
Al verlo pasar a su lado Kyu solo sintió que no podía respirar, su corazón comenzó a acelerarse y de pronto la fragancia que usaba el chico llego a su nariz, solo pudo cerrar los ojos y respirarla, tantos recuerdos lo golpearon su mente, en otro tiempo, otro lugar y bajo otras condiciones él había podido olor esa fragancia y se había embriagado de ella, pero aquel chico que él conocía ya no era aquel hombre que había pasado a su lado, ahora era alguien elegante, distinguido y sobre todo alguien inalcanzable para él.
Sin proponérselo comenzó a caminar de tras él, el hombre aún seguía hablando por celular por lo que no era consciente de las miradas que le lanzaba la gente y no era algo que Kyu sorprendiera ya que el chico era demasiado guapo, aun que aquello le molestara sabía que no era quien para sentir aquello, al llegar a la esquina el hombre colgó el celular y lo guardo en la bolsa de su abrigo y frente a él un choche se detuvo, el subió al asiento de copiloto y Kyu solo pudo ver como se alejaba, sabía que algún día lo vería si seguía frecuentando aquellos rumbos pero hoy que lo había hecho lo único sentía era tristeza y lágrimas comenzaron a abandonar sus ojos.
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Siwon no dejaba de maldecir, odiaba tener que defender a su hermano y no porque lo odiara, sino porque su hermano mayor no era todo lo que Kim Joong decía, mira que acusarlo de fraude, esto lo tenía dando vueltas como león enjaulado, tan estresante era el ambiente que ninguno de sus colegas habían entrado a calmarlo, ya que sabía que cuando sus hermanos estaban de por medio nada lo tranquilizaba; el chico sabía que solo una cosa podía hacerlo dejar de pensar, así que tomo las llaves de su coche y salió de la oficina sin despedirse de nadie y arranco.
Hoy no tenía ganas de liarse en algún lugar así que adentro en las calles de la zona roja de Seúl, después de dar algunas vueltas decidió quien sería el elegido, fue estacionar su coche y regreso y se encontró a un chico que no tendría más de 23años, tenía la piel blanca y cabello castaño, no era tan atractivo pero su cuerpo era tan parecido a él que supo que podría fantasear un rato sin límite, entro a la cabina del chico y lo llevo al segundo cuarto donde estaba un cama simple pero suficiente para saciar su necesidad esa noche, no importaba presentaciones y menos nombres, el solo era un cuerpo donde podía enterrarse y lo hizo, no fue nada lindo, uso solo la brusquedad, no importaba si lastimaba al chico al fin era su trabajo dar placer sin recibirlo a cambio, después de un rato termino corriéndose, salió del chico, quito su condón y lo tiro en la basura, le pago más de lo acordado y salió del lugar, subió a su coche y se fue directo a su departamento; después de bañarse se sentó en su cama y saco de unos de los cajones de su cómoda un libro y al abrirlo saco una foto, eran él y un chico sonriendo.
-Hae ¿Dónde estás?, te he buscado por todos lados, he recorrido todos los lugares donde pensé que podrías estar; ¿qué has hecho en estos 10años?, aun te extraño, si tan solo no hubiera pasado aquello.- dijo para darle un beso a la foto y la volvió a guardar.
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