AMARTE HASTA EN LA MUERTE
*-Neoneun wae itorok nareul tteollige hani, Neoui jonjaemani nareul sum swige hani, Amudo eopseodeon gananhaedeon maeumi, Boseok gateun neoro gadeukhae, gomawo…-*
-¿sigues aquí Kyuhyun?, pensé que ya te habías ido desde hace rato- era Leeteuk quien se dirigió la silla que estaba a lado mío – ya es muy tarde para que estés practicando deberías descansar un poco – me dijo en tono preocupado.
-No te angusties hyung estoy bien, quiero que mi presentación sea buena – le dije para tranquilizar!
Me miró no muy seguro –está bien, pero no te sobre esfuerces – se levantó de la silla y se retiró cerrando la puerta.
Este es mi segundo álbum como solista y quiero entregar todo de mí en el escenario, quiero que todos se enorgullezcan de lo que he logrado, como es mi familia, mis hyungs, mis fans, para eso tengo que sacrificar mis horas de sueño y las horas de jugar videojuegos, pero vale la pena.
Continué cantando, pero se escucha mucho ruido del pasillo y eso no permite que me concentre así que salgo a ver quienes están hablando, miro el pasillo que esta desolado y obscuro, me extraña, tal vez eran los integrantes de Exo que acaban de terminar de practicar y se retiraron, es lo más seguro. Sin tomar mayor importancia continué en donde me había quedado pero no pasaron más de 5 min. cuando vuelvo a escuchar voces y pasos que provienen del otro cuarto de ensayos, harto de que me interrumpieran me dirijo a sacar mi frustración contra las personas que no me permiten trabajar, al salir del cuarto cierro la puerta y me dirijo al de a lado, abro precipitadamente y cuando estoy a punto de explotar contra esas personas me doy cuenta que en el cuarto no hay nadie; -vale estoy alucinando- apago la luz y cierro la puerta, creo que es hora de que me vaya el cansancio me está produciendo alucinaciones, cuando regreso al cuarto de prácticas noto que la puerta estaba abierta, esto me está poniendo realmente nervioso, solo quiero tomar mis cosas e irme. La luz estaba apagada y se escucha la respiración de alguien, no muy seguro enciendo la luz, veo que un hombre se encuentra sentado en la silla con la cabeza baja, lleva puesto una playera y unos pantalones de color anaranjado; nunca lo había visto dentro de la SM, me pregunto si trabaja en limpieza.
-No vino ¿verdad? – susurro
-disculpa pero ¿Quién eres?- no recibo contestación alguna -¿trabajas aquí?– levanta la cabeza, se ve taciturno y su mirada es fría.
-¿por qué no ha venido a verme? – Se levanta de la silla y se aproxima lentamente a mi – ¿dónde está?- mi cuerpo se queda inmóvil, su presencia me llena de temor -¿tú sabes cuándo va a venir?- cierro mis ojos y escucho un grito desgarrador, cuando los abro de nueva cuenta noto que ya no se encuentra aquel hombre, ¡es imposible que ya no se encuentre! una persona no puede desaparecer tan rápido, sin pensarlo más tomo mis cosas y salgo lo más rápido que puedo, al momento de recorrer el pasillo siento la presencia de alguien detrás de mí, siento su respiración en mi cuello, no quiero voltear tengo tanto miedo que me quedo quieto, mis pies ya no responden a mis órdenes de correr a toda prisa, de salir de esta pesadilla; siento esa mirada tan penetrante del ser que se encuentra detrás de mí, siento que como tocan mi hombro como queriendo voltearme -¿tú sabes donde esta?– fue lo último que escuche antes de desmayarme.
Abro mis ojos lentamente intentando acoplarlos a la luz… ¿Dónde me encuentro? Me levanto precipitadamente ocasionándome un fuerte mareo.
-Tranquilo, estas en un hospital- me dice Leeteuk – te dije que no tenias que sobre esforzarte- se la paso regañándome durante un buen rato.
-¿Quién me encontró?- pregunté
Veo la mirada de mi hyung de extrañeza –Kyu tú fuiste el que me marcaste -.
-eso… e-s im-posible- dije en voz baja.
- El doctor me dijo que te desmayaste por agotamiento, ya avise a la empresa y te van a dar 2 días para descansar –
- ¡NO!- grite –Ayer no estaba solo había un hombre – le dije.
-¿Quién era? –
- no lo sé, siempre me hacia la misma pregunta, se oyó un grito y salí corriendo del cuarto de ensayos, volví a sentir su presencia y me desmayé-
- tranquilízate un poco y explícame bien –
- ¡No, tu no entiendes! Ese hombre desapareció, ¡DIME ¿COMO ESO, ES POSIBLE?! – dije llorando, Leeteuk se acerco a mí y me abrazo tan protectoramente como lo haría una madre, quería burlarme de él pero me sentía tan seguro en sus brazos que me deje arropar por su cariño.
Ese mismo día me dieron de alta, por lo que me dirigí al departamento a descansar aunque no del todo, ya que seguía pensando en aquel sujeto, tengo que saber quién era.
