Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Impulsivo por LaXy

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 Hola, pasando por aqui cuando debería estar actualizando los Fics que tengo pendientes XD

Sí, lo sé, el resumen no es bueno, pero denle una oportunidad 

Notas del capitulo:

 

Bueno~ He aquí mi primer Namjin, dedicado a mi linda MinzyGTOP -por ella leo Nmajin ahora XD- 

Es bastante pequeño a comparacion con lo que suelo escribir, pero quise traerlo para ustedes, denle amor :3 

A leer~

 

 

Namjoon bajó su bolsa de deporte y contempló al chico de cabellos color miel en la cancha de Basketball, moviendo con agilidad sus brazos y piernas, encestando cada vez que lanzaba la pelota a la canasta. Sonrió sin darse cuenta.

El menor era su mejor amigo, su preciado compañero. Pero Kim Namjoon tenía un secreto el cual ocultaba a cualquier costo de su amigo.

Siguió mirándolo jugar con la pelota naranja. La sonrisa de su amigo de cabello miel lo contagiaba y lo hacía sonreír sin proponerse a hacerlo. Ese era un efecto que tenía Kim Seokjin con él; lo hacía sonreír a cualquier lugar.

Kim Namjoon no era la clase de persona a la que le gustara ocultar sus sentimientos, y menos a su mejor amigo. Pero el problema era justamente Kim Seokjin, el menor no se enteraba de nada de lo que aquejaba a Namjoon, quizás porque Kim Namjoon era un excelente actor y ocultaba muy bien todo lo que pesaba sobre él, o quizás y Seokjin era en verdad distraído.

Namjoon seguía apostando a que era un poco de las dos cosas.

El mayor tenía hasta el momento dos opciones. Una era fingir que no sucedía nada, seguir con su amistad, tal y como se encontraban ahora, sin avanzar ni retroceder un sólo paso; o dar un paso en lo desconoció y poner en juego todo lo que tenía con su mejor amigo. Casualmente, ninguna de las dos opciones que tenía pensadas le agradaba en lo absoluto.

Namjoon no era alguien que pensara mucho antes de hacer las cosas, es más, actuaba por impulso; y muchas veces actuar así terminaba siendo lo correcto, pero con Seokjin las cosas nunca podían ser por impulso. Siempre debía analizar y pensar mucho las cosas o podría perder a su mejor amigo. No, era lo último que Namjoon deseaba.

Seokjin lanzó una última vez la pelota, fallando al momento de encestarla. La cual rodó hasta dar con los pies de Namjoon, el mayor maldijo en voz baja al verse pillado por su mejor amigo. Seokjin le mostró una de sus sonrisas tiernas al instante en que lo vio, Namjoon se vio incapaz de no corresponder el gesto.

Namjoon movió con nerviosismo su cabello color blanco, se golpeó mentalmente. ¿Por qué tenía que ser tan obvio frente a Seokjin? En parte era un golpe de suerte que el de cabello miel fuera tan distraído o ya habría notado el comportamiento anormal de su amigo.

Namjoon se dio un golpe en la mejilla en cuanto Seokjin se agachó para tomar el balón entre sus manos, obligándose a sí mismo a actuar como lo venía haciendo siempre, necesitaba volver a la normalidad y a calmar sus nervios. Era algo tonto, él mismo se sentía un estúpido por estar así por Seokjin.

Seokjin le sonrió nuevamente antes de volver a una de las gradas por su bolsa y su celular. Era tarde, y no quería caminar de vuelta a casa solo, una parte de él sabía que Namjoon siempre aparecía por él cuando se quedaba hasta tarde en las cachas del lugar.

Vale, quizás Namjoon no era tan obvio, pero sin duda alguna, le daba razones para pensarse bien el hecho de que le gustaba a su mejor amigo.

— Vamos, hyung, quiero que comamos algo de paso — la voz de Namjoon apresurando a Seokjin lo hizo reír y quejarse a la misma vez.

— No deberías comer tantas cosas de la calle.

— Cuando no cocinas para mí, me da paja prepararme algo por mí mismo — Namjoon sonrió y Seokjin le devolvió el gesto, negando con su cabeza mientras se encaminaban fuera del lugar —. Por cierto, hoy invistas tú…

— ¿Qué? — sin decir más, Namjoon salió corriendo fuera de la cancha de Basketball — ¡Namjoon!

 

 

Ahí estaban ellos otra vez, sentados en la misma mesa de siempre, cenando lo mismo que Namjoon solía cenar siempre que pasaba por el lugar.  El más alto se detuvo por un momento a ver a Seokjin, soplando su plato de Ramen picante, con las mejillas rojizas debido a que el chico no comía nada con picante.

