Hacía tiempo que se había rendido. Nada más ni nada menos. No seguiría intentando explicar nada porque no le creía. Ya no discutía, y lo dejaba acusarle como le diera la gana, porque no ganaría nada esforzándose en hacerle ver lo que pasaba. No hablaba, a menos que estuviese a solas con Jongsoo. No comía junto con él en la mesa, y prefería quedarse en el cuarto de su hijo cantándole y jugando. Cualquier cosa era preferible a pasar tiempo cerca de aquel monstruo que lo había destrozado de aquella manera tan abominable, arrancándole su dignidad, su motivación de vida, sus sueños de una familia real.
Y no quería que su hijo creciera de aquella manera. Le daría una familia de verdad a su pequeño. No permitiría que aquel cabrón arruinara sus esperanzas para el futuro de su pequeño. Él solo era el padre biológico, nada más. Y padre biológico podía serlo cualquiera. Jongsoo no necesitaba un padre si ya lo tenía a él.
No permitiría que nada lo lastimara o lo hiciera sentir inseguro.
Tendrían un nuevo comienzo con alguien que no era el padre de su hijo; solo ellos cuatro, él mismo, JongSoo, él, y el bebé que venía en camino. Le había dado una oportunidad de empezar desde cero otra vez, a su lado. Y si bien él estaba embarazado ahora, no importaba. Jongsoo iba a necesitar un hermanito,aunque no fuese de sangre, para jugar y cuidarle. Ellos dos le enseñarían a vivir como alguien con valores y corazón.
Tomó todo el dinero que estuvo ahorrando arduamente cuando trabajaba, antes que el padre de su hijo le obligara a dejarlo. Estaba orgulloso de no haber tocado nada que le fue dado por él. Tomó los billetes que se encontraban sobre la cómoda, y echo una última mirada disgustada a la ropa y las llaves del auto que él le había comprado. Nunca tocó la cuantiosa cantidad de dinero que había a su nombre en la cuenta de banco. En vez de eso, continuó usando su anterior cuenta. No quería nada que proviniera de él.
Se dirigió al cuarto de su hijo, donde había guardado su maleta y lo que necesitaría para aquel viaje. Este, parado en su cuna agarrado fuertemente a los barrotes para no caer, hizo un sonido feliz al verle, burbujeando adormilado. Sonrió. Con cariño, sacó a su pequeño y dormilón hijo de su cuna. Lo colocó en la mochila cargabebés que llevaba colgada junto a su pecho y lo acomodó allí después de depositar un casto beso en su frente. El pequeño Jongsoo burbujeó feliz, balbuceando palabras a quien le concibió en su vientre.
Tomó la única maleta que llevaba y la arrastró tras él, sin detenerse a mirar atrás cuando bajó las escaleras cuidadosamente ante la mirada perpleja de la ama de casa, el mayordomo, y el resto del personal de la mansión Kim que le miraban anonadados, sin atreverse a reaccionar ante lo que obviamente pasaba. Los guardaespaldas y vigilantes de la puerta lo miraron pasar sin decir nada, y obedientemente abrieron las puertas y portones para dejarlo salir ante una señal suya.
Nadie intentó detenerle cuando salió por la puerta y caminó con calma hasta la calzada, donde frenó su paso y miró a ambos lados, haciendo señas para detener un taxi que pasaba ocasionalmente por allí.
-Al aeropuerto Internacional de Seul, por favor.
La puerta del auto se cerró, y el vehículo emprendió la marcha, avanzando y perdiéndose entre las calles pulcras y silenciosas de aquel lugar.
Al llegar a su casa todo estaba silencioso, como siempre.
Se dirigió a la habitación de su hijo después de su viaje de negocios. Era lo único que le daba alegría de un tiempo hacia adelante, desde que vivir se había vuelto una agonía.
La puerta estaba abierta, cosa que le extrañó, pues esa era la hora de la larga siesta de Jongsoo. La cuna estaba arreglada y vacía. Frunció el ceño. Quizás Kyungsoo había vuelto a dormir con Jongsoo en su cama. El recuerdo de esa escena le hizo derretirse internamente. Recordaba perfectamente lo celestial que se veía aquello: su hermoso, amado, manipulador y mentiroso prometido y su precioso hijo, su único hijo.
No estaban allí. Y Kyungsoo nunca salía de casa.
Con un leve estado de pánico, bajó las escaleras y llamó a su ama de llaves con más aspereza de lo que quiso.
-¿Donde está Kyungsoo?
