Richard John Grayson, ése es su nombre, o al menos ese era, ahora no sabe que será a partir de ahora, luego de que sus padres murieran en ese “accidente” en el Circo Haly, el único lugar al que Dick podría llamar hogar, ahora está en la oficina del departamento de policía de Gotham, él amaba cada ciudad, amaba como cada lugar tiene su propia esencia, oscuridad eso era la esencia de Gotham, ahora esta ciudad será una maldición para Dick, el lugar donde murieron sus padres, su madre siempre decía que lo mejor de ser del circo es que le das un poco de luz y alegría a las personas, pero nunca creyó que esta ciudad se llevara todo de él.
-No te preocupes chico, te encontráremos un hogar- Dijo el policía que lo había traído a la estación.
-¿Me dejarán regresar al circo?- preguntó el chico. “no me quiero quedar en este lugar”.
- No es seguro, ahora están discutiendo tu situación, tal vez si hubiera algún familiar de sangre en el circo, además tus padres no dejaron la custodia, ni siquiera sabemos dónde naciste chico.- Finalizó el policía mientras lo miraba.
- YO NACÍ EN EL CIRCO- Frito Dick mientras lagrimas salían de sus ojos- Quiero v-volver-v-volver - El policía abrazo al chico.
-No te preocupes el comandante Gordon se está encargando de tu caso, haremos lo posible para que regreses a casa chico- Revolvió el cabello del chico- Ahora dime tus datos - Tomó una libreta.
-Richard John Grayson, no sé dónde nací, pero mis padres son…..- tomó un suspiro- eran de Rumanía, tengo 9 años, se hablar tres idiomas, soy trapecista en el circo.-
-Bien Richard, dime sabes si tus padres tenían problemas con algunas personas, deudas, o algo por el estilo.-
-N-no, señor somos gente de circo, sólo eso, y no mi padre no tenía ninguna deuda, ¿Le pregunta lo mismo a los niños que llegan aquí?- Rio con cinismo.
-Chico, eres el primer niño que es capaz de formar una oración o de poder hablar, aquí viene aproximadamente 9 niños al día, y créeme hay algunos que nunca vuelven a vivir como antes- el policía recordó uno de los casos más sonados de la oficina.- pero para eso estamos… para ayudarlos… todavía quedamos personas buenas.- Dick iba a preguntar cuando llego otro hombre con lentes gruesos y ojos cansados, y un bigote gracioso. "Como el de Adriana” Dick río con nostalgia.
-Bien chico ya se decretó tu situación, temo decirte que el condado no acepto tu permanecía en el circo.- Dick comenzó a llorar mientras el policía le tomaba del hombro.
-¿I-ira al O-orfanato?- preguntó dudoso el oficial. Gordon sólo sonrió.
-No John, ya se le ha dictado un tutor.- Dijo orgulloso Gordon, mientras se hincaba a la altura del chico.- Y no cualquier tutor, mira que tu tutor sea nada más ni nada menos que Lincoln March, eso chico es una bendición en esta ciudad, miles de niños viven en la miseria que ofrecen las calles, viviendo técnicamente… en el infierno- Gordon vio como el otro policía baja la mirada.- Lincoln está llenando las hojas de la adopción.
-No te preocupes Richard tu volverás a volar.- Dijo el policía mientras abrazaba al chico- Y Volarás alto chico.
"¿Bendición?, acabó de perder a mi familia." Dick pensó mientras su labio temblaba por la tristeza.
John, el policía, lo miró preocupado, el conocía los rumores que Lincoln March albergaba, un empresario que salió de la nada, nadie sabía de donde venía, los rumores apuntaban, que tenía pensado ofrecer servicios especiales a la clase alta.
-Hey... Prometeme que cualquier cosa que veas extraña, vas a comunicarte conmigo.- Murmuró bajo John mientras Dick lo miraba con lagrimones en sus ojos.
La puerta se abrió mostrando un hombre alto, moreno y ojos azules afilados, todo un perfil recto. Los ojos de Lincoln se enfocaron en Dick, causándole un escalofrío al más joven.
-Sr. March, él es Dick Grayson... Bueno ahora sera su pupilo.- Gordon río nervioso, Lincoln lo ignoró y se acerco a Dick.
-Richard... Comisionado, su nombre es Richard.- Lincoln dijo frío y Dick no dejó de temblar. -Es hora de llevarte al que será tu hogar Richard- El moreno comentó mientras tomaba el flequillo de Dick y lo ponía detrás de su oreja.
Dick miró a John quien le asintió nervioso, Dick se levanto y tomó la mano que Lincoln le ofrecía.
…se era el destino... Sólo esperaba volver a volar.
El viaje en el auto fue oscuro de muchas maneras, Dick miraba varías veces a quién sería su tutor. Lincoln no había dicho una sola palabra, solo tenía su copa de vino que tomaba con elegancia. Dick decidió que era una pérdida de tiempo mirar al hombre, en cambio sólo miró la oscuridad de lo que era Gotham, era hermosa, pero ahora se sentía encadenado a ella.
-¿Reconoces el nombre de William Cobb?, Richard.- March comentó llevando su copa a sus delgados labios derramando el vino en su boca.
Dick por su parte lo miraba sorprendido, William Cobb había sido familiar de sus padres, sólo que dejo el circo para seguir su destino, Haly siempre hablaba maravillas del hombre, fue sin duda el mejor Grayson del circo.
-E-el..- Dick aclaró su garganta. -El es familia, sólo que dejo el circo hace tiempo...y-yo no lo conocí.-
Linconl solo asintió sin mirar al más joven. -William trabaja para mí... Cuando escuchamos lo de tus padres, decidimos que tenías que estar con William.- Lincoln comentó sin dejar una emoción en su rostro.
El corazón de Dick dio un brincó cuando escuchó lo dicho por el hombre.
"Familia" Dick sonrió mientras sus ojos azules e inocentes brillaban con intensidad.
Eso sin duda calmo la calamidad de los sentimientos de Dick, por un momento pensó que todo iría bien.
Al llegar, una elegante mansión, Dick miró asombrado el lugar, era tan grande cómo la carpa del circo, cuando entraron Dick abrió los ojos de sobremanera cuando vio cómo el salón estaba lleno de personas vestidas elegantemente, hombres y mujeres... Dick amaba cuando en el circo todas las miradas se dirigían a el, sin embargó esto era diferente...
Un público con máscaras blancas asimilando ser lechuzas... Búhos. Vio como algunas de estas personas eran atendidos por gente con poca ropa y máscaras negras que cubrían su medio rostro estas mas parecidas a Búhos salvajes.
También tomó nota que estos hombres y mujeres tenían muy poca ropa mostrando partes de su anatomía.
-Bienvenido a casa Grayson- Lincoln murmuró en su oreja y Dick tembló... Pero no era tristeza, era miedo... Tal ves nunca podría volver a volar jamás.
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