-¡Buenos días, hyung!- un animado chico de cabello platinado, se acerca a la cama que compartía con su pareja, quien dormía plácidamente.
-Cinco minutos más- dice sin moverse de la posición con la que podía descansar mejor, boca abajo.
-¡Despierta Bae!, quiero desayunar para luego ir a comprar lo necesario para la cena navideña de esta noche-
-Desayuna sin mí, estoy muy cansado por culpa de Yang- habla bajo debido a que su rostro se hundía en la almohada.
Era verdad que Taeyang estaba agotado. El extorsionista del CEO lo obligó a quedarse en la empresa todo el día anterior sin descanso alguno, solo para que ayude a algunos jóvenes para comprobar si podían servir para que sigan en la empresa debido a que no les encontraba talento alguno. Por esa razón, necesitaba de la ayuda de Young Bae ya que la mayoría de los principiantes eran cantantes y bailarines. Pero por desgracia, ni Yang ni el castaño, lograron encontrar algo en especial en ellos. Por lo que el CEO decidió que, siendo las tres de la mañana, Taeyang podía regresar a su casa para descansar y tomarse unas merecidas vacaciones hasta los primeros días del Enero, mientras que él se encargaría de deshacerse de los jóvenes sin talento...
-Pero quiero desayunar con mi novio…- la voz del peliplateado se escuchaba triste, logrando que Bae se colocara boca arriba en la cama y lo mirara. No quería hacer sentir mal a Seungri.
-Buenos días, mi panda- sonríe y extiende su mano acariciando su rostro delicadamente.
-¿Desayunaremos juntos?- su mirada brilla, emocionado.
-Por supuesto Seungri. Perdón por lo de recién pero es que realmente necesitaba descansar un poco- suspira.
-Descuida hyung. Puedes descansar cuando vaya de compras. Además, tenemos vacaciones para pasarlo muy bien juntos- sonríe travieso y se acerca al castaño, depositándole un beso.
-¿No era que te ibas a EE.UU?. Creo que también Daesung iría contigo- lo mira sin comprender.
-Sí, iba a hacerlo pero preferí que Dae vaya solo mientras yo me quedo con mi sensual novio. Igualmente dijo que llegaría en unas pocas horas para festejar Navidad con su familia-
-Oh, entiendo. Está bien, pandita- deposita un tierno beso en la mejilla de Ri.
-¿Vamos a desayunar?, ¡muerdo de hambre!-
-Si tienes mucho apetito, ¿por qué no comiste antes?-
-Porque no quiero comer solo. Además, quería desayunar contigo ya que no regreso hasta la hora de preparar la cena, hyung- hace un puchero, logrando que el castaño sonriera embobado.
-De acuerdo, espérame en el comedor que me visto y desayunaremos juntos- se sienta en la cama bajo la atenta mirada de Seungri.
-¿Para qué te vestirás?, ¿no vas a descansar todo el día?- el menor observa detenidamente al castaño quien solo tenía puesto un bóxer color azul. No pudo evitar sonreír de lado.
-Sí, descansaré pero no es bueno desayunar en ropa interior, Ri- suspira.
-¿Por qué no?-
-Porque es una falta de respeto hacia la otra persona…-
-Pero a mí no me estarías faltando el respeto, al contrario, me darías una buena vista de lo sexy que es mi osito- sonríe de lado logrando sonrojar levemente al castaño.
-Eres un pervertido, Ri- sonríe burlón.
-Lo soy. Como cierta persona que regresó a las cuatro de la mañana, se acostó a mi lado y comenzó a manosear mi hermoso trasero en busca de acción. Luego de una deliciosa sesión de sexo, se quedó dormido con su miembro dentro de mí-
-L-lo siento… realmente estaba agotado pero necesitaba hacer el amor contigo, pandita. Luego el cansancio se apoderó de mí y me quedé dormido- suspira completamente apenado, logrando que Seungri sonriera acercándose a él para depositarle un tierno beso en sus labios.
