Estoy feliz porque mis días como estudiante están próximos a acabar. Pronto entrare a la universidad y de ahí en adelante comenzara mi vida como un trabajador más de este mundo y así convertirme por completo en un hombre hecho y derecho. Nada extraño para quien ha nacido para hacer este ritual, pero no puedo evitar sentir que algo le falta a mi vida.
Tengo dos amigos muy buenos, enérgicos. Disfrutan de su adolescencia lo más que pueden. Van a fiestas, salen con chicas, aunque estas sean distintas cada día. Tienen una vida llenas de cosas emocionantes o a simple vista es así como se muestran, en cambio yo. Yo quisiera encontrar ese algo que me haga emocionarme, que me haga feliz. Algo que me devuelva la vida, y así me sentía cuando estaba de pareja con Yutaka Uke. Él me hacía tan feliz, su compañía la necesitaba tanto como el endulzante para mi café.
Existen esos días en lo que quiero volver a encontrármelo, pero también están aquellos días que nada quiero saber de él. Aunque nada se de él en este momento. Cuando termino conmigo, cada uno tomo caminos distintos. No sé si él lo lamento, pero yo lo hice hasta que no pude más de llorar, lo amaba.
-Buenos días Takanori-Me saluda un compañero de clases-He visto a Aoi y a Reita venir detrás.
-Gracias-Le digo y este camina hacia el instituto.
Me quedo a esperarlos. De seguro vienen con gran desorden como es su costumbre. Gritando, riendo. Cosas que solo ellos dos disfrutan a su manera. Veo el pelo rubio de Reita, luego el negro de Aoi. Cuando me ven alzan la mano y comienzan a gritar mi nombre.
-Los estaba esperando, no tenían que gritar tanto.-Me quejo.
-Eres tan chiquito, Ruki-Me dice Akira abrazándome-¿Por qué las chicas no son más parecidas a ti?
-¿De qué venían hablando?-Pregunto.
-Ah...nada-Contesta Aoi-Cosas así como las mujeres de piernas largas y eso, es que la otra vez vimos a Kai con su novio y él es de piernas largas también.
Mi corazón da un vuelco dentro de mi pecho. Cada vez que oigo ese nombre sucede lo mismo conmigo, algunas veces creo que aún sigo enamorado de Kai.
-¿Y eso qué tiene de malo?-Pregunto, evitando que noten mi temblor al hablar-Kai al menos está con alguien que lo quiere.
-Eres fuerte-Dice Reita, soltándome-No hace muchos terminaron ustedes dos.
-Ustedes terminan todos los días con una chica distinta-Les recuerdo-Es inevitable que esto suceda, nada es para siempre.
Comienzo a caminar, mis dos amigos me siguen a mis costados. Pido cambiar de conversación. Cuando hablamos de Yutaka me dan ganas de verlo, siento ansias de topármelo pese a saber que ahora está con alguien y aunque quisiera dejar de hablar de él, es imposible, Kai forma parte de nuestras vidas, mucho antes de que comenzáramos a salir.
-¿Qué quieres para navidad?-Quiere saber Aoi.
-¿Qué quieres tú para navidad?-Le digo.
-Yo pregunte primero-Me dice-Dímelo.
-No losé-Contesto.
-Vallamos este sábado al centro para comprar algo-Opina Reita-Y así, también disfrutamos de la vista. Mirar siempre las mismas chicas aburre.
Nos largamos a reír, Akira siempre tan directo y Yuu siempre con su falta de delicadeza. Ingresamos al instituto y nos dirigimos a nuestra aula de clases. Esperamos sentados en nuestros puestos a que el profesor llegue. Yo me siento frente a Akira y Yuu.
De esa forma acabo la semana. No estoy emocionado por la cita que tengo con mis amigos, pero es la perfecta forma de distraerme un poco.
Me arreglo para la ocasión. Nada muy elegante, nada muy llamativo. Lo que menos quiero ahora es resaltar para las chicas y cuando estoy con esos dos por alguna razón, eso siempre sucede. Las chicas se me pegan a mi cuerpo como si de la misma miel estuviera hecho, Aoi me lo decía.
-Ya está honey-Me saluda-¿A cuántas chicas planeas atraer hoy?
-¿Por dónde comenzamos?-Pregunta Akira, mirando hacia todos lados.
-Primero revisemos las tienda-Digo-Cuando encontremos lo que vamos a comprar, nos separamos.
-Buena idea- Dice Yuu-Si nos pierdes de vista, nos juntamos en el patio de comida.
-Ya no somos niños-Le reclamo-no me perderé.
Dicho y explicado, empezamos a ver las tiendas una en una. Miramos zapatilla, ropa. Accesorios como relojes, collares y miles de otras cosas. Tengo visto mis regalos para esos dos, sé que ellos se conforman que les regale condones por un año entero, pero regalarle a Reita una chaqueta de cuero negro lo hará feliz, lo sé. A él le fascinan esas cosas así, Aoi es más lujoso, le gusta verse bien, a diferencia de Reita que se pone lo primero que pilla, pero nunca sienta mal. Un abrigo estará bien para Yuu, uno negro, largo como le gustan.
-Voy por este lado-Avisa Akira-Nos vemos.
-Iré al piso de arriba-Dice Yuu-Te cuidas.
Voy a la primera tienda que vi antes. Pido la chaqueta de Akira y pido que lo envuelva. Ya tengo el primero. Salgo de la tienda y voy hacia la siguiente. De ésta también salgo con un regalo envuelto, luego giro hacia la izquierda para ir por otro.
Suena una canción navideña por todo el edificio comercia, la gente habla muy alto, pero aun así logro escuchar la voz de Yutaka que dice: Muchas gracias.
Al voltearme, lo veo. Al parecer se le han caído las comprar y alguien se las ha recogido. Me quedo observándolo por lagos minutos. Quiero irme, salir de ahí e ir a otro lado, si es posible al otro lado de la tienda, pero mis pies no se mueven y yo quería verlo hace tanto tiempo.
-Kai-Pronuncio y él se voltea para verme.
Nos quedamos viendo por unos segundos hasta que él decide acercarse a mí.
-Hola-Me dice-¿Cómo has estado?
-Nada mal ¿Y tú?
Siento mi voz temblar, estoy nervioso. Espero que solo sea mi voz y no también mi cuerpo. Yutaka mira por sobre mi hacia todos lados, luego me vuelve a prestar atención.
-¿Estás solo?
-No, estoy con Reita y Aoi. Nos separamos para comprar nuestros regalos de navidad.-Miro sus bolsas-Creo que estás en lo mismo.
-Sí, pero sabes...
-Detesto salir a comprar-Decimos los dos al mismo tiempo.
Conozco a ese hombre tanto como me conozco a mí mismo. Se las cosas que le desagradan, las cosas que le gustan. Las cosas que no tolera, las que ama. Todo.
-Si-Pronuncia y guarda silencio.
Otra vez mira por sobre mí y hacia todos lados, aquello me dice que está esperando a alguien. Me imagino que debe ser aquel chico de largas piernas como Aoi había dicho antes. Tengo curiosidad por conocerlo.
-Ruki yo...
-¿Podemos hablar?-Pregunto-Quisiera hablar contigo de algo.
Yutaka suspira. Me dedica una mirada y luego asiente.
-Está bien.
-¿Tienes tiempo ahora?
-Ahora no puedo, vengo acompañado ¿Qué tal otro día?
-Paso a tu casa entonces.
-No.-Se apresura en decir-Espera...mejor. Pasare por tu casa ¿Está bien?
-Como quieras-Le digo.-Nos vemos.
-Claro.
Me volteo para irme. Camino derecho por ese pasillo, pero escucho que alguien grita el nombre de Kai y yo me giro sin poder evitarlo. Veo a un chico castaño, más alto que él por algunos centímetros. El chico es muy lindo en verdad. Nada comparado conmigo. Veo que se dan un beso y siento la necesidad de irme rápido de ese lugar.
Quiero alejarme de él, ya quiero olvidarme de Kai, me siento un estúpido por querer arreglar las cosas con él, más idiota es creer que ya lo había olvidado y que podría ser su amigo. Tengo que dejarlo. Es lo que me repetía mientras camino.
-Te demoraste-Me dice Akira-Nos íbamos a ir al patio de comida sin ti.
-¿Estas bien?-Me pregunta Yuu.
-Sí, no hay problema-Les sonrió-¿Qué comeremos?
-Hamburguesas-Dice Reita.
-Opino lo mismo-Dice Aoi-Hamburguesas.
Nos dirigimos al patio de comidas. Akira va por nuestras órdenes mientras que con Yuu esperamos sentados una de las mesas de la terraza.
-Has visto a Kai ¿Verdad?
-Si-Contesto-Estuvimos hablando, pero no mucho. No quería hacerlos esperar-Miento.
-¿Sabes?-Me dice Aoi, mirando hacia el paisaje que se puede ver desde la terraza-Kai está saliendo con Kouyou hace unos 5 meses. Lo conocemos porque en una fiesta Yutaka apareció con él diciendo que era su novio. Lo llama Uruha.
