Caminaba por esas concurridas calles muy bien conocidas por él, mantenía la mira en el suelo como si fuera, a desaparecer si dejaba de mirar ni se molestaba cuando las personas chocaban dirigiendole uno que otro improperio por no fijarse al caminar eso era lo que poco le molestaba en éstos momentos tenía que llegar a su cita. Como cada semana desde hace un año ¿cuando dio paso a esta farsa de relación?. Lo quería siempre se sintió cómodo con él nunca ha negado que es una persona muy especial en su vida, pero no lo amaba nunca lo haría si estaba en esa situación era para escapar de su realidad. Sabía que era temprano al mirar su teléfono y notar que faltaba para la hora acordada, procedió a sentarse en una de las mesas de aquella cafetería que conocía muy bien siempre ha sido su punto de encuentro desde que eran amigos hasta ahora que son novios.
Llegó con anticipación no quería estar solo en su departamento más en un día como el de hoy “Navidad” donde las familias se reúnen y pasan tiempo de calidad, estar en casa no entraba en sus planes aun sabiendo que al final del dia terminara así “solo” en casa ya que no tendría con quien pasar esas fechas a pesar que su novio le ofreció muchas veces pasar esos eventos juntos, se negaba ya que una parte de él esperaba al menos la llamada de felicitación de esa persona, fantaseaba con que un día llegaría del colegio estaría esperándolo en casa que estarían juntos pero sabía que esos eran sueños nunca pasaría “el” se fue hace tres años solo le manda dinero mensualmente para que pueda sobrevivir habla una vez al mes si es que decir “Ya mande el dinero del mes” es hablar pues después de esas palabras colgaba, quizá tenía mucho trabajo por eso nunca habla. Se fue con el propósito de trabajar, eso se decía para justificarlo aunque no tendría que hacerlo nunca tuvo que hacerlo.
Miro por el cristal de la ventana como la fría nieve caía sin consideración alguna cubriendo las calles en un manto blanco, a pesar de eso las personas iban y venían como si el frío no les incomodara se veían apuradas tal vez para el encuentro con esa persona especial, su mente viajó por un momento a cuando era un niño corriendo por las calles en ese blanco manto saliendo con “él” en esta fecha siempre solían pasear por la ciudad comer fuera y disfrutar de la compañía del otro, la última navidad que tuvieron juntos fue hace cuatro años antes de que le informará que se iría por trabajo dejándolo “solo” la nieve caía en la ciudad pero no fue impedimento para salir fueron al centro comercial, comieron en un restaurante, pasaron al cine y antes de regresar a casa lo llevó a la noria donde pudieron ver la ciudad, el paisaje era mágico y aunque siempre ha tenido debilidad con los transportes estando con “él” sentía que todo estaría bien. Sus manos entrelazadas el cómodo silencio de la cabina y el calor envolvente que le cubrió cuando le puso la bufanda siendo esa su regalo de navidad es el mejor recuerdo que guarda de él, cómo no extrañarlo!....
Salió de sus pensamientos al verle entrar por el umbral de la cafetería con ese porte de seriedad que lo caracteriza le hace ver interesante, aunque al conocerlo mejor sabrías que eso no lo es, tiene una rara costumbre de desnudarse en público ¿será exhibicionista? a veces pensaba que si. En el colegio se metían en problemas por eso, siempre que se despistaba un momento ya se estaba desvistiendo incluso durante ese clima gélido al preguntarle si le incomodaba el frío siempre le contestaba que ese era su clima favorito.
Eran sumamente opuestos mientras Grey prefería el frío a Natsu le gustaba el calor dicen que los polos opuestos se atraen tal vez por eso se llevan tan bien en esa relación poco común donde discuten, pelean pero de algún modo saben que cuentan con el otro sin importar que, cuando le marcó para verse sabía que lo hizo para que no estuviera solo ese dia. Aunque muchos dijeran que Grey es una persona desinteresada, fría tenía la constancia que no era así y la prueba está ahí pues antes de estar con su familia le citó para verle aunque sea un momento y no estar en casa solo, al tener esos pequeños detalles de Grey se sentía más culpable por estar ahí aún sabiendo que no lo amaba porque su amor le pertenecía a alguien más.
-Natsu estas bien-
-¡Hmp!-
-Haaa! te estoy hablando desde hace un rato y tu no me contestas-
-Lo siento-
-Seguro estas bien-
-Solo me distraje un momento que decías-
-Nada de importancia oye por qué no salimos-
-Pero que no ya estamos fuera-
-Habló de que demos un paseo por el centro comercial que tal si vamos a la noria que dices-
-No deseo ir a la noria pero podemos ir a cualquier otra parte-
A pesar del tiempo no quería ir ahí sentía que si iba con alguien mas aun su novio profanaría su recuerdo.
