El comodoro Portgas d Ace estaba en su primer misión en mar abierto.
Después de haber entrenado en la academia durante años, por fin se le había permitido unirse al escuadrón de un vicealmirante y navegar bajo su mando en el Grand line.
Él se convirtió en marine como su querido abuelo tanto quería.
En realidad también fue conveniente para Ace porque Sengoku estaba investigando cosas concernientes a su existencia y eso no era bueno de ninguna manera.
Cuando se había inscrito en la academia de marines las investigaciones se habían detenido milagrosamente y Ace no había cuestionado su suerte.
Después de todo estando en la marina consiguió una excelente fruta del diablo y con ella haría su camino hacia los almirantes.
Bueno, eso era lo que había planeado, pero no salió como quería.
El G-5 era una flota peligrosa después de todo.
Se metían donde nadie los llamaba, enfrentaban enemigos poderosos y atraían mas enemigos poderosos.
Era una mierda de trabajo, eso resumía el maldito escuadrón.
Una tarde después de un entrenamiento un poco muy agotante con Smoker, decidió que debía dar un paseo para desahogar sus frustraciones.
Estaba al otro lado de la isla, aunque no quería llevaba su uniforme de marine que levantaba miradas aireadas de los aldeanos, era un territorio protegido por piratas así que ni modo.
Cuando llego hasta la playa pudo ver algo extraño a lo lejos.
Había dos hombres, uno moreno, gordo y uno de piel más clara con el cabello rojo peinado de manera extraña.
Estaban peleándose.
Ace no iba a interrumpir su batalla, pero decidió que no era mal negocio mirar quien ganaba.
Luego de unos instantes, y usando un truco muy sucio, el hombre gordo y moreno apuñalo a su contrincante por la espalda mientras le arrebataba un objeto morado y redondo.
Una fruta del diablo.
Se acerco sigilosamente y pudo escuchar la conversación.
-no me hagas esto…- el hombre pelirrojo estaba perdiendo el aliento- somos hermanos… ¿Por qué?-
Ace sintió una especie de llamarada que subía desde los dedos de sus pies a la punta de su cabeza.
¿Ese hombre iba a matar a su hermano?
La repulsión lleno su cuerpo. No fue capaz de imaginarse a él y Luffy en una situación similar.
-nunca hemos sido hermanos, idiota… ahora que he encontrado esto, no los necesito más… adiós, zehahahahahaha-
La mirada traicionada del otro sujeto se grabo como hierro caliente en su cerebro, se notaba que había confiado en el con todo su corazón.
Ace decidió intervenir.
Antes de que la navaja diera en el corazón del hombre que estaba en el suelo, una columna de fuego mando a volar al gordo.
- hijo de puta- Ace rugió y puso sus manos al frente formando una pistola con su índice y su dedo del corazón disparando una ráfaga de balas de fuego.
El hombre, que no esperaba esa ayuda de último minuto se decidió inmediatamente por huir.
Ace quería perseguir al maldito pero el pequeño riachuelo de sangre que salía del hombre derrotado, le convenció de quien necesitaba más urgentemente ayuda.
-¿estás bien?- inmediatamente retiro la ropa de los lugares heridos inspeccionando la gravedad de los daños.
Fue cuando se topo con el tatuaje en el pectoral del hombre que su aliento se detuvo.
La cruz con medialuna que era símbolo de un Yonkou.
Barba blanca.
-joooder- exhaló después de unos segundos.
-¿mi-marine?-
-shh, cierra la boca señor copete, que te estoy ayudando- Ace miro los daños y aun podía hacer algo- va a ser doloroso pero voy a cauterizar las heridas con mi fuego… aguántate como hombre-
El pelirrojo no tuvo tiempo de reaccionar como al fuego de Ace quemo en su cuerpo y la sangre dejo de salir.
