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Amigas...Rivales...¿Cuando De Mi Te Enamoraste?... por Karmen Historia

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Notas del fanfic:

Hola hermosas personas del universo amantes del yuri!!!

Soy Karmen Historia y he venido a traerles otra de mis locas y sueltas ideas!!!!

Tenia planeado comenzar a subir esta historia en Febrero, pero por diversas cosas he decidido hacerlo ahora.

En este fanfic no tengo un tiempo medido para subir actualizaciones, pero en lo posible tratare de que sean semanales o quincenales, para no hacerlos esperar mucho. Espero puedan entenderlo y de antemano les agradezco.

No he colocado todavia la advertencia de "Lemon" pues ese contenido vendra dentro de muchos capitulos , asi que hasta que aparezca el primer capitulo con lemon, colocare la advertencia.

Sin nada mas que informarles por el momento, los dejo leer mis ideas. 

Espero os guste!!!! :D

Notas del capitulo:

Hola mis adorados lectores!!!

Hoy vengo a traerles el primer capitulo de este fanfic que es secuela de mi primer historia. 

Espero se den la oportunidad de leerlo y me dejen muchos reviews que respondere con todo gusto.

Sin mas que decir...

Disfruten la lectura!!! ^-^

 

Los rayos del sol entraban en delgadas líneas entre las espesas cortinas azul oscuro que cubrían las ventanas de una habitación situada en el segundo piso de una elegante y moderna casa, cuya fachada estaba pintada del mismo color, pero en su interior era de un tono mas claro, a excepcion de esa habitacion.

-¡Levántate ya Alondra o llegaras tarde al colegio!-

Una hermosa joven, como de 16 años, que aún seguía en su cama, cubierta por las sábanas, emitió un gruñido de fastidio.

Lentamente fue abriendo sus ojos. Estos poseían un tono azul celeste realmente bello, capaces de dejar embobado a quien los viera. Y contrastaban bien con su largo y lacio cabello oscuro, así como con su piel tan blanca como la nieve, su altura de 1.76. Su cuerpo moldeado y bien proporcionado con unos senos prominentes, unas piernas largas y torneadas. Una joven realmente bella. Alondra Morales.

-¡Ya voy mamá Allison, solo me arreglo y bajo!- gritó la joven para que la mujer que anteriormente la había llamado la escuchara.

La adolescente miró su habitación.

Las paredes pintadas de color morado, asemejándose a un tono lila. Su escritorio cerca de la ventana que aun seguía cubierta, ahí también estaba su silla giratoria, de color negro al igual que su escritorio. Sobre el reposaba su computador portátil y una lámpara de marfil. Sus libreros, todos en orden y con algunas fotos encima, al igual que en su escritorio. Sonrió al ver las fotos. En la mayoría aparecía con su mamá, con su tía o mejor dicho, con su papi Alexia, con sus tíos Damián y Alfredo, con su tía Mariana o su tía Sam, con su adoradas primas Alicia y Katherine. De verdad creía que su familia era algo grande, pero los quería demasiado a todos.

Siguió recorriendo con la vista su cuarto, el piso cubierto con una alfombra oscura, los posters que tenia en las puertas del baño, de entrada y de su closet. El sillón de terciopelo negro que se encontraba  a unos metros al lado de su cama, que tenia sabanas blancas y una colcha  de un morado intenso.

Alondra se levantó con rapidez de su cómoda cama y se dirigió a su closet para sacar su uniforme escolar, el cual consistía en una falda a cuadros color azul oscuro, una blusa blanca de mangas cortas, corbata negra, medias blancas y saco oscuro. También sacó unas botas de color negro que le llegaban a la mitad de las piernas.

Se vistió con prisa, peinó solo un poco su cabello y lo dejó suelto, tomó su mochila, que estaba botada sobre el sillón, y salió de su habitación, para a continuación bajar por las escaleras y dirigirse al comedor a desayunar junto con su madre.

-¡Por fin bajas hija!- exclamó con un tono de reproche su madre al verla aparecer.