Pasaron los dos días de descanso que pidió mi “mamá” y la misión que tenía en mente era la de saber quién era esa persona; me acerqué al área donde se reunían las personas de limpieza y les empecé a describir al hombre que me encontré, era un hombre alto, piel morena, cabello negro, ojos negros y melancólicos como la noche, aparentaba una edad como de 28 o 29 años; nadie sabía de aquella persona pero no me iba a rendir tan fácilmente, fui y pregunté a grupos que sabía que se quedaban hasta altas horas de la noche practicando si alguna vez lo vieron, pero recibí las misma respuesta, un rotundo no.
-Kyuhyun que es eso de que sigues preguntando por ese hombre – me dijo un molesto Leeteuk – ya te dije que solo fueron invenciones de tu imaginación –
- ¿de qué hablan? – se acerco a nosotros Kangin
- Este niño dice que se encontró a un hombre desolado que le hizo una pregunta y desapareció en un abrir y cerrar de ojos -
- Una vez me quedé a altas horas de la noche practicando una coreografía y me encontré a un joven que vestía un uniforme color anaranjado preguntándome que si ya iba a venir o algo así, no recuerdo bien – puso una cara pensativa.
- ¡¿EN SERIO?! – iba a preguntar si conocía el nombre de ese sujeto pero Leeteuk le dio un golpe en la cabeza.
- deja de alentar las locuras de Kyu – lo regaño.
- lo siento pero le estoy contando lo que vi, no te enojes conmigo –
- no son invenciones mías y te lo probaré – le dije muy seguro
- ¿y cómo piensas hacerlo? –
- Hoy nos vamos a quedar hasta tarde en la sala de ensayos en la que lo vi –
- Esta bien, pero si no lo vemos, dejaras toda esta locura de una vez por todas – me dijo en tono desafiante
- trato hecho–
Esa noche nos quedamos solamente nosotros dos ya que Kangin hyung tenía un compromiso - ¿por qué tanta insistencia en volverlo a ver? – me pregunto mi líder
-Siendo sincero no lo sé – me quedé pensando un poco esa pregunta – tal vez solo quiero saber a quién está buscando, quiero saber si puedo ayudarlo de alguna forma porque algo tenía su mirada que aunque me helo hasta los huesos me recordó a mí, cuando esa hermosa chica hizo que mi mundo se vinera abajo en tan solo unos segundos y solo tal vez él esté pasando por mismo y solo necesite a alguien con quien desahogarse - después de esa respuesta no me volvió a preguntar nada.
Nos quedamos varias horas esperando a que apareciera ese joven, pero nunca lo hizo, Leeteuk me dijo que ya lo dejara, pero yo no me voy a rendir, me quedé la siguiente noche y nada, la siguiente y tampoco lo vi, estaba a punto de rendirme hasta que se me ocurrió la idea de esperarlo hasta la siguiente semana el mismo día en el que lo vi por primera vez; me quedé a esperar jugando con mi videojuego portátil como lo había hecho con anterioridad, salí un rato de la habitación para comprar un dulce en una máquina expendedora, cuando regresé sentí que hacía frío –Hola – me fui metiendo al cuarto lentamente.
-Dime si ha venido hoy – se encontraba sentado en aquella silla - ¿sabes si tardará en llegar? –
- Disculpa pero ¿de quién estás hablando? – pregunté
- Heechul, ha venido a verme – levanto su vista y junto su mirada con la mía
-¿quién es Heechul? – intenté averiguar de quien se trataba
- era mi pareja -
-¿tu pareja?- estoy tan asombrado que me limito a repetir la oración
- Si, pero no ha venido- mira hacia la pared el tiempo se ha acabado otra vez – no entiendo a que se refiere; se levanta y camina en dirección a la puerta
-¿A dónde vas?- intento alcanzarlo – espera – escucha de nueva cuenta ese grito tan aterrador, el cual momentos después, desapareció. No entiendo que es lo que está pasando pero tengo que averiguarlo.
Los siguientes días estuve buscando información sobre lo que había antes de que estuviera la empresa pero no encuentro mucha, en una de estas búsquedas logre hallar que por los años de 1850 este lugar era una cárcel; ahora entiendo porque su atuendo del moreno era un uniforme y el porqué solo lo puedo ver cierto día a cierta hora, pero ¿cómo un sujeto como él, fue a terminar en la cárcel? No se ve que haya sido un hombre malo, al contrario se nota que detrás de toda esa melancolía se esconde una sonrisa que podría derretir a más de un corazón, que con solo un roce de sus manos pudieron hacer revolotear a mil mariposas en los estómagos de… ¡¡¿QUÉ RAYOS ESTOY PENSANDO?!!, como sea la siguiente semana intentaré preguntarle.
La semana paso muy lenta para mi gusto, pero al fin lo voy a poder ver hoy, y averiguar sobre él. Estuve en el salón esperando pacientemente a que el reloj marcara la hora exacta en la que aparecía aquel hombre.
