—POV- Uruha—
Estaba ansioso, joder que estaba ansioso, tanto tiempo en soledad me tenía de esta forma, por ¿Cuál motivo? Sencillo, ¡al fin iba a recibir mi pedido!, por ello nada más bajar del taxi en que me transportaba hasta mi hogar, baje luego de pagar y rápidamente me dirigí a la puerta, sacando mis llaves con una mano libre, no tardé en abrirla y luego suspirar agobiado.
— ¡Estoy en casa! —Exclamé, sin embargo me quedé contemplando a un aparente chiquillo en la entrada, pero… ¿Qué diablos? Pensé— ¿Eh?
— ¿Tú eres Kouyou Takashima? Soy necoco, por favor cuídame a partir de hoy—se presentó haciendo un gesto con la cabeza, sin embargo no pude evitar repasar su anatomía, sus brazos se notaban ejercitados, facciones varoniles pero gentiles en su rostro y un cabello de color chocolate amarrado en una coleta alta, además de unas orejitas felinas sobresaliendo de entre aquellos cabellos en lo alto de su cabeza.
—¿¡Huh?! ¿Neco..co? —cuestioné señalándole ligeramente con el índice y la mirada más que confundida— Vagamente recuerdo haber pedido algo como esto, pero…
[Flash-Back]
Es verdad, me sentía solo llegando a casa cada día a esta habitación vacía, El mismo día que me di cuenta de ese desagradable sentimiento, estaba tonteando por internet.
—Quizá pueda apuntarme en algún sitio de citas o algo así, cualquier cosa, no me importa, estoy en mis 26…—Mencionaba al tiempo en que cliqueaba lo que llamaba mi atención en la página, ya bastante aburrido— podría tener la cena caliente cada noche, y alguien en la puerta para recibirme con un “Bienvenido a casa”, ¡Si tan solo pudiese encontrar mi mitón en una chica linda (1)! —Mascullaba, sin duda estaba cansado de la soledad que me embargaba en aquella enorme casa, sin embargo algo saltó en mi interior.
Una fotografía de una linda chica con orejas y cola al más puro estilo Neko del anime, junto a un texto, no tardé en entrar al sitio para educarme aún más respecto a aquel tema, sin duda solamente ver la fotografía de aquella Chiquilla moe, con el cabello largo, color chocolate y suelto cayendo por su espalda desnuda, logró disparar mis sentidos.
3D chica-Moe Alta tecnología.
“Necoco”
Hecho con hábil diseño, ¡¡estamos orgullosos de presentarte la última máquina de amor!!, introduce tus propios gustos y deja a necoco hacer el resto con su auto-reconocimiento, la tendrás para hacer las labores caseras, la tendrás para hacer las labores caseras o para llegar al final!? Solo tienes que mirar su cara adorable solo tienes que mirar su cara adorable para ser vendida.
Ahora para sentir el dulce amor de necoco por ti mismo, clickea en “continuar”.
Había más letras pequeñas al lado de donde debía pinchar, sin embargo no le tomé importancia e hice lo primero, pensar en los pro y los contra.
—“¡Bienvenido a casa! Tenemos Sushi para cenar esta noche”…“Necoco quiere que la ames mucho tiempo, Ahhh~”… “¡Takashima-san, rápido! ¡Te necesito dentro de mí!” Aquello era lo que imaginaba y con lo que fantaseaba, así que no dudé más e hice los tramites que necesitaba para poder tener a Necoco— Lo.. lo he comprado, Realmente la he comprado, pero… es solo una máquina, está bien… de acuerdo entonces necoco date prisa y ven a mi lado ¡¡ven a darme tu dulce, gentil amor!!
[Fin-Flash Back—Fin POV Uruha]
— Uh, Uhm lo siento pero creo que ha habido un error—Respondió Kouyou el mayor mientras se masajeaba las sienes con la yema de los dedos, eso no podía ser cierto— Yo pedí un Robot Femenino llamado “Necoco”.
— ¡Ese soy yo! —Respondió esbozando una sonrisa, marcando a su vez un hoyuelo en su mejilla, dios.
— Nonono, no, no eres tú, ¿no escuchaste? ¡Pedí un robot femenino llamado Necoco! —Resaltó la palabra femenino, al tiempo en que fingía recorrer la silueta de una mujer.
— ¡Si! ¡Soy yo! —Repitió señalándose a sí mismo al tiempo en que fruncía el ceño.