-Lo siento mamá Allison, ya sabes como me cuesta despertarme en las mañanas, sobre todo el lunes - le respondió tratando de justificarse y con una sonrisa apenada, lo cual logró enternecer a su madre, quien le dio un beso en la frente y le revolvió un poco el cabello.

Alondra observó con atención a su madre. Allison Morales, su mamá, era una mujer muy hermosa. De cabello castaño, largo y lacio, sus ojos de un color azul celeste limpio y profundo, su piel pálida, su altura de 1.80 y un cuerpo verdaderamente envidiable por muchas mujeres que tuvieran su edad. Su mamá tenía 38 años.

-Esta bien mi niña, sabes que rara vez me enojo contigo. Dale, apresúrate a desayunar para que puedas irte al colegio. Preparé tu desayuno favorito.- le sonrió su mamá y Alondra miró con emoción su comida.

Hot Cake, malteada de chocolate y pan tostado con Nutella. Su mami de verdad que la consentía.

Una Hora Después...

"Odio tener que correr para no llegar tarde"

Pensaba Alondra mientras que corría hacia su salón de clase. Más de un alumno se le quedaba viendo, pero preferían no decirle nada, ya que conocían el carácter casi siempre agresivo de la pelinegra.

Al ingresar a su salón se encuentra con que su profesor aún no ha llegado y suspirando aliviada toma asiento en su lugar.

De repente, escucha las risas divertidas de dos chicas. Al levantar la vista se encontró con algo que la hizo enrojecer de los celos. Carolina estaba colgada del brazo de Annie y reían juntas mientras entraban al salón y tomaban sus asientos, que estaban cerca del suyo.

Carolina Álvarez era el nombre de su más grande rival desde que habían entrado en aquel instituto. Eran rivales prácticamente en todo, en la natación, en la música, en belleza, en inteligencia y hasta en el amor. Carolina tenia la misma edad, 16 años, poseía unos ojos de un tono amatista muy extraño pero hermoso, la piel casi tan blanca como la suya, pelirroja de cabello largo y ondulado, altura de 1.70, e increíblemente hermosa, aunque claro, eso era algo que Alondra no admitía casi nunca.

Annie Robledo era una de sus pocas amigas dentro de ese colegio. De cabello lacio y corto a los hombros de color chocolate, ojos verdes, tez clara y mediría quizá 1.72. Era una chica increíblemente atractiva. Y era la chica de la que se encontraba enamorada. Así como la causa principal de la rivalidad entre ella y la pelirroja.

"Joder, ¿Por que siempre tienen que llegar juntas?, como odio verlas así de cariñosas, maldita sea. Como te odio Carolina Álvarez."

Pensó Alondra mirándolas de reojo y apretando con fuerza sus puños.

Si, Alondra y Carolina estaban enamoradas de la misma chica: Annie.

La pelinegra, sin aguantar más, se dirigió al asiento de la pelirroja.

-No dejas de ser insoportable Álvarez- le dijo al verla de frente y obteniendo como respuesta una sonrisa sarcástica de parte de Carolina.

-Tú no te quedas atrás Morales-

Ambas chicas se quedaron viendo fijamente algunos segundos, pero al final Alondra desistió de seguir fulminando a la pelirroja con su mirada y solo bufó molesta para volver hacia su lugar, lo cual le provocó una sonrisa altanera a la de ojos amatista.

Alondra...

Cuando yo era una niña

Escuchaba que el amor es una maravilla

Que produce una felicidad infinita

¿Por qué siento que solo eran mentiras...?

 

Al pasar de los años descubrí

Que el amor también te hace sufrir

Te hace llorar y te sientes morir

Es un tormento que parece no tener fin.

 

¿Cómo sé todo esto?

Por que es lo que he estado sintiendo

Desde hace algún tiempo

Por una chica que me hace suspirar a cada momento.

 

El nombre de esa chica es Annie

Es muy linda

Es carismática, alegre y divertida

De ella cualquiera se enamoraría.