Namjoon sabía que eso fue para poder ver las mejillas de su hyung llenas de color. Después de todo, siempre le había gustado ver a Seokjin sonriendo como un niño pequeño o con las mejillas sonrosadas. Kim Seokjin, la única persona que sus ojos parecían mirar.

Cenaron en silencio, únicamente escuchando uno que otro reproche de parte de Seokjin a Namjoon por comprarle Ramen picante, aun cuando sabía que no copia cosas picosas. Gracia a eso, Namjoon pudo admirar un hermoso puchero en los labios de Seokjin. Volvería a hacerlo mil y un veces más.  

Se encaminaron a uno de los parques que estaba cerca de las casas de ambos, Seokjin se sentó en uno de los columpios, mientras Namjoon comenzaba a balancearlo desde su espalda. Seokjin soltó una risa infantil antes de quejarse con Namjoon.

— Estoy demasiado viejo para columpiarme en uno de estos, Nam — expresó el mayor, apretando sus manos en las cadenas del columpio. Namjoon rodó los ojos y soltó un bufido. Seokjin siempre tan él.

— No eres viejo, hyung. Hablas como todo un veterano.

— Veintitrés años, es estar viejo.

— Somos casi de la misma edad, hyung.

— No es cierto, eres un mal mentiroso — Seokjin volvió a soltar una de sus típicas risas infantiles que hacían saltar el corazón de Namjoon.

— Dos años de diferencia no es nada, Jin — volvió a asegurar el peliblanco —. Pienso que estas demasiado obsesionado con la edad.

Seokjin usó sus pies para detener el vaivén del columpio y levantarse de éste, encarando a Namjoon con una mirada que el menor no supo descifrar. El mayor estuvo unos momentos así; mirándolo fijamente y con una pequeña sonrisa deslizándose por sus labios esponjosos.

Antes de que pudiera decir algo, Seokjin avanzó y abrazó por el cuello a Namjoon, hundiendo su rostro en la curvatura del cuello de más alto. El peliblanco no supo que hacer y contuvo el aire por un par de segundos hasta que puso sus nervios de vuelta en su lugar y su pulso se volvió a normalizar. Sólo entonces, se permitió rodear el cuerpo de Seokjin con  sus brazos.

No era la primera vez que Namjoon abrazaba a Seokjin, pero justo ahora sus brazos parecían no querer dejar ir al mayor. En ese instante, Seokjin parecía estar hecho única y exclusivamente para sus brazos. El mayor encajaba a la perfección entre sus brazos.

Apretó un poco más su agarre en la cintura de Seokjin y dejó caer su barbilla sobre la coronilla color miel de su hyung. Cerró sus ojos y se permitió disfrutar de esa tarde, teniendo entre sus brazos a Seokjin, su mejor amigo.

Namjoon siempre pensaba mucho las cosas cuando eran con respecto a Seokjin, desde la ropa que usaría para salir con su amigo, hasta que canción ponía en su reproductor cuando Seokjin escuchaba música con él. Pero quizás y dar el paso en lo desconocido era lo más recomendable para él. Pensar las cosas no era lo suyo, y quizás tampoco era lo de Seokjin.

— Namjoon — el mayor se removió entre los brazos del más alto, separándose de él.

Namjoon dejó ir a Seokjin, soltando sus brazos y metiéndolos dentro de sus bolsillos para intentar parecer normal con el contacto anterior. Aunque Seokjin era distraído, no era idiota, claramente debió haber notado los exagerados latidos de su corazón.

No podía llegar y mentirle acerca de eso. No podía decirle que era debido al esfuerzo de mecerlo en el columpio, porque Seokjin no era tan tonto, y no llegaba a pesar tanto como para crear tanto esfuerzo en él, al menos no para acelerarlo de esa forma.

Pero para su sorpresa, Seokjin no mencionó nada de eso. Se dedicó a mirarlo por unos segundos, hasta que dio un paso al frente, colocó sus manos en las mejillas del peliblanco y junto sus labios con los contrarios en un beso casto.

Los ojos de Namjoon  se abrieron con la sorpresa de tener los labios de Seokjin sobre los suyos. Quizás estaba soñando. Sí, seguramente se había quedado despierto en las gradas, esperando a que Seokjin notara su presencia y volvieran juntos a casa. Entonces ¿Por qué todo parecía tan real?

Los labios de Seokjin se habían comenzado a mover, y él le seguía el ritmo sin proponérselo. En pocos segundos, sus labios atrapaban con suavidad los carnosos labios de Seokjin y los jalaban ligeramente con sus dientes. Sus manos salieron sin permiso de sus bolsillos y se colocaron en los costados de la cintura de Seokjin.