-¿esta vez ha venido?- cada vez que lo veo siempre me recibe con la misma pregunta
-No creo que lo pueda hacer- le digo de manera nerviosa –ya han pasado 165 años, el debe de estar m-uerto como tú…- tengo miedo de su reacción; lo veo detenidamente pero no cambia su expresión
-¿por qué no ha venido?- creo que ignoro mi comentario
-¿por qué estás aquí?-
-por él- dice en voz tenue; siento como mi corazón se oprime, sabia cual iba a ser su respuesta pero yo deseaba que su contestación fuera otra, ¿por qué deseaba eso?
- ¿tu estuviste preso?- asiente con la cabeza – ¿qué fue lo que hiciste?
-amar- noto como su piel se pone pálida, después transparente y se desvaneció.
Después ese día esperaba cada semana para poder hablar con él, eso se volvió un vicio para mi, el saber más de esta persona, comencé a conocer cada aspecto del azabache como que se llama Choi Siwon, me contó que él era dueño de varias tiendas de moda, de ahí conoció a su pareja Kim Heechul de quien se enamoro perdidamente; Heechul trabajaba para una familia adinerada que gustaba de las ropas que vendía Siwon, ellos tenían que ocultar su relación por las duras críticas que pudieran dar la sociedad, a sus personas, pero no todo es eterno a lo que su relación prohibida duro aproximadamente 1 año ya que se comenzó a rumorar que Heechul estaba saliendo con Hangeng, este cotilleo hizo que Siwon comenzara a dudar de su amado a lo cual este siempre le decía que era mentira todo aquello.
Una noche tocaron en las puertas de su casa, al abrir nota que eran los policías que iban a detenerle, extrañado pregunta la razón a lo que los oficiales le informaron que encontraron al señor kim dentro de la mansión de la familia a la que trabajaba robando objetos valiosos, al momento de aprehenderlo menciona que el moreno fue el que planeo aquel robo y que amenazo de muerte a Heechul si no lo realizaba.
Siwon sabía que todo eso era mentira, pero amaba demasiado a su pareja como para decir la verdad del hecho, así que se dejo apresar, lo condenaron a 15 años de prisión; durante el primer mes nadie fue a verlo, en los siguientes 2 meses se entero que Heechul se fue junto con Hangeng a Japón; deprimido Siwon se suicido.
Cuando me contó su historia el azabache lloró hasta que desapareció, después de eso sus visitas eran más constantes, se le veía más calmado, yo preguntaba más por él antes de conocer a ese idiota, no tolero escuchar su nombre me llena de rabia me pongo celo… ¡¡¡Qué rayos estoy pensando!!! No puedo sentir celos de una persona muerta y menos de un hombre, es cierto que Siwon es una persona agradable, físicamente atractiva, con una sonrisa que acelera mi corazón… no, no, no me enamoré de un fantasma, pero que voy a hacer, ¿se lo diré? qué tal si no le gusto, tal vez sigue enamorado de ese imbécil, pero tal vez la magia de la navidad me pueda ayudar.
Me dirijo a la empresa un 24 de diciembre para encontrarme con Siwon –Kyunnie, ¿cómo estás?- me saluda el moreno -¿cómo te fue en tu concierto?-
-todavía no es- digo algo nervioso, desde que descubrí mis sentimientos por Siwon no se cómo actuar frente a él.
- Kyu tu cara está muy roja, ¿te enfermaste?- se acerca a mi lentamente
-¡NO ALEJATE!- se detuvo en seco
-¿Por qué?, hice algo que te molestara, si es así me disculpo- intento de nueva cuenta acercarse
-n-o has hecho n-ada per-o por favor no te acerques-con sus manos acuna mi cara, lo veo directamente a esos ojos obscuros; no puedo contenerme más acerco mis labios a los suyos y le beso, transmitiéndole todo el amor que puedo profesarle, siento como retira sus manos de mi rostro pero antes de que se aleje yo tomo el suyo para continuar con el beso, lo que no espere fue que tomara mis caderas y me acercara más a él; cuando se me acabo el aire me separé, me recargué en la pared y me fui deslizando hasta quedar sentado en el suelo, ya no tenía fuerzas para sostenerme y me hice un ovillo por la vergüenza –lo lamento-
-no tienes por qué disculparte- siento su presencia a lado mío - sabes algo, yo quedé condenado a permanecer en este lugar hasta que Heechul regresara y así desahogar todo mi dolor pero desde hace tiempo cuando comenzaste a quedarte conmigo empezaste a liberar mi alma de ese dolor; me han permitido descansar en paz- comienzo a llorar, sé que esto es un adiós –pero yo no puedo irme porque ahora mi condena es esa mirada color chocolate que se va a entristecer si me voy- volteo para verlo –también esa sonrisa que me saco de un abismo y ahora ese sabor tan delicioso que tienen tus labios-
-Siwon yo te am…- me besa
- yo también te amo- me vuelve a besar y siento como se va desvaneciendo – espera por mi- fue lo último que escucho antes de que se vaya.