-listo, ahora tienes que ver a un médico…- Ace se limpió el sudor de la cara, controlar su poder para no quemar al hombre de adentro hacia afuera había tomado su esfuerzo.
Utilizo los trozos de su camisa ensangrentada para vendar las heridas.
-¿Por qué… porque me ayudas?- el hombre parecía conmocionado, no es que Ace lo culpara, después de todo no se ven muchos marines salvando la vida de piratas-
-podrías considerarlo como mi idea de justicia… pirata- Ace siguió vendando a medida que hablaba, mientras una vocecita en su interior que no se rendía en su sueño de ser un pirata cantaba alegremente- traicionar a un compañero el algo que ni un marine ni un pirata debería hacer jamás… hijo de puta, lo hubiera rostizado como a una maldita gallina-
El hombre herido soltó una especie de risa que más parecía un gorgojeo.
-no te rías- regaño Ace- se te van a abrir las heridas, pendejo-
-Satch-
-¿eh?-
-comandante… de la cuarta división- tomo aire-… de los piratas de Shirohige… Satch-
- aja, gracias por avisarme que tengo un costoso culo que mandar a Impel Down- el hombre le sonrió a pesar de lo que Ace acababa de decir.
- aun así… salvaste mi vida-
- ¿no sabes cuándo dejar de hablar? –
-no-
-hijo de puta- Ace negó con la cabeza- el otro cabronazo huyo con la fruta, lo siento-
El otro pareció sorprendido por un momento.
-eres un gran tipo-
-cierra la boca- Ace vendo una de las heridas con un poco mas de fuerza que la necesaria-
-ouch, ok, ok, basta…-
- tienes que irte de aquí, el G-5 está cerca y sí te encuentran te van a arrestar-
-¿acaso… no vas a hacerlo?-
- no sería justo, yo no te derrote, además…- Ace miro hacia otro lado- una guerra en marine Ford… es un coñazo-
Ambos rieron de acuerdo.
El pecoso se levanto para irse.
- de ahora en adelante, sí te mueres, es tu problema. Yo ya hice mi parte-
-gracias-
Ace resoplo y se dio la vuelta.
-oye...-
-mmm
-¿Cuál es tu nombre?-
Ace lo pensó un segundo, pero no vio nada de malo en ello.
-Portgas d Ace-
Se fue sin una segunda mirada.
-a oyaji le gustaría…- el hombre sonrió e hizo un esfuerzo por levantarse.
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Una semana después.
Ace mantuvo el secreto acerca del hombre que había salvado, sí alguien llegara a saber, lo ejecutarían por traidor.
Ayudaba a izar las velas cuando sucedió.
-señor, un barco pirata se aproxima- grito otro de los comodoros al vicealmirante Smoker y la capitana Tashigi.
-¿Qué tripulación?- el hombre pregunto sin inmutarse, al moreno le agradaba Smoker, tan calmado pero leal y Tashigi era la amabilidad encarnada.
-estamos investigándolo…- el hombre dijo y luego vino corriendo otro más que parecía a punto de llorar- señor… es Shirohige, quien nos persigue es la tripulación del Yonkou…-
Todo el mundo en cubierta a excepción de Smoker, Tashigi y el mismo Ace entro en pánico.
-TODO EL MUNDO CALMADOS- grito Smoker- quiero los cañones listos, y el barco en dirección noreste, nos tenemos que largar-
Sus palabras pusieron a todo el mundo en marcha.
-Portgas, usted conmigo y Tashigi-
Eran usuarios de fruta del diablo, así que estarían en el escuadrón de ofensiva.
Era una de las naves auxiliares de Shirohige, uno de los Moby pequeños.
Por eso no se habían dado cuenta en un principio.
Ace observo con cuidado como una ráfaga de fuego azul pareció estallar en la cofa del barco pirata, y se lanzo directo hacia ellos.