-Bueno vamos al cine-
Como es que no se enojaba por el evidente rechazo. Las citas que tenían eran siempre monótonas, muy rara la vez que hacían algo diferente sus salidas consistían en ir al cine jugar videojuegos, comer juntos ya sea en casa de cualquiera de los dos, la visita después de clases a esa cafetería, su rutina no cambio ni siquiera un poco después de hacerse novios bueno si había una diferencia serian los besos que se daban pero de ahí en fuera todo normal algunas veces Grey proponía hacer cosas distintas pero nunca la “noria” no es que fuera tabú o algo asi pero ese era un lugar al que no le gustaría ir con alguien más, que no fuera “él” y eso es lo que siempre se preguntaba porqué Grey nunca se molestaba ante los evidentes desplantes y rechazos que le daba sin querer solo por no profanar el recuerdo de la persona a la que ama.
-Natsu puedes venir a mi casa sabes que a Ul no le molestaría-
-Gracias pero no-
No es que nunca se quedará en su casa pero tal vez hoy llamaría “él” algo que simplemente esperaba con ansías mas de las que le gustaría
-Puedes quedarte en mi casa a dormir-
-Grey de verdad no es necesario-
-Seguro no quiero que estés solo-
-No te preocupes por eso-
-Pero-
Cómo decirle que se preocupaba que siempre en estas fechas se le veía triste y era algo que no quería ver que sentía que no estaba ahí con el por alguna razón lo veía distante.
-Estoy bien-
-Idiota-
Dijo cuando sintió su abrazo espontáneo del que es sumamente débil.
-Losé-
-Natsu-
-¡Hmp!-
Levantó el rostro apartándose del calor que le ofrecía la curvatura del cuello y el pecho de Grey para toparse con sus ojos y miralo fijamente perdiéndose en ellos, siendo sostenido de la cintura de una manera posesiva dándole un suabe y delicado beso en forma de despedida.
-Te veo mañana-
-Ul te regañara si llegas tarde-
-No si sabe que estoy contigo y de lo único que se molestaría seria de que no te lleve con migo a casa, ademas tengo tiempo-
-Lo que digas-
Como es que siempre pensaba en él, que no se molestaba por el evidente rechazo que le daba, se acurrucó más en su pecho buscando el calor que el "frio" Grey era capas de ofrecerle
-Te quiero Natsu me gustas por eso quiero estar contigo eres muy especial para mi no lo olvides-
Le abrazó con fuerza pero sin lastimarlo quería transmitirle sus sentimientos. Hacerlo sentir bien hacerlo sentir seguro a su lado, hacer que sus sentimientos lo pudieran alcanzar ya que Grey no era ningún tonto sabia que Natsu lo quería pero que no lo amaba "aun" por eso siempre le decía sus sentimientos para que supiera que lo amaba y ganarse poco a poco su amor.
-Yo también te quiero-
Dijo dandole un beso, regreso a casa después de despedirse de Grey la verdad una parte de él quería quedarse pasar la noche en su casa con su familia, por una vez desprenderse de su recuerdo darse el lujo de olvidarlo, ser tan egoísta con “él” como “él” lo es consigo, pero cómo hacerlo como si lo ama si a pesar de todo nunca ha dejado de amarlo ni lo dejará de amar aún sabiendo que su amor es prohibido para el mundo la sociedad para el mismo. Llegando a su casa le extraño el ruido proveniente de dentro pensó que tal vez un ladrón entró lo último que faltaba para tener un “buen día” estaba por abrir la puerta y entrar para enfrentar a el ladrón cuando esta se abrió dejando ver a la persona que estaba dentro.
-Hola-
Solo pudo saludar antes de sentir el peso extra la pequeña persona que estaba parada fuera de la puerta solo lo miro y se le fue ensima tirándolo al piso en un estrepitoso abrasó.
-¿Eres tu verdad eres tú?.-
-Natsu-
Apretó un poco más el agarre en el abrazo que se daban para que supiera que si era real que no era una broma de mal gusto ni un engaño de su mente.
-Deseaba verte, deseaba tanto verte-
Las lágrimas no se hicieron esperar y salieron de su prisión, pero estas no eran de tristeza como otras veces sino de felicidad por verlo a “él” por saber que no era una ilusión de su mente que el estaba ahí justo frente a el abrazándolo, con fuerza con cariño, esto no era un sueño era verdad.
-Te extrañe-
Las suaves gotas que mojan su pecho le impulsaron a decir lo que sentía. Sin miramientos solo decir lo que sentía aun sabiendo que no loe extraño de la forma que el lo hacia o al menos eso creía.
-También te extrañe- Ya no podía parar las lágrimas.
-Te amo Natsu-
No soporto mas y dijo sus sentimientos. Aun si estaba mal si para hacerlo tendría que disfrazarlos en amor fraternal del que el dejo se sentir hace mucho tiempo porque su amor iba mas aya de lo fraternal ya que eso era amor simple y sencillamente amor.
-Yo también te amo hermano-
No podrían ocultarlo, sus sentimientos eran prohibidos para la sociedad el mundo para eyos quiza, pero se amaban siempre lo an echo no pueden ocultarlo más tiempo y la prueba está ahí se abrazan como si su vida dependiera de ello que para éllos así era. Sin importar la distancia o el tiempo su amor no disminuye al contrario seguía creciendo esta vez tomaron auna resolucion decir sus sentimientos declarar su amor incluso si es prohibido ya que es un amor demasiado falso y malo para el mundo peto muy real para ellos.
Continuara……..