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Amor a la fuerza Bad End y Good End por PandaZorro

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Notas del capitulo:

bueno mis niños y alo dice el titulo este el el mal final, donde se pone la idea de que Eco jamas se aya enamorado de los gemelos.

disfruten UvO

-han pasado aproximadamente seis meses sin pista de Eco, la policía no tiene pistas y sus amistades y sus compañeros se encuentran preocupados, su madre se encuentra devastada con los nervios en punta, ni siquiera una llamada, no sabe que le paso a su bebe, ahora mismo está en su trabajo nuevo, desde el incidente no encuentra un trabajo estable, la preocupación la está carcomiendo y su aspecto es demacrado, Matiws está mal desde hace tiempo tenía un mal presentimiento y ahora el oji morado no estaba, su hermana menor no hablaba permanecía viendo hacia la puerta esperando a que el chico llegara y Michel lloraba constantemente arrepintiéndose de haber dejado solo al rubio aquel día.

 

-el salpicar de las gotas al caer en aquel charquito era desesperante, en el cuarto la escasa luz que había provenía de las rendijas de esa pequeña ventana, su cuerpo estaba agotado, los restos de sus ropas estaban hay tiradas en el suelo siendo empapadas completamente rajadas, de nada les servía, sus ojos estaban opacos mientras parpadeaban en la oscuridad, sentía su cuerpo frio al contacto de las paredes de cemento sus brazos y piernas entumidos mientras su pecho subía y bajaba agotado sentía las heridas punzantes que adornaban su cuerpo recordándole que para su desgracia seguía vivo, sus muñecas dolían, los grilletes se hundían en su piel marcando la ahora putrefacta piel, si tenía suerte moriría por la infección que sabía que estaba formándose, pero eso era un sueño, porque…ellos jamás les dejarían morir, no mientras aun sea su juguete.

-Buenos días dulzura- hablo una voz entre las sombras obligando que el cuerpo del pobre rubio se tensaba, no otra vez no, suplicaba mientras por sus ojos las lágrimas se asomaban- no me vas a saludar?- pregunto mientras se acercaba al cuerpo inerte en el suelo, sus ojos solo se humedecieron mientras pequeños sollozos salían de sus labios.

-E-Estas solo- murmuro con su voz ronca, casi un susurro en el aire, tan silencioso que el molesto  chapoteo opacaba aquellas dolorosas palabras, sus cuerpo tembló al escuchar otros pasos.

-para tu mala suerte, no, no está solo- se escuchó aquella voz un poco más grabe eh intimidante, esto iba de mal en peor, desde las sombras por la luz de la rendija se asomaron los dos verdugos, su cuerpo no reacciono, para que, sus muñecas estaban amarradas, su cuerpo herido, no tenía fuerzas ni siquiera para hablar, era un desastre, en su estómago se formó un nudo al ver como los ojos naranjas se fijaban en su maltratado cuerpo antes de acercarse a su rostro, la sonrisa que se formó en aquel rostro malditamente perfecto era de temer, su cabello fue agarrado con brusquedad y fue jalado poniéndolo de pie, de su rasgada garganta un grito ensordecedor resonó mientras sentía como sus heridas se volvían a abrir, de entre sus piernas la sangre volvió a escurrir las lágrimas escurrieron por sus mejillas y sus piernas flaquearon no era capaz de mantenerse en pie, sus rubios mechones fueron soltados mientras se balanceaba sobre sus piernas tratando de no caer, pero era demasiado para él y termino sucumbiendo ante su propio peso, su espalda dolió mientras al golpearse contra la pared de concreto y las ensordecedoras y sádicas risas de los azabaches retumbaron en sus oídos, su cabeza le daba vueltas y sentía ganas de vomitar, pero que vomitaría? Si en su estómago no había espacio para la comida, no debió haber mordido  a Lion ahora llevaba dos semanas sin comer, el oji amarillo se puso de cuclillas y viéndolo fijo junto a su divertido hermano comento.

-pobrecito, acaso no puedes levantarte- murmuro mientras tomaba al rubio entra sus brazos y lo apoyaba contra la pared escuchando los eslabones de las cadenas chocar entre ellos mientras el cuerpo golpeaba contra la fría superficie, el menor no se movió, su cuerpo temblaba y sus piernas dolían, de su entrada miles de punzadas de dolor lo mantenían lloroso, no se sentía capaz de reaccionar- sabes que no estarías así si hubieses sido obediente- le susurró al oído mientras pasaba su mano por la dañada espalda acariciando los hematomas y cortes, algunos más nuevos que otros, los dedos del mayor descendieron hasta llegar a la dañada entrada del menor que se sobre salto mientras pegaba su cuerpo a la pared intentando escapar, el incesante y molesto sonido de las cadenas le dolía el simple hecho escucharlo.