Ace corrió por la cubierta hasta una barandilla y usando su fruta del diablo se impulsó como un cohete e intercepto aquella cosa azul en el aire, causando un choque que lo envió de vuelta a cubierta y que hizo retroceder a lo que sea que fuera esa cosa azul.
-Smoker estaba con Tashigi desviando las balas de cañón, y gritando órdenes a los subordinados acerca de cómo dirigir el barco.
Nada de eso fue suficiente y en unos minutos el mini Moby Dick estaba a estribor.
-prepárense para ser abordados- grito una voz pirata al azar y la tripulación enemiga se aventuro en el buque de guerra marine.
Por supuesto el G-5 es el grupo de marines más violento que hay en la marina y pronto una batalla encarnizada comenzó.
Muy pronto se vieron diezmados y solo quedaban en pie los más fuertes del batallón.
-ALTO AL FUEGO- una voz muy autoritaria grito en la embarcación pirata y todos obedecieron, incluidos los marines aunque no de buena gana.
Ace se fijo en el tablón que hacía de puente entre las dos embarcaciones.
Había un hombre caminando tranquilamente hacia ellos.
El pecoso fue impresionado. Además de la sensación de poder que venía de él, era muy atractivo físicamente.
Tenía cabello rubio, un cuerpo entrenado y musculoso, vestía una camisa morada abierta dejando ver sus pectorales y su paquete de seis, pantalones grises, con una faja azul en la cintura y una correa de oro colgando de ella, como zapatos usaba unas sandalias.
- detengamos esta lucha innecesaria, yoi- sonrió perezosamente mientras daba un pequeño salto a la cubierta del buque marine.
- ¿innecesaria?- escupió Smoker enojado- ustedes fueron los que vinieron a nosotros sin ninguna razón ¿y ahora piden detener la batalla?, no seas ridículo pirata-
El hombre miro impasible al vicealmirante.
-hemos venido por una razón- miro a los hombres de pie en la cubierta- ¿Quiénes son los usuarios de habilidades en su equipo?-
-no necesitas saber eso- reclamo Smoker.
-comandante Marco- uno de los subordinados piratas apareció-aquí está el informe de usuarios de fruta en la nave.
¿Cuándo habían conseguido eso?
¿Comandante Marco? Todos los marines en el barco se estremecieron.
Estaban frente al comandante de la primera división de los piratas de Shirohige, y segundo al mando.
Mierda.
Ace debió haberlo reconocido enseguida sí no fuera porque no tenía costumbre de leer el periódico y las recompensas, a menos que se tratara de Luffy.
-Smoker… nada, nada… a ver… ¿Quién de ustedes es Portgas d Ace?- pregunto sacudiendo los papeles y dejándolos caer.
Su mirada paso por todos los marines de pie en el barco.
-¿Qué negocio tienes conmigo?- Ace dio un paso adelante mirando al comandante de forma retadora.
La mirada que Marco el fénix le envió le hizo recorrer un escalofrió por todo su cuerpo.
Fue una mirada sucia por decir poco. Sintió como le quitaron cada prenda de ropa con los ojos.
-pecas… cabello negro, poder de fuego- el hombre se paso una mano por la barbilla –sí… coincides con la descripción…- sonrió.
Ace se puso en guardia inmediatamente ¿Qué asunto tenían con él? No había nada que les hubiera hecho a no ser…
Maldito sea el hombre llamado Satch.
-oyaji quiere conocerte… vamos, no tenemos todo el día- el hombre le hizo una seña par que subiera a su barco.
-¿y porque tendría que subir al barco de nuestro enemigo?- Ace incendio sus manos, no se iba con ellos de ninguna manera.
-no te lo estoy pidiendo- el hombre se acercaba caminando hacia Ace- es una orden de un Yonkou, no tienes derecho a negarte-
A medida que caminaba sus pies se transformaron en unas garras doradas y plumas azules que terminaban en llamas se dejaron entrever en sus brazos y pecho.