— Pero decía que podía llegar con ella hasta el final, ¿no? ¡¿Y me envían un chico?! —Cuestionaba Kouyou más en un susurro para sí mismo, luego frunció el ceño.
— ¡Que yo soy! —Respondió ya el neko fastidiado mientras cruzaba los brazos.
— ¿Qué demonios estás diciendo? ¡Tú eres totalmente diferente a la foto! ¡¿No es verdad?! — Exclamó Takashima seguido de observarle fijamente— Mierda ¿me timaron o qué? Esto no se quedara así, iré a hacer la devolución ahora mismo —Refunfuño Kouyou sacándose los zapatos con intenciones de ir al salón, pero nada más pasar frente a aquel neko, su bonito rostro se vio pegado al piso, efectivamente Necoco le había metido al pie en medio de su huida, volteó a verle molesto— ¡¿Qué te pasa!? ¡¿Qué demonios haces?!
— Soy lo suficientemente bueno —Respondió El Neko sonriendo nuevamente, no tardó en agacharse y subir sobre el cuerpo de su amo, acorralándole de aquella forma— Puedo llegar hasta el final también, si sirvo, por tanto soy lo suficientemente bueno —Respondió en un ronroneo atrapando luego con sus finos labios el lóbulo de la oreja del Takashima.
— ¿He? —Cuestionó el hombre de facciones finas aun confundido y aturdido.
— ¿Es justo para lo que pediste el otro robot, no? —Cuestionó al tiempo en que entre-cerraba los ojos, se apartó un poco y en eso Kouyou aprovechó de girarse para ambos verse desafiantes a los ojos— Eres muy hermoso ¿sabes? ¿tienes un apodo? Ah, te llamaré Uruha entonces —Declaró Necoco dibujando nuevamente aquel hoyuelo en su mejilla al sonreír, satisfecho. El de mirada felina paseó sus dedos por el mentón de su amo y acercando ambos labios, bisbiseó— Yo te serviré, déjamelo a mí—Susurró el Neko antes tomarse el atrevimiento de besar a Uruha, como le había llamado.
Uruha a penas y pudo reaccionar, apartando de inmediato al neko de encima, estupefacto— ¡¿Qué demonios fue eso de repente!? —Exclamó bastante espantado, nunca jamás había gustado de los hombres, mucho menos dejaría que uno se tomara tal atrevimiento de besarle.
— ¿A qué te refieres? Solo fue un beso —mencionó necoco manteniendo una expresión inocente en su rostro como si no hubiese hecho nada de lo anterior.
— mira, a mí no me van los tíos y que seas un robot no cambia absolutamente nada —Espetó el castaño dejándoselo en claro al Neko.
— Pero estás interesado en mi ¿no?, Soy totalmente tu tipo, Uruha —Ronroneó el más joven aquello último, estremeciendo por completo a Kouyou, El chico llevándose el dorso de la diestra a los labios, mencionó de forma juguetona— ¿Es por esto que estás tan Exaltado, Uruha? Mira, ya estás levantando una tienda—Mencionó con una sonrisa maliciosa.
— Oye…es... espera ¿Qué crees que haces? —Cuestionó al sentir como su pantalón era bajado de un tirón por aquel joven, sentía su integridad por los suelos.
Venga que la carne es débil y contra Necoco era algo difícil de contradecir, Kouyou había recibido un golpe directo a su orgullo al sentir como las suaves y también muy reales manos de su neko, pasearse en su entre pierna, ¿en qué momento aquel morenito había logrado excitar a Uruha de aquella manera?
— ¡PARA BASTARDO, NO ME TOQUES! ¡¡He dicho fuera!! —Exclamó el adulto mientras posaba su mano en la cabeza del menor, este consiguiendo sacarle el primer jadeo al otro. — Venga…en serio…par…mm!
—Mentiroso, si estás duro como una roca— Susurró el de coleta, engullendo poco después la erección de su amo, succionándola como si de esa forma planeara sacar algo de ella.
— ¡Cállate es un…un error! —Intentó defenderse Takashima, aunque claro. Se contradecía al titubear y permitirse jadear ante aquellas atenciones.
— No parece que haya ningún error, se siente bien ¿verdad? —Cuestionó El de bonita sonrisa luego de haber separado su boca de aquella zona, para ahora lamerlo cual paleta. — Fíjate, estás realmente goteando~
— Te equi…Nhm~
— Entonces, me lo dejarás todo a mí, ¿no, Uruha? —Cuestionó el Neko, antes de escuchar un gemido por parte de su amo, al igual que la esencia blanquecina de esta, El moreno con su lengua limpió aquel espeso liquido antes de recibir de lleno un puñetazo en la mejilla, causándole sisear. — ¿por qué eres tan bruto? —cuestionó viendo como el mayor se arrastraba hacia atrás, el no tardó en avanzar arrastrándose algo exagerado.
