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Outsider por kurotsuki_mikoto

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Notas del fanfic:

 

AU. Hijack.

Notas del capitulo:

No hay mucho que agregar salvo que la inspiración me ataco, tenía muuuuucho tiempo para escribir (9 horas) pero no tenía la pelicula para guiarma en frescos dias de invierno.. u-uU najsdmamsdlkasd

Aclaraciones: 

-AU

-Jack es nombrado guardian en la era/edad oscura donde aparece por primera vez pitch

-Shonen-ai/Yaoi

-Ningun personaje me pertenece uwu 

listo -corazones-

El frío se podía sentir en cada centímetro del cuerpo, las llanuras estaban pintadas de un blanco que escondía desde los pequeños brotes de flores, arbustos e incluso más de un árbol del que solo se podía saber de su posición gracias al tronco que asomaba ligeramente por debajo de las ramas más bajas.

 

-Hiccup, apúrate en ayudar con las tablas para el nuevo establo

 

-Ya oí. Lo haré cuando vuelva.

 

El vikingo de complexión esbelta, ojos verdes y un cabello tan café como el cacao, se limitó a hacer un ademan con su mano para hacerle entender a Bocón que había escuchado su orden pero obviamente estaba más ocupado en montar a su furia nocturna para tener un rápido despegue y alejarse a toda velocidad de la aldea.

Estaba bien que le gustara pasar tiempo con sus amigos y en parte con la aldea que ahora se comportaba completamente diferente con él a como lo hacía cuando apenas estaba en sus 15, pero en realidad prefería mil veces pasar el rato montando a chimuelo por encima de aquellas nubes que normalmente conformaban el cielo nublado de Berk.

 

-¡Vamos amigo!- Le animo con júbilo a que continuara subiendo mientras el dragón batía sus alas teniendo la euforia que compartía con el jinete.

Ambos continuaron volando por la ruta de siempre, saliéndose rápidamente de ese rumbo para solo disfrutar el vuelo, sentirse con esa libertad que ambos sentían en el aire y justo cuando estaba a punto de animarlo a una velocidad mayor, Hiccup pudo jurar percibir un cuerpo extraño a lo lejos. Uno que por segundos creyó que esa extraña figura era un humano pero tiro la idea por la borda cuando la mancha se empezó a hacer más pequeña y borrosa. Era imposible que un ser humano pudiera volar como un dragón, vamos que si ese fuera el caso ya se estaría muriendo de celos.

 

-¿Qué dices amigo? ¿Vamos a ver qué era eso?- Repartió enérgicas palmadas en el lomo de Chimuelo que se sacudió con alegría y como afirmación, acelero el vuelo para que ambos pudieran saciar la curiosidad que les había despertado en ambos.

Conforme avanzaban el frío se volvía considerablemente fuerte y esto se notaba no solo en el casco del vikingo, también en la lluvia helada que caía como granizo y la cual tuvieron que esquivar sobrevolando la misma nube.  Sin embargo su pequeña curiosidad pereció por una más grande al encontrarse con una isla nevada con la que nunca se habían encontrado, una en donde la nieve parecía esconder con especial esfuerzo y la misma niebla cobijaba con esmero.

 

-…- Hiccup no necesito indicarle a Chimuelo que descendiera un poco, realizando un vuelo a baja altura hasta que por fin aterrizaron y vieron a su alrededor con cautela pero cargada de la misma curiosidad que los había llevado a esa nueva isla.

El dragón soltó unos gruñidos que el vikingo interpreto de inmediato como una indicación a que lo siguiera y más al ver una enorme cueva en la montaña a través de la tormenta de nieve que caía sobre ellos.

-Vamos, no queremos que ningún dragón nos ataque cuando no podemos ver nada- Asintió con la cabeza mientras caminaba rápido a montarlo de nuevo para que fueran más rápido al interior de la cueva. No quería tener que repetir esa desagradable experiencia del dragón de nieve con visión térmica. Esta vez no tenía a sus amigos para cubrirlo o a Ghoti y su imparable bastón.

