“ah ¡ahí esta!, Yuri…” un pequeño gatito de pelaje amarillo y ojos verde jade, observaba a su amor platónico dirigirse a la escuela, mientras este platicaba con su mejor amigo.
-Rrrr – por más que ronroneaba y se acercaba a este, no lograba que ni siquiera lo volteara a ver. Más aun así era tan fuerte que nada le impediría acercarse a ese sujeto que a su ser le parecía tan hermoso, con su cabello y ojos negros. Y esa actitud bondadosa.
-“ya ríndete, el no es para ti”- le susurro un ave, que se poso en el árbol desde donde lo observaba tomar eso que los humanos llamaban, clases.
-“… lose… solo quiero agradecerle… si tan solo pudiera”
-“pero no puedes… wólfram, es tiempo de que dejes irlo, eres un gato. Los humanos nunca nos verán como algo importante”- sentencio el ave antes de emprender su partida dejando a su amigo entristecido en aquella rama.
No sé porque te persigo
Y con sigilo me acerco a ti, pero aun así
No me prestas nada de atención.
Pero no entiendo que pasa,
A caso mi ronroneo, ¿insuficiente es?
Date cuenta o me enojare.
Algo cohibido por lo que su amigo le dijo, miro por última vez a su amado Yuri, tomar notas, a través de la ventana. Con la destreza de un felino, bajo del gran roble y se encamino hacia un templo abandonado donde dormía.
Al ser un gato callejero, tenía que cuidarse de que nadie lo lastimara, y dormía donde podía refugiarse de la lluvia y frio. ¿Qué mejor lugar que ese hermoso templo?
Haciendo sonar el cascabel del collar algo maltratado que llevaba en el cuelo, se subió a las gradas del lugar y comenzó a sollozar. Ahí nadie le vería y le regañaría por enamorarse de un imposible.
¿Acaso mi deseo de amar, tan imposible es…
…Que no se hará realidad?
¿Por qué debe ser así? Te quiero junto a mí
Tan cerca de mí.
Dios te lo pido, por favor. ¡Tu magia préstame!
“ sniff, ¿ por qué? Porque no puedo amarlo, dios porque me trajiste a este mundo siendo un gato, con esta forma no puedo tocarlo, decirle lo mucho que lo amo, no puedo disfrutar de su sonrisa dirigida a mi”- el minino se hizo volita mientras su cuerpo sollozaba
-entonces si te cumpliría un deseo, ¿sería ser humano?- cuestiono una dulce vos femenina
-“ ¡sí!, no hay nada en el mundo que desee más que estar con él … ¡espera!”- el pequeño gato alzo la mirada topándose con una hermosa diosa frente a él, su cabello rizado llegaba hasta las caderas y su mirada esmeralda le brindaba tranquilidad.- “¿Quién…?”
-soy la diosa del amor- se presento- eh escuchado tu pedido, y estoy dispuesta a cumplirte tu deseo…. Pero, con una condición
-“¡la que sea!”- grito entusiasmado el felino, la joven diosa lo tomo en brazos y le susurro su única condición-“…. ¿ tiene que ser esa?”- la rubia asintió-“ … acepto, quiero estar con él.”
La diosa deposito un casto beso en la frente del menor, y todo su cuerpo comenzó a brillar.
¿Qué paso? ¿Qué paso? ¡Parece que algo cambio!
Es que ya puedo ver mi mundo lleno de luz.
Con mi forma normal, no te puedo alcanzar.
¡Mi cola y mis orejas ya no están!
Un destello cegó el lugar por unos segundos, para luego disiparse dejando apreciar a un joven adolecente de unos 16 años, cabello rizado color dorado y ojos verdes jade. Usaba un uniforme del mismo colegio que su amado,
-s-soy u-un humano- susurro wólfram, aun incrédulo. Corrió hacia un claro de agua que estaba en el lugar, y logro ver en el reflejo su propio rostro- ¡gracias!
-… no las des, tu amor como el de todos merece una oportunidad, pero recuerda lo que te dije… ya sabes cuales serian las consecuencias de desobedecer- tras esas palabras la gran diosa desapareció
-.. Lo sé, pero- el rubio volteo a ver al edificio donde Yuri estudiaba,- por estar con él nada sería suficiente- sin pensarlo dos veces comenzó a correr en dirección del edificio.
Seguiré, seguiré, mirando solo hacia ti,
Correré, correré, hasta poderte alcanzar,
Sin mirar hacia atrás, ni temer ni dudar
Ya que la magia me ha hecho otro
Y en cuanto te encuentre diré:
-buenos días – y sonriere.
Un paso le llevo a otro, corría sin parar, cuando menos se dio cuenta estaba frente a la puerta del salón de Yuri. Solo entonces cayó en cuenta de algo.
-¡que le diré! “hola, soy wólfram, antes era un gato pero ahora por la magia de una diosa soy un humano, ¡te amo!”- grito sarcástico, mientras se despeinaba con frustración y daba vueltas en el pasillo, o eso era hasta que la puerta del salón se abrió.