Seokjin se separó de él, una vez que sintió su respiración fallar y pedir por aire. Recargó su frente contra la del más alto y comenzó a acariciar las puntas de su cabello blanco que caían entre sus dedos. Unos segundos después, Namjoon había vuelto a buscar sus labios y termino iniciando otro beso tranquilo.

 

 

Las cosas se le estaban saliendo de las manos día con día. Cada vez se le complicaba más tener a Seokjin lejos de él. Una parte de su mente le decía que su mejor amigo lo veía sólo como eso: su mejor amigo; otra parte suya, le decía que diera el paso adelante y le confesara a Seokjin sus sentimientos.

Estaba indeciso, raro en él. Sus manos estaban húmedas a causa de un ligero sudor en éstas, y temblaba ligeramente. Seokjin no notaba sus nervios. Namjoon no podía dejar de observarlo, comiendo ese bollo dulce, sentados en una de las bancas en las afueras de la cancha de Basketball en la que Seokjin siempre jugaba.

Namjoon pasó saliva, nervioso, antes de acercar el bollo dulce a su boca y darle un bocado. Seokjin pareció sentir su mirada fija en él antes de voltear a verlo, sonrió antes de tomar un sorbo de su té caliente. Namjoon sintió sus mejillas calentarse, giró su rostro y fingió mirar atentamente el balón naranja.

Escuchó la risa melodiosa de Seokjin y giró para verlo, riendo en voz baja y cubriendo su boca con el dorso de su mano ocupada por el bollo dulce. Rió en respuesta a su amigo.

— Si no te conociera diera que estás nervioso conmigo, Nam — masculló Seokjin. Namjoon lo miró fijamente por unos segundos.

— ¿Tú crees?

— Sip…

Namjoon se aceró a su mejor amigo, sin dejar de observarlo fijamente. Cerró sus ojos cuando estuvo bastante cerca de Seokjin y frunció sus labios para que el mayor lo besara. Escuchó su risa antes de sentir que Seokjin golpeaba suavemente sus labios y volvía a reír.

— Tengo que preguntarte algo — dijo Seokjin.

Namjoon supo que no habría mejor momento para decirle a su amigo de sus sentimientos que en ese instante. Si quería dar ese paso a lo desconocido, era en ese momento o nada.

— En realidad, yo también tengo que decirte algo — Seokjin lo miró y movió su cabeza para incitar a su Dongsaeng a continuar —. P-pero dime tú primero, hyung, ¿Qué me querías preguntar?

— Bueno… — comenzó Seokjin. Sus mejillas se tiñeron de un suave y casi imperceptible color rojo pálido —. Te iba a preguntar si conocías a Jeon Jungkook…

Namjoon frunció su ceño al instante.

— ¿Para qué quieres saberlo?

Seokjin sonrió y negó con su dedo índice.

— No, por nada. Ahora debes decirme tú.

Namjoon se levantó de la banca y dio un par de pasos para poder quedar frente a Seokjin. Su mayor se levantó también al ver el gesto serio de Namjoon. El moreno miró a su mejor amigo y se replanteó seriamente si era buena idea decirle ahora o seguir callando por un tiempo más.

¿Para qué quería saber sobre Jeon Jungkook? ¿A caso Seokjin gustaba del menor? admitía que el menor era muy atractivo, con sus ojos grandes y brillantes, su estatura apropiada para Seokjin, su piel blanca, y su sonrisa inocente. Si, Jeon era el tipo perfecto para Seokjin.

¿Sería buena idea decirle? Sí, fuera cual fuera el resultado, era mejor que Seokjin estuviera al tanto de sus sentimiento por él. Kim Namjoon no era un cobarde, él era impulsivo, y eso es lo que haría, y no se lamentaría después.

Tomó un poco de aire y agarró las mejillas de Seokjin antes de juntar sus labios y comenzar a moverlos ligeramente, atrapando los labios del mayor. Sin embargo, al contrario de las veces anteriores, Namjoon sintió a Seokjin alejándolo de él; rompiendo el beso.

— Kim Seokjin, me gustas.

El moreno bajó la mirada. No hubo reacción, no hubo reclamos, ni un grito o una queja. No hubo absolutamente nada de parte de Seokjin. Con unos segundos luego de tomar valor, Namjoon levantó la mirada para observar al mayor.

Para su sorpresa, Seokjin sonreía.

Seokjin no dijo nada, después de unos momentos esperando una respuesta. Seokjin no se movió, tampoco dijo nada, sólo sonrió. Namjoon no sabía si eso era una buena o mala señal.

 

Notas finales:

 

Algún RW? -se esconde debajo de la cama- Es bastante pequeño, lo sé u.u 

L@s amo, besos para todas aquellas que se tomaron el tiempo para leer este OS 

XOXO'S 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).