 

Mi nombre es Alondra Morales

Soy una chica con familia, educación y modales

Pero con un carácter algo chocante

Soy atractiva, alta y esbelta

Pero de gran rebeldía y rudeza.

 

Bien podría conquistar a Annie

Pero en verdad que no la tengo fácil

¿Por qué lo digo?

Pues es que se me atravesó una rival en el camino.

 

Mi rival se llama Carolina Álvarez

Es una pelirroja insoportable

Aunque muy hermosa

Y tiene una sonrisa encantadora...

 

A Carolina y a mi nos robó la calma

La sonrisa aterciopelada

De aquella chica de dulce mirada

Que tal parece no se ha dado cuenta de nada.

 

El que no persevera no alcanza

El que no arriesga no gana

Y quien no se atreve a luchar por el amor

Se resigna a vivir con dolor

Y así no seré yo.

 

La guerra apenas comienza

Y si Carolina piensa

Que me daré por vencida

Más equivocada no estaría

Pues seré su enemiga

Hasta que el corazón de Annie alguna de las dos consiga.

 

Horas Después...

Residencia  Morales Salazar.

-Aún no entiendo como es que estoy sentada a la mesa con una pelirroja tan insufrible como tu Álvarez.- refunfuñaba Alondra, quien se encontraba sentada a la mesa almorzando. Aún vestía su uniforme escolar, lo cual daba a entender que estaba recién llegada del colegio.

-A mi tampoco me hace mucha gracia Morales, pero para que este claro, mis hermanitas me obligaron a venir.- respondió con tranquilidad la pelirroja aludida llevándose un trozo de carne a la boca.

Cuatro niñas y tres adultas más estaban sentadas a la mesa junto a las adolescentes, entre ellas la madre de la pelinegra.

Sentada en la cabecera de la mesa se encontraba una mujer bastante alta, de 1.96 quizá, con el cabello oscuro largo y lacio prácticamente idéntico al de Alondra, poseedora así mismo de unos ojos azul celeste profundos y bellísimos, una piel en extremo pálida y un cuerpo digno de una diosa del Olimpo. Aquella mujer era nada más y nada menos que Alexia Morales, tía de Alondra, hermana de la madre de esta y dueña de una de las más importantes editoriales del mundo, así como de esa casa. Alondra quería demasiado a su tía, al grado de llamarla afectuosamente "papi Alexia", pues como ella nunca conoció a su verdadero padre, su tía había sido la figura más cercana a uno que tuvo desde que nació.

Al lado de Alexia, se encontraba una mujer rubia, cuyo cabello largo repartido en unos rizos perfectos contrastaba bien con el tono verde oliva de sus ojos, el tono claro de su piel y su altura como de 1.80. También poseedora de una figura esbelta y envidiable, Mariana Salazar era la esposa de Alexia.

Ambas mujeres tenían 36 años.

Las infantes se encontraban sentadas una a lado de la otra en el extremo opuesto a las adolescentes.

La primer niña mediría 1.45 de alto. Tenia el cabello oscuro y rizado, largo hasta la mitad de la espalda. Sus ojos eran de un tono verde muy hermoso, su piel tan blanca como la leche y con una sonrisa encantadora. Alicia Morales Salazar, la primera hija de Alexia y Mariana tenía 9 años.

La segunda niña era mas baja, a lo mucho mediría 1.35. Sus ojos azul celeste eran idénticos a los de Alexia, su cabello rubio, largo y lacio le llegaba a la mitad de la espalda. También tenía la piel muy blanca y un rostro dulce y tierno. Katherine Morales Salazar era la segunda hija de Alexia y Mariana, contaba apenas con 8 años.

 

Al lado de Alicia se encontraba una tercer niña, de extraños pero hermosos ojos amatista. El cabello castaño ondulado y largo a la mitad de la espalda. Quizá unos 5 centímetros más baja de Alicia, de tez clara y cara dulce. Aura Álvarez, era la primer hermanita de Carolina.