Conforme se quitaba su casco para quitarse la poca nieve que había entrado en el no pudo evitar sonreír ante ese recuerdo. En realidad aquél había sido un día algo agitado pero finalmente no podía evitar sentirse emocionado al recordar las nuevas especies de dragón que los jinetes de dragón se habían encontrado.

-Con un poco de suerte probablemente encontremos una nueva especie hoy- Pensó en voz alta, iniciando la caminata y dejando que Chimuelo le siguiera el paso después de haberse sacudido toda el agua.

-(-)-

-NAJSDNAKSDMKLAMSKLD- Los yetis corrían de un lado a otro conforme intentaban ocultar algunos juguetes de madera y otros se tronaban los dedos para salir a la entrada.

 

-¿Qué pasa chicos?- Norte se acercó a ese escándalo que estaban formando todos, escuchando las quejas incoherentes que soltaban muchos y tardando en asimilar lo que le estaban reportando

 

-¿Cómo? No, eso no puede ser. No hay nadie además de los guardianes que sepan dónde está mi palacio. Es imposible que tengamos un intruso- Y una carcajada se le escapo pero el yeti no dejaba de exclamar e incluso desesperarse un poco por la incredulidad que su jefe le mostraba.

 

-¿Qué pasa norte?- Conejo se acercó de un salto al viejo bonachón que había interrumpido esa pequeña reunión entre los guardianes para escuchar exactamente ese reporte que solo le soltó una sonrisa. Meme y el Hada de los dientes iban detrás de el al haber tenido la misma incógnita.

 

-Nada. Dicen que hay un intruso pero probablemente el estrés del trabajo les hizo mal y ahora están delirando- Se encogió de hombros para darle una bandeja de galletas al yeti que reportaba la noticia y dejaba que el duende colgara de dicha bandeja que antes había estado sosteniendo.

 

-Está diciendo la verdad.

 

Los cuatro guardianes se voltearon al quinto guardián recién nombrado hace tan solo unas semanas atrás.

Jack estaba sentado en el barandal de una casa en miniatura que probablemente iba a terminar estando en un árbol para algún niño. Balanceaba un pie en el aire mientras el otro lo recargaba en la misma madera que podía soportar su cuerpo que se mantenía en completo equilibrio y les mostraba una sonrisa que era risueña pero ocultaba cierto toque travieso con culpa.

 

-No digas tonterías Jack. Tú no eres ningún intruso. Bueno, lo eras, ahora ya no- Admitió el mayor de ellos al tiempo que soltaba otra carcajada y lo invitaba a bajar para unirse a su plática

 

-No, no lo entiendes- El muchacho negó con la cabeza con la misma diversión pero frunciendo el ceño un poco contrariado –Cuando venía para acá…me siguieron- Y con eso la sonrisa de Norte cambio por una mirada de preocupación

 

-¿Pitch?

 

-¿Te hizo daño?- El hada voló a toda velocidad a abrir la boca de Jack para asegurarse que todos sus dientes estuvieran en el lugar correcto y en las condiciones que a sus pequeñas tanto les gustaba –Bueno, no parece haberte golpeado..

 

-No, no era Pitch- Jack negó con la cabeza aunque no dejaba de sentirse un poco culpable ya que había sido él, la razón de que un intruso pudiera entrar al palacio de norte. Por otra parte no se sentía tan contrariado porque...Bueno, el intruso no parecía exactamente peligroso. Es decir, su dragón parecía muy peligroso pero él no. Ningún malvado podía tener una sonrisa como esa…Espera no, ya se sentía como el hada cuando hablaba de los dientes. No, solo lo tomo por sorpresa ver de cerca un chico que parecía de su edad porque él era moreno, cabello de color fango. Si, solo era por eso.

 

-¡Jack!

 

El nombrado espabilo un poco ante el grito que conejo le pego y tardó en reaccionar porque conejo parecía un poco impaciente.

Ah sí ¿En que se había quedado?

-No era Pitch…pero no lo conozco.

 

-¿Y porque te siguió?

 

-No lo sé- Eso era verdad –Estaba volando (tarde) a la reunión después de haber hecho que nevara en otra isla (ósea estaba jugando) y me encontré con dragones como siempre, pero no me hicieron caso, es lo normal. Pero cuando estaba solo, a lo lejos uno se dijo en mí y me persiguió- Les informo la situación mientras ignoraba la preocupación que, a su parecer, no debía ser tan exagerada por ninguno. Solo Meme parecía recibir con calma todo el informe

 

-¿Te disparo?

