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When You Definitely Love Me por Maitili

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Notas del fanfic:

Hola a todos esta es la secuela de When you don't love me, espero les guste. 

Notas del capitulo:

Espero les guste :3 

Delight Prologue: "Sugar."

-Lu no llores por favor- dije por décimo octava vez en media hora.

Luhan estaba destrosado y la verdad es que lo comprendía. Esa noche él había perdido al hombre por el qué tanto había suspirado y sufrido... La verdad es que aún no me creía que él hubiera preferido irse conmigo, todo parecía irreal, o bueno todo parecía irreal menos sus mocos en mis camisa.

-Perdóname Kai, sé que no debo llorar por ese... Ese...- su cara se convirtió de nuevo en un puchero y supe de inmediato que mi camisa sería una perfecta obra abstracta hecha a base de productos naturales como: llantos y mocos.

-No te preocupes lucho- coloque su cabeza en mi otro hombro para que terminara su obra de arte en mi camisa, y también para que no se ensuciara la cara -entiendo que duela, pero debo decirte que no morirás por ese amor. Juntos saldremos de esto ya lo verás- concluí con la esperanza de que yo mismo pudiera creerme lo que estaba diciendo.

Luhan al oírme levanto su cara de mi hombro y me vio con asombro. No se veía para nada bien, su rostro estaba rojo, su nariz parecía el productor número uno de mocos, sus ojos estaban hinchados y sus labios parecían como si estuvieran repletos de botox. Al ver a mi pobre ciervo en ese estado tome nota para el futuro: "no permitas que llore o se volverá un desastre". Después de guardar en mi disco duro la nota, note que Luhan sonreía tontamente al ver cómo los engranajes de mi cerebro funcionaban a toda velocidad. Yo no me moleste, después de todo Luhan siempre ha sido muy adorable.

Con el paso de los minutos, Luhan se durmió en mis brazos con una sonrisa en su rostro. Estaba un poco incomodo pero no era para menos, Luhan estaba sentado encima mío desde que el avión despegó y el vuelo llevaba apenas 6 horas de vuelo. Cada vez sentía que estábamos más cerca de Berlín y mis piernas cada vez agonizaban un poco más.

Recordar aquella noche de nuestra escapatoria es... Simplemente subversivo y fugaz.

Luhan y yo habíamos decidido irnos sin importarnos un pepino lo que los demás nos pudieran decir. Íbamos a comenzar una nueva vida, lo más probable era que nos casáramos en Berlín y que viviéramos una vida tranquila. Luhan siempre me ha dado tranquilidad, paz y ganas de vivir. Pero de una cosa si estaba muy seguro: yo no lo amaba y él tampoco me amaba a mi.

La vida da muchas vueltas, debo agregar, pero el hecho de que nuestra relación no fuera amorosa pero si afectiva, hacía que mi corazón se tranquilizara. Había amado con locura a Kyungsoo desde la primera vez que lo vi contonear su blanquecino trasero por la escuela secundaria, pero al parecer mi amor por él nunca fue lo suficiente. Le propuse a Luhan que viniera conmigo por esa misma razón, él siempre supo que Sehun nunca lo amaría de verdad, así el intentará cualquier cosa, Sehun siempre seguiría siendo una escoria sin sentimientos.

Hay Sehun, pobre Sehun.

Supongo que no tienes ni idea del tesoro que haz perdido. Prefiero mil veces que Luhan haya masacrado mis piernas y haya hecho de mi camisa una obra pictórica, antes que siguiera al lado de un hombre sin escrúpulos como tú.

De todas formas siempre ha sido así, desde que lo conozco siempre ha sido así.

Y lo se por qué lo conozco desde el jardín de niños, aunque él lo niegue.

Estuvimos en los mismos colegios y con las mismas nanas, ya que nuestros padres eran amigos. Desde pequeño Sehun nunca quiso entablar amistad conmigo y a mí siempre me valió gorro que él no deseara hablarme. Nuestros padres querían que fuéramos amigos pero entre nosotros creció algo más fuerte que la amistad:

La envidia.

Siempre envidie que Sehun solo tuviera que mover un dedo para que sus padres les gritaran a los criados y que estos corrieran como si no hubiera mañana, solo para cumplir los vanidosos caprichos del señorito Oh.

De la misma forma, Sehun siempre envidio que mis padres siempre tenían tiempo y amor para cuidarme. No me cumplían todos mis deseos pero ni mi mamá ni mi papá me dejaron solo y falto de cariño cuando era pequeño. Cosa que no ocurrió con Sehun, sus padres dejaban ese privilegio a los criados, después de todo para eso se les pagaba.

Nuestras rivalidades crecieron mientras más grandes nos hacíamos, éramos enemigos acérrimos en pocas palabras. Recuerdo bien como en la escuela se formaron dos bandos, los "chicos rudos" (que era el grupo que comandaba Sehun) y los chicos antisociales (que según Sehun comandaba yo).

