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La mansión E.N.D por Adil

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Notas del fanfic:

Aquí Adil reportandose en el fandom de Fairy Tail para una bonita (creo) historia, oh yeah! Espero que les guste porque lo estoy publicando a escondidas a las tres de la mañana -desaparece-

Notas del capitulo:

¡Disfruten!


Fairy Tail no me pertenece.

Trapear el piso, coser, cumplir los caprichos de mis amos.

Barrer, hacer la comida, no opines en contra de tus amos

Preparar la casa para las visitas, habla de forma cortes y amable, tú voz no tiene valor aquí. 

 

Eso se repetía Gray en su cabeza en forma de mantra mientras limpiaba con fervor el piso de azulejos azules. Tenía que hacerlo bien, si no las consecuencias…Gray tembló ante el recuerdo y siguió con sus tareas deprisa pero  con cuidado, su ama era detallista o por lo menos era así con él y Gray quería contentarla, siempre quería contentarla…

- ¡Gray!- el moreno se levanta rápidamente del suelo ante el llamado del hijo mayor de su ama.  Se arregla la falda de mucama que viste todos los días, se mira al espejo que había en el salón acomodando su pelo revuelto por la anterior poniéndose nuevamente la diadema de criada. Creyendo que está bien va con paso veloz pero tranquilo a la vez, como dice su ama “la apariencia ante todo”

Gray entra al cuarto del joven amo. Era de tamaño desmesurado con cama doble y bien amueblada. El cuarto estaba tapizado entre los colores blanco y dorado, los colores favoritos de Sting Eucliffe, el primer hijo de su ama por lo tanto debía de complacer sus pedidos sin quejas.

-Oh ahí estas Gray, haz tardado un poco-le dice Sting con un puchero para después sonreír. Traía puesto una chaqueta de pieles, una musculosa blanca y pantalones negros, en su rostro tiene una cicatriz que cruza parte de su ceja y en una de sus orejas se encuentra un pendiente en forma de gema de color blanco.

-Lo siento amo Sting, no volverá a pasar-se inclina Gray pidiendo perdón por su gran descuido. Mira al suelo arrepentido de su falta de atención hacía su amo pero en eso siente una caricia en su mejilla y rápidamente alza su rostro encontrándose a centímetros de la cara de su amo-¿A-amo Sting?-pregunta dudoso.

-Gray… ¿puedes cumplirme un capricho?-pregunta de forma sensual el rubio acercando su cuerpo al del moreno. Gray asiente sin chistar, sintiéndose incomodo ante la aproximación de su superior pero no puede decir nada, sin quejas ante los amo, siempre obediente ante sus pedidos.

-Cualquier capricho que pidan mis amos yo lo cumpliré-dice Gray mirando a los ojos a Sting, este a su vez empezaba a toquetear el cuerpo de chico viendo con admiración como el rostro de su amigo empezaba a enrojecer por la vergüenza de ser tocado, Sting sabe que está mal pero… ¿Quién puede controlarse ante tal bello manjar? Y contando que fue criado para no negarse a nada…

-Ven Gray, necesito sacarme el estrés-le dijo Sting tomándolo de la muñeca y llevándolo hacía su cama-Sera lo de siempre y por favor-el rubio le mira a los ojos a Gray de forma coqueta mientras le toma de la barbilla- Trágatelo todo, no quiero ninguna mancha o habrá castigo- La sonrisa de Sting se ensancha más al ver por un momento en ese rostro de hielo un temblor ante el nombramiento de sus famosas “correcciones”.

Sting se sienta en él colchón, abre la cremallera y saca su miembro, mira a Gray de forma hambrienta mientras espera lo siguiente.

Siempre debe cumplir con todo sin chistar, sin negarse a nada, siempre con un semblante tranquilo, jamás muestres tus emociones le dice su superiora, jamás digas lo que te gusta porque no es de importancia, tú no eres nada para nadie.

Gray se arrodilla de forma dócil sin cambiar su expresión neutra aunque sus mejillas sonrojadas le delataban que esto le producía algo pero ¿qué sería? Para Gray era un misterio…que no quería saber, ahora necesita estar concentrado al hacer este nuevo mandado porque eso era, un pedido de su amo, un capricho, una tarea más.  Al arrodillarse al frente del gran miembro de su amo, esté lo mira expectante  e inicia lo de todas las mañanas, lo empieza a lamer.