-Descuida, hyung. No te preocupes, era comprensible lo agotado que estabas. Aún así, me has hecho el amor como me tienes acostumbrado… fue hermoso- sonríe levantándose de la cama, dirigiéndose hacia la puerta de la habitación.
Taeyang observa de pies a cabeza al peliplateado mientras Ri caminaba hacia la puerta. No pudo evitar morderse el labio inferior al apreciar el trasero de su pareja moviéndose de una manera sensual.
-Deja de babear por mí y vamos, hyung. Ven en bóxer, luego te vuelves a acostar- sonríe.
-De acuerdo, pero primero iré al baño. Enseguida estaré contigo, pandita- sonríe y se levanta, estira su cuerpo sintiendo la mirada de Seungri escanearlo completamente. Y se mete al baño.
-Tan apetecible- susurra Seungri, lamiéndose sus labios.
El menor sale de la habitación, yendo hacia el comedor para esperar al castaño y poder desayunar con él…
**
Luego de unos minutos, YoungBae salió más fresco del baño y fue hacia donde Seungri estaría.
Ingresó al comedor y el menor, efectivamente, se encontraba allí. No pudo evitar sonreír al ver a su pareja sirviendo ambas tazas con café y luego servir unas tostadas con un dulce opcional para untar el pan tostado.
-¿Tú has preparado el desayuno?- el castaño se sienta y observa con cierta sorpresa al menor.
-Ibas a desayunar conmigo, claro que lo prepararía- ambos sonríen y una vez que Ri se sentó en la mesa, en frente al castaño, no pudo evitar mirarlo detenidamente mientras Bae bebía café.
-¿Por qué me miras tanto y no desayunas?- Taeyang tomó una tostada, la untó con el dulce mientras miraba al menor quien sonreía de lado.
-Tú vives mirando mi trasero y no digo nada. ¿Acaso no puedo admirar a mi sensual osito?- toma la taza de café y antes de beber un poco, le guiña un ojo al castaño.
YoungBae no pudo evitar sonreír ya que era verdad que no podía dejar de ver las curvas del menor, principalmente sus nalgas, le era inevitable. Iba a acotar algo con respecto al tema, pero decidió no hacerlo ya que de hacerlo, podrían estar toda la mañana haciendo el amor y Seungri no iba a poder ir de compras…
-Nadie dijo lo contrario. Eres libre de mirarme, pandita- sonríe coqueto, logrando sonrojar al menor quien comenzó a desayunar en completo silencio…
**
Una vez que terminaron de desayunar, el mayor miraba curioso a un callado Seungri. Algo estaría pensando como para no hablar como de costumbre…
-¿Qué piensas?- Taeyang se levantó yendo hacia su novio, se colocó detrás para abrazarlo mientras apoyaba su cuerpo sobre el respaldo de la silla donde estaba sentado Ri.
-¿Qué deseas para esta Navidad?- susurra suave mientras acariciaba los venosos brazos del castaño que yacían sobre sus hombros.
-Mmm… con que estés a mi lado y disfrutemos de una deliciosa cena, en paz, es suficiente para mí- susurra besando la mejilla de Ri.
-¡Pero quiero regalarte algo, hyung!. ¿Qué te gustaría que te regalara?-
-Ya te tengo a ti como regalo, no necesito nada más, mi pandita- sonríe.
-Eres tan cursi, mi osito- sonríe y decide girar su rostro para depositarle un dulce beso en los labios.
-Así y todo, me amas- sonríe y besa la frente del peliplateado.
-Claro que sí. Te amo Bae-
-Te amo, Seung-
Sonríen y deciden darse el último beso de la mañana. Taeyang deshace el abrazo, enderezando su cuerpo mientras que Ri se levanta para limpiar las vajillas sucias.
El castaño observaba el gran trasero de su novio, definitivamente no podía dejar de verlo. Era demasiado tentador… y cuando hacen el amor, poder tocarlo es completamente adictivo…
-¡Bae hyung!-
Seungri estaba parado en frente del castaño, hace un puchero cruzándose de brazos. Al parecer el mayor quedó sumergido en sus oscuros pensamientos que no notó cuando el peliplateado le estaba hablando.
