« Pasó un tiempo desde haber entrado a la familia de Hiyori.. Aún no sé cómo fué que me aceptaron allí, son una familia muy agradable.. Creo que hasta ahora no he sentido falta de nada, me dan atención.. Básicamente allí recibo de todo, pero me siento muy idiota por no saber como devolverles el gran favor, si no fuese por ellos.. Yo.. Y-Yo hubiese..» Un grito interrumpió la charla con mi ser interno, haciendo que me sobresaltara un poco y volteara a ver quién era.. Era ella.. la persona a la que admiraba tanto, Hiyori.. Siempre sonreía a pesar de las cosas por las que pasaba.. También tenía desmayos seguidos y aún así seguía estudiando en casa, superando las notas de sus compañeros de clase.. Hiyori realmente es sorprendente.
Ví como ella se acercaba a mí con una de sus manos levantadas, saludándome, con esa sonrisa amplia y tan dulce.
— ¡Yukine-kun! - Gritó mientras se acercaba a mí corriendo. « Mierda.. » me dije a mí mismo, era tan linda.. Realmente quería decirle lo que sentía, me gustaba.. Sí.. Pero no sabía con que palabras decírselo ni como se lo tomaría, ni si me correspondería los sentimientos. — Yukine-kun.. ¿Cómo estás?.. — Dijo mientras posaba su mano arriba de mí cabeza mientras sentía como mis mejillas comenzaban a arder un poco.
— B-Bien, eh.. Hiyori.. ¿Puedo preguntarte algo?.. - Dije a lo que ella asentó con la cabeza en forma de "Sí" seguido de un "Claro, Yukine". Comencé a ponerme nervioso, no sabía como hacerle la pregunta.. así que opté por tirarla de una vez por todas. — ¿T-Tu.. tienes novio?..
— Hmm.. - Parecía pensativa.. Como si estuviese pensando en la respuesta, por ello ya sabía que iría a ocultarme algo, o por lo menos eso creí. - Pues.. Comencé a salir con un chico.. Hace un par de semanas..
— ¿¡Q-Qué!? - Pregunté a lo alto, desilusionado..
— Y-Yukine-kun, por favor.. No se los digas a papá y mamá.. - Rogó. Sus padres eran muy sobreprotectores.. Por lo tanto no la dejaban tener novio y eso yo podía entender, por lo tanto asentí con la cabeza. Si realmente quería a ese tipo se arriesgaría a salir con el a pesar de los pensamientos de sus padres. — Por cierto, si quieres te lo puedo presentar algún día. - Dijo, nuevamente con una sonrisa.
— Claro, claro. - Contesté con una sonrisa fingida. Sí, estaba triste por no poder ser "él".. Anhelaba estar con Hiyori.. Pero eso era imposible a pesar que lo desee tanto, ella al que quería era otra persona y eso debía de entenderlo. De repente sentí como ella agarraba mi mano y entrelazaba sus dedos con los míos para seguir caminando directo hacia nuestro hogar, y yo, como un idiota sonrojado.
Luego de unos minutos caminando, que más parecían horas. Llegámos a nuestra casa. Hiyori abrió la puerta con un " Ya llegué " que resonó por toda la casa. Al parecer sus padres no llegaron aún, cosa que a ella le pareció genial y corrió hacia su habitación luego de haberse sacado los zapatos mientras yo me sacaba los míos. Ella parecía estar feliz realmente.. Como si ya no fuese Hiyori, ella no se ponía de esa manera al saber que sus padres no estarían en casa, pero lo dejé pasar y me fuí a la cocina, al ver que había una pequeña nota pegada al refrigerador fuí hacia ella, tomándola de allí para ver qué es lo que decía..
" Nos fuimos a hacer unas cosas, probablemente no estaremos hasta tarde.. Sean buenos niños, no hagan travesuras! Hay comida en el refri.
Atte: Papá y Mamá. "
Dí un suspiro cargado al leer aquella nota, es la primera vez que hacían esto. La abollé y la tiré al basurero..
— ¡Yukine-kun, ven~! - Escuché a Hiyori gritar desde su habitación, iba a ir.. Pero al parecer ella se adelantó y bajo hasta estar en frente mío. — Te llevaré a conocer a mi pareja. - ¿Tanto se molestó para decirle pareja? Era sólo un chico con el que se iba a lugares y que aún no había tenido ningún beso, no es que esté celoso, es sólo que cambió a mi Hiyori por completo. Hiyori me llevó hacia la entrada para ponernos los zapatos.. Al parecer sí iría a ver a ese idiota.. — ¡Vamos, Yukine-kun, rápido! - Ordenó Hiyori, a lo cual yo me apresuré. — Listo.. ¡Vamos! - No fue mucho lo que tardó en agarrar mi mano, sacarme, cerrar la puerta y salir corriendo en una dirección la cual yo desconocía completamente ya que yo no fuí nunca por allí.— Realmente te va a agradar, es un buen chico.. El único problema es que parece un acosador y su ropa no lo ayuda a bajar esa idea pero te va a agradad, de eso estoy seguro. - ¿Agradarme? Seguro, tanto que desearía que allí mismo le pase por encima un tren así decirle cuando es mi odio hacia él.
