¿¡QUE DEMONIOS PASA!?
1.- Corazón Roto…
El amor no dura para siempre, o sólo es una ilusión que nos ayuda por un tiempo. Suspiré antes de subir a mi limosina con mi chofer esperándome. Ser rico parecía mi condena a la amargura. Mi prometido se me había fugado con mi hermano el día de mi boda y yo me di cuenta muy tarde que a pesar de todo nunca lo dejaría de amar.
Soy un pobre infeliz… que lo perdió todo. El coche avanzó en el trascurso de mis pensamientos, le pedí que me llevara a una dirección lejana de donde vivía; él la supo y se dirigió sin protestar. Odiaba a mi hermano por tener el amor que una vez yo quise.Sostuve mis puños antes de que las lágrimas se esparcieron por mis mejillas. Nunca he tenido nada, ni siquiera el amor de mi padre. Morir era mi única opción. No me di cuenta cuándo el coche se estaciono y el conductor volteo a verme para avisarme que ya habíamos llegado. Baje con las manos temblorosas por la impotencia que sentía al mirar a mi pasado.
Podría matar a mi hermano pero eso no me daría el amor de la persona que amo con todas mis fuerzas. Le hice una señal a mi conductor de que se fuera para estar completamente solo. Me adentré al bar de mala muerte con la esperanza de emborracharme a tal grado de perder el conocimiento para no saber que llegando a casa no encontraría a nadie. ¿Soy patético? Estúpida pregunta, tome asiento en la barra y comencé a pedir un par de tragos. El sabor amargaba mi garganta. Pero no me detuve, perdí la cuenta… uno, quizás dos botellas de sake hasta acabar totalmente agotado y ver borroso.
Una inevitable descarga eléctrica me hizoabrir los ojos. Saliendo del oscuro sueño, vi cómo un hombre estaba encima de mí. La simple imagen me dio repulsión. Contuve mi respiración para no gritar del terrible dolor por la intromisión contraria. Mi cavidad se había abierto para que su hombría pudiera pasar y a causa de esto un flujo se esparcía lentamente. No pude ver bien su cara por la neblina que gobernaba la habitación, sólo escuchaba su respiración entrecortada y lo mal que la estaba pasando por mi estreches. Abrió más mis piernas, separándolas demasiado para poder apreciarlas más. Quise gritar pero no pude, mi cuerpo no reaccionaba a mis plegarias. Y fue más doloroso no tener fuerza para detener sus movimientos al embestirme con brutalidad. Tarde me dí cuenta que no estaba oscura la habitación sino yo tenía un vendaje que no me dejaba ver, se escuchó en el fondo otra vos, podía asegurar que se trataba de un hombre, con una cámara de video. Mi piel se puso helada, estaba siendo utilizado para un video pornográfico. Mi cuerpo fue volteado con torpeza, estaba boca abajo. Olía el aroma a detergente barato, agarro fuertemente mis caderas para salir y volver a entrar, apreté mis dientes del dolor. Sus manos daban pequeñas caricias por todo mi cuerpo hasta que se detuvo en mi pecho, lo estrujo de una manera que me hiso estremecer, empecé a disfrutar de su contacto cuándo sus movimientos se volvieron más suaves. Mis caderas comenzaron a moverse por sí solas y pude oír su risa de satisfacción. ¿Desde cuándo podía comenzar a moverme? Hacía unos minutos no reaccionaba pero ahora sólo quería disfrutar del contacto ajeno.
Y de pronto una acidez amenazaba con salir de mi boca por las sensaciones que producían sentir un líquido en mi esfínter. Supe que se había corrido dentro de mí. Yo supongo que hice lo mismo… todo se extinguió cuándo mis ojos se cerraron por el cansancio.
La luz ultravioleta hizo que abriera mis ojos y viera que estaba completamente solo en una habitación de hotel, junto de mí estaba un sobre con un número de teléfono. Lo agarre y rompí la parte de arriba para ver lo estaba adentro.
Era una cantidad muy grande de yenes… ¿¡Qué demonios!? Me pegaron por tener sexo y ahora corro el riesgo de traer una enfermedad de trasmisión sexual. Me levante rápidamente para ir al baño a limpiarme la suciedad. Me sentía miserable incluso más que antes.
Toque mi rostro con desesperó, había vivido una humillación. Si mi padre se enteraba, él seguramente me quitaría del testamento familiar. Me levante rápidamente y vestí. Un sonoro dolor en mis caderas me hizo caerme al suelo.
—¡DEMONIOS!—refunfuñe molesto—Ese desgraciado. —me sostuve fuertemente de la base de la cama para no volver a caer. Saque mi celular para llamarle a mi chofer con las esperanzas que conociera por lo menos el nombre del hotel.
Todo mi ser estaba tembloroso, no por estar en un lugar así sino por lo que acababa de ocurrir, agarre mi celular y le mande un mensaje a ese cretino.
“¿¡QUIEN DEMONIOS ERES!?”…
Nunca estuve tan nervioso cómo en este momento, un sonido me saco de mis pensamientos al escuchar la llegada de un nuevo mensaje, rápidamente lo tome y busque pero no salía nada…jamás me perdonaría si ese video sale a la luz, metería un escándalo a la empresa y sobre todo mi papá estaría muy decepcionado de mí. Tantos años cuidando mi imagen y ahora… todo se ha terminado.
“Hola chico listo, no pensé que me contactarás tan pronto pero da igual; te espero en el mismo bar”.
Su burla me dejó atónito, se debía tratar de alguien muy joven para que su manera de responderme fuera así.