— ¡Cállate gato pervertido! ¡no te acerques a mí! —Medio chilló el de cabellos claros, sin duda no quería que su dignidad quedase menor, aunque lo único que hacía era divertir a su Robot.
— ¿por qué no? Seamos amigos puedo hacerlo mejor—Respondió con simpleza el neko, sin hacer caso a la advertencia del otro.
— ¡No quiero que lo hagas, estúpido! ¡¡No te arrastres sobre mí!! —Volvió a advertir el otro mientras continuaba alejándose, consiguiendo que se detuviera. — ¡Definitivamente voy a devolverte, Fraude de mercancía! ¡Entre tanto no te atrevas a cruzar esta línea! —Refutó en su defensa mientras con un dedo fingía señalar una línea imaginaria en el piso. — ¿Qué voy a hacer ahora teniendo esta cosa alrededor mío todo el día? —pensó.
— ¡¿de verdad puedes devolverme así?! ¡TÚ ME COMPRASTE EN PRIMER LUGAR! —Se defendió el de facciones felinas, con sus orejas y cola completamente erizadas. — Si las cosas van a ser así… ¡HARÉ QUE ME ACEPTES A LA FUERZA DE SER NECESARIO! —Dicho esto saltó sobre Uruha bastante emberrinchado.
“NO LUCHES, URUHA”
“¡ALEJATE DE MI, DEJA DE SOBARME!”
“¡PERO TE JURO QUE SE SENTIRÁ…!”
“¡CÁLLATE, QUE RUIDOSO!”
—¿Qué ES ESE ALBOROTO? ¿UNA PELEA? ¡¡PAREN! —Se quejó un vecino secundado por otro— “TAKASHIMA SENSEI, MOLESTA AL BARRIO”
— POV-URUHA—
Al siguiente día estaba sumamente agobiado en la universidad, no podía impartir correctamente la clase de literatura, suspiré por décima vez, pasando lista, solo podía pensar en lo obvio; Tengo que devolverlo lo antes posible, ¿Qué ocurrirá si el no sigue la devolución?.
— Shiroyama, por favor lea la página 52 del libro de texto.
— Si Takashima-sensei…
Me había apoyado en el escritorio sin embargo la ventana a la izquierda deslizarse llamó la atención de todos, incluyéndome, seguramente quedé más pálido que el fantasmita gasparín.
—¡Uruha!~ Traje tu almuerzo—Menciono aquel gato estúpido mientras sostenía el bento en una de sus manos.
— ¡Ha! Miren nada más la hora, seguiremos a partir de aquí, mañana. Pueden tomarse el resto de la clase libre— Mencioné con los nervios consumiéndome, pude percibir varios murmureos, me giré hacia mi neko y le susurré— ¿qué se supone que haces aquí por tu cuenta?
—Sensei… ¿Quién es ese niño? —Cuestionó uno de mis estudiantes— ¿y esas orejas de gato—Mencionó otro, sentí una mirada taladrarme hasta el alma, cubrió con el libro la cara de necoco.
— ¿Quién? Hm no es nadie ¡¡no es nada!! ¡la clase ha terminado! —Declaré nuevamente, por inercia observé a Shiroyama, me observaba con una sonrisa maliciosa ¿acaso sabe algo?, mierda; Inmediatamente tomé la mano de mi robot y le llevé consigo fuera de la institución.
— Neco…Tch—chasqueé la lengua ligeramente y pensé un momento, luego hice un gesto con las manos— A partir de ahora te diré Kai, En primer lugar… Te dije que no salieras de la habitación ¿verdad? ¡¿Qué si alguien te ve?!
— Bu.. —le escuché decir, seguido de extender el paquete en sus manos— está bien, es solo un ratito, además ¿Y tú no era este tipo de cosas cuando me compraste? —Suspiré ante su respuesta.
—Las quería pero… no eras tú quien yo quería que las hiciera y no puedo comer este almuerzo ¿no? No sé qué tipo de cosas raras habrás puesto—Espeté, aunque creo que fui muy duro pues, noté como entre su largo cabello que casualmente llevaba a un costado de su hombro, aun sujeto a aquella coleta, sus felinos ojitos se llenaban de lágrimas las cuales se negaba a dejar escapar.