-No tenía idea-Digo-¿Por qué no me lo dijeron?
-Takanori-Dice Yuu, dedicándome una mirada-Podemos ver con Akira que aun estás enamorado de Kai, no teníamos como decírtelo.
Guardo silencio, es tan evidente la reacción que el nombre de Kai provoca en mí, que mis amigos evitan hablar de él. Nombrarlo, decir algo sobre él y me siento egoísta. Debí imaginar que para ellos era difícil tener a dos amigos separados.
-Lo siento-Digo apenado-Esta bien-Le sonrió-Con lo que hable con Kai hoy, fue suficiente como para dar vuelta la página.
-No espero que vuelvan a ser amigos como antes de su noviazgo, solo queremos que encuentres tu felicidad y que te des cuenta que ya Kai está en otro asunto.
Akira llega y nos da nuestros pedidos. Miro la comida, pero no tengo hambre, todo apetito se me ha ido en esta conversación. Ahora solo quiero volver a casa y quedarme hay hasta que el día lunes regrese.
Llegando a casa guardo mis regalos en mi closet. Veo el de Kai muy al fondo y lo tomo. Me debato entre si dárselo o no. Ya ha pasado tanto tiempo. Si se lo doy como un amigo, sé que de esa forma me estaría mintiendo a mí mismo, cuando en realidad quiero estar con él, pero ¿De qué me sirve pensar así?
-Kai ya se fue-Me convenzo de ello-Ya...-Suspiro y guardo el regalo.
Me quedo todo el fin de semana en casa, no tengo ganas de salir a ninguna parte. Reita me llama, sé que para invitarme a algún lado, pero no contesto la llamada.
El lunes también me quedo en casa, encerrado en mi cuarto, con el pretexto de estar enfermo. Mi madre me deja estar y no me pregunta nada, hace meses que estoy raro para ella y no sé cómo, yo me encuentro igual.
Mi celular no deja de sonar. Es Yuu esta vez. No contesto. Necesito que entiendan que debo estar un momento a solas. Ya apareceré algún día, al menos el jueves que es 24 y tengo que entregar mis regalos, sobre todo el de amigo secreto que accedí jugar en el salón.
Martes y miércoles los falto también. Akira viene a verme el martes y mi madre lo despoja diciéndole que estoy enfermo, el miércoles viene Yuu y lo mismo. Me siento mal por ello. Sé que están preocupados, lo sé. Ya no quiero darle más problemas.
El jueves en la mañana me levanto con grandes ánimos y voy al instituto. Estoy por llegar cuando Akira me detiene tomándome del codo y me gira.
-Debiste por lo menos contestarme.
-Lo siento-Digo-Necesitaba estar solo.
-Espero que dejarnos sin noticias de ti todos estos días te haya ayudado.
-Me sirvió y mucho-Le sonrió-Realmente lo siento, Reita.
Nos dirigimos a nuestro salón de clases, veo que Aoi está en su puesto, él me mira y luego vuelve a su manga.
-Ya que estas mejor ¿Qué tal si nos acompañas a la fiesta de noche buena?-Me pregunta Yuu.
-Si, está bien-Contesto. Se los debo-Luego de cenar con mi familia voy. Me mandan la dirección a mi correo.
El ánimo dentro de aula es animada, la navidad siempre los coloca de ese modo. El profesor llega al salón, nos levantamos para saluda y luego nos sentamos, comienza a pasar la lista y cuando acaba avisa que dirá los nombres y nosotros tendremos que decir nuestro amigo secreto.
-Himuro-Dice el profesor-Di tu amigo secreto.
Este se levanta y me dedica una mirada, le miro, luego paso de él y me dedico a mirar por la ventana.
-Mi amo...digo, mi amigo secreto es...Matsumoto-Dice.
Yo le miro y luego veo que se acerca a mí con el regalo en sus manos. La gente aplaude y yo tomo mi obsequio.
-Gracias-Le digo.
No quiero abrirlo aún, me dan vergüenzas estas cosas, pero la multitud insiste que lo abra, no me queda de otra más que hacerlo. Cuando veo una playera de los Guns and Roses original, me asombro.
-Oye, esta muy linda-Le digo sincero-Te lo agradezco de verdad.
-Eso pensé-Me dice él, avergonzado-He visto que te agradan estos grupos.
-Bien, sigues tu Shiroyama.
-Tanabe-Dice Aoi rápidamente-No piense que iré a dejártelo, ven a buscarlo.
Los demás se largan a reír y Tanabe se levanta de su puesto para ir por su regalo. La gente hace lo mismo y pide que lo abra.
-Ya sabemos lo que hay-Dice Yutaro-Una caja de condones.
-No-Le corta Tanabe-Es un reloj-Dice sorprendido-Gracias.
Yuu no dice nada y mira hacia otro lado. Nuestros compañeros también guardan silencio, no se lo esperaban de Aoi. El profesor dice el nombre de Akira y este se levanta, dice el nombre de la chica que le salió y esta se ruboriza cuando es Akira quien se lo va a dejar a la mesa y se lo abre.
-Es lindo-Dice Sara.
-Pensé que se vería lindo en ti-Saca el collar de la caja y se lo coloca en el cuello.
Sara se sonroja y le agradece. Los regalos de este año sí que sorprendieron al mundo. Ante eran simple porquerías de niños, estos regalos de ahora solo hacen notar lo rápido que pasa el tiempo y lo rápido que maduramos.
Miro mi playera y me pregunto qué será lo que Yutaka le regalara a su novio. Pensé que pasaría muchas navidades con él, pero el destino se dedicó a romper mi ilusión. Ya es tarde para ese deseo. Aquel regalo que tengo en mi armario lo tendré ahí para recordarlo.
Les entrego los regalos a esos dos, cuando la jornada termino. Ellos me dan los míos y luego Yuu se disculpa para ir con una chica, Akira también se fue con otra. Tomo mis cosas y salgo del salón, pero Himuro me alcanza en el pasillo.
-¿Te iras solo a casa?
-Si, esos dos siempre tienen que hacer-Contesto-¿Te queda el camino a casa si vas conmigo?
-Estaba a punto de pedírtelo-Me sonríe.
-Oye, enserio que me gusto el regalo. Siento que debería de darte algo también.
-Claro que no-Se apresura en aclararme-Eras mi amigo secreto.
-Ya veo, pero si quisiera darte algo ¿Te molestaría?
-Para nada-Contesta-Me harías feliz.
Le sonrió. Himuro es buena compañía, he tenido el agrado de hablar con él en variadas ocasiones, pero nunca tanto como ahora. Él es un chico muy deportista, animado y sano. No fuma ni bebe a diferencia de esos dos que tengo por amigos.
-Pro-pronto las clases acabaran.
-Si-Digo-Estoy algo ansioso. Ya quiero ir a la universidad.
-¿Por qué?-Me pregunta curioso.
-Cuando acabas la universidad pasas de ser un joven a un adulto por completo y eso es lo que quiero.
-¿Qué deseas estudiar?
-Literatura.
-Eso no lo sabía.
-Nadie lo sabe-Le digo-no tenías cómo.
-Hasta ahora-Me sonríe.
-Hasta ahora-Digo.
Estamos por llegar a mi casa, cuando Himuro se detiene por completo. Yo también me detengo y lo miro.
-Ruki, yo...
-Takanori-Me llama Yutaka, apareciendo por mi espalda.
-Kai ¿Qué haces aquí?
-Me has pedido hablar-Me recuerda-Quedamos que vendría a tu casa.
-¡Oh!-Exclamo-Lo había olvidado-Miro a Himuro y este a Yutaka-¿Ibas a decirme algo?
-Puede espera-Me dice Himuro-¿Vendrás a la fiesta de noche buena?
-Akira me quedo de mandar la dirección-Miro mi celular-Si se le olvida...
-Pasare por ti-Me avisa-Espérame por favor.
Asiento y veo que se marcha. Luego le dedico una mirada a Yutaka. Se me había olvidado por completo que aparecería uno de estos días, pero tenía que ser este día. Sin más le digo que ingrese a casa. Mi madre no está así que nos ahorramos las incomodidades de que recuerde el pasado del noviazgo de su hijo.
Lo hago ir a mi habitación. Dejo mi bolso sobre mi cama y me quito la sudadera del instituto. Aviso que voy por jugo y salgo del cuarto. Voy a la cocina. No es que quiera hacer tiempo para estar con él, pero necesito tiempo para calmarme.
Llevo los jugos en mi mano, cuando abro la puerta, Kai se apresura y toma uno de los vasos. Veo que curva sus labios en una pequeña sonrisa, luego me mira y toma siento en mi cama.
-¿De qué querías hablar?-Me pregunta.
-Lamento que hayas tenido que venir. Ahora me siento más egoísta que nunca-Le miro, estando de pies frente a él-Aquel día quería decirte que aun siento cosas por ti.
-Ya veo-Me dice desviando la mirada hacia la alfombra-Pero seguro que Akira y Yuu te dijeron que estoy saliendo con alguien.