 

-No, solo me siguió. Pero no le quite el ojo de encima y cuando aterrizo vi que tenía un jinete. Y entraron en el palacio de Norte. La última vez que los vi estaban en la entrada.

 

-…Bueno…mientras no sea Pitch creo que podemos dejarle la bienvenida a los yetis...

 

Y justo cuando estaba diciendo eso, uno de ellos corrió con una pequeña mecha en la cabeza y otro, que tenía un fuego mayor en su retaguardia, ahora corría en dirección a una tina de agua que alivio su dolor apenas tuvo contacto con el agua.

Jack alzo las cejas como diciendo un “¿En serio?” y Norte pensó lo mismo (salvo que no lo dijo porque no iba a darle la razón al guardián que una vez encabezo su lista negra

 

-Vamos entonces- Tomo sus espadas en un hábil movimiento que le siguió una rápida maniobra donde Norte señalo a los dos yetis que habían vuelto –Ustedes dos van a quedarse a cuidar la base. Conejo ira a la puerta 3, Hada y Meme a la 2 y Jack, tú vendrás conmigo a la 1- Les indico con un rápido movimiento mientras otros yetis apoyaban a conejo para que ningún guardián se fuera solo. -Andando.

 

Los cinco guardianes se separaron en los grupos ya indicados y guardando precaución al pensar en el dragón que iba a merced de un extraño. Ellos nunca tenían problema con esas criaturas, eran dóciles y amables; el problema era si seguían a un alfa errante y no había un alfa más errante e impredecible que una persona.

 

-¿Cómo es el intruso Jack?- Norte susurro su duda mientras el dúo invernal avanzaba por el túnel que los conduciría al pequeño salón donde posiblemente estaría el intruso y ambos se cubrían la espalda sin bajar la guardia.

 

-Pues….es un chico. Más o menos de mi edad- A Jack le costaba tener su guardia alta mientras se distraía por sus propias palabras. O pensaba en charlar o concentraba toda su atención en la batalla, Norte debía de entender eso. –Pero el dragón no le hizo nada, normalmente los dragones atacan a los vikingos ¿No?

 

-Se supone que así ha sido por décadas- Norte asintió con la cabeza sin dejar de avanzar lentamente por el túnel pero algo lo hizo detener sus pasos. Ambos fijaron su atención en aquella figura tan negra como el carbón que ahora los veía con sus dientes a la vista y desplegando sus alas con agresividad. –Pero si no ataca a los vikingos, creo que a nosotros sí.

 

Jack trago con cierto esfuerzo. No le costaba ningún trabajo congelar dragones pero no había ningún dragón que durara congelado por mucho tiempo. La mayoría siempre encontraba la forma de deshacerse de su hielo y enfurecido lo perseguía hasta el cansancio o hasta haberlo atacado con dientes, garras y fuego. Lo sabía, aún los pequeños se mostraban reacios a dejar pasar la oportunidad de devolverle el golpe.

 

¿Cómo lo sabía? Bueno, tuvo que aprenderlo por las malas.

 

Jack puso en alto su cayado, Norte apretó el mango de sus dos espadas y ambos estuvieron a punto de atacar cuando un joven se puso en medio de los tres y estiro las manos con cierta desesperación e impaciencia.

 

-¡ALTO! NINGUNO SE MUEVA- Les advirtió con la punta de sus hebras quemadas y trastabillando con el pie de metal izquierdo que apenas y lo sostenía. -¡¿Ustedes mandaron a los gigantes peludos?!- Jack iba a responderle de forma sarcástica pero el joven tuvo que apoyarse de la cabeza del dragón que aún gruñía con ira y ahora una espada de fuego era lo que sostenía el vikingo con su mano libre.

Al parecer su prótesis no le funcionaba muy bien o se había zafado, pero esa no era la cuestión, la cuestión era que ese feroz reptil parecía obedecerlo pues no los atacaba y tampoco apartaba al castaño que seguía apoyándose de el para no caerse.