-¿joven? ¿no cree que llegar una hora tarde es demasiado? Usted debe ser wólfram, el nuevo pase- el rubio sin entender nada ingreso en el salón, causando asombro entre mujeres y hombres debido a su belleza.
-veamos…. Siéntese al lado de shibuya- ordeno el profesor volviendo a retomar sus clases.
- ¿e-eh?-
- “ disfrútalo. Es un regalo especial” escucho en su mente la vos de la diosa y entendió todo.
El rubio con un hermoso sonrojo camino hacia Yuri y se sentó al lado, donde había una butaca libre.
-¡hola!, soy Yuri shibuya, espero nos llevemos bien- saludo el moreno dedicándole una tierna sonrisa
-s-soy w-wólfram… un placer Yuri- por algún motivo, esa sonrisa combinada con el sonrojo del rubio llego al corazón del moreno, quien desde ese día no podía dejar de pensar en su nuevo compañero.
Una semana había pasado desde el día en que wólfram ingreso a el plantel, diariamente ambos jóvenes caminaban hasta un cruce, platicando de todo y nada a la vez.
Cada vez que sus miradas chocaban ambos se les dibujaba un sonrojo o desviaban la mirada nerviosa. Un sentimiento desconocido para el moreno se había apoderado de su corazón y se manifestaba al ver a su nuevo amigo. Lo había pensado mucho pero por fin se armaría de valor… le diría a wólfram lo que sentía.
Al comparar nuestras manos,
Ya no son tan diferentes y me hace feliz
Miro al cielo y agradezco a dios,
No es que esto sea nada,
Realmente muy importante se que no.
Pero…. estas coqueteándome ¿Verdad?
Como todos los días, llegaron al cruce donde sus caminos se separaban. Wólfram no dejaba de platicar sobre la clase mientras que Yuri parecía perdido en sus pensamientos.
De un momento, una nube bloqueo el cielo, ambos alzaron la mirada y se sonrojaron al asemejarla a un corazón. Cosa que a la vez les saco una sonrisa.
-“gracias mi diosa… por permitirme estar con el… si tan solo pudiera t-“
-wólfram- Yuri le llamo interrumpiendo sus pensamientos, el rubio dejo de mirar el azul cielo, y volvió la mirada hacia su compañero.
-¿si Yuri?- el rubio abrió los ojos al darse cuenta que su amado humano se le estaba acercando con la intención de besarlo. Milímetros antes de poder hacerlo el menor se separo con una cara de terror marcada en el rostro.
-… lo lamento- fue lo único que Yuri dijo antes de darse vuelta dispuesto a irse.
-“p-porque mi diosa… porque me tenias que poner esa condición”- reprochaba el rubio con lagrimas en los ojos, viendo partir a su gran amor.
“si él te llegase a tocar, desaparecerás”
Así se decidió,
Y me pareció bien para estar junto a ti,
Para siempre.
¡Dios te lo ruego ayúdame al tiempo detener!
¡Tan solo un poco más!
-¡No!, no llegue tan lejos para nada… no ahora- grito a si mismo, antes de corres tras el moreno.
Sus pies le dolían, llevaba 10 minutos corriendo sin descanso, pero no lo encontraba por ninguna parte.
-¡yuuri!- grito desde el fondo de su corazón, pero nadie respondió
Lo había perdido, por culpa de su miedo y egoísmo, negó lo mejor que le pudo haber pasado. ¿y que si desaparecía? Prefería eso a estar toda una vida sin poder tocarlo.
Ver como su amado, se casara y tuviera hijos, sería peor que morir… ¡que tonto había sido! Ahora solo podía rogar por qué Yuri le perdonara.
Retomando su carrera, se dirigió hacia un cruce cerca de un parque cuando lo vio.
-Yuri- susurro viendo como este se disponía a cruzar la calle solo a unos pasos de él.
-¡chico cuidado!- gritaron varias personas, al ver como un automóvil se pasaba el alto y se dirigía hasta el moreno quien no lo había notado.
-¡Yuri!- solo una idea cruzo por su cabeza… ya que mas daba, sin pensarlo mucho se aventó sobre su amado, rodando por la cera mientras el carro se marchaba.
Pero entonces fue así que de repente paso,
Cuando fuiste a cruzar te iban atropellar
Sin saber qué hacer, de repente pensé:
¡Un empujón gatuno yo te daré!
¡Lo había salvado! Gracias al cielo, wólfram miro como Yuri poco a poco se incorporaba. Ninguno de los dos notaba la postura tan “indecente” en la que estaban, ya que el rubio se encontraba sentado en el regazo del mayor.
-me salvaste- susurro Yuri acariciando la mejilla del rubio quien había comenzado a llorar-.. crei que me odiabas.
-¡no! ¿Cómo podría amarte si yo…?- callo al ver como los ojos del moreno se abrían exageradamente, dirigiendo su vista arriba de su cabeza.
Con temor, tomo su cabello, encontrándose con sus antiguas orejas… sin saber que hacer al ver como Yuri quedo impactado, se levanto y corrió lo las lejos del lugar
No había nada más que hacer.