-Lo sé-Le digo-Te vi ese día en el centro-Dejo mi vaso en la mesita de noche y me siento a su lado en mi cama-Pero ya no me quedan dudas.
-¿De qué dudas estas hablando?
-Que estas feliz con él-Sonrió-Ya es momento de que yo también de vuelta la página ¿No?
Me levanto de la cama y voy a mi closet, tomo el regalo de Kai y se lo doy después de cerrar las puertas. Con esto nada más me queda por recordar.
-Feliz navidad Yutaka.
Kai me dedica una mirada y toma mi regalo. Lo observa por varios segundos luego me mira. No estoy esperando que él me regale nada, solo pensé que sería la mejor despedida para nosotros dos, más para mí.
Kai se levanta de mi cama y yo camino hasta la puerta para acompañarlo hasta la salida, pero él me toma de la muñeca y me gira estrellándome en sus brazos. Estoy sorprendido, quiero salirme por respeto a Uruha a quien no conozco, pero mi egoísmo me hace abrazarlo también.
-Disculpa-Me dice Kai-Disculpa.
Siento mi corazón oprimido y un nudo en la garganta. ¿Por qué romper tiene que ser tan doloroso? Y eso que él y yo ya estamos separados hace unos 8 meses.
-Está bien-Digo separándome de él-Antes de ser novios, fuimos grandes amigo, podemos seguir así.
Yutaka se tapa la boca y luego suspira cuando la quita. Lo acompaño hasta la puerta y me despido. Trato de que todo sea muy rápido, cuando él se va voy a mi cuarto y cierro la puerta. Me quedo observando el interior y los recuerdos vienen a mí. Las veces que lo había tenido en este mismo lugar, en mi cama. Haciendo el amor varias veces en la noche, cuando se venía a quedar o cuando venía a mí casa en las tardes después de clases.
Todo eso viene a mí dolorosamente. Me tapo la boca y lloro sin control. Me aferro a mis rodillas y escondo mi rostro entre ella. Enredo mis dedos en mi cabello y tiro de ellos levemente. Al cabo de un rato me tranquilizo, necesitaba sacar a fuera todo ese dolor que sentía, el que no había podido sacar del todo con el término de la relación.
Sabiendo ahora que está feliz con otra persona yo quiero seguir con mi vida, seguir en lo planeado, salir del instituto, ir a la universidad y luego trabajar como los demás. Ese es mi cometido.
Mis padres llegan y me piden que baje a ayudar para la cena. Yo voy con toda la disposición. Mi madre prepara el postre, mientras que yo y mi padre hacemos la cena, se nos da bien hacer comidas, Yutaka disfrutaba de cada plato que hacíamos juntos, porque él también era bueno en la cocina. De seguro que él le está cocinando algo a su novio.
Alrededor de las 10 de la noche nos cambiamos de ropa y nos sentamos a cenar, compartir con mi familia siempre es bueno, ellos eran tan alegres, me agrada las personas así, Himuro lo era también.
-Hoy iré con unos amigos a una fiesta-Aviso-Me vendrán a buscar.
-¿Nos estas pidiendo permiso?-Pregunta papá-Ya estas grande Takanori, lo que decidas estará bien.
-Ni tan así-Dice mamá-Aun tienes que avisarme de lo que hagas, eres mi chiquitito.-Me piñizca una mejilla.
-Voy a cambiarme-Digo-Estaba todo tan rico. Gracias.
Voy a mi cuarto, elijo algo elegante, después de todo es navidad. Unos pantalones ajustados a mi cuerpo, una playera larga, un chaleco negro y un abrigo con gorro para el frio. Me calzo unos bototos negros resistentes a la nieve. Tomo mi bufanda gris y mis guantes. Reviso mi cartera y mi celular si tiene carga. Cuando estoy listo escucho que alguien me llama.
Miro por la ventaba y veo que es Himuro en compañía de Reita. Bajo rápidamente, me despido de mis padres y salgo de casa. Los saludo.
-Nos encontramos en el camino-Dice Akira apuntando a Himuro-Me dijo que pasaría por ti así que lo acompañe.
-Te olvidaste de mi-Le digo, pillando su mentira-Y Yuu también.
-Lo siento-Me dice Reita-Pero ya estoy aquí y si me hubiera acordado tarde te hubiera pasado a buscar igual.
-Vamos-Dice Himuro-Hoy estas...te ves muy bien.
-Gracias-Digo.
Comenzamos a caminar, tomamos el tren y luego caminamos de nuevo. Akira se va por otro lado, dejándonos solos. Faltan algunos cuantos metros para llegar a la casa cuando veo que alguien viene corriendo hasta nosotros.
-¿Qué...? ¿Kai?-Pronuncio sorprendido-¿Ocurrió algo?
-Eso debería preguntar yo-Dice él-¿No te venias solo a la fiesta?
-Ah...no-Dice Himuro-Yo había quedado en ir a buscar a Ruki.
-Si-Digo-Estabas ahí cuando quedamos en eso.
-Maldita sea-Dice Kai-Ese puto de Aoi.
-¿Qué fue lo que te dijo?-Quiero saber.
-Nada-Dice cortante-Bien, me adelantare.
Veo a Yutaka que comienza a caminar rápidamente. Con Himuro nos dedicamos una mirada y continuamos el recorrido. Me sorprendió tanto que corriera de esa forma hacia mí, se veía que estaba preocupado. El cariño queda sobre todo en nosotros que éramos tan buenos amigos.
-¿Uke-san está en la fiesta?-Pregunta Himuro.
-¿He?-Pronuncio, dándome cuenta recién de aquello-Eso parece-Digo.
Cuando llegamos a la casa, unas chicas se acercan y me saludan, son de algunos grados más bajos que yo. Tardo varios minutos en ingresar a la casa antes de saludar a todos lo que se me acercan. Cuando al fin ingreso, veo a Yuu. Este se me acerca y me saludo.
-¿Qué fue lo que le dijiste a Kai para que se preocupara tanto?
-Ehh...no recuerdo-Me dice, pero sé que oculta algo-Pero hay está-Me dice apuntándolo-Está con su novio-Sonríe.
Le dedico una mirada a Kai y lo veo besándose con ese tal Uruha. Mi corazón se oprimió de nuevo, pero ya soy capaz de aceptarlo. Es eso o seguir sufriendo toda mi vida. Sigo a Himuro hasta donde están los demás de mi curso. No me acercare a Kai en toda la noche.
-Ruki-Dice una chica-Eres tan adorable-Me abraza.
-Déjalo-Dice Himuro saltándome del agarre-Lo estas asfixiando.
La música es graciosa, nunca la había escuchado. Me ofrecen un trago que yo acepto. Lo bebo de apoco. Himuro me dice que ira al baño y yo lo espero sentado en uno de los sillones del lugar. Luego de terminarme el vaso, un chico viene toma el vaso vacío y me da otro.
-Estas bebiendo mucho, tú no eres así-Me dice Yutaka sentándose a mi lado-Haz cambiado mucho en 8 meses.
-Yo me encuentro igual-Contesto con una sonrisa leve-Supongo que uno mismo no ve los cambios. Tú también has cambiado, solías sonreír más.
Guardamos silencio. Se puede ver que de apoco nos estamos acercando a como éramos antes de ser novios. Esa sensación me gusta, pero a la vez me duele, considerarlo mi amigo es solo para sociegar mi dolor de no verlo.
Veo que su novio se acerca a nosotros y se sienta en las piernas de Kai. Trato de no darle tanta importancia, sobre todo cuando este lo besa en los labios. Yuu se acerca también. Me da un cigarro y yo lo acepto.
-¿Fumas?-Me pregunta Kai-¿Desde cuándo?
-No lo recuerdo-Digo sincero-Fue en una fiesta o en una junta...
-Fue cuando terminaron y llevamos a Taka a un bar para que se entretuviera-Cuenta Yuu-Se fumó todo esa noche.
-Verdad, lo había olvidado.-Digo.
-¿Salían antes?-Pregunto Uruha, dedicándome una mirada.
-Fue hace mucho-Contesto rápidamente, para que no se moleste-Ya no tiene importancia.
-¿Ya no?-Me dice Akira-Eso es bueno, Himuro está enamorado de ti y le dijimos que te invitara a la fiesta, casi lo obligamos por que no se atrevía. Así que sería bueno que lo consideraras.
Miro a Himuro que se nos viene acercando. No me lo esperaba de él. No es que me desagrade, pero tampoco siento que sea tiempo de estar con alguien, no cuando aún estoy terriblemente enganchado de Kai.
-¿Quieres ir a otro lado?-Me pregunta Himuro-Podemos ir a fumar afuera.
-¿Por qué aquí no?-Pregunta Yutaka-Estamos todos, hace tiempo que no nos juntamos.
-Deja que se vallan-Dice Uruha-Quieren tener su momento a solas.
-Si, vete Ruki-Dice Aoi, levantándome-Sabes que hacer.
Sigo a Himuro hasta el patio trasero de la casa que es bastante grande. Nos sentamos en unas sillas de playas que hay debajo de un techo frente a la piscina que esta tapada. Himuro saca un cigarrillo de la cajetilla que carga encima y me lo da, luego me ofrece fuego y yo lo enciendo.