-Lo siento, Ri. Estaba pensando… ¿me decías?- le sonríe.
-Sí… pensando en mi trasero y las cosas que haces en mí, ¿no?- sonríe de lado al notar a su novio sonrojado.
-Lo que te dije hace unos minutos fue que me iré. Volveré en la tarde ya que debo pasar por la casa de los tórtolos a dejarles un regalo a cada uno si no, tanto Jiyong hyung como Seung hyung, se enojarán conmigo. Aunque será difícil escoger algo para una diva y un loco adicto a las sillas- sonríe bromeando.
-Tienes razón, ellos son complicados a la hora de regalarles algo- sonríe acercándose al menor.
-Ve con cuidado, cualquier inconveniente me llamas. Te estaré esperando, mi pandita- lo abraza cálidamente, mientras que Seungri se sostiene de su trabajada cintura.
-De acuerdo, hyung. Volveré en la tarde para preparar la cena juntos- sonríe pero Taeyang conocía esa sonrisa pícara.
En un rápido movimiento, el peliplateado deslizó sus manos por la cadera del castaño, una vez que sintió la tela de su bóxer, apretó con fuerza las nalgas de su novio. Le dio una nalgada en cada lado y salió corriendo hacia la puerta.
-¡Nos vemos, mi osito!- le manda un beso volador, sonriendo de lado mientras salía a toda prisa del departamento.
-Panda travieso- sonríe mientras se dirige al cuarto para descansar un par de horas más ya que seguramente Seungri tardaría demasiado en escoger los regalos para sus hyungs…
**
Para la suerte de Seungri, pudo comprar todo lo necesario para la cena navideña con rapidez. Aunque le tomó casi dos horas comprar los regalos para sus hyungs.
Como Daesung estaría con su familia, él ya le había obsequiado un regalo navideño unos días antes, por lo que se ahorró tiempo en hacerlo ahora.
Además, logró conseguir un hermoso regalo para su novio que seguramente le gustaría.
Eran las tres de la tarde y el menor se dirigió hacia la casa donde convivían Seung Hyun y Jiyong.
Una vez que llegó a destino, antes de bajarse de su vehículo, observó la gran bolsa con los tres regalos que había comprado…
-¡Mierda!, los tres paquetes tienen la misma envoltura…- frunció el ceño.
-El de Jiyong hyung era más pequeño ya que era una pequeña caja con un rólex color salmón. Pero el de Seung hyung y mi osito tenían el mismo tamaño…- suspira separando el regalo del líder.
-¡Cierto!, el de Bae era tenía un moño color celeste- sonríe y separa el regalo para el mayor del grupo y guarda el otro obsequio para su novio.
Salió de su vehículo, acomodó su vestimenta y caminó hacia la casa de la pareja. Tocó timbre y en cuestión de segundos, el líder abrió la puerta.
-¡Seungri!- le dedica un cálido abrazo al peliplateado ya que era como su hermano menor para él.
-¡Hola hyung!- sonríe devolviendo la muestra de afecto.
-¡Pasa!, justo estábamos por tomar un delicioso café para ambientar un poco nuestros cuerpos ya que hace mucho frío- lo invita a pasar mientras cierra la puerta una vez que Ri ingresó.
-Juraría que calentaban sus cuerpos de otra manera- sonríe burlón logrando sonrojar al líder.
-No empieces con tus perversiones, Seungri-
Ambos sonrieron de lado ya que tanto el menor como Jiyong eran los más pervertidos a la hora de hacer el amor con sus novios, por lo que se entendían a la perfección.
El peliplateado ingresó hacia el living, encontrándose con el rapero mayor quien al verlo, le dedicó una sonrisa seguido de un abrazo.
-¿Cómo está my sexy boy?- bromeó recordando como las VIPs en Instagram les gustaba que Seung Hyun tomara fotos de improvisto al maknae para luego subirlas con la descripción “sexy boy”.
