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Lamento del ninja por Kotoko Hyuuga

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Notas del capitulo: Este songfic se me ocurrió cuando escuche la canción. Tenía muchissimas ganas de hacer un songfic de esta pareja, espero que os guste a vosotros tambien

Lamento del ninja

La chica se abalanzó sobre él, abrazandolo subitamente, con ganas de besarlo. Delante de él había un provocador escote, aunque a él no le provocaba ningun tipo de atracción. La miró frio y distante, sin ganas de corresponder a su cariño. Suavemente, la aparto, para darle a entender sus intenciones. Nada quería con la niña pelirosa.

La pelirosa se enfado. Desde que sus dos compañeros la habían dejado sola, se las había tenido que apañar para mejorar como una ninja, aprendiendo todo lo que podía de Tsunade. Y en esos momentos de tristeza estaba Kakashi, siempre para ayudar, haciendo que la Haruno se enamorara de él. Y después de miles de intentos, al fin el Hatake había accedido a salir con ella. Pero nada había funcionado como ella quería. Kakashi no la amaba a ella ni mucho menos.

Los años que pasan me pesan,
me pesa en el alma
y la ponen a tus pies
Si al besarme me diste la vida
al marcharte llevaste mi ser

La pelirosa fijó sus profundos ojos verdes en los de Kakashi, intentando buscar una respuesta. Pero estos solo le decían producían dolor. Kakashi no la amaba. No había amado a nadie en su vida. La miró. La Haruno había apartado la mirada para que el peliplateado no notara que estaba llorando. No podía soportar el dolor de ser rechazada de nuevo.

-Kakashi... porque eres así de frio?-Dijo la Haruno entre sollozos.

-Lo siento, Sakurita, no tendriamos que haber venido..-Dijo Kakashi algo abochornado. Estaba llorando.

-NO ME LLAMES ASÍ-Chilló Sakura histérica. Como se atrevía a usar el mote con el que Naruto la llamaba. Eso si que no lo permitía. Le miró con rabia en los ojos y después se marchó corriendo. Kakashi la vió marchar, pero no hizo nada por impedirlo. No le gustaba que hubieran acabado de esta manera, pero no había otro remedio.

Yo pase tanto tiempo intentando
fingir ser mas tonto
olvidando el ayer
Que el amor de mi vida es un pacto
el me quiere y yo le trato bien

Caminaba tranquilo por las calles de Konoha. Sus pies le llevaban inconscientemente al lugar que menos quería pisar pero que mas necesitaba. Cuando llegó, miró la tumba que tantas veces había ido a visitar. Ya no estaba aquí. Obito se había marchado para no volver más. Aun recordaba todos los momentos vividos con él, los momentos que no había podido vivir... todo lo que le hubiera dicho si hubiera podido ese día fatidico. Con una mano se tocó el ojo que había perdido y luego recuperado en forma de sharingan. Obito estaba dentro de él. Vivía con él, compartían el mismo cuerpo. Pero no lo podía olvidar. Porque tenía que sufrir ese dolor durante tanto tiempo? Una sombra se colocó detrás de él, haciendole olvidar momentaneamente su más profundo dolor.

-Kakashi-Murmuró Iruka.-Otra vez has venido.

Kakashi le miró con profunda tristeza.

-Aun le quiero-murmuró.

Esas palabras eran como dagas en el pequeño corazón de Iruka, que poco a poco se iba marchitando. Lo sabía, sabía que Kakashi solo amaba a Obito desde hacía años.

Pero a veces me descucbre
ordenando veinte veces
los libros, las copas, las cartas, la alcoba
y sospecha con miedo qué está en esta estrofa
Y dios sabe cuantos cuentos cuento por disimular

Entonces, Kakashi vió algo encima de la tumba. No era una alucinación, ni una tecnica ninja. Allí estaba Obito, tal como Kakashi le había visto por última vez, sonriendo como un niño. Kakashi también sonrió. A lo lejos, Iruka se iba apartando poco a poco de la escena. El corazón le dolía al verlos juntos. Pero sabía que había hecho lo correcto. Sonrió con amargura y se marchó poco a poco, arrastrando los pies, hasta llegar a la aldea.

Kakashi extendió un brazo. Obito estaba allí. Despues de tantos años, se habían vuelto a encontrar. Y se amaban.

-Kakashi-Dijo Obito tranquilamente, con su sonrisa zorruna que tanto se parecía a la de Naruto.

Kakashi solo sonrió. Era tan nítido el recuerdo de su amor... Obito solo agarró la mano, indicándole que cerrara los ojos, y ambos entraron en un profundo sueño.

Y es que si yo te recuerdo me paso las horas cantando,
mi vida sucede y los días le ceden el paso
a la voz castigada sin voto desde hace ya años
de mi corazón cansado de gritar.

Se encontraba en un bosque. El bosque era profundo y muy verde y pocos rayos de sol pasaban entre las hojas y las ramas, haciendole parecer un poco tétrico también. Alguien se encontraba a su lado. Era Obito. Se cogieron de la mano. Y Kakashi pudo comprobar que otra vez tenía 16 años, que estaba con su pareja como ese día. Sonrió. Era solo un recuerdo, pero tan vivo y real que no le importaba vivirlo miles de veces.