— Eres un idiota Uruha…me esforcé en hacerlo…—Le escuché hipar y próximamente dejar escapar un sollozo— Y vine todo el camino pensando que estarías feliz de recibirlo…
— Tsk, maldición —mascullé pensando rápidamente, sin quedarme más que arrebatarle la cajita del bento y abrirla, seguido de tomar los palillos— ¡De acuerdo! Si me los como estarás satisfecho ¿no? —Cuestioné, este simplemente alzó la mirada para mirarme con sus bonitos ojos llenos de lágrimas— ¿Qué?
— Nada…solo que pensé que realmente no lo recibirías, es todo —Respondió, pude ver como una leve sonrisa se dibujaba en sus labios. — No después de haberte chupado el pene ayer…—musitó como si hablara de un tema bastante simple.
— ¡No quiero recordar eso! ¿De acuerdo!? —medio chillé, por más edad que tuviera, no podía evitar cosas como aquellas.
—Gracias uruha… estoy realmente feliz—Musitó mientras peinaba la punta de aquella coleta con los dedos, pude apreciar también un sonrojo en sus mejillas, ahora que lo veo bien, Kai, es bastante guapo… ¡pero que estoy pensando! — pensé que realmente me tirarías....
—Esto….no es que esté haciendo esto por ti ni nada, esto está hecho con cosas de mi casa, está comprado con mi dinero—Mascullé mirando hacia otro lado, sin duda aquella faceta linda me podía, no lo negaría— así que no comerlo sería un desperdicio, ¡no es que signifique nada más allá que esto! —Volví a decir con los nervios calándome entero, sin embargo sentí un jalón de mi camisa y próximamente aquellos labios plasmarse nuevamente sobre los míos, tan suaves…— ¡Hey! —me quejé nada más separarme, le vi sonreír de oreja a oreja.
— ¡eres realmente súper Lindo! —Le escuché decir, luego pasó a un lado de mí y en un rápido movimiento sentí un apretón en la entrepierna que me paralizó— ¡Te quiero tanto!
— ¡¿Qué demonios!? —Refuté alejándome al instante.
—Bien entonces me voy a casa—Se acercó lo suficiente como para dejar un beso en mi mejilla e irse a ligeros saltos, despidiéndose con la mano en alto— ¡Esfuérzate en la clase de hoy también, Uruha!
— mierda, estúpido gato…—bisbiseé.
— No es un gato estúpido, es una máquina de amor 3D, un “necoco” ¿verdad?, “Takashima Kouyou, Sensei” —Escuché a mis espaldas, esa voz…
— ¿Q…Que fue eso Shiroyama? Dilo de nuevo.. —murmuré, lo han adivinado, mierda, estoy perdido.
— ¿Qué no era ese una versión masculina? Puede ser que ¿realmente te vayan cosas como esa, sensei?~ —Cuestionó mi alumno con sorna, le vi extender luego ambas manos y decir junto con Suzuki y Matsumoto— ¡Gracias por comprarnos uno!
— ¡¿Qué?! —Cuestioné sintiendo mis mejillas hervir al grado del infierno mismo, esto es peor de lo que imaginé.
— Justo el otro día compraste uno de los nuestros, un “necoco”, este era él, ¿verdad?, bueno nosotros lo creamos…—explicaba con naturalidad y una sonrisa más que imborrable, el desgraciado disfrutaba la situación. — Pero no sabía que tenía un fetiche por las orejas de gato o que te gustasen los hombres Sensei~
— ¡YO NO!... LA FOTO ERA DE UNA CHICA ¡¿NO?!, ESTO ES UN FRAUDE ME HAS TIMADO ¡¡LO DEVUELVO, ASÍ QUE DEVUÉLVEME MI DINERO!! —Espeté, entonces debería aprovechar.
— Por favor no hay necesidad de ser tan grosero. Está bien escrito en el sitio que el producto puede ser diferente al de la fotografía—mencionó, ¡maldita ansiedad la mía! — Y tú ya lo has usado ¿No? Ya lo has besado.
— ¡NO LO HE USADO!
— De cualquier manera lamentamos no poder tomarlo de vuelta—mencionó acercándose, sentí poco después mi rostro ser alzado del mentón y su aliento chocar contra mis labios, le observé duramente— pero hay algo en lo que queremos que usted coopere, Sensei.
— ¡Dejad de marearme! —mascullé luego de soltarme del agarre pasé de largo a su lado, a paso airado— como si yo fuera a cooperar con vosotros, chicos.