-¿Por qué terminaste con Yutaka?-Me pregunta de la nada.
-Él termino conmigo-Cuento-Dejo de quererme.
-Es porque eres muy bueno-Me dice Himuro -Demasiado gentil.
-¿A qué te refieres con eso?
-Nada-Niega él, moviendo la cabeza-Olvídalo.
-Está bien-Suspiro.
Me termino el cigarrillo en silencio, mientras pienso acerca de lo que Himuro me ha dicho de muy gentil. No me imagino el por qué lo ha dicho, no me encuentro gentil o muy buena persona.
Nos levantamos de las sillas e ingresamos a la fiesta. Nuevamente me dan un vaso con algún trago que desconozco, cuando el chico se va de mi lado, dejo el vaso en una mesa cerca y busco a Akira, doy con el rápidamente. Esta sentado en un sillón con su nueva chica. Himuro se perdió en alguna parte de la casa cuando entramos, decido esperarlo en compañía de Akira.
-Donde está Aoi?-Pregunto.
-A ido a hablar con Kai por ahí-Me contesta Reita-Uruha está por allá-Me apunta al chico con la barbilla.
Miro a Uruha y me quedo observándolo por algunos minutos. Él chico no deja de reír en ningún momento, incluso me dedica una mirada y me sonríe. ¿Le parezco gracioso? imposible, Uruha parece una buena persona, no debería juzgarlo mal solo porque está con Kai y yo no.
Me levanto del sillón y voy por Aoi. Ya me quiero ir a casa y quiero despedirme de él y ver por última vez a Kai, no lo niego.
Le pregunto a una chica donde puedo encontrar a Yuu y ésta me dice que está en el segundo piso, dentro de un cuarto hablando con Yutaka, voy para allá y la música es un poco más baja estando por el pasillo. Veo una puerta abierta y dentro veo a esos dos, voy a entrar cuando escucho mi nombre, entonces por inercia me escondí.
-Sabes que no me cae mal Uruha-Dice Aoi-Lo conozco hace más que a Ruki, pero no puedo evitar enojarme con él.
-Deberías estar molesto conmigo también-Dice Kai-No era necesario que lo insultaras.
-No lo insulte-Se defiende Aoi-Solo le dije que era un hijo de puta por meterse en el romance de mis amigos.
-Eso es insultar, Aoi escucha-Dice Yutaka-Uruha no tiene la culpa y lo sabes, fui yo quien se acostó con él cuando salía con Ruki. Si tienes que enojarte con alguien es conmigo, pero no puedes estar tratando a Uruha de ese modo.
-Pero saliste corriendo cuando te dijimos que Ruki se venía solo de casa a la fiesta. Creí que aún lo amabas.
-Ruki no es de esos chicos que salen solos-Dice Kai-Por esa razón me preocupe. Si me dices: "Mierda, Ruki no sabe dónde es la fiesta. Se perderá." ¿Qué querías que hiciera? Estabas todo borracho y Reita no estaba. Por esa mierda tuve problemas con Uruha.
-Disculpa-Dice Aoi-Ya, lo siento. Realmente amas a Uruha, de ser así no hubieras dejado a Ruki por él. ¿Tan bien te la chupa, hombre?
-No hables así.
Como decirlo. Mi corazón está demasiado apretado en mi pecho. Si estoy respirando no lo siento igual, me falta el aire. Me palpita la cabeza y mis ojos están nublados por las lágrimas. Apretó mis dientes para ver si dejo de llorar, pero es inútil. Quiero moverme para irme, pero mis piernas no dan ningún paso. Tiemblan estando de pies.
Escucho que dan por terminado la conversación, Aoi pasa frente de mí y luego se gira para observarme, se queda quieto, tieso en su lugar, con los ojos muy abiertos.
-Ruki-Pronuncia-¿Estabas escuchando?
Yutaka al escuchar mi nombre se asoma por la puerta y me ve que estoy llorando. Él también me mira con los ojos muy abiertos.
-Hubiera...¡¡hubiera preferido saber que me engañabas a estar enamorado de ti aun!!-Digo enojado y triste-¡¡¡Maldita seas Yutaka!!!
-No, Ruki espera...-Dice Aoi-Tranquilízate.
-¿Tranquilizarme?-Pregunto incrédulo-¿Sabías de esta mierda todo este tiempo, el otro infeliz de Reita también y quieres que me tranquilice?
-Solo quiero que te calmes un poquito, por favor.
-¡Que se joda tu calma!-Le digo-Yo aquí compartiendo como un puto imbécil con la perra de este idiota...-Le apunto con la mano a Kai-¿Qué mierda querías? ¿Qué fuéramos amigos?
-Ruki...tú nunca has sido así-Me dice Kai-No hables de esa forma.
-Ahh...recuerdas como he sido siempre-Digo-Pero que lindo. Pues a la mierda con lo que pienses de mí. Este idiota dejo de serlo.-Me giro para irme-Espero estés disfrutando tu vida con esa zorra.
La verdad es que yo mismo estoy sorprendido con todo lo que dije. Pensé que escaparía como una nena después de eso, pero resulto que estalle en un vocabulario que nunca antes había ocupado en mi vida.
Bajo las escaleras y lo primero que hago es ir donde esta Uruha, cuando lo veo junto a una mesas bebiendo algo, me acerco.
-Ruki...has visto a Kai...
Le doy un golpe con el puño cerrado en la cara y este cae al suelo de bruces, me mira y luego baja si vista al suelo. Fue en ese momento que supe que Uruha también sabía que Kai estaba conmigo cuando ambos se acostaron. Que me haya preguntado si salíamos antes fue todo para burlarse de mí. Todos lo sabían y me veían la cara de imbécil, bien merecido me lo tengo por ser tan idiota y romántico.
-¿Qué estás haciendo?-Me pregunta Himuro, amparando a Uruha-Le dejaste morado.
-Y espero que me recuerde de ésta forma y no como al idiota que le vieron la cara-Digo-Escucha lo que te voy a decir-Me acerco-Me las pagaran. Tú y Kai.
Le dedico una mirada a Reita que me observa a solo unos pasos de donde estoy. Meto las manos dentro de mi chaqueta y me largo del lugar. Me falta algunos pasos para llegar a la estación del metro cuando Uruha me detiene del brazo.
-No pensé jamás que reaccionarias así-Sonríe-Me ha dolido en verdad el puñetazo, lo admito, pero ¿De qué te sirve enojarte ahora si has vivido más de un año engañado? No tengo nada contra ti, enserio, solo me gusta ver como aquellas parejas que parecen impenetrables son destruidas por mí. Me costó, sí. Kai te amaba realmente, pero nada que yo no pueda hacer con una buena sección de sexo y tiernas promesas. Ahora Ruki-Alza su cabello castaño hasta atrás y sonríe con suficiencia-Dime: "He perdido. Kai es tuyo".
-Yo pensando que soy el idiota y no. Es Kai-Rio con ganas-Quédatelo-Digo-Poco me importa que este contigo, ahora me doy cuenta que es un jodido estúpido. Mira que ser engañado por tal cosa-Lo miro de pies a cabeza-No me vengas con porquerías así. Vete a la mierda pobre infeliz.
Bajo hasta el subterráneo y compro mi boleto de metro, espero a que llegue y me subo. Tomo asiento mientras pienso en todo lo que ha ocurrido esa noche. Lo que me sigue sorprendiendo es la reacción que he tomado con los demás. Parece que necesitaba ser engañado para dejar de ser el idiota que era, ahora me doy cuenta de lo que Himuro me dijo con lo de "Demasiado gentil". Todo este tiempo lo fui.
Me bajo del metro y camino hasta mi casa que son varias cuadras. El frio de la noche me reconforta, me recuerda de alguna forma que debo de tener la sangre fría para el lunes y ver al mundo, pero estoy decidido a que nadie más me vea la cara de idiota.
Aoi y Reita le dedican una mirada a mi asiento vacío frente a ellos cuando ingresan al salón de clases, luego miran que estoy en el puesto del fondo. Ellos toman asiento en sus puestos y no se voltean para saludarme, me lo esperaba. No se acercaran al menos que yo se los permita.
-¿No piensan saludar?-Pregunto-¿O prefieren la indiferencia? No tengo drama.
Ellos se voltean, luego se miran entre ellos. He cambiado lo sé y me gusta. Me siento bien siendo así. Ya me estaba comenzando a hartar con tanto encanto que radiaba.
-Esta diferente-Me dice Aoi.
-¿Qué esperabas?-Le digo-Pero si no te agrado bien que puedes darte la vuelta y no hablarme.
-No es eso Ruki-Me dice Reita-Deja de estar a la defensiva.
-No lo estoy-Digo mirando hacia el patio por la ventana a mi costado.
La clase pasa rápido. Vamos al patio de comida para el desayuno. Una chica me pregunta si quieres su cupcake que tiene dibujado un corazón.
-No gracias-Le digo-Si quisiera uno lo tomaba y lo compraba.