— Supongo que sí. - Sonreí nuevamente con falsedad, no me gustaba la idea de ir a conocer al novio de la persona que me gusta, y creo que nadie haría eso en mí posición. - ¿Y cómo es que se..- No pude terminar la pregunta por el grito de Hiyori..
— ¡Yato~! - Se avalanzó a un chico de unos lindos ojos azules.. No estaba nada mal, digo, no es quiera decir que me parece lindo o algo.. Sólo que .. Ya, no interesa... — Te presento a Yukine, mi hermanito. Yukine, él es Yato, mí pareja. Espero que de lleven bien.. - Me dedicó una mirada amenazante ya que ella sabía que yo.. No me llevaba tan bien con las personas, menos con las que se acercaban a ella. Sólo metí mis manos a los bolsillos delanteros de mi pantalón y miré a otro lugar, haciendo que aquél chico soltara una pequeña risa.. ¿Qué mierda le parecía gracioso a ese tipo?..
— Qué lindo, y al parecer es bastante social. - Dijo el de pelos índigo con tono de burla mientras me miraba de una forma bastante.. No sé, la cosa es que me molestó la forma en la que se burló de mí y me miró.. Qué fastidioso.-
— Tch.. Como sea.. - Dije en respuesta y recibí una nueva mirada de Hiyori.. La cual me decía algo como.. « ¡Comportate! », o al menos así lo sentí yo. Hiyori tomó mi mano nuevamente y empezó a caminar junto con el ojiazul.. No sabía a dónde íbamos, pero tampoco quería preguntar, Hiyori no es tan tonta como para ir a un lugar desconocido con este tipo.. Aunque ya está saliendo con él y eso me quita la opinión de que sea inteligente.
Pasaron otros minutos y había un silencio bastante incómodo a mí parecer.. Pero los otros estaban mirándose raro y dedicándose sonrisas.. Prefería quedarme callado y mirar hacia el frente, no.. Preferiría irme de allí y perderme, eso. Luego llegámos a una casa, al parecer la del muchacho, como si Hiyori ya hubiese estado allí, y no lo dudo, cuando este tal.. Yato.. Abrió la puerta, entró de golpe sacándose los zapatos y admirando la casa.
— Está limpia, más que antes. - La escuché decir mientras yo me sacaba los zapatos junto con el que le hacía llamar novio.
— Ah.. ¿En serio?, tomé en cuenta eso de "Sé más ordenado".. - Dijo el chico.
— ¿Desde cuando me escuchas, Yato?.. - Contestó ella sin borrar la sonrisa de su rostro.
— Desde que..- Antes de terminar su frase, que por cierto tampoco quería escucharla, el estómago de los tres gruñó, Hiyori y yo nos avergonzamos.. Olvidé decirle que había comida.. Pero de todas formas es culpa de ella por haberme llevado a conocer a su noviecíto.
— Voy por comida.. Yato, cuida de Yukine un rato.. - Volvió a ponerse los zapatos para salir de la casa.
— No te pierdas, trata de volver.. - Gritó el otro desde adentro lo cual Hiyori gritó un " Sí, sí " desde afuera. Tch, « "Cuida de Yukine " ¿Desde cuando necesito ser cuidado por un idiota sin al menos un trabajo..? » pensé.
Hubo nuevamente un silencio, pero este realmente era el más incómodo de todos los silencios incómodos del mundo. Abrimos las bocas al unísolo como si ambos estuviésemos por decir una cosa en ese momento, y la cerramos volviendo al silencio.
— Hey.. Yukine.. - Dudó un poco en mi nombre, como si fuese tan difícil decirlo, da igual, miré hacia el un tanto desinteresado.. no me importaba realmente lo que dijera él, ni nada, pero al haber tanto silencio en la casa podríamos al menos charlar sobre algo, eso ya me estaba cansando. — ¿Alguna vez has tenido una novia?.. ¿O eres de esos niños tímidos que no pueden ni siquiera dar un besito?.. - Se burló el mayor, debía pegarle.. Tan fuerte.. Tanto que no podría ni recordar su nombre.
— ¡Obvio que he tenido novia, idiota..! - Le grité un poco, ¿Quién de creía ese tipo?.. — Y también besé. - Agregué mientras mis cachetes se teñían de un color rojizo.. Pero.. A decir verdad, nunca había besado a alguien.. Tampoco quería, ya que.. Sería un poco incómodo, al menos para mí, en la mejilla podría ser.. Pero sólo allí..
— ¿Seguro?, parece que nunca lo has hecho. - Siguió burlándose.. En serio.. ¿Alguien podría matar a este vagabundo? — Si quieres puedo enseñarte a como hacerlo. - Ofreció aquél chico con una sonrisa pícara, y una mirada bastante incómoda.. « Ugh, este pervertido. » Me dije a mí mismo mientras sentía como mis mejillas ardían. No sabía que responder, ví como el mayor se acercaba a mí y eso me puso peor.. Estúpido momento el que me estaba tragando..
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