-Muy bien, hyung. ¿Y tú? ¿Puedes sobrevivir a Jiyong hyung y sus deseos sexuales?- bromea, sentándose en el sofá.
-Estoy bien. Descuida que él estuvo cumpliendo mis deseos en estos días… no sé cómo camina bien en estos momentos- sonríe de lado mientras que Seungri no pudo evitar reírse a carcajadas.
-¿Qué es tan gracioso?- Jiyong, quien había ingresado a la cocina para preparar café, ingresaba al living con una bandeja en sus manos. Su cara estaba seria y sonrojada, por lo que era obvio que había escuchado la conversación.
-Nada mi amor- sonríe Seung.
-Hyung me contó una anécdota graciosa, nada más- sonríe cómplice junto al mayor.
-Sí, claro…- suspira el líder mientras le da a cada uno una taza de café.
-¿A qué has venido, Ri?- sonríe Jiyong sentándose en el regazo de su novio, bebiendo un poco del oscuro y dulce líquido.
-Quería venir a saludarlos y de paso traje regalos para ustedes- sonríe.
-Aaaw que tierno nuestro maknae- sonríe con cierta burla el mayor, contagiando a su novio.
-¡Es la verdad!, no son regalos tan costosos como tienen acostumbrados comprarse entre ustedes, pero creí que les gustaría-
-No te enojes, Ri. Era una broma del fantasma- sonríe Jiyong mirando a su novio, quien le pellizca una nalga, logrando sonrojar levemente al líder.
-Nosotros también te tenemos un regalo. Aunque es un regalo para ti y Bae- dice el rapero mayor.
-¿De verdad?, no hacía falta hyungs- sonríe terminando su taza de café.
-Sí, es un viaje que Seung y yo creímos que les vendría bien ahora que nos tomaremos unos días- sonríe Jiyong mientras le da un sobre con dichos pasajes.
-¿A dónde?- pregunta curioso intentando abrir el sobre.
-¡No lo abras aún!, espera hasta Navidad- sonríe el mayor al ver el adorable puchero del menor.
-De acuerdo… por cierto… tengan sus obsequios- les entrega un paquete a cada uno.
-¡Gracias Seungri!- dijeron al unísono.
-De nada hyungs- sonríe mientras observa a Jiyong irse con ambos regalos hacia el pequeño árbol navideño para dejar los paquetes allí.
-Por cierto hyung, el tuyo es especial- susurra cerca de Seung Hyun.
-¿Por qué?- lo mira sin comprender.
-Es algo para ti pero a la vez lo disfrutará Jiyong hyung- sonríe de lado, contagiando la risa cómplice al mayor.
-Creo que sé a qué te refieres… gracias panda pervertido- bromea mientras hacen un choque de puños.
-Buenos hyungs, debo irme- se levanta del sofá individual mientras Jiyong se acercaba a los dos.
-¿Ya te irás?, quédate un poco más, Ri- ofrece amable Jiyong.
-No puedo, hyung. Debo preparar la comida con Bae y luego debemos bañarnos y estar listos para nuestra cena privada- sonríe emocionado.
-Lo que hace el amor en ti, eh- sonríe bromeando el mayor.
-Está bien Seungri, nos veremos a comienzos de año- sonríe el líder.
El menor asiente y se despide de Seung Hyun. Una vez que Jiyong lo acompañó hasta la salida, se dieron un cálido abrazo. Seungri se despidió de él también y se retiró del lugar.
Subió a su vehículo. Le mandó un mensaje a su novio, avisándole que estaba en camino. Seguramente no recibiría respuesta ya que el castaño estaría descansando, pero tal fue su sorpresa cuando recibió una contestación de su parte…
“Te estaré esperando, mi pandita ^_^ <3”
Seungri sonrió. Su novio era tan atento y dulce con él.
De pronto sintió nervios. Rogaba que la cena saliera como él quería y fuera perfecta para que ambos la disfrutaran…
Suspiró y puso en marcha su vehículo para ir al departamento…
**
Tanto Taeyang como el menor, lograron preparar una exquisita cena.