La pobre mujer empezó a temblar, y de la nada, los demás empleados se asomaron discretamente desde todos lados, esperando ver la reacción del señor Kim ante la noticia que irremediablemente debía darle la señora entrada en años.
-El señor salió con su hijo el segundo día de su viaje de negocios, cargado con una maleta grande, tomó un taxi, y aún no ha regresado, señor Kim.
Los ojos se le abrieron mucho cuando comprendió el estado tembloroso de la mujer y la repentina curiosidad de los demás empleados. Todos lo sabían.
Subió las escaleras a toda prisa y se dirigió a la habitación de su hijo. Todo estaba intacto, excepto los biberones y demás cosas necesarias que Kyungsoo había comprado una vez sin usar la tarjeta negra que le había entregado ese día.
No.
Corrió a su habitación matrimonial, y abrió los armarios de par en par. La ropa que Kyungsoo había comprado y traído cuando llegó a vivir allí ya no estaban. Las demás, elegidas por un diseñador de renombre, no habían sido tocadas y tenían una leve capa de polvo. En pánico, corrió a la cómoda y abrió los cajones con violencia. La mayoría de las cosas estaban allí, pero había algo mal. El móvil que le había comprado, las llaves del auto que le había regalado, las joyas que le había encargado a hacer en la mejor joyería, el fajo de billetes que le había entregado hacia un par de semanas continuaban allí, junto con el localizador que siempre estaba en la muñeca de Jongsoo y el localizador del mismo Kyungsoo.
Kyungsoo se había marchado con su hijo. Y no podía hacer mucho porque Kyungsoo se negó a declarar a Jongsoo como su padre biológico hasta que no estuviesen casados, y había insistido en un compromiso sin tener que firmar papeles. Era una treta sucia para asegurar su ganancia, pensó, pero Kyungsoo se marchó dejando todo intacto, sin tocar el dinero, el auto, la ropa, las joyas, dejando solo confusión tras él, porque un cazafortunas se lleva todo lo que puede y asegura sus ganancias mediante una boda; todo estaba al revés.
El grito de rabia y frustración de Jongin se escuchó fuera de la despampanante casa gigantesca. Jongin estaba frenético, abriendo cajones, y azotando puertas. Sacó su móvil, contactando a su asistente personal, Yixing.
Yixing contestó al tercer timbrazo, y antes de saludar correctamente, Jongin lo cortó, empezando a hablar con prisas.
-Kyungsoo se ha marchado. Necesito que busques un investigador que averigüe donde esta con la mayor brevedad posible. Pero lo necesito ya.
Colgó y su mirada cayó sobre el portátil de KyungSoo. Recordaba que hacia un par de días, antes de irse a la cama, Kyungsoo se encontraba con su portátil sobre las piernas, escribiendo y mirándolo receloso cuando se acercaba demasiado.
Se acercó al aparato y probó al encenderlo. No estaba protegido por claves. Revisó la carpeta personal, pero no habían fotos, ni documentos, ni nada. Su historial de navegador solo tenía su inicio de sesión en el correo, y por suerte la había dejado abierta.
En su bandeja de entrada estaban varios correos recibidos y leídos. Todos con el remitente “Baek”. Aquello ya le empezaba a parecer malo.
Una carpeta llamo su atención. Rezaba “Baek y yo”. Y era reciente.
Kyungsoo lo engañaba.
Abrió la carpeta, y vio varios correos, enviados y recibidos, todos ordenados por fecha. Todos de él y ese Baek. Con furia, cliqueó sobre el más antiguo. Había sido un correo enviado por el mismo Kyungsoo.
Pequeña zorra. Parece que alguien contactó primero a su amante.
To: Baek (bacondonutbaconkekeke@xxxxxxx.com)
Date: 27/09/20XX, 11:02:45 p.m.
Hola c:
Después de mucho me atrevo a escribirte. Quizá porque el único al que solía acudir cuando estaba triste eras tú. Y sigues siendo tú, a pesar de la distancia y de lo mucho que me alejé. Sé que querrás hacerme picadillo por desaparecer después de saber que estaba embarazado. Pero tengo mis razones. Todo ha ido cuesta abajo.
Resulta que el hombre perfecto del que siempre te hable resulto ser un cabrón, un hijo de puta. Y estaba embarazado de él, cool.
Me dejó, acusándome de querer cazarlo. Simplemente desapareció. Y me quedé solo porque mis padres me advirtieron que si me iba con el no podría volver a casa. Y bueno, me las arreglé como pude.