-por favor no….- susurro mientras sentía cada vez más los dedos del bastardo adentrarse en la maltrecha entrada- detente- suplico con esperanza rezando porque sea escuchado, pero como siempre le hicieron oídos sordos, los dedos del mayor se adentraron sin consentimiento explorando la dañada entrada sintiendo el líquido carmín escurrirse por los dígitos, la sonrisa cruel afloro en el rostro del oji amarillo que con malicia abrió sus dedos viendo como el pobre rubio chillaba con su ronca voz ante el dolor, los dedos del mayor se abrían y cerraban rasgando aún más la entrada del menor, quien encontraría esta locura placentera?! Qué clase de lunáticos eran para sentirse excitados ante los gritos de dolor del rubio que rasgaba más su garganta ante cada alarido de súplica, era una locura una muy grande, con brusquedad Lion tomo de los cabellos del rubio y lo jalo volteándolo dejándolo frente a él, abrió las piernas del menor sin compasión provocando una punzada en su pierna, era un esguince en su tobillo, hace una semana Vanss se lo había torcido cuando intento patearlo para alejarlo, ahí es donde quedaron sus intentos de lucha, sabía que era inútil, el miembro del azabache oji amarillo rozo su entrada llevándolo a la cruel realidad, otra vez no, quería que todo parara, quería morir, pero no quería morir de esa forma, siendo un maldito juguete para esos dos enfermos, la intromisión fue sorpresiva, violenta, y las envestidas eran salvajes y sin compasión, su cuerpo se estremecía, pero no había gota de placer en aquellos gemidos que salían de su boca, era el más puro dolor, el más infernal martirio que sentía en esos momentos, no sabía que pasaba en verdad, sentía como su cuerpo se movía al ritmo de las embestidas, los dientes del mayor se clavaron en su pecho, la sangre no tardo en brotar, no podía gritar más, apenas y podía respirar, el llanto, los gemidos de dolor, las incontables pero inútiles suplicas para que pararan era una rutina, abecés le mantenías amordazado, otras le dejaban objetos cilíndricos dentro de él, al parecer hoy solo lo utilizarían un rato y luego lo dejarían en el suelo llorando, las uñas del azabache se clavaban en su cadera mientras daba las ultimas embestidas apegando las caderas del rubio a su pelvis enterrando hasta lo más hondo su miembro llenando sus entrañas, el azabache permaneció en esa posición dejando que toda su semilla terminara dentro del pobre chico que solo lloraba mientras sentía el blanquecino liquido llenarle y escurrir por los muslos y caer al suelo, donde de seguro se secaría como el resto, el azabache salido de golpe del interior del menor arrojándolo al suelo disfrutando del dolor que ahora sentía el menor que se retorcía en el suelo sintiendo como su espalda dolía.

- ne Vanss te quedaras hay todo el día?- pregunto mientras tomaba los cabellos del rubio que con la ronca voz suplicaba que lo dejaran hasta ahí, ya no podía más pero su voz  no era escuchada solo era un murmullo, fue jalado de los cabellos obligado a caminar en cuatro patas, mientras aun sentía como el líquido blanquecino escurría cayendo al suelo, los ojos naranjas de Vanss veían satisfechos el rostro lloroso del menor con las mejillas rojas, su boca entre abierta tratando de regular su respiración, el mayor se acuclillo frente al agotado rubio que veía temeroso cada movimiento que hiciera el mayor, sentía miedo, que era lo que le esperaba, quería volver con su madre, quería tener su vida devuelta pero ahora solo tenía deseos de morir, como vivir si en su memoria permanecerá todo este dolor? Cerró los ojos con temor cuando escucho la cremallera del azabache abrirse.

-por favor no- susurro mientras sentía como una mano apretaba sus mejillas y abría de mala forma sus boca.