-Ruki, no seas así-Me dice Aoi-Quería ser gentil
-Y yo sincero-Miro a la chica.
-Cuando quieras algo me dices y te lo regalo.
-Ya te dije que lo comprare yo-Digo fastidiado-No espera, no tengo cigarrillo.
-¿He? pero...
-Si no tienes, adiós.
-Te conseguiré-Me dice ella-Espérame un poco.
Cuando la chica se va, miro a Akira y a Yuu. Ellos suspiran y siguen desayunando. Están haciendo el intento de seguir mi ritmo y yo no lo lamento para nada, tampoco siento que se lo merezcan.
-Todos hablan del golpe que le diste a Uruha-Dice Akira-Su ojo estaba espantoso.
-Nunca creí que tuvieras esa fuerza para golpear-Rio Yuu-Pero sabes que-Me dedica una mirada seria-Se lo merecía. Como ya sabes lo conozco hace tiempo y se de sus artimañas para conseguir novio. Sé que no juega limpio.
-No me sirve que me lo digas ahora-Le digo-Al menos hubiera intensado hacer algo para que ese estúpido no callera en sus redes. Lo conocías mucho antes de conocerme a mí y no fuiste capaz de advertirme de él. También sabias que me engañaban hace más de un año.
-Lo siento-Me dice Aoi apenado.
-No es tu culpa-Le digo-Yo fui quien lo llevo a los brazos de ese espanto, pero ¿Podemos olvidarnos del tema?
-Aun puedes recuperar a Kai-Me dice Akira.
-¿Quién quiere recuperar algo podrido si puedo conseguir uno mejor?
La chica de antes me entrega la cajetilla y yo le doy un beso en los labios cuando me levanto de la silla.
-Te lo has ganado-Le digo.
Ella se sonroja. Aoi y Reita me siguen hasta el patio del instituto. Observo la portería, luego la pared que nos rodea. Reita advierte de mi idea y me dice que escaparnos sería muy notorio.
-Me iré solo-Digo.
-Iré contigo-Me avisa Aoi-Vamos por los bolsos.
Aoi le asiente a Reita y este se queda conforme. No pueden evitar sentirse responsable de mi actitud ahora. Además ellos siempre me han cuidado de todo en esta vida, como si fuera una damisela en peligro, lo peor de todo es que yo hasta ahora no me había dado cuenta de ello, porque era una persona amable. Lo fui.
Vamos al salón de clases, tomamos nuestros bolsos y nos despedido de Reita. Aoi me lleva a una parte del instituto que todos ocupan para arrancarse. Saltamos la pared que en ese sector era más baja y corremos lo más lejos que podemos.
Siento una adrenalina recorrer mi cuerpo que me hace disfrutar hasta la brisa fría que me golpea en la cara. La nieve a mis pies es helada y húmeda. De mi boca sale un vaho cuando exhalo el aire de mis pulmones.
-¿A dónde quieres ir?-Me pregunta Yuu, deteniendo sus pasos.
-Quería escaparme, pero no tenía un lugar fijo-Digo-Nunca antes me había escapado-Rio de la emoción.
-Bien, te llevare a un bar que atiende a estas horas-Me dice-Pero, que no te sorprenda lo que veras.
Tomamos el metro. La gente nos observa con el uniforme y toma su celular para avisar de que chicos de ese instituto están faltando a clases para irse de farras a otro lugar, seguro que se dan cuenta de que me escape y llaman a mis padres, pero a ellos puedo convencerlos rápidamente, así que no me preocupo.
Nos bajamos y veo la ciudad a mí alrededor. No he estado solo en ese lugar jamás y ahora me doy cuenta de lo niño que era. De lo infantil que eran mis sueños de ser universitario y trabajador a tiempo parcial.
Llegamos a ese bar del que Aoi hablo, el guardia nos mira y nos deja ingresar rápidamente. Una vez dentro, miro el lugar que tiene muchas mesas de pool y algunos tacatacas. Una barra al fondo del lugar y el aire lleno de humo de cigarrillo y marihuana. La música es baja y se escucha Guns and rose de fondo. Hay pocas personas, pero la necesaria para ser grandioso el lugar. Las chicas que atienden visten poca ropa y los meseros son rudos.
-Aoi, tiempo que no pasabas por aquí-Le saluda una chica-¿Los exámenes este años son difíciles?
-Para nada-Dice él-Disculpa, te presento a mi amigo, él es Ruki.
-Ya veo. ¿Qué tal Ruki? Soy Yuuko. Encantada.
-Me conocías ¿Verdad? ¿Por qué?-Quiero saber.
-Reita y Aoi son clientes frecuentes-Cuenta ella-Ellos me han hablado mucho de ti, pero-Me dedica una mirada-Viéndote mejor, no eres nada de lo que me dijeron, creo que eres más sensual que lindo.
-Pues gracias-Digo alagado-Cuando quieras.
-Es que después de la fiesta de noche buena...-Dice Aoi-Ruki dejo de ser lindo. Se convirtió en un descarado.
-Deje de ser imbécil-Digo-Bien. ¿Qué bebemos?
La chica sonríe y nos pide que la acompañemos a la barra. Nos pide dos tragos y el barman se apresura en hacer lo vasos. Luego de un segundo nos sirve. Le doy una probada y asiento conforme. Esta bastante bueno y eso que no bebo demasiado.
Yuu me indica que vallamos a sentarnos. Lo sigo, dejo mi bolso en la silla del lado y me siento dejando mi trago en la mesa.
-¿Qué tal el lugar?
-Agradable-Contesto-¿Por qué nunca me habías traído aquí?
-Los únicos lugares que frecuentabas eran las bibliotecas y las fiestas que hacíamos con Akira en su casa y era para jugar play. No pensé que te gustaban estos lugares.
Guardo silencio. A cada segundo me doy cuenta de lo infantil que siempre fui y estoy entendiendo por que Kai me dejo por irse con esa mierda de persona como lo es Uruha.
-Cuéntame de Uruha-pido y Aoi frunce el ceño.
-¿Para qué quieres saber de él?
-¡Solo dímelo!-replico- Quiero saber todo lo que no he sabido durante estos años.-Veo que duda hacerlo, pero al final acepta contarme.
-Uruha es...él vela solo por sus intereses-Dice Aoi-Si hay algo que le gusta, lucha por conseguirlo y en eso es admirable, pero cuando se trata de conseguir a la persona que le gusta es desagradable, hasta imperdonable. Lo conozco bien, es un bueno chico, solo se metió donde no debía. Nada más.-Me mira-Le advertí que Kai nunca te dejaría, porque él te amaba realmente. A Uruha le costó mucho hacer que Kai lo tomara en cuenta. Como tú no frecuentabas estos lugares, tenía esa ventaja sobre ti y entre conversación que buscaba y provocaciones que le hacia Kai...el termino cayendo.
-Por esa razón Kai termino conmigo ¿Verdad?
-Si-Confeso Aoi-En cierta parte se sentía culpable, pero Uruha supo que decir para que te dejara. Inclusive si solo te hubiera fallado, Kai hubiera intentado remediar el error, pero Kouyou hiso que lo prefiriera a él.
-Ya-Digo-Esta bien-Bebo de mi trago-¿Tienes cómo conseguirte...?
-¿Quieres fumar o jalar?-Pregunta Yuu.
-Las dos-Digo-No he probado ninguna.
-Primero fúmate algo, después vemos si sigues con lo demás.
Veo a Yuu levantarse del asiento, saco la cajetilla que tengo en el bolsillo de mi pantalón y de ella tomo un cigarrillo, lo enciendo y me lo fumo con calma. Pienso en lo que Aoi me acababa de decir. Era tan lógico para Kai elegir a Uruha, conmigo eran puras cosas infantiles y aburridas.
-¿Sabes jugar pool?-Me pregunta un tipo.
-No-Contesto- ¿Vas a enseñarme?
El tipo me da un palo de madera y con un gesto de cabeza me indica que lo siga. Me levanto de la mesa con mi cigarrillo en mano. Me aproximo a la mesa de pool y el tío me enseña como colocar los brazos, la posición del cuerpo inclinado sobre la mesa y luego los tiros.
-Es más fácil de lo que pensé-Digo, cuando las bolas comienzan a ingresar a los hoyos.
-Nada mal, novato-Me dice el sujeto de largos cabellos negros y barba-¿Fumas?-Pregunta ofreciéndome un cigarrillo artesanal. Dejo mi cigarrillo en un cenicero.
-¿Takanori qué haces aquí?-Me pregunta Yutaka.
-Lo que haces tú aquí ¿No es obvio?-Le pregunto al tipo de barba y él asiente dándome el cigarrillo.
Lo tomo con la punta de mis dedos y le doy una calada. Kai me dedica una mirada incrédulo a lo que ve.
-¡Por dios!-Digo-Quita esa cara, lo haces tú, pero yo no puedo. Ya vete con tu novio.
Yuu aparece, saluda a Yutaka y luego se acerca Uruha a nosotros. El barbudo me da un golpe en la espalda y me entrega el palo. Yo fumo lo que me resta de cigarrillo y lo dejo dentro del cenicero donde tenía mi otro cigarrillo.
