Prólogo
Observo con fastidio por enésima vez aquel reclame publicitario sobre una pareja totalmente enamorada que publicitaba una marca de perfume, Taekwoon creía que arrojaría el televisor por la ventana si volvía a ver esa publicidad dentro de los próximos diez minutos, parecía que al universo le encantaba fastidiarle la vida que no podía ni ver su programa favorito sin que le recordaran lo maravilloso que era estar junto al amor de tu vida, que para eso ya tenía suficiente con sus hermanas y Hongbin, los cuales se la pasaban todo el día parloteando de lo bonito que era estar con alguien que te gustara y de encontrar al príncipe azul y de esas payasadas que a él no le importaban. Él no quería enamorarse y al parecer nadie lo entendía, sus hermanas le hacían citas con posibles candidatas para ser la novia perfecta y por otro lado, Hongbin le hacía citas con chicos, aunque el segundo si le acertaba a sus preferencias sexuales, no significaba que hubiese encontrado al amor de su vida.
Lo máximo que había durado con un chico había sido un mes y medio, luego los chicos le decían que ellos lo amaban y él rompía con ellos, diciéndoles que él no buscaba nada serio, él no quería un novio, él solo quería salir con un chico y divertirse.
No quería enamorarse, pero tampoco que se enamoraran de él, por lo que cuando Hongbin le dijo que llegaría un chico lo enamoraría, jamás le creyó.
“Cuando realmente conozcas a alguien que valga la pena, caerás completa y perdidamente enamorado de él “Solía decirle Hongbin, a lo que él siempre le respondía que eso no iba a pasar.
Desde que puede recordar él ha dicho que nunca se va a enamorar. Taekwoon no quiere depender de alguien, no quiere sentir que esa persona es todo y que si no está él no puede seguir viviendo, no quería cometer millones de errores, ni perdonar cosas imperdonables solo por amor, él no quería cegarse, no quería cometer una y otra vez todas las estupideces que había visto cometer a sus hermanas desde que tenía uso de razón, no quería quedar devastado si no le correspondían, ni mucho menos quería sentir esas estúpidas maripositas en el estómago, ni como su corazón se aceleraba al ver a “esa” persona.
No creía en el amor a primera vista, eso lo encontraba la cursilería más grande del mundo, digno de una novela romántica, no de algo que sucediera en la vida real, pero no sabía cómo calificar lo que había sentido por Wonsik la primera vez que lo vio, sin duda ese chico rubio con aspecto desorientado había despertado algo muy fuerte en él, pero lo negaría todo lo que pudiera.
Habían veces en las que Taekwoon creía que él no estaba hecho para el amor, pero cierto rubio pero lo hacía dudar. Él no quería nada serio, pero quería tener algo con Wonsik, pero este no estaba dispuesto a cumplir sus reglas, al contrario, le había puesto una única condición para estar con él, tenía que ser su novio.
Lo dudo…. Lo dudo mucho, pero al final las ganas de estar con ese chico le ganaron, después de todo… ¿Cuánto duraría con él? Teniendo en cuenta su desastroso historial amoroso, a lo mucho un mes…
-Acepto ser tu novio –
Aún no podía creer lo que le había dicho. Él, Jung Taekwoon había aceptado tener novio.
-No puedo creerlo- Decía sin convencerse
¿Qué tan difícil podría ser?