Luego de degustar cada platillo, ambos se encontraban en el balcón, sentados en un sofá donde sólo ellos dos entraban a la perfección.
Faltaba un minuto para que sea Navidad y YoungBae tomó la mano de su novio, entrelazándola. Seungri por su parte, sonrió y apoyó su rostro en el hombro del castaño.
El mayor tomó dos copas con Champagne, con sumo cuidado de no mover a Ri de su hombro, y extendió una de ellas hacia él.
Esperaron en silencio, que por cierto no era para nada incómodo, hasta que comenzaron a ver un colorido cielo por los fuegos artificiales.
Seungri enderezó su cuerpo y miró a un sonriente Taeyang.
-¡Feliz Navidad, mi osito!- sonríe elevando su copa hacia el frente del rostro del castaño.
-¡Feliz Navidad, mi precioso panda!- extiende su copa, chocándola suavemente con la de Seungri.
Bebieron toda la botella de Champagne. Y el mayor fue el primero que tomó ambas copas, dejándola a un lado para luego abrazar al menor quien correspondió de inmediato.
Estuvieron en esa hermosa muestra de cariño por unos largos minutos. Se separaron cuando los fuegos artificiales dejaron de iluminar el cielo. Volvieron a unir sus miradas, notando que sus ojos brillaban en el reflejo del otro.
-Te amo, Bae-
-Te amo, Seung-
Sonrieron y decidieron acortar la poca distancia que había entre ellos con un dulce beso.
Siempre Seungri era el que profundizaba, pero estaba vez el castaño comenzó a profundizar el beso logrando excitar al menor en cuestión de segundos quien ladeaba su rostro para amoldarse mejor a los labios de su novio.
-Mmmh Bae- jadea y decide deshacer esa exquisita unión.
-¿Qué sucede?- lo mira confundido.
-Quiero que abras mi regalo, seguramente te gustará. Y yo abriré el tuyo- sonríe levantándose del sofá, emocionado.
-De acuerdo- suspira frustrado.
-No te preocupes que luego vamos a la cama a continuar en donde habíamos quedado, mi sensual osito- le guiña un ojo logrando que el mayor sonriera de lado.
Una vez que llegaron hacia el living donde se encontraba el árbol navideño. Seungri le dio el gran paquete a su novio, con una enorme sonrisa.
-¡Ábrelo!-
-Bueno, pero abre el tuyo también- le extiende un pequeño obsequio, sonriéndole.
-¡De acuerdo!- el peliplateado abre con delicadeza el regalo de YoungBae. No pudo evitar abrir amplio sus ojos.
Dentro de la pequeña caja había un dije de plata con una forma en particular, la cual era la mitad de un corazón, como si fuera un rompecabezas y dentro de esa mitad, se veía el dibujo de un panda.
Por un momento, el menor quedó en silencio sin dejar de mirar el obsequio de YoungBae. Ante esa acción, el castaño comenzó a sentirse nervioso…
-¿Qué sucede Ri?, ¿no te gust…-
No le dio tiempo a terminar de preguntar ya que Seungri se lanzó a sus brazos, logrando depositarle un dulce beso en sus labios.
Taeyang sonrió en medio del beso y ladeó su rostro para amoldarse mejor a los labios de su novio mientras lo sujetaba de la cintura con una de sus manos ya que aún tenía el regalo a medio abrir que el peliplateado le obsequió.
Luego de unos largos segundos, el menor deshizo el beso lentamente. Miró a los ojos al castaño, sonrieron y Ri le robó un beso fugaz.
-Gracias por el regalo, es hermoso Bae- sonríe.
-Me alegra que te gustara, pandita. Lo que sí, ese dije es especial-
-¿Por qué?- lo mira curioso.
-Porque le falta una mitad- desabotona un botón de su camisa logrando que se vea una cadenita de plata en su cuello, mete su mano con cuidado para mostrarle mejor el dije el cual era exactamente igual al de Seungri pero es la mitad faltante del corazón con un oso pardo en él.