Vuelvo a lanzar las pelotas y la gran mayoría entra. La gente aplaude y yo pido que lo hagan. Aoi me da otro cigarrillo y al darle a este las primeras dos caladas me marean. La sensación es única, siento que tengo control de mi cuerpo, pero a la vez no. Sonrió por todo.
-¿Estas bien?-Me pregunta Kai.
-Mejor no he estado nunca, ni cuando me follabas.
Escucho a la gente victoriar lo que acabo de decir, un amigo del barbudo me toma de los hombros, pero Yuu lo quita.
-Calma-Dice Uruha-No ves que es una forma de liberar la rabia que siente.
-Mírate el ojo-Le digo-Ya la rabia se me quito con eso.
La gente a mí alrededor se vuelve a reír y el barbudo me felicita. Uruha tuerce el gesto, se da media vuelta y se va. Kai está que quiere seguirlo, pero dejarme ahí con esas personas y en ese estado lo hace dudar.
Si lo que dice Akira es cierto, tengo una oportunidad de volver a conseguir que Kai se enamore de mí. Eso es lo que quiero en este minuto porque puedo estar enojado, pero extraño sus besos, sus caricias.
-Aoi ¿Puedes ir por mi trago?
-No te muevas de aquí-Me dice Aoi y se va.
-Quiero tomar, pero no me siento bien-Digo apoyándome en el hombro de Yutaka.
-Kai vamos-Le apura Uruha.
-¡Espera!-Alza Kai-No ves que se siente mal. Lo llevare al baño.
-Me iré sin ti-Le advierte.
-Has lo que quieras.
Cuando nos alejamos, le dedico una mirada a Uruha, estoy ganando en su propio juego. Cuando ingresamos al baño, Yutaka me abre el paso del agua y me moja la cara.
-Yo puedo-Le digo y me separo.
Cuando acabo saco papel y me seco la cara. Me miro en el espejo y veo que Kai espera a que termine apoyando en la pared.
-Kai-Pronuncio-Lamento a ver dicho todo eso y por a ver golpeado a tu novio.
-No tienes que disculparte-Me dice.
-Debes pensar que soy una persona horrible.
-Nunca he pensado eso-Me dice-Ni ahora, ni nunca.
-Si tan solo me hubieras dicho que me habías engañado, yo te hubiera perdonado. Te amaba lo suficiente para hacerlo. Claro, de ser el caso. Me engañaste y te fuiste con él porque lo amabas.
-No hablemos de eso, Ruki-Me pide.
-Ruki-Repito -Adoraba cuando me llamabas así. Dilo de nuevo. Por favor.
-No estás bien.-Dice él-Le diré a Yuu que te lleve a casa.
-Me iré cuando yo lo decida-Le digo acercándome a él-Ahora, dime Ruki.
-Ruki-Pronuncia él.
-Otra vez-Pido muy cerca de su cuello.
-Ruki-Dice en un suspiro-Ruki, R-Ruki.
Me dedica una mirada y me afirma de los hombros, me separo de él, pero Kai me acerca a su cuerpo.
-Si te pido que me digas Ruki lo haces, si te pido que me beses ¿Lo harías?-Le miro a los ojos-Olvídalo-Digo, separándome otra vez, dirigiéndome a la salida-Me espera un polvo.
Yutaka me toma de la mano, me gira y me besa de manera posesiva. Le contesto el beso descaradamente, como nunca lo había hecho antes porque era muy tímido y romántico.
Kai se separa de mí y mira mis labios, sorprendido, yo me largo a reír y me separo de él por completo.
-¿Te vengas de mí?-Me pregunta-¿Es eso?
-No-Niego yo-Solo extrañaba tus besos y ahora extrañaras los míos.
Abro la puerta y voy con el barbudo, Aoi esta junto a él jugando pool. Ha metido las bolas, pero me siguen prefiriendo a mí. Yuu cuando me ve me indica la mesa y yo lo sigo. Del bolsillo de su pantalón saca una bolsa plástica transparente con un polvo dentro, este lo esparce por la mesa y hace una línea muy delgada.
-Te mostrare-Me dice Aoi.
Doblando un billete hace un tubo y jala de una la primera línea, luego se limpia la nariz y alza la cabeza hacia atrás.
-Has lo mismo-Me dice.
-Ni en broma-Dice Yutaka quitándome el billete.
-Hey-Protesto yo-Si me dices que te acompañe a tu casa a tener sexo lo dejo.
-¿Qué dices? Suenas vulgar-Se queja Kai.
-Me importa bien poco. Tu elige-Le apresuro.
Al ver que no piensa responder, ocupo mi uña y me jalo todo lo que me pude colocar en ésta. Kai me mira incrédulo, lanza el billete a la mesa y se va.
-Lo has hecho enojar-Me dice Aoi.
-Se estaba demorando en irse, me estaba fastidiando-Le digo, tomando el billete y repitiendo la acción de Aoi.
Cuando despierto estoy en mi habitación, acostado en mi cama. Tomo asiento, pero mi cabeza comienza a dolerme de una manera descomunal. Quiero abrir los ojos, pero cuesta hacerlo.
-No es tan divertido al despertar-Me dice Kai.
-¿Qué demonios haces en mi cuarto?-Le pregunto sin mirarlo.
-Te traje anoche-Me cuenta-Aoi estaba en peores condiciones, Reita tuvo que ir para llevárselo.
-¿Te quedaste a dormir aquí?
-No-Contesta-Te traje, me disculpe con tus padres y me fui. Decidí venir a ver como estabas, tus padres me dijeron a noche que si ellos no llegaban temprano y si tu seguía durmiendo que ingresara de todas forma.
-¿Qué hora es entonces?
-Van a ser las 4 de la tarde-Me cuenta.
Le dedico una mirada para ver si está mintiendo, pero al ver la seriedad me quedo callado. Había dormido toda la noche y toda la mañana. No recuerdo lo que hice después de darle esa jalada al polvo.
-Pensé que te habías ido del bar-Le digo.
-Si, así fue, pero Yuuko fue tras de mi para avisarme de tu estado, no me quedo de otra más que regresar.
-Perfecto-Digo, levantándome de la cama.
Cuando toco la alfombra con mis pies, me desestabilizo y caigo de rodillas, tengo las piernas acalambradas, mi cuerpo lo siento pesado y mi cabeza creo que va a estallar.
-Quiero ir a ducharme-Digo entre risas-Pero no me puedo mover-Sigo riendo.
Kai me toma de los brazos y me ayuda a levantarme. Pasa uno de mis brazos por su hombro y de esa forma me lleva hasta el baño.
-Te vi muchas veces desnudo-Me dice-No creo que te avergüences ahora.
-Solo quiero bañarme-Le digo-Te lo agradecería.
Me sienta en el inodoro y me quita la camisa del instituto, luego los pantalones. Ni siquiera me había quitado el uniforme para acostarme a dormir. Que desagradable sensación a suciedad. Cuando me quito la ropa interior, no pude evitar sonrojarme.
-Estas ruborizado-Se burla de mi Kai.
-Es que te imagine en esa posición chupándomela-Le cuento-No le des importancia.
Kai hace de cuenta que no dije aquello y abre el paso del agua caliente. Espera que la tina se llene de agua y luego me ayuda a introducirme.
Sentir el agua caliente recorrer mi cuerpo me reconforta como nunca antes. Veo que Yutaka se sienta en el inodoro, abre la botella de Shampoo, se coloca un poco en la mano y luego me lava el cabello.
-No tienes que hacer eso-Le digo-No, espera. Es mejor que no lo hagas.
-¿Por qué?-Me pregunta quitando sus manos.
-Me estoy excitando-Le confieso-Es que no he estado con nadie durante estos meses.
-¿Con nadie?-Me pregunta sin creerme-Seguro que alguien se ha interesado en ti.
-Si. Varios, pero no me interesan.-Le digo-Oye, si me vas a lavar el cabello luego no te quejes si estoy todo erecto.
-Es tan extraño escucharte hablar así-Me dice.
-Para quien estaba acostumbrado a recibir tantas palabras lindas, supongo que es extraño.
Guarda silencio mientras me enreda los dedos en mi cabello rubio. Yo también guardo silencio. Estoy disfrutando su compañía, su dedicación y preocupación.
Se levanta para sacar la regadera de lo alto para enjuagar mi cabello, el agua caliente y sus dedos en mi cabello me están excitando de sobre manera. Quiero alejarlo, pero ahora está colocando acondicionador.
-Kai-Le llamo quedo.
-¿Qué sucede?
-¿Puedo masturbarme mientras?
-¡Claro que no!-Me dice histérico-Al menos espera a que termine.
Me paso una esponja de baño enjabonada por el cuerpo y reprimo un gemido cuando toco mi entrepierna. Kai enjuaga el acondicionador y cuando acaba deja donde mismo la regadera.
-¿Te puedes levantar?-Me pregunta.
-Si-Digo levantándome-Creo.