Es gracioso recordar esto, por qué fue en ese grupo donde conocí a Kyungsoo y a Luhan. Recuerdo bien como Kyungsoo gritaba a los cuatro vientos cuanto me amaba y como su novio "nini" era el hombre más guapo del mundo. También recuerdo a Luhan que en esa época era más delgado, casi rayando con la anorexia (prefiero que tenga músculo de donde coger, si saben a lo que me refiero), también era más gritón y testarudo. Recuerdo que el día después de que Luhan supuestamente perdió la virginidad Chanyeol llego gritando que él ahora sí era un hombre ya que no era virgen...

Pobre idiota... Ni él ni Luhan saben quién fue el que se follo a Luhan... Espera a Luhan no hay que follarlo, a Luhan se le hace el amor ¡Si! Luhan no merece menos que eso.

El caso es que fue divertido y el secreto de quien lo desvirgino me lo llevaré a la tumba.

-Jejeje- sin notarlo me reí maléficamente y en voz alta ante mis pensamientos, lo que no sabía era que Luhan se despertó por mi maléfica risa.

-¿Kai por qué te estás riendo?- preguntó sobándose los ojos por el sueño, supe que me derretiría de ternura o escupiría arco iris si no hacía que dejara de verse tan tierno en ese momento.

-Me reía de lo linda que se verá la obra de arte que haz hecho con mi camisa- dije suavemente, él se sonrojo al ver lo que su llanto había hecho con mi camisa.

-Kai de verdad que lo sien...-

-¿Sabes que puede hacer para hacer que me sienta mejor Luhan?- lo interrumpí, él se sentó derecho aún sentado en mis piernas.

-Dime lo que deseas y lo haré- me encanta que sea así de complaciente, madre mía hasta me sentí un poco mal por pedirle lo que le iba a pedir pero bueno, esos sentimientos fueron reemplazados por lujuria muy rápidamente.

-¿Que te parece si disfrutamos de un rapidito en el baño del avión?- susurre eróticamente a su oído, sabía que ese tipo de cosas prendían a Luhan como un fosfórito.

-Kai hazme tuyo, hazme olvidar el pasado y guíame con tus caricias y tú pene al futuro- susurro Luhan en mi oído, imitando mi táctica. Chico listo.

Sin pensarlo más, nos levantamos cogidos de la mano y nos ocultamos en el baño portátil.

Con la puerta cerrada, nos tomamos nuestro tiempo para denudarnos lentamente y debo decir que desnúdame en medio de besos fugases y miradas coquetas me vuelve simplemente loco.

Ya desnudos, Luhan me empujó para que me sentara en el orinal con la tapa cerrada. Yo no tuve problema en sentarme y obedecer a mi ciervo que parecía muy convencido de lo que iba a hacer, mientras yo desde mi posición y con el miembro bien despierto y listo para Luhan, me regodeaba con saber que Luhan me montaría como si mi miembro fuera su caballo de rodeo personal.

Lenta y deliciosamente Luhan se posicionó encima mío, puso su entrada alineada en mi pene y yo iba a protestar que su entrada no estaba dilata y no teníamos condon. Pero Luhan no me dejo hablar al momento en que se auto penetro hasta el fondo. Solo dios sabe, que eso es lo único que puede callar abruptamente a Kim Jong In en el baño de un avión.

Extrañamente, Luhan se penetro pero no se movió más. Levante la mirada y note que él quería que yo manejara la situación, cosa con la que no tuve problema.

Primero espere a que Luhan se acostumbrara a mi, después de unos minutos de besos castos en su cara y torso, empecé lenta y dolorosamente a penetrarlo de nuevo. "Entra y sale, entra y sale" fue él mantra que me repetí mientras lentamente mi miembro profanaba esa entrada pecaminosamente estrecha y húmeda que absorbía gustosamente mi virilidad.

El baño se lleno de susurros eroticos y sonidos de besos, mis caderas nunca dejaron de moverse suavemente y nuestro besos nunca llegaron a ser desesperados. Era como si simplemente quisiéramos degustar el sabor del otro, lentamente, mientras mi boca jugaba con el delicioso sabor dulce que posee el cuerpo de Luhan, él se dejaba llevar y aprovechaba cualquier oportunidad para morder mi cuello o acariciar mi cuerpo.

Después de varios minutos ambos llegamos al climax, fue gloriosamente hermoso haber hecho el amor en el lugar menos romántico del mundo... Pero bueno valió la pena, por qué tanto Luhan como yo quedamos complemente satisfechos.

Al final, descansamos un poco en el baño con mi pene aún incrustado en Luhan. Después nos separamos lentamente y yo limpie el cuerpo de Luhan y el mío. Nos vestimos de la misma forma en que nos desvestimos y salimos de nuevo hacia nuestras sillas.

Esa noche, dormimos uno encima del otro, con una expresión de calma y tranquilidad en nuestros rostros.

 

Notas finales:

bien bien soy pésima haciendo lemon... Madre Santa dame talento pa hacer escenas de sexo fuerte xd 

espero les guste y nos leemos en el próximo capítulo. 

 

Esta historia continuara...


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