-sabes que lo hare de todas formas- dijo mientras tomaba los cabellos del rubio y introducía de un golpe su miembro en la cavidad bucal del menor, los ojos morados se abrieron mientras las lágrimas comenzaron a abundar aún más, sentía arcadas y no podía separarse, ni pensar en morder el miembro del mayor, ya lo había hecho y casi le rompen la mandíbula, algunos hematomas viejos permanecían en su espalda y estomago era de aquella acción desesperada, movió con cuidado su mano acercándola al pantalón del mayor empujando ligeramente, solo quería separarse, el sabor salado inundo su boca mientras sentía como las caderas del azabache se comenzaban a mover, saliendo y adentrándose de su boca, empapando el miembro con la saliva del menor, el sonido de las quejas ahogadas y la saliva cayendo al suelo resonaban, Lion tomo asiento al lado disfrutando de ver como el menor era literalmente follado por la boca, las manos de Vanss se aferraron a los cabellos rubios aumentando las envestidas, el menor solo podía llorar, se mantenía sentado escurriendo aun entre sus piernas mientras tenía que soportar que aquel falo entrara y saliera de su boca, podía sentir como cada vez se hacía más duro y grande, sentía miedo de lo que venía, pudo saborear aquel líquido que avecinaba lo peor, apretó sus labios con temor, no usaría los dientes, no cometería los mismos errores, con unas ultimas envestidas el mayor se corrió en la boca del menor viendo como el semen escurría por sus comisuras, no sacaría el miembro de la boca del menor hasta que este se tragara toda la esencia, le gustase o no, con asco el rubio cerro los ojos mientras tragaba el espeso liquido aguantando las arcadas y el deseo de vomitar, las manos del azabache soltaron su cabello para luego empujarlo y dejarlo caer al suelo, aun tenia rastros de semen por sus labios, pero que mierda importaba ahora.

- crees que aguante otra ronda- murmuro Lion mientras se acercaba al menor levantándolo, dejándolo boca arriba mientras sujetaba sus brazos, la mirada suplicante del rubio fue ignorada como sus palabras, bajo la cabeza con resignación, no había nada que hacer, su destino estaba marcado con tinta roja como la sangre que emanaba de entre sus piernas y heridas que volvieron abrirse, el oji naranja abrió las piernas del menor viendo como el miembro flácido no tenía intenciones siquiera de erguirse un poco, pero no importaba, lo que le interesaba era aquella entrada completamente dañada donde escurría semen, dirigió su miembro hasta está introduciéndose de golpe, la espalda del menor se arqueo mientras sentía todo su cuerpo retorcerse de dolor, pudo ver los ojos divertidos de Lion verlo retorcerse, cerro sus ojos mientras lloraba, esto era una maldita pesadilla y cada día rezaba por despertar pero no, jamás se cumpliría, lloraba y gritaba el oji naranja le estaba partiendo a la mitad, sacaba todo su miembro para enterrarse de nuevo en su entrada, continuo así hasta que el mayor se aburrió y tomándolo de las piernas enterró su miembro doblando la espalda del menor que sin poder soportar más dejo de gritar, ahora solo lloraba esperando caer en la bella inconciencia como siempre asía para que le dejaran en paz, pudo sentir como las envestidas se aceleraban y el mayor mordía sus piernas y muslos, antes de caer en la bella inconciencia pudo sentir como era nuevamente llenado de semen el cual escurrió hasta caer sobre su rostro, odiaba esa posición, la detestaba, pudo ver como la mirada de satisfacción del oji naranja reflejaba su agotado rostro, su piel aún más pálida de lo normal que presentaba cortes y moretones, sus ojos que alguna vez brillaron ahora no reflejaban vida en ellos y el cabello que antes brillaba como la plata, ahora estaba sucio completamente desordenado sin brillo, iba a morir, y moriría siendo un maldito juguete…no lo soporto y sus ojos se cerraron cayendo en la inconciencia. Su cuerpo tirito mientras abría sus ojos para ver a su alrededor, el frio suelo, la oscuridad rodeándole, el dolor esparcirse por cada célula de su cuerpo, como pudo se arrastró hasta donde esa pequeña luz que se colaba de entre las rendijas se reflejaba en el suelo, escuchando esas malditas cadenas deslizarse por el suelo, se detuvo frente a aquella manchita de luz.

-una luz entre la oscuridad- murmuro mientras posaba su mano sintiendo el cálido beso de aquella insignificante luz, sus ojos enrojecidos por llorar volvieron a humedecerse- yo necesito una luz…pero…ya no tengo escape- murmuro dolido mientras se dejaba caer en el suelo a llorar mientras se abrazaba a sí mismo, las malditas cadenas sonaban recordándole que ya no tenía libertad, era un animal enjaulado, su vida no significaba nada, cuantos días y noches llorando, la muerte era la mejor opción en estos momentos, esto era mala…ojala y nunca se hubiese mudado con su madre a esa ciudad, ojala jamás hubiese ingresado a esa escuela…..ojala jamás hubiese visto a esos demonios.

 

 

.:BAD END:. :)

Notas finales:

:)

 

 

 

nos vemos en el good end


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