Apareció poco después, cuando di a luz, y pues técnicamente me forzó a vivir con él, porque según el, no quería estar lejos de su hijo. Aun así me trataba muy mal, como si yo solo quería sacarle dinero. Me trata como si yo fuese una zorra barata que el mantiene solo porque tuve un hijo suyo. No quiero nada de el. Vaya basura.
Estamos prometidos, pero logré que fuera un compromiso informal, sin papeles ni abogados de por medio, y cedió cuando le dije que mi hijo no sería declarado legalmente como su hijo ni tendría su apellido hasta que no estuviésemos casados. Sé que fue cobarde hacer eso, pero es que realmente no quiero que mi hijo tenga nada que ver con él. La boda esta programada para un par de meses, y me he ocupado de que aun no empiece a planearla, porque no quiero casarme con él, y pretendo marcharme en cuanto tenga la oportunidad.
Baek, me dirás estúpido, pero no me importa. Lo amo a pesar de todo, pero tengo mi dignidad, y tengo a mi hijo. Suelo decirle solamente Soo, a pesar que se llame Jongsoo, así que apenas empiece mi nueva vida, me cambiare el apellido, y empezare el papeleo para cambiarle el nombre a Jongsoo.
Solo quiero hablar con mi amigo desde el parvulario por última vez, antes de irme y comenzar una vida desde cero.
Cuéntame de ti, ¿qué tal te ha ido? ¿Qué has hecho? ¿Cómo te ha ido con ChanYeol?
Si no contestas nunca lo entenderé. Solo quería hablar antes de echarlo todo por la borda.
Siento tanto todo lo que he hecho...
Te quiere, Donut.
De: Baek (bacondonutbaconkekeke@xxxxxxx.com)
Date: 28/09/20XX, 03:24:50 p.m.
. . .
OH DIOS MIO SOO!!!
SHKSGFKSHDGFKAGDSFHA PENSE QUE TE HABIA PERDIDO Y SDASDFSDFASS ¡¿DONDE ESTÁÁÁS?!
¡VEN CONMIGO AMORS QUE YO TE DOY TODA LA NOCHE!
Hey Soo. Te he extrañado mucho todo este tiempo. No puedo creer que ese bastardo te haya hecho eso. Te quiero lejos de él, pero ya. Creo que ambos somos unos estúpidos que se enamoraron lo mas estúpidamente posible. Estoy solo ahora, y creo que me gustaría mucho que vinieras conmigo y empecemos desde cero. Los dos. Como siempre fue antes.
Al final para mí, ChanYeol fue el mejor actor que ha existido. Todo era por una apuesta para impresionar a un amigo, y el muy descarado me pidió perdón luego y me dijo que se había enamorado y bla bla bla. Já. Lo mande a freír monos y me largué. Y voilà, aquí, estoy, solo, con cuatro meses de embarazo, y trabajando como un loco para darle lo mejor.
Mi apartamento y mis brazos están abiertos para ti y tu pequeñín, próximamente nuestro pequeñín, y el que viene en camino :D
Tenemos mucho que hablar, y de veras me encantaría que te pensaras venir a vivir conmigo. Piénsatelo, tengo dos habitaciones disponibles aparte de la mía y me siento de veras muy solo. Una de ellas puede ser de Jongsoo y mi bebé, una tuya y una mía, o podemos dormir juntos, como antes, y tener las dos habitaciones apartes para los niños. No importa, como sea estará bien.
Te adora, Bacon.
A: Baek (bacondonutbaconkekeke@xxxxxxx.com)
Date: 29/09/20XX, 11:06:13 p.m.
Oh, Baek... de verdad hemos tomado muy malas decisiones apenas nos separamos D:
Me he pasado todo el día pensando en tu ofrecimiento. ¿De verdad no resultará ser una molestia para ti?
Me encantaría irme a vivir contigo, realmente. He estado usando los ahorros que tengo para preparar mi marcha. De verdad me lo estás acomodando mucho.
Y sí, acepto. Creo que no me costará tanto instalarme, y ayudarte con tu embarazo será maravilloso. ¿Te das cuenta que siempre hemos estado juntos? Me alegra esa vez que nos peleamos en el parvulario por un crayon rojo y el profesor nos obligó a hacer las paces y compartirlo todo.
Estoy preparando mis maletas y acomodando las últimas cosas. Jongin se marcha de viaje de negocios y es la manera mas fácil de salir de aquí y tener un margen de tiempo para borrar huellas sin parecer sospechoso.
¿Aun sigues viviendo donde estas?
Con cariño, Donut.
De: Baek (bacondonutbaconkekeke@xxxxxxx.com)
Date: 30/09/20XX, 09:35:26 a.m.