-¡Es un dije de pareja!- mira con sorpresa a su novio y no pudo evitar sonreír más amplio, mostrando su brillante dentadura.
-Así es. Lo compré porque me pareció lindo y además, podremos usarlos. Eso sí, debajo de tu camisa así no notan que tienes pareja y luego inventen mujeres para ti- frunce el ceño, logrando que Seungri riera.
-No me importaría que me vean con este bello dije, mucho menos si a ti te lo descubren también y hablan de lo hermoso que es el BaeRi- sonríe de lado y se acerca al rostro del castaño para depositarle dulces besos.
-¡Ahora abre mi obsequio!- decide de dejar de mimar a su novio, observándolo emocionado para que vea el adorable regalo que consiguió para YoungBae.
-De acuerdo- sonríe y terminar de quitar toda la envoltura. Mira con cuidado el paquete y luego desvía su vista a la de Seungri, confundido.
-¿Y?, ¿te gusta?- sonríe el menor.
-¿Qué es esto?- toma el contenido, mostrándoselo al peliplateado. Era ropa interior para hombres de color rosa, pero no una cualquiera, si no, la que tiene una trompa de elefante donde entraría su miembro.
-¡Nooooooooo!, ¡es el regalo equivocado!- Seungri se sonrojó debido al vergonzoso momento que estaba pasando y además, por su enojo al tomar el paquete que era para Seung Hyun.
-Tranquilo, Ri. No estés mal- trataba de relajar a su novio ya que sus ojos comenzaban a cristalizarse.
-Es que… todo venía perfecto y me equivoqué. Lo siento, hyung. He arruinado la Navidad- baja su rostro, mordiendo su labio inferior para evitar llorar de la frustración.
-Todo fue perfecto, mi pandita- sonríe y envuelve en sus brazos al menor, depositándole un beso en su frente.
-Pero… tu regalo-
Seungri siente la mano del castaño tomar su mentón para que elevara su rostro y lo mirara a los ojos. Bae le sonríe y deposita un beso en sus labios.
-No me importa si te has equivocado. Puedo colocarme tu regalo y me dices si me queda bien. ¿Qué te parece?- sonríe de lado, logrando que Seungri sonriera pícaro.
-Me parece perfecto, Bae hyung- ronronea el menor cambiando completamente su estado de ánimo, como solo Taeyang sabía hacer.
Seungri estaba sentado en la cama esperando impaciente a que su novio saliera del baño. Nunca creyó que el castaño accediera a vestir esa clase de ropa interior, por eso optaba por no comprar ese tipo de cosas para jugar con él por miedo a que se enojada.
De pronto escuchó la puerta abrirse, dando paso al mayor quien caminaba con sus manos delante de su pelvis. Al parecer se lo notaba avergonzado.
-¿C-Cómo me queda?- pregunta nervioso.
-Quita tus manos para que pueda verte mejor, hyung- sonríe travieso.
Taeyang suspiró y quitó sus manos, dejándolas hacia los lados de su cuerpo.
El peliplateado lo miraba detenidamente ya que el miembro de su novio entraba a la perfección en esa larga trompa de elefante que, se encontraba levemente erguida.
-Date la vuelta- ordena Seungri mientras que el castaño obedecía.
No pudo evitar lamerse sus labios al notar el trasero de YoungBae cubierto por muy poca tela, ya que no creía que en la parte trasera de la ropa interior fuera un estilo tan diminuto.
En la mente del menor comenzaban a surgir muchas perversidades que quería hacerle a su novio, pero solo optó por la más suave… según él.
Se levantó de la cama y se arrodilló, quedando su rostro frente a las nalgas del castaño. Sonrió travieso y mordió una de ellas mientras que en la otra la nalgueó suavemente.
-¿QUÉ HACES?- no pudo evitar elevar su voz al sentir la acción del peliplateado y rápidamente volteó su cuerpo…
Aunque no fue una buena idea ya que la trompa de elefante tocaba la cara de Seungri.