¿di por qué? ¿di por qué? ¿Por qué dios eres tan cruel?
¿Por qué esto tiene que terminarse así?
Mi apariencia normal, ya no puedo ocultar
Mi cola y mis orejas aparecerán..
Obviamente ya me descubrió y Salí huyendo de aquí.
Sus pies se detuvieron justo en frente de una fuente, con aun, lagrimas en los ojos mío su reflejo. Seguía igual pero con la excepción de sus orejas y colas. una débil sonrisa se dibujo en su rostro.
-“… y que si soy así, es decir así me enamore de Yuri, esta es mi realidad, tengo que despertar de este sueño… “
El rubio se hinco en el suelo, su cuerpo estaba demasiado débil, sabía que no le quedaba mucho tiempo. Era hora de aceptar su cruel realidad.
-gracias por salvarme… fue hermoso haberte conocido- musito mirando su cascabel que era lo único que había conservado de su forma gatuna… su mayor tesoro.
Ah la magia de a poco, se va desvaneciendo
Y aun no he podido decirte lo que siento
Creo que ya no tendré tiempo, de despedirme
Y es que no puedo no olvido, aquel hermoso día,
En tu me ayudaste en medio de la lluvia
Esta vez tan poco puedo decirte mi sentir.
Nya, Nya, Nya, Nya,
Aquel día, cuando llovía a cantaros, y todos evitan a ese gatito de solo unos meses de vida, un joven niño se atrevió a cargarlo aun estando todo lleno de lodo.
Al llegar a su casa, lo baño y le coloco ese collar, como símbolo de que lo adoptaría. El pequeño pelinegro le dio de comer y lo acaricio con tanta que ternura que en un segundo lo había enamorado.
Pero al día siguiente su madre le obligo abandonarlo por ser malo para la salud de su hermano, el con lagrimas en los ojos lo dejo en aquel templo abandonado, mientras el pequeño gato lo observaba partir.
Nya, Nya, Nya, nya~
-es cierto- el rubio se limpio las lagrimas y volvió a ver su reflejo con una gran sonrisa- yo me enamore de él… ¿Qué me impidió decírselo en cuanto lo vi?
¿Qué paso?, ¿qué paso? Parece que algo cambio
Es que ya puedo ver mi mundo lleno de luz.
Con mi forma normal, no te puedo alcanzar
¡Pero así es mi propia forma de amar!
-¡wólfram!- una vos a sus espaldas le hizo voltear
-¡Yuri!- el rubio retrocedió asustado por lo que el mayor le pudiera decir.
-¡esta tan preocupado! No vuelvas a huir así- ordeno el moreno, apresándolo entre sus brazos. Por primera vez lo estaba tocando como deseo hacerlo desde que lo conoció.
-¡lo lamento!- el rubio se aferro a ese cuerpo, seria la ultima ves que lo abrazara- Yuri…. ¡te amo! Te he amado desde que tengo memoria- confeso viendo a los ojos del contrario.
-¿d-desde c-cuando?
-me gustas, me gustas ¡te amo muchísimo!
Y aun si tu, no ya no recuerdas lo que paso
No me importa, porque aun así soy feliz.
Gracias a eso puede conocerte
-se que no me creerás, pero…- wólfram le mostro el collar
-esto… se lo di a un ga..ti…ohh e-esto
-ese gato era yo, desde ese día te eh amado- confeso el rubio bajando su mirada. Ahora lo creería un adefesio.
-¿te volviste humano… por mi?- el rubio asintió, y pronto sintió como unos cálidos brazos lo apresaban y la sensación de los labios contrarios se apoderaban de los propios.
Su primer y último beso
-te amo, gracias por estar conmigo… wólfram… por qué no me miras- el rubio bajo su mirada llorando
-…es tarde- el moreno no entendía las palabras del menor pero algo lo aterro.
-wolf.. Estas… ¡te estás d-desa… pareciendo!- Yuri estaba entrando en pánico. No lo quería perder.
-perdón… Yuri gracias por todo… ¡te amo!- susurro antes de volverse nada a la vista de su amado. Quien cayó de rodillas en el pavimento. Observando como un collar era lo único que había quedado del ser que se llevo su corazón.
-¡NO! wólfram…No…
¿Pero por qué? ¿Por qué debe ser así?
¿Por qué no quieren que junto a mi tu seas feliz?
“mi amor estará cerca de ti”
Por eso hacia atrás ya nunca mires,
Porque dentro de tu corazón, nos veremos otra vez.
Y en cuanto te encuentre diré:
-¡buenos días!- y sonreiré.
-Hmp… ¿Qué hago aquí?- se cuestiono el moreno, levantándose del suelo con algo entre las manos-.. ¿Un collar? ¿p-porque…estoy llorando?- no lo entendía, pero su corazón dolía… desde ese día, sabía que alguien ocupaba un lugar en este.
Fin ~
Video: https://www.youtube.com/watch?v=LDgHAzPzBsk