Obito arrancó a correr, riendo, cogido de la mano de Kakashi. Parecía verdaderamente feliz.

-Obito-exclamó Kakashi, tambien sumamente feliz-¿Dónde me llevas?

Obito solo rió, contento. Al fin, llegaron a lo que parecía un rio poco profundo. El agua era transparente y el sol iluminaba el claro. Era un lugar precioso. A su lado, Obito ya se había quitado la ropa y jugaba desnudo en el agua, llamandole. Su cuerpo mojado y desnudo izo sonrojar a Kakashi. Lo amaba tanto... no podía vivir sin él.

Kakashi se quitó la ropa (y la mascara también) y se metió enteramente en el agua, jugando con Obito. Así estuvieron horas, hasta que Obito salió y aun desnudo, se tumbó al sol. Kakashi, que solo se aburría, le siguió.

-Kakashi-murmuró Obito-. Sabes que esto no es real.

Kakashi le miró con los ojos muy abiertos. Si, lo sabía, sabía que esto no duraría, que Obito volvería a irse para siempre. Pero no lo quería recordar.

y es que maldito seáis los fantasmas
jugáis con ventaja doléis de verdad
aunque luego os vistáis de mentira
y por eso no os pueda atrapar

No respondió. Pensaba que si se paraba ese instante, si Kakashi y Obito se quedaban así toda la vida, él sería feliz.

-Porque no te fijas en los demás? Kakashi, yo te quiero y lo sabes-dijo Obito cogiendole la mano.- Pero yo estoy muerto.

-Porque tienes que decirme esto? Obito!-Gritó Kakashi triste.

-Porque tienes que reaccionar. Con cuantas chicas has tenido sexo? A cuantas has querido?-Dijo Obito, mirando profundamente a los ojos a Kakashi.

Este bajó la cabeza. Si, todo lo que decía Obito era verdad. Se había acostado con muchas mujeres, y hasta algun hombre, pero en ningun momento lo había sentido de verdad. Solo ansiaba morir para reencontrarse con Obito, pero no tenía el valor suficiente para matarse él.

-Se lo que estas pensando. Pero hay gente a tu alrededor que te quiere. Me halaga mucho que me quieras de tal forma que no puedas olvidarme ha estas alturas. Pero yo ya no estoy, ya no puedo cuidarte. Tienes que abrir los ojos a la realidad-Dijo Obito, sonriendo abiertamente. Aunque Kakashi no lo notara, sabía que su tiempo se acababa.

-Obito yo... no creo que pueda olvidarte nunca...-Dijo Kakashi, bajando la cabeza. Iruka apareció en su mente. Él era el único que comprendia y apollaba en todo momento. Pero porque, ahora que estaba por fin con su amado, le tenía que venir a la cabeza él justamente?

-A no? Y porque piensas en ese hombre ahora? Vamos, Kakashi, ya no somos niños-De repente, Kakashi se miró. Era verdad, ya no era un niño, ahora tenía casi 30 años, tenía que disfrutar de la vida.

-Obito...-Kakashi lo abrazó, sabiendo que era lo último que haría, que no podría verlo nunca más.-Te quiero.- Dijo simplemente.

-Yo también, mi Kakashi, yo también...-Dijo mientras se desvanecía.- Ahora ve a reconfortar un corazón que te necesita. Yo estaré siempre a tu lado vigilandote. Recuerda, somos uno.- Sonrió y señalo con un dedo su sharingan, mientras se iba desvaneciendo.- Adiós, hasta siempre...

Kakashi, en un último instante, le besó en los lavios con dulçura, como nunca antes lo había hecho con ningun otro.

Y poco a poco, ese bonito claro también fue desintegrandose, dejando a Kakashi delante de la tumba donde había visto a Obito, llorando y arrodillado.

Y es que a veces no puedo evitar que se escapen volando
mis mil mariposas que sueñan contigo a diario
una dolencia les abre la celda y te ves llorando
si prometen que en segundos volverán ...
a la realidad.

A lo lejos, Iruka le miraba, mientras una figura aparecía a su lado.

-Ibiki- Dijo simplemente-. Gracias por todo. El recuerdo de Obito le estaba matando.

-De nada Iruka. Ahora, suerte.

Y dicho eso, le dió un pequeño empujoncito hacia donde estaba Kakashi y se marchó de nuevo, dejando una pequeña nube de humo. Iruka se acercó a él, temerosamente. Kakashi no se movió, aunque había notado la presencia del moreno.

-Iruka... gracias por todo. Es la última vez que veré a Obito... y todo gracias a ti.

Iruka solo sonrió.

-Entonces empieza una nueva vida para ti no?

Kakashi se levantó y le miró, feliz, aun con el ojo rojo de llorar.

-Claro! Y espero que sea junto a ti.

Y tiernamente, le besó en los lavios. Mandó una mirada hacía el cielo y sonrió con dulçura.

-Por ti, Obito...

Y dios sabe cuantos cuentos cuento por disimular...


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