La segunda niña, que estaba sentada al lado de Katherine, tenia los mismos extraños y hermosos ojos amatista que sus hermanas mayores, la piel pálida contrastaba muy bien con su cabello pelirrojo ondulado y largo a la mitad de la espalda, de estatura similar a la de la pequeña rubia, poseía una sonrisa encantadora y veía con diversión a su hermana Carolina discutir con Alondra. Naiara Álvarez era la segunda hermanita menor de la pelirroja mayor.

-¿Será que viva para ver el día en que ustedes se lleven bien?- preguntó Alexia mirando a las adolescentes peleándose.

-¡No!- respondieron al unísono ambas jóvenes, sacándole una sonrisa burlona a la pelinegra mayor.

Naiara suspiró y sonriendo le habló a su hermana mayor.

-Lina deja de pelear con Al, mira que comer con ustedes dos gritándose no es fácil- le dijo y Carolina de inmediato cambió la expresión y mirada de enojo que le dedicaba a Alondra para mostrarse como siempre dulce con su hermanita.

-Solo por que tú me lo pides Nai, de otra manera no dejaría de discutir con esta loca- señaló a Alondra.

-¿A quien llamas loca Álvarez?-

-Así que también eres sorda-

Las infantes y las adultas suspiraron y decidieron mejor ignorarlas, era mucho pedir que esas dos dejaran de discutir.

 

Carolina

Existen en este mundo dos tipos de personas

Las que simplemente quieres o odias

 

Existen en mi corazón

Al mismo tiempo odio y amor

Dicen que los sentimientos no tienen control

Y eso lo compruebo con algo de dolor

 

Durante algún tiempo he anhelado

Un solo roce de esos dulces labios

Un cálido, dulce y amoroso abrazo

De esa chica que de mi corazón se ha apoderado.

 

Pero tengo que admitir...

Que los sueños no son fáciles de cumplir

Pues siempre tendrás que sufrir

Solo así sabrás ser feliz...

 

En mi camino para conquistar a Annie

Se me ha interpuesto Alondra Morales

Una rebelde chica insoportable

Que a pesar de lo que todos puedan estar imaginándose

Yo la quiero aún si ahora somos rivales...

 

El habernos enamorado de la misma persona

Nos convirtió en enemigas

Cuando antes habíamos sido grandes amigas...

 

Ahora solo pienso en enamorar

A la chica de ojos verdes que me hacen suspirar

Por que si Alondra insiste en ser mi rival

Yo no la dejare ganar

A Annie yo la voy a conquistar

Aún si tengo que llegarla a odiar

Tal parece que la rivalidad

Pudo más que nuestra amistad...

 

 

Horas Más Tarde...

Residencia Álvarez. Habitación de Carolina.

La pelirroja se encontraba pensativa, recostada en su cama.

Su habitación tenía las paredes pintadas de color  morado intenso. La alfombra de color negro contrastaba bien con el color de las paredes. Su enorme cama de dos plazas, que poseía unas sabanas blancas, unas almohadas de personajes de anime y una colcha de color negro. Su escritorio era de madera de roble, de un tono rojizo elegante y soberbio, encima de éste estaba su portátil, unos audífonos, una lámpara y un portarretrato, que mostraba una foto de ella con sus hermanas pequeñas Aura y Naiara.  Al lado tenia un sillón de color negro espacioso y cómodo. Una mesita de noche al lado izquierdo de su cama y un enorme closet de puertas blancas.

La de ojos amatista vestía en esos momentos una sencilla blusa de color blanco y unos shorts negros.

De repente, Carolina suspiró profundamente y se levantó con algo de pereza de su cama.

"¿Por qué me siento así?, yo sabia que enamorarte de tu mejor amiga es como abrazar un cactus, tarde o temprano dolería por algún motivo. Lo que más me duele es saber que esa tonta de Alondra Morales tiene oportunidad con Annie...Debería dejar de pensar en eso, pero simplemente no puedo...carajo... ¿Por qué el amor tiene que ser tan complicado...?"