-Digamos que es una pequeña compensación por lo que siempre miras y juegas con mi trasero, no te enojes Bae hyung, realmente te queda perfecto- sonríe pícaro mientras movía su rostro tocando mejor el miembro del castaño.
-Mmmh Ri- no pudo evitar jadear al sentir las caricias con el rostro que aplicaba el menor sobre su miembro cubierto.
-Se siente suave, aquí. La tela de esta zona es de felpa. Quiero tocar- susurra deslizando una de sus manos hacia la trompa de elefante, comenzando a tocar de arriba hacia abajo.
-Mmmh Seung Hyun- jadea ronco.
-¿Qué sucede, mi osito?- sonríe de lado.
-Sabes lo que sucede si me provocas de esa manera-
-¿Provoco?, no sé qué sucede- finge inocencia.
Taeyang sonrió de lado y tomó del brazo al menor para que se levantara del suelo. Fingiendo rudeza, lo jala hacia la cama mientras él se acomodaba sobre Seungri.
Ambos unieron miradas y el peliplateado conocía las pupilas dilatas por YoungBae… reflejaban lujuria. No pudo evitar soltar una risita…
No supo en qué momento, pero Taeyang lo había desnudado completamente.
El peliplateado no podía evitar gemir al sentir los calientes besos de su novio mientras frotaba su miembro cubierto por la ropa interior que erróneamente le había regalado, contra la suya sin descaro.
-Mmmh Bae h-hyung aaah- gimió al sentir uno de los dedos del castaño entrar en su ano.
YoungBae se apoderó de los labios de Seungri, devorándolos sin compasión logrando que el peliplateado se excitara más, ya que abrió más sus piernas para que el mayor metiera más dedos dentro.
Por su parte Taeyang, sonrió de lado metiendo dos dedos más. Los estiró lentamente y luego comenzó a penetrarlo hasta tocar el punto dulce que volvía loco a Seungri.
-¡Aaah! Ahí mmh Bae- gemía mientras sujetaba la sábana de la cama con fuerza.
-Me gusta esta faceta tuya, Seung Hyun- jadea ronco y decidió estirar su cuerpo para lamer el pecho de Seungri, capturando uno de sus duros pezones.
-Aaah mmh entra en mí- muerde su labio interior, moviendo a la vez su pelvis en busca de más contacto.
-Como ordene, mi panda- sonríe de lado mientras quita los dedos del interior del peliplateado con sumo cuidado. Se quita la llamativa ropa interior y vuelve a acomodarse mejor entre las piernas de Seungri.
Sostuvo con fuerza las piernas del peliplateado, apoyando su miembro en la palpitante entrada de Seungri quien lo miraba ansioso.
Taeyang le dedica una sonrisa al menor para luego penetrarlo de una sola estocada, logrando entrar completamente.
-AAAH tan grande mmmh Bae aaah muévete mmh-
El castaño no se hizo de rogar y comenzó a embestir lento el interior de Seungri. Al notar que el menor no dejaba de gemir y gritar su nombre, comenzó un nuevo beso completamente pasional.
Seungri al sentirlo, envolvió sus brazos por el cuello de su novio para profundizar mejor el beso mientras que a la vez, movía su pelvis, incitando al castaño.
-Mmmh Seungri- jadea al sentir su miembro siendo aprisionado por el interior del menor.
-M-Más rápido mmmh Bae aaah aaah-
Taeyang comenzó a embestirlo de manera rápida y certera, mientras que el menor comenzaba a masturbarse.
-Mmmh h-hyung me vendré aaah ahí mmh- gemía sintiendo el mejor placer al sentir el miembro del castaño embestir sin tregua su punto dulce.
-Y-yo también mmmh Ri- jadea y al ver que el miembro del menor comenzaba a largar líquido pre-seminal, lo embistió más rudo.
-Aaah sí ahí mmmh m-me vengo AAAAAH- su último gemido fue como un grito mientras esparcía toda su esencia sobre su vientre.