Yutaka me observa, sosteniendo unas toallas en las manos. Me afirmo de la pared para no caer, aun me daban vueltas las cosas y mi erección no me permite desplazarme bien. Kai se acuclilla y pasa la toalla por detrás mío para luego rodear mi cintura con ella. Yo al verlo tan cerca suelto un suspiro.
-Mejor vete-Le pido-Si no me masturbo ahora creo que moriré.
-Ruki-Pronuncia Yutaka y yo suelto un gemido.
Voy a llevar mis manos a mi pene cuando Kai me sienta otra vez en el inodoro y se lleva mi erección a su boca. Yo suelto un grito de placer y lo tomo de los cabellos. Su lengua hervía húmeda mientras me lamia por todos lados.
-...ahh Kai...más-Le pido con desesperación, apoyando mi espalda en el estanque y abriendo mis piernas aún más-Kai...Kai...ahh...ahhhh...
Mi pecho subía y bajaba, mis dedos tiraban de sus cabellos levemente. Yutaka se movía más rápido y acelerado, mis gemidos hacían eco dentro de la habitación y hacia un vaho por el vapor.
Comienzo a temblar y a sudar. Me voy a correr pronto. Le pido a Kai que se quite, pero este no lo hace, desesperado y entre gemidos le insisto que se quite, sin embargo, dentro de mi quiero que siga en esa posición para llenarlo con mi esencia.
Cuando me corro, suelto un gemido muy alto y alzo la cabeza hacia atrás, primero para admitir que aquello había ocurrido y segundo para tranquilizar mi respiración.
Yutaka saca de su boca mi miembro y se limpia la boca con la toalla que tiene cerca. Le miro mientras respiro con dificultad.
-Me estas provocando-Me dice Kai, cerca de mi rostro-No sé si es este nuevo Ruki o si te extrañaba.
-Son las dos cosas-Le digo-Solo enamórate de nuevo de mí.
Yutaka me besa, pero al acto se separa de mí. Sé que esta confundido, no quiere repetir el error que hizo conmigo, con Uruha. Si hubiera una forma de decirle lo que estaba realmente ocurriendo con Uruha no lo dudaba dos veces, pero no que se demonios hacer.
-No soy la persona buena que era antes-Le digo- Quiero que me cojas y me hagas gritar de placer, pero pienso en Uruha y no quiero que sufra lo que yo sufrí. Tú decides.
Me levanto del inodoro y camino hasta mi cuarto. Sin toalla que me cubra. Dentro me coloco un bóxer y me pongo un poco de crema en el cuerpo. Cuando voy por una playera a mi closet Yutaka aparece, tiene que hacerlo incluso si decidía no tener sexo conmigo, porque tiene el bolso y su abrigo en mi cuarto.
-Espera que me vista para ir a dejarte a la puerta-Le digo-Te lo debo por las molestias.
-No me iré-Me dice, acercándose a mí, tomándome de las caderas para acercarme a su cuerpo-Si me dices que aun estás enamorado de mí y que me perdonas no me iré. Me quedare aquí, para Siempre.
-Me-Digo-¿Quién me asegura que te quedaras conmigo? Me dejaste por Uruha y ahora dejaras a Uruha por mí. Eso es no saber lo que quieres en la vida.
-No-Dice Kai-Eso es a ver cometido un error muy grande. Termine contigo por que no podía perdonarme que te haya engañado.
-Pero te quedaste con Uruha para no perder ni pan ni pedazo-Digo, separándome de él-Si follamos, será una vez y luego sigo mi vida.
Aunque diga aquello, es imposible para mí vivir lejos de ese hombre, y lo seguiría buscando el resto de mi vida porque lo amo. Lo amo incluso más de lo que lo amaba antes. Estar cerca de él me vuelve loco, quiero que me tome, que me obligue a guardar silencio y me folle.
-Tu forma de hablar-Dice el tomándome de la muñeca izquierda para acercarme a él otra vez-¿Quieres que te folle y que me valla? lo hare-Me dice muy cerca de mi oído-¿Pero no es mejor que me quede a tu lado y te folle siempre?
-¿Quién sabe si hay alguien haya fuera que lo hace mejor que tú y me lo estoy perdiendo?
-Mataría a golpe a ese alguien para coronarme el único en tu vida.
-¿Te quedaras para siempre conmigo?-Le pregunto anhelando esa respuesta-Entonces cógeme, venga hazlo-Le pido.
Yutaka me lanza a la cama y veo como se quita la camisa y desabrocha su pantalón. Yo mientras me quito mi bóxer. Se introduce entre mis piernas y acerca su erección a mi entrada, pero no me penetra, solo me calienta, me hace anhelarlo.
Lo capturo del cuello y lo obligo a que me bese. Siento su pecho junto al mío y suelto un suspiro en sus labios. El beso es descarado y juguetón. Mientras nos besamos, él ocupa una de sus manos para acercar su pene y penetrarme de apoco, lo vuelve a sacar y lo vuelve a meter un poco más adentro hasta que su erección entra en mi de forma natural. El tiempo que estuve sin tener sexo con alguien me ha hecho estrecho y Yutaka está disfrutando lo apretado que estoy, lo hago gemir sin control.
Cuando comienza a arremeter contra mi trasero, yo elevo más caderas haciendo que se introdujera mucho más en mi interior. Gimo alto, cortando el beso, pero Kai rápidamente me busca otra vez para besarme. Siento un calor como ninguno antes, ni cuando lo hacíamos anteriormente cuando estábamos de pareja. Ahora estoy caliente, deseoso de su pene, de sus besos, de sus caricias.
-Ruki-Pronuncia ronco en mí oído y yo grito de placer-Ruki, te amo.
-Dame más-Le exijo-Rómpeme el culo. Anda.
Kai suelta un gruñido que me pone la piel de gallina, que me hace temblar de excitación. Lo suelto del cuello y él se quita de encima, saliéndose de mi interior. Me coloco de rodillas en el colchón con las piernas muy abiertas, acerco mi rostro al colchón y separo mis nalgas. Yutaka traga con dificultad, acerca su pene y me penetra sin consideración, yo lo acepto, gimoteo y dejo que un hilo de saliva caiga de mi comisura a las sabanas.
Escucho el sonido morboso que nuestros cuerpos hacen, nuestros gemidos, el relinchar de la cama y la cabecera chocar contra la pared.
Alcanzo mi miembro y comienzo a masturbarme. Yutaka me dice que está por correrse, pero que no quiere que esto termine.
-Ruégame que te rompa el culo-Me dice y yo suelto un gemido cuando lo escucho hablar así-Si me lo dices te follare hasta cansarme.
-Ya me lo estas rompiendo-Le digo entre jadeos-Lléname.-Le digo-Córrete dentro de mí.
-Ruki, amor-Me dice él-Estas calentándome.
-Yo estoy caliente maldita sea, no sé qué más decir para me cojas con más fuerza.
Yutaka ríe y yo tiemblo, termino de correrme y luego de que él me mordiera mi espalda también se corre, siento su semen dentro de mí y eso me tiene demasiado excitado. Mi interior hierve majestuosamente.
Él se sale de mi interior y yo caigo rendido en la cama. Kai siempre había sido muy tierno a la hora de hacerlo. Todo lo hacía con mucho cuidado, me decía cosas maravillosas al oído que me hacían estremecer del amor que sentía, pero esta sección de sexo movió mi mundo, rompió mis esquemas de vida y todo lo que ocurrió antes sirvió para darme cuenta de lo que Kai realmente quería hacer conmigo.
-Si querías sexo de esta manera me lo hubieras dicho-Le digo-No necesitabas ser engatusado por ese infeliz.
-No lo trates de esa forma-Me pide Yutaka-El culpable de esto soy yo.
-Te equivocas-Le digo, levantándome de la cama para ir por ropa-Después de que golpee a Uruha, él me fue a buscar. Quería que le dijera "He perdido, Kai es tuyo"-Le miro-Solo te conquisto para separarnos.
Yutaka me mira incrédulo, pero no duda de lo que le he dicho. ¿Para qué le mentiría si puedo buscar de lo mismo en otro lugar? Y eso él lo sabe, ahora más que nunca. Le he dejado en claro que el niñito tonto e imbécil que era antes había quedado atrás. Aquel chico con el propósito de salir del instituto, ir a la universidad y trabajar como asno quedo enterrado. Aunque realmente quiero estudiar literatura.
-Fui un idiota-Me dice apenado.
-Losé-Le digo, colocándome la playera que había sacado antes del ataque de Kai y busco unos pantalones-Pero ¿qué puedo decir?-Me acerco a él que sigue acostado en mi cama-Te veo aquí, acostado sobre mi cama y me calientas de una manera.-Lo beso.
Él me sigue el juego. Me abraza de la cintura y me aproxima. Estoy sobre su cuerpo, entre sus piernas. Lo beso con calma, con ternura. Disfruto de esa lengua hirviendo dentro de mi boca junto a la mía. Nos separamos, pero nos une un hilo de saliva.
-Nos sirvió de lección-Le digo-Si te vas esta vez, juro por mi que nunca te buscare como ahora.