—Con que así, eh…Sensei, ¿Usted no sabe que le ocurrirá si sale una palabra de aquí?
— ¿Estás intentando amenazarme? —Cuestioné ya bastante irritado, se notaba puesto a que apretaba mis puños.
— Por supuesto que no…Estaremos en el laboratorio de investigación del segundo piso, si cambias de idea algún día ven a vernos alguna vez —mencionó con aquella burlona sonrisa, hizo un gesto con la mano comenzando a caminar; niño mas irritante, pensé. — Hasta luego
—Fin POV-Uruha—
— ¿Qué pasa, Uruha? ¿ha ocurrido algo malo? —Cuestionó Kai preocupado por su amo.
— Que fastidio—le escuchó decir, sin embargo prosiguió hablando— la muñeca que compré llegó como un chico, y él me ha hecho dos cosas contra mi voluntad, y mis estudiantes me están amenazando con hacerlo público. ¡Esto es un total desastre! —Aquello exaltó al morenito quien se limitó a agachar sus orejas y dejar quieta su cola.
— ¿Uruha? ¿Kouyou? —Cuestionaba Kai tendiendo a moverse a cada lado del mayor, intentando obtener de su ausente atención.
— En todo caso podría solo romperlo y ya está…si le doy en la cabeza… si le doy un golpe directo entonces…—cuestionaba para si mismo Uruha, quien pensaba que había perdido la cabeza. — Si hiciera esto podría mezclarlo y tirarlo todo junto a la basura. Si lo tiro ahora nadie tendría que entender nada. ¡Y entonces no tendría que preocuparme de las amenazas!
—Uruha…
— ¡Ya cállate y deja de revolotear sobre mí! —Gritó causando que Kai saltase ligeramente de la impresión y apretara los puños agachado a la vez su cabecita, quizá había sido algo duro.
— Bueno estás de muy buen humor—respondió Kai algo sarcástico, antes de acercar sus manos a las mejillas de su dueño y así juntar ambas frentes— No tienes buen aspecto ¿seguro que estás bien?
— Aunque pudiera darle un golpe en la cabeza para darle una muerte rápida ¡no podría hacer algo tan cruel! Estoy llevando esto un poco lejos—pensaba Uruha para si mismo manteniendo sus ojos cerrados, con cansancio. — Pero si alguien se entera o empieza a extender rumores, podría traerme problemas en el trabajo. ¡hombre por que no podrías ser más como C3PO de la gerra de las galaxias!?... sería mucho mas fácil…
— ¿piensas eso?... —Susurró Kai con desanimo, levantándose se dirigió a la mesada, puesto a que se encontraban en la cocina, tomando un pequeño pero afilado cuchillo, se contempló el ante brazo— ¿Realmente querrías que fuese así? —cuestionó antes de encajar el mismo en aquella zona que antes miraba, deslizándolo luego a un costado, causando un corte profundo.
— ¡Hey! —Exclamó Uruha con asombro y a su vez espanto al ver las acciones de su Neko, sacó el cuchillo y lo alejó de este en lo alto— ¡¿Qué demonios estás haciendo?!
—
— ¿Ha que te refieres? Si rasgo toda mi piel y músculos, me pareceré a C3PO…
— ¡¿Hablas en serio?! ¡Jesús!... realmente harás lo que yo diga ¿no es cierto?, ¡pues no seas idiota! —Exclamó Uruha, nervioso y preocupado tomó el paño de tela mas cercano y con este detuvo el sangrado de su robot, sin duda parecía un humano real.
— Bueno tú lo dijiste, Uruha, dijiste que sería más fácil así, yo solo quería complacerle —murmuró apenado Kai.
— ¿Qué estás diciendo? —Cuestionó el susodicho observando a su neko sin llegar a entender del todo. — ¿vas a escuchar cualquier cosa que diga o así?
— ¿No debería?...Dijiste que me devolverías como mercancía defectuosa y te estoy creando problemas ahora.. —susurró cabizbajo Kai, no quería que el mayor notara que sus ojos se humedecían, sin embargo su quieta cola y sus orejas le delataban.
—Y…ha pesar de todo ¿vas a hacerme caso? —cuestionó sintiendo un nudo en su garganta.
—Tengo que hacerlo… ¡Porque yo quiero estar contigo Uruha, Quiero llegar a gustarte—Exclamó Dejando a un Uruha bastante confundido, sorprendido, pero con un ligero sabor amargo en la boca, culpa tal vez.