YoungBae al sentir su miembro siendo aprisionado exquisitamente, no pudo evitar correrse al segundo que Seungri lo hizo. Llenando su interior con su cálida esencia. Luego descansó unos momentos, acomodando su rostro sobre el hombro del peliplateado.
El primero en recuperar el aliento fue el castaño, por lo que lentamente salió del interior de Seungri quien no pudo evitar jadear ante la sensación de vacío.
Taeyang extendió las sábanas para cubrir ambos cuerpos. El menor rápidamente se acomodó sobre el pecho del castaño, no sin antes besarlo.
El mayor sonrió y le depositó un beso sobre su frente mientras abrazaba a Seungri por la cintura.
-Fue increíble, mi osito- sonríe suspirando de alivio el menor.
-Es hermoso hacer el amor contigo, mi pandita- sonríe acariciando la cadera del peliplateado.
-Sí… aunque no todo salió como lo planeé- suspira frustrado al recordar de su error en los regalos.
-Pero aún así lo disfrutamos, ¿o no?-
-Tienes razón- ambos sonríen.
-Tengo curiosidad por saber cuál era mi verdadero regalo-
-¿Recuerdas cuando grabamos nuestras voces, confesándonos que nos amábamos cuando comenzamos a salir?. Bueno, encontré un lugar en donde hacen peluches que hablan con voces personalizadas. Por lo que escogí un adorable panda y un hermoso oso pardo para que le coloquen nuestras voces… es algo estúpido pero creía que te gustaría. Que por cierto, mañana mismo llamaré para ir a buscarlo- suspira frustrado.
-Y luego el cursi soy yo… realmente cada día me sorprendes más, Ri. Ansío ver mi regalo- sonríe acariciando los cabellos de su novio.
-Por cierto… ¿cómo remendarás tu equivocación?. Este regalo era para Seung, ¿no?-
-Tendré que ir en estos días a visitarlos para ir a buscar mi verdadero regalo para tí y, a cambio, deberé comprar una silla o algo para Seung hyung- suspira al recordar lo costosa que salía una silla de las que el rapero mayor le gustaba…
-Espera… ¿cómo lo supiste?- lo mira sorprendido.
-Sé la clase de pervertidos que son esos dos y tú también- sonríe bromeando.
-Pero aún así, pervertido y todo me amas- sonríe.
-Nunca dije lo contrario- el castaño mira al menor, logrando sonrojar a Seungri.
-Me gusta hasta tu lado tierno y avergonzado. Te amo, mi pandita-
-Y a mí me gusta hasta tu lado salvaje. Te amo, mi osito-
Se miraron nuevamente y Taeyang fue el primero en acercarse a la boca del peliplateado, depositando un tierno beso.
Seungri le robó un beso fugaz, acomodándose para descansar abrazado sobre el cálido cuerpo de su novio, quien lo envolvió en sus brazos.
El menor estaba cerrando sus ojos para dormir pero de pronto, miró a su novio quien lo observaba sin entender su repentina acción.
-¡Debemos abrir el regalo de nuestros hyungs!, dijo que es un viaje para nosotros dos- Seungri iba a levantarse pero el castaño lo atrajo de nuevo hacia él.
-Tranquilo, ya sé dónde iremos de viaje para nuestras vacaciones, pandita- sonríe.
-¿Eh? ¿A dónde?- lo mira curioso.
-Iremos a vacacionar a Las Bahamas-
-¿Y tú cómo lo sabes?- frunce el ceño.
-Cuando estaba probándome la ropa interior, Jiyong me envió un mensaje preguntándonos si nos gustó el viaje a Las Bahamas, por lo que inconscientemente reveló el lugar- sonríe.
-Siempre tan entusiasmado nuestro líder- bromea riéndose.
-Deberás preparar tu mini traje de bajo, pandita-
-Y tú también, mi osito-
Ambos sonrieron cómplices ya que sabían a la perfección lo que sería disfrutar juntos de unas cortas vacaciones en Las Bahamas…
Se acomodaron nuevamente, mimándose con todo el amor que se tenían, logrando quedarse profundamente dormidos…