Sting empieza a soltar jadeos viendo con morbo y excitación como Gray comenzaba a ponerse el miembro en su boca ensalivándolo para volver a lamer lentamente, lo ve con fascinación y  sin pudor como Gray repite la acción aumentando la velocidad.

A Gray no le apetece hacer esto pero debe hacerlo para complacer a su amo y cuando termina debe agradecerle, como lo dice su ama, por dejar que cumpla su capricho hasta hacerle feliz. Siempre debe decir eso ante cada tarea del hogar inclusive si es espontanea o surja de la nada.

-Me voy a correr Gray… -le advirtió el rubio para después morderse el labio ante la repentina aceleración que tomo Gray comenzando a chupar con fuerza mientras le masajeaba las bolas pellizcándole un poco. Sting sonrío dentro suyo al sentir como Gray había aprendido de sus errores-Muy bien...-le susurra para soltar otro gemido- has aprendido bien…-dice por última vez para soltar un gemido corriéndose de paso.

 Gray toma todo sin dejar ninguna gota escapara, se  atragantan un poco y tose pero no debe parar, toma nuevamente el miembro de su amo y empieza a limpiarle con la lengua hasta que no tenga ningún rastro de semen. Sting suelta suspiros ante la limpieza, recuperando su respiración, ve  admirado a su mucama, sonriendo de forma coqueta.

-Lo has logrado Gray, no cometiste ningún error-le comenta Sting.

-Me alegro haberle hecho feliz en su pedido amo Sting pero con su permiso regresare a mis labores-dice Gray inclinándose

-Oh cierto, mamá te pidió tener la casa  por la visita de mi primo ¿no es así?-contesta dudando de si era eso.

-Así es amo Sting-le afirma Gray-Su madre, mi ama, me ha pedido limpiar la mansión ante la llegada de su familiar, Natsu Dragneel-

-Oh Natsu… como extraño a ese tío, nos vamos a divertir mucho-sonríe Sting al recordar los viejos tiempo luego ve a Gray y le hace una seña para que siga con sus trabajos- anda hacer tus cosas de mucama pero estate atento en la noche…puede que te llame de nuevo-le sonríe de forma traviesa, Gray tiembla ante esa sonrisa sin embargo solo asiente con su cabeza ante el aviso de su amo.

-Como usted diga, amo Sting-dicho eso Gray se va del cuarto.

Con el semblante neutral, vuelve al salón que tiene el gran espejo y se observa fijamente. Su pelo corto que volvía a estar desacomodado, su pálido rostro culpa de las escasas salidas permitidas al exterior, sus ojos azules tal cual fríos como el hielo,  su traje de sirvienta que por alguna razón su ama siempre le vistió con esa vestimenta de mujer desde pequeño pero ya no le importaba. El traje era negro, con una falda que le llega hasta las rodillas usando el típico mantel con volantes, usa los zapatos de charol que el ama Lucy le regalo hace dos años, le aprietan pero calla esa incomodidad.  Nuevamente vuelve a mirarse esta vez para acomodar su falda, arreglo su desprolijo cabello y se coloca correctamente la diadema.

-Apariencia de muñeca, vida de esclavo-murmura Gray recordando las palabras que una vez le fueron dichas de niño. Eso era Gray, una muñeca sin elección, un niño que fue instruido para ser un esclavo, un chico que apenas sabe escribir y leer gracias a la ayuda de sus escasos amigos, alguien que le es prohibido salir de esta mansión. No conoce nada que no sea lo que ve y escucha en esta casa.

No opines

No hables

No les niegues a tus amos

Vive por los demás no por ti mismo.

Sé un criado  humilde, servicial, sumiso, dócil y obediente.

-Se todo menos Gray-se dijo con un deje de tristeza el moreno para volver a sus trabajos.

 Mañana vendrá el familiar de su ama convirtiéndolo así en el nuevo amo que serviría.

Sea bienvenido a la mansión E.N.D.

Notas finales:

Agradezco con devoción(? a Anashi-sempai por acompañarme en la preparación de este fic. ¡Saludos desde aquí abajo!

Comenten si gustan que les pareció ¡nos vemos!


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