Suéltalo todo y ven conmigo beibiii~~
No, Soo. Después de lo que paso con ChanYeol, salí de donde estaba, me largué, tomé el primer vuelo que me encontré y pues aquí estoy, en China. Lejos, ¿verdad?
Ven cuando quieras, si es por mí, mañana mismo, solo avísame y te iré a buscar y te esperaré en el aeropuerto en el que estés. Ven al aeropuerto de Shangai, te estaré esperando.
Ven conmigo, Soo, no mereces vivir entre tanta mierda.
Con amor, Baek.
A: Baek (bacondonutbaconkekeke@xxxxxxx.com)
Date: 01/10/20XX, 03:58:12 p.m.
Jongin se marchó a su viaje de negocios. Mi maleta está lista.
Compré los pasajes del avión, todo está listo. No puedo evitarlo, estoy nervioso. Pero todo esto es por el bien de JongSoo, y el mío.
No sabes cuanto de lo agradezco, tocino.
Saldré mañana, mi vuelo parte a las 7 de la noche. Al día siguiente estaré allá, supongo.
Te quiere, Donut.
De: Baek (bacondonutbaconkekeke@xxxxxxx.com)
Date: 01:10/20XX, 04:01:27 p.m.
Te estare esperando Soo. Ya te toca empezar de cero, tener otro trabajo, enamorarte... ya sabes kekeke~
No agradezcas, vas a tener que pagarme con una noche de sepso jar :'D oh dios como puedo bromear en un momento tan solemne como este.
Te estaré esperaaando~
Te espera, Bacon.
A: Baek (bacondonutbaconkekeke@xxxxxxx.com)
Date: 01/10/20XX, 04:04:56 p.m.
No cambias, tocino :'D te azotare toda la noche, ay, que poco serio me estoy tomándome esto :'''D
La verdad es que no creo que pueda confiar más. Estaré bien.
Con alegría, Donut.
De: Baek (bacondonutbaconkekeke@xxxxxxx.com)
Date: 01/10/20XX, 04:06:55 p.m.
Lo que sea para animarte Soo. Confiaremos el uno en el otro, estaremos bien.
Suelta el correo y termina de alistarte, pedazo de hobbit :D
Como se te ocurra contestar te colgaré apenas te vea, ¿me lees?
Cuídate Donut, mi cama y yo te estaremos esperando kekeke~
Con amors, Baek, Bacon, Tocino, Tocineta y todos los nombres estúpidos de la secundaria :3
Los ojos de Jongin descansaron su frenético movimiento sobre las líneas de texto y se humedecieron lentamente.
Las miradas de resentimiento, las lágrimas que creyó falsas sustituidas por silencios, el rechazo irracional a todo lo que le daba, sus evasivas a hacer un compromiso permanente; las acciones de su prometido cobraron sentido.
Y el había sido un estúpido por tomar decisiones y conclusiones apresuradas.
Era ya de noche.
Jongsoo se encontraba dormido entre sus brazos, ajeno a todo.
Estaba cansado. El vuelo se había retrasado y no pudo pegar ojo mientras estuvo en el avión. Tomó su maleta y se internó entre el gentío, arrastrándola precariamente, hasta que un rostro familiar hizo acto de presencia.
Baekhyun, siempre tan impulsivo, echó a correr, sin importarle un pito, evidentemente, su estado de gestación. Los dos hombres se fundieron en un abrazo que supo a lágrimas amargas, a soledad, a añoranza, a juegos y sonrisas pasadas, a bromas olvidadas, al postre del parvulario, a tardes de películas en días lluviosos, a noches de pijamadas, a café con leche en días de exámenes de la universidad, a vivencias pasadas de toda una vida.
Ninguno podía articular palabras, y se limitaron a abrazarse y transmitirse todo lo que sentían. Con los ojos llorosos y la punta de la nariz enrojecida, Baekhyun lo soltó, esbozando una amplia sonrisa y abriendo los brazos.
-Bienvenido a tu nuevo hogar, Soo, bienvenido a casa.
Jongsoo se removió y se quejó adorablemente, y Baekhyun chilló, hiperactivo como un adolescente, al descubrir el rostro del pequeño hijo de Kyungsoo. El menor de los amigos sonrió ante la reacción de Baekhyun.
El mayor tomó al bebé en sus brazos, mientras Kyungsoo tomaba las maletas con una mano, y, tomados de la mano como antes, salieron del aeropuerto, de camino a casa.
Hora de empezar de nuevo.