-¿Juras por ti?-Me pregunta-Nunca había escuchado tal cosa.
-Soy lo bastante sagrado como para dejarme tirado por otra zorra-Digo-Que no se repita.
-Prometo por mi sagrado Takanori que nunca lo dejare por nadie en este mundo-Dice él-Aquí Yutaka ya aprendió su lección.
-Kai, te amo tanto-Le digo conforme.
Escuchamos el celular de Kai sonar en su bolso. Este se levanta haciéndome a un lado. Lo coge y mira el número.
-Es Uruha-Me dice, dejando el aparato sobre la mesa de noche-Que se joda-Me sonríe.
-Al fin me sonríes-Le digo encantado-Siempre me gusto eso de ti.
-Lo sé-Vuelve a mí y me besa.
Nos abrazamos, Yutaka me aferra a su pecho y yo acepto ese contacto que extrañaba tanto. Su aroma, tu calidez. Al menos agradezco que no me rendí del todo, si lo hubiera hecho, estaría anhelando este afecto casi dolorosamente como antes. El celular vuelve a sonar. Yutaka me suelta y lo alcanza. Esta vez contesta.
-¿Cómo está?-Pregunta-Que bueno. Si, estaba muerto ese idiota cuando lo encontré, Ruki igual.-Guarda silencio-Si, estoy con él. No Uruha no sé dónde está. Ha tomado un baño y ha recobrado las fuerzas-Me sonríe-Hare que coma algo. Si, haz lo mismo con Aoi. Nos vemos, gracias.-Cuelga y deja el teléfono donde mismo-Era Reita. Quería saber cómo estabas.
-Ya veo que Aoi está bien-Digo, algo preocupado.
-Si, por poco no lo cuentan. El barbudo con el que jugaste pool intento tirarte a la calle.
-Si será infeliz-Maldigo-Puto barbudo.
-No hables de esa manera que me excitas-Me advierte Kai.
-¿Qué? ¿Quieres que te diga puto infeliz?-Le pregunto-Sera mejor que te levantes-Le digo-Tengo hambre, iré a la cocina.
-Tu madre dejo algo preparado-Me avisa-te lo calentare y...
-Caliéntame también a mi-Le digo, me acerco a él que ya se había levantado y lo alcanzo con mis brazos para besarlo.
Kai me besa también. Me acorrala a la puerta y devora mis labios de forma pasional. Me separo para respirar, Kai lleva sus manos a mí entre piernas y me excita. Me erecto rápidamente.
-Antes de que lleguen mis padres-Le digo volteándome- Follamé ahora-Le exijo.
El obedece, me baja los pantalones y mi bóxer e introduce su erección a mi interior, yo suelto un quejido, pero luego me pongo a gemir como un loco contra la madera. Tira de mis caderas y me hace colocarme de caballito. Con sus embestidas, mi pene se mueve. Y yo afirmándome con una mano en la puerta alcanzo con la otra mi miembro y comienzo a masturbarme.
Al mirar por debajo de mi brazo puedo ver el rostro de Yutaka, esta apretando sus labios, reprimiendo sus ganas de gemir. Al mirarlo así, me doy cuenta de que haría cualquier cosa por tenerlo cerca de mí, porque aunque sabía que estaba con Uruha, yo no perdía las esperanzas de tenerlo junto a mí, seré egoísta y todo, pero si de esa forma lo tengo conmigo, entonces seré la persona más egoísta del mundo.
Me termino de correr y él también lo hace. Cuando se sale de mi interior yo me enderezo y lo miro que se arregla la ropa.
-Di mi nombre-Le pido y el ríe.
-Ruki-Dice abrazándome-Vamos a la cocina.
-¿Sexo en la cocina?-Pregunto fascinado con la idea.
-Mueve el culo, Takanori-Me dice dándome un golpecito en la nalga derecha.
Cuando él toma su camisa del suelo y se la coloca, abro la puerta de mi habitación y bajamos las escaleras hasta la cocina. Justo cuando estábamos por ingresar, la puerta de mi casa se abre y mis padres entran.
-¿Estas despertando recién?-Pregunta papá-¿Qué fue lo que hiciste para quedar así?
-Cualquier cosa, menos estar en clases-Contesto-Me escape a medio día.
-¿Qué hiciste que?-Grita mamá histérica.
-Ya cariño-Le tranquiliza papá-Quizás tenía una razón para hacer lo que hiso-Le dice-¿Verdad?-Me mira.
-Sí, es que como mi vida de instituto terminara pronto, quise hacer lo que todos hacían, pero estaba bien acompañado, de no ser así no habría ido, tú sabes mamá-Le digo a ella y esta sonríe.
Yutaka aguarda en silencio en la cocina calentando mi comida. Yo lo miro y le sonrió victorioso. Siento que me he convertido en un servido del mal.
El día miércoles aparezco por el instituto, mis padres me acompañaron para solucionar el tema de la fuga, se encuentran con los padres de Aoi y luego entre los cuatro nos reprenden. Aoi y yo escuchamos, pero nada de eso hacemos caso. Nos juntamos con Akira en el salón. Cuando me voy sentando Himuro se acerca a mí con temor.
-Himuro-Le digo-Ven, acércate.
-¿Cómo estás?
-Mejor-Le sonrió-¿Te he preocupado? Lo lamento. Tú siempre tan pendiente de mí, pero veras...no puedo aceptar tus sentimientos. Estoy enamorado de Kai, creo que lo sabes más que nadie.
-Losé-Me dice él-Olvidémonos del tema. Me caes bien en este minuto.
-Qué bueno oír eso.
-Haz cambiado-Me dice tímido.
-No-Le niego con educación-No he cambiado, yo siempre he sido así. Solo que mi parte adorable era la que predominaba, era una forma de no querer madurar, sabes.
-Entiendo, nadie quiere madurar, solo tú. ¿Aun quieres estudiar literatura?
-Es lo que me gusta-Le digo-Que haya madurado no quiere decir que mis gustos hayan cambiado.
La hora de clases termino. Le contamos de lo que nos acordamos a Reita, este se ríe de las estupideces que hicimos en el bar, las veces que le gane al barbudo en el pool y las demás tonteras hasta que no recordamos más. Reita se reía, pero también nos reprendía.
Les cuento sobre Kai y Uruha, no con tantos detalles, después de todo Uruha es conocido de ellos. No quiero que eso se quiebre por mi culpa. Creo que aún queda un poco de esa persona amable dentro de mí.
-¿Puedo decir que mis dos amigo volvieron entonces?-Pregunta Aoi.
-No-Contesto y ellos me miran serios-No tengo idea, pero de que lo disfrute, lo hice sin descanso alguno.
Se largan a reír de forma exagerada con mi comentario. Así disfrutamos lo que resta de jornada, espero que esos dos terminen de coquetear, pero prefiero hacerlo en la entrada del instituto, cuando me voy acercando veo a Kai de pies apoyado en la puerta.
-Kai-digo-Que sorpresa.
-¿No puede uno pasar a buscar a su novio?
-¿Novio? ¿De qué novio me hablas?-Le pregunto.
Yutaka borra la sonrisa de su rostro y me mira serio. Yo aguardo unos segundos antes de estallar de la risa y darle un golpecito en el brazo.
-Estoy bromeando-Le digo-No tienes que colocarte así.
-Menudo susto-Me dice tocando su pecho.
-No le pongas, que pudiste vivir 8 meses sin mí y peor aún me engañaste más de un año con Uruha.
-Me lo recordaras siempre. Ya veo.
-Cada vez que pueda y si te molesta tendrás que hacer algo para que me olvide del tema.
Yutaka se quita el aza de la mochila que cargaba en el hombro izquierdo y la abre. De él saca un sobre de navidad, sonríe ampliamente y me lo entrega.
-Feliz navidad-Me dice, dándome un corto beso.
-No tenías para que-Le digo, avergonzado con el gesto.
Claramente no me lo esperaba y me ha pillado con la guardia baja. Lo abro y de él saco una caja. Yutaka me ayuda y coge el papel, luego yo abro la caja, siento que la gente a mi alrededor espera a que yo saque el regalo, cuando al fin lo saco, la gente ve un anillo de plata muy lindo.
-Kai, es genial-Le digo sincero-Gracias.
-Sabía que te gustaría-Me abraza-Te amo-Me besa el cabello.
Veo que trae puesto el anillo que le regale colgado del cuello en una cadera que hace mucho tiempo atrás le había obsequiado por que se me había pegado la gana. Le quedaba hermoso.
-¿Has hablado con Uruha?-Pregunto-Que si me lo vuelo a topar, dios sabe que le tiene que guardar un lugar en el cielo.
-Solo le dije que había vuelto contigo-Me cuenta-Se lo tomo como creí que lo haría-Me dice.
-Le dio poca importancia ¿No?
-Así es-Contesta- ¿Reita y Aoi dónde están?-Mira por sobre de mí.
-Buscando número de chicas-Contesto-Nos adelantaremos-Le miro coqueto-A mi casa.
-A tu casa-Dice besándome frente a todos-Te quiero ver solo con ese anillo.