Esos eran los pensamientos de la pelirroja mientras sostenía entre sus manos y observaba con mucha tristeza una fotografía que se encontraba algo empolvada. En esa imagen aparecían ella, Annie y Alondra cuando eran pequeñas, tendrían quizá 10 años.

"Todo era mas fácil en aquel tiempo...Ninguna de nosotras conocía el amor...Nuestros padres siempre decían que es un sentimiento increíble y hermoso...pero creo que les falto a los míos decirme que también puede causar mucho dolor..."

Los pensamientos de Carolina fueron interrumpidos al escuchar el sonido de alguien abriendo su puerta. Al levantar la vista se encontró con nada más y nada menos que su odiada rival: Alondra Morales.

Recuperándose tan rápido como pudo de la impresión de ver a la pelinegra ahí, Carolina cambio su expresión y mirada triste por una llena de enojo e irritación.

-¿Se puede saber que haces en mi casa Morales?...no...Mejor dicho, ¡¿Qué demonios haces en mi habitación?!- le preguntó con un tono molesto e irritado, la pelinegra solo sonrió burlona mientras se acercaba a paso lento hacia la cama de la pelirroja donde ésta se encontraba sentada.

-Vine a dejar a mis primas a su pijamada con Aura y Nai. En cuanto a tu segunda pregunta...-

 Alondra terminó de acercarse. Con rapidez y algo de brusquedad tumbó a Carolina en su cama y se posicionó encima de su cuerpo, dejando a la molesta pelirroja impactada e intrigada.

-Vine a advertirte una cosa Álvarez...- le dijo en un susurro frio Alondra. Ante eso Carolina la miró con la furia desbordando por sus ojos amatistas.

-¿Tu advertirme algo a mi?, vamos Morales no seas tonta, ¿Crees que me asustan tus "advertencias"? No me hagas reír por favor- respondió sarcástica y burlona Carolina.

-No creas que no note como Annie y tú llegaron bastante cariñosas esta mañana, además de que tú estabas colgada de ella, en verdad eres insoportable Álvarez. Solo te advierto que desistas de seguir tratando de conquistar a Annie, ella será mía. No quieres seguir teniéndome como enemiga Álvarez- Alondra hablaba con algo de altanería mientras acercaba más su rostro al de la pelirroja bajo su cuerpo.

Sin darse cuenta de aquel acercamiento, Carolina respondió desafiante.

-Tu no eres nadie para ordenarme nada, además, a ti tampoco te gustaría seguir siendo mi enemiga, ya que por las malas soy peor que el demonio...mucho peor que tu...-le respondió con una sonrisa de suficiencia en su hermoso rostro, haciendo enojar a la pelinegra.

Tras esas palabras, ambas permanecieron en silencio, solo fulminándose con sus miradas, tratando de intimidar a la otra pero sin lograrlo. De lo que ninguna de ellas se daba cuenta era que sus rostros estaban demasiado cerca. Cualquiera que las viera pensaría que estaban a punto de besarse.

Y si había una persona que lo pensaba...

Observándolas desde la ventana, pero sin haber escuchado en lo absoluto de que habían estado hablando las chicas dentro de la habitación, Annie tenía sus puños fuertemente cerrados, conteniéndose las ganas de entrar y apartar a Alondra de Carolina. Su cara estaba roja de los celos y en su mente se imaginaba las distintas formas en las que le gustaría torturar  a Alondra por estar demasiado cerca de su pelirroja.

"No Alondra, no permitiré que enamores a Carolina...yo si la amo y luchare por ella...aun si tu te me interpones..."

Fue el único pensamiento que pasó por la mente de la enfurecida y celosa chica de ojos verdes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Continuara....

Notas finales:

Un poquito aburrido, lo admito. Pero es nada mas el primer capitulo, osea, introduccion a toda la historia.

Espero les haya gustado y me dejen sus valiosos e importantisimos reviews, ya saben que : dudas, preguntas, amenazas, criticas constructivas, siempre respondo con todo gusto ^-^

Los amo!!

Un beso y un abrazo del porte del universo!!!

Atte: Karmen Historia.


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