My sea.
Si vienes a casa de nuevo, te llevaré a que veas el mar que yo siempre miro cuando pienso en ti, y tal vez te bese a escondidas como en aquellos días cuando no sabíamos que este tipo de amor era el que mas dolía. Porque un "nosotros" siempre fue un cielo que no puede ser tocado.
Los girasoles tiemblan aún con la brisa que viene del mar, y las olas mojan las orillas que están detrás de casa. Hace tiempo, dijiste que me querías, ¿puedes mantener esas palabras que me susurraste mientras estábamos sentados en el muelle? Recuerdo que sostuviste mi mano, sin mirarme. No he vuelto a ver un atardecer tan hermoso.
En este pueblo no pasa nada, me aburro. Quizá por eso lo único que puedo hacer es tocar la guitarra mientras pienso en ti, y en todos esos bonitos recuerdos. Hace mucho que no se de ti y vivo cuestionándome si todo lo que hicimos fue lo mejor, si pudimos ser mejores y si tu estas luchando por ser mejor. Quiero cumplir esos sueños que compartimos, todas aquellas cosas que decíamos y no eran más que ilusiones, quiero convertirlas en realidad.
Incluso si te extraño, no soy capaz de tomar el teléfono y llamar. No enviaré cartas, solo fingiré que hablo contigo cuando realmente es tu ausencia la que está conmigo.
El verano no es lo mismo sin ti y tus locuras. Solo me queda salir por ahí con mis amigos y esperar que no me pregunten por ti, porque la verdad es que no se de ti.
Song Jieun se ha vuelto mi mejor amiga, volvemos juntos a casa, nos sentamos juntos en la escuela y canta conmigo las canciones que tú y yo cantábamos.
Las canciones que me enseñaste por primera vez, cuando íbamos camino a casa. Las canciones que cantábamos alrededor de la fogata en la playa, incluso cuando íbamos de pesca o cuando salíamos con amigos. ¿cómo fue que terminamos de esta manera? ¿puedo simplemente volver el tiempo atrás y evitar besarte esa noche? Porque siendo sinceros, quisiera besarte de nuevo y esa codicia no puede ser cumplida.
Hyung, sé que te fuiste a cumplir tus sueños, sé que no puedes escucharme, pero yo seré feliz si tan solo, por un segundo, piensas en mi.
J.
Fool
Mamá ha estado sonriéndome mucho últimamente y eso me pone ansioso. Pronto será mi cumpleaños, sólo espero que el regalo valga la pena. El año pasado tú no llamaste y estuve muy triste. O mejor dicho, dolido. Mi mejor amigo no me había llamado, la única persona que conocía cada rincón de mi mente, parecía que yo ya no importaba más. Pero está bien, no puedo estar molesto contigo desde hace tiempo, porque, no debo decirlo en voz alta, creo que te quiero mucho más de lo que debería. A veces sueño contigo, todo lo que vivimos y me hacía feliz y no lo sabía.
Eras un tonto que siempre hacías bromas hilarantes. ¿Habrás cambiado? Yo espero que no, porque me encanta eso de ti. Tu abuela es mi vecina, así que venías de Busan hasta aquí cada verano de visita desde que eras un niño.
La forma en que nos conocimos fue un poco irónica. Yo tenía cinco años y tú tenías siete y ambos teníamos una pelota igual, estábamos en la feria del pueblo y tu pelota se fue rodando a algún lugar sin que te dieras cuenta, así que cuando me viste con la misma pelota quisiste quitármela diciendo que me la robé. Al final, tuviste que pedirme una disculpa bastante avergonzado porque tu mamá llego a regañarte. Ella tenía tu pelota.
Me miraste con ojos de cachorrito, enojado contigo mismo porque golpeaste mi cabeza sin motivo. Si pudiera regresar el tiempo, evitaría perdonarte tan fácilmente y no te daría mi mano, así no habríamos sido amigos. Así tal vez, no me hubiese enamorado ti.
Desde entonces comenzamos a jugar juntos cuando descubrimos que, durante el verano, vivíamos justo a una casa de distancia.
-Jiminnie, deja de ser tan lindo - dijiste una vez mientras jugábamos, picando mis mejillas.
Yo estaba avergonzado, desde niño odio escuchar esas palabras, y tú siempre te encargaste de recordarmelas.
-Hyung, eres un idiota.
Recuerdo que corrimos por la playa ese día, gritándonos cosas tontas que no entendíamos pero que nuestros padres siempre decían.
Aún hoy mantengo mis palabras. Hyung, eres un idiota, pero yo soy aún más idiota porque hace dos años que no se de ti y aquí estoy, reviviendo memorias que no me llevarán a ningún lugar.
J.