 

-Si ¿Tu eres el intruso que entro sin permiso a mi hogar?- Norte entrecerró los ojos sin bajar sus armas pero un poro más abierto al dialogo cuando el primero en hablar fue el vikingo.

 

-Oh...bueno...Si, pero ellos no nos dejaron ir en paz. Intente conversar con ellos para explicarles cómo llegamos aquí ¡Y nos atacaron! Si no fuera por mi dragón ya estaría sin pierna y enterrado en la nieve- Exclamo sin bajar su arma y fue entonces que el mediador de la paz fue el principal sembrador del caos

 

-Esto parece un malentendido ¿Por qué no todos bajan sus armas?-  Jack sonrió al colgarse su cayado del hombro y sonreír un poco divertido de ver a Norte sosteniéndole la mirada al joven nórdico que seguía en pie y medio apoyado de un reptil cuadrúpedo que parecía aguantarse las ganas de escupirles fuego.

 

-Lo haré si las bajan primero- Añadió desconfiado y por unos segundos se quedaron callados hasta que Norte guardo sus espadas pero no le quito los ojos de encima. Fue entonces que el castaño hizo un leve movimiento con su espada y la cuchilla se escondió mágicamente en aquel objeto que se guardó en su traje y el dragón dejo de mostrar sus dientes más de fuerza que de gana.  –Gracias- Puso los ojos en blanco con cierto fastidio. Había tenido que aguantar a un montón de gigantes peludos zangoloteándolo de un lado a otro como si fuera un juguete, a Chimuelo furioso queriendo prenderles fuego a todos, cayendo bruscamente y por culpa de la pisada torpe de uno, su prótesis se había enchuecado y su traje se había descalibrado gravemente…

 

Sí, no estaba precisamente feliz en ese lugar.

 

-Bien. Puedes empezar a explicarte

 

-Estaba volando con Chimuelo- Al decir ese nombre señalo al dragón que siseo y choco sus dientes como advertencia a los dos albinos que no le quitaban la atención al vikingo y luego a el –Cuando vimos una especie de dragón nueva. Lo seguimos y le perdimos el rastro cuando aterrizamos, vino la tormenta de nieve, posible avalancha, nos refugiamos de cualquier peligro y entonces llegaron los gigantes peludos a intentar golpearnos, aplastarnos y…- se señaló la prótesis de metal y madera que estaba torcida y difícilmente podría apoyarla en el suelo –terminamos de esta manera.

 

Norte se quedó callado unos segundos sin pasar por alto que “Chimuelo” continuaba con su pésima actitud hacia ellos, pero tampoco dejaba de proteger al castaño que se quedaba en un pie y fruncía el ceño un poco incómodo pero no se veía realmente “amenazador”

 

-Bien, como disculpa por eso puedes quedarte lo suficiente para reparar tu pierna caída. Le daremos comida a tu dragón pero no puedes avanzar más allá de este pasillo.

 

-Por mi esta bien. Si no hay ningún dragón no tenemos nada que hacer aquí- Y se encogió de hombros antes de cojear y avanzar junto con Chimuelo a donde le indicaba -¿Dónde puedo arreglarlo?

 

-Jack te guiara a su habitación.

 

-Si. Espera ¿Qué?- El albino parpadeo confundido por esa repentina aclaración que Norte le daba al intruso -¿Por qué a la mía?

 

-Porque el te siguió, la tuya esta más cerca y son casi de la edad, quizá hasta se hagan amigos.

 

Jack no le quedo de otra que soltar un suspiro con cierta resignación pero sin tener mucho en contra. Lo único que le veía de malo era ese dragón que podía tostarlo en menos de lo que decía “conejo es un canguro”

 

-Bien, vamos.

 

-Gracias- El hecho de que no le contestara con tanta desconfianza a como lo hizo con Norte hizo que Jack se sintiera un poco más relajado y en confianza, aunque intento no demostrarlo o hacerlo tan obvio –Por cierto, me llamo Hiccup

 

-Yo soy Jack, Jack Frost.

 

CONTINUARA

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Cualquier duda, queja, mentada de madre, comentario, aclaración se puede dejar en comentarios y sera gratamente recibido uwu <3 tengan bonitas vacaciones


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