- sí lo prefieres por las malas…-
La pelea inicio su segunda ronda con más fuerza que la primera vez, espadas volaban y sangre se derramaba en la cubierta, Smoker intento ayudar a Ace pero era detenido por los subordinados del comandante.
Ace sabía que no estaba al nivel del hombre, y pronto se vio acorralado, herido y con la fuerza necesaria solo para ponerse de pie.
-nada mal mocoso… con un poco de entrenamiento podrías hacer algo bueno, yoi-
-acaso… ese hijo de puta ¿no podía cerrar la boca?, a que viene todo esto…
-nosotros no le guardamos secretos a nuestro padre, yoi…-
Con un último ataque Ace perdió el conocimiento.
Marco tomo el cuerpo del adolescente entre sus brazos y lo tiro por encima de su hombro.
-bueno señores, nos retiramos, yoi-
Los piratas se pusieron en formación defensiva y volvieron a su barco.
Smoker se sostenía el brazo probablemente roto mientras miraba como el comandante subía a su barco con el marine como si fuera un costal de papas.
-LLAMEN AL CUARTEL GENERAL, AVISEN DEL SECUESTRO DE UNO DE NUESTROS COMPAÑEROS-
Los que aun quedaban parados se apuraron en cumplir la orden.
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Ace se despertó por el sonido de las olas al fondo y el calor del sol golpeando en su cara.
Le dolía el cuerpo a horrores, ¿Por qué?
Abrió los ojos y se encontró en una sala blanca con muchas camas vacías a su alrededor.
Tardo varios minutos en ubicarse.
-mierda-
Se froto la cara con las manos terminando de despejarse, estaba en el barco enemigo, de uno de los piratas más fuertes del mundo rodeado de criminales con un montón de ceros en sus carteles de recompensa.
-lo siento, chico-
Ace torció su cabeza de una forma dolorosa. En una cama un poco más alejada que la suya estaba recostado el hombre culpable de toda esta mierda.
-tu… cabrón…- Ace se impulsó aun en contra de todo el dolor de su cuerpo-
-oye, oye, oye, oye- el otro negaba con las manos al ver la expresión amenazante del otro- no fue mi idea, el viejo quería conocerte y Marco se ofreció a traerte aquí…-
-¿y eso incluía masacrar a mi escuadrón?- Ace estaba cada vez más cerca de la cama del otro- te salvo el culo ¿y que recibo a cambio? ¡Una paliza!… maldito pedazo de mierda-
Antes de que Ace pudiera ponerle las manos encima a ese copete, la puerta de la enfermería se abrió.
-alto ahí, Portgas…- el primer comandante se acerco rápidamente a donde estaban parándose en medio de los dos- le salvaste la vida, pero eso no te da derecho a quitársela- sonrió con saña
Ace se mordió el interior de la mejilla apuñalándolos a los dos con sus ojos.
-veo que puedes ponerte en pie, entonces sígueme, oyaji quiere hablar contigo-
Se dio la vuelta y salió de la enfermería.
-será mejor que vayas…- Satch dijo- te llevara a rastras sí te niegas…-
-voy a venir y arreglar los asuntos contigo, copete-
Ace miro que no tenía puesta su ropa de marine.
-¿qué paso con mi ropa?-
-¿enserio crees que íbamos a dejar que tuvieras ropa de marine en un barco pirata? En el momento en que llegaste, las enfermeras te la quitaron y Haruta la quemo mientras bailaba alrededor de una fogata…-
-tch al menos no quemaron mi sombrero y mi collar-
Subieron por unas escaleras hasta la cubierta. Allí en medio de la enorme cubierta donde fácilmente podía caber su buque naval estaba el hombre gigante, sentado en la silla más grande que había visto bebiendo sake conectado a un sinfín de aparatos médicos y con un escuadrón de enfermeras regañándolo.
Cuando vio a Marco y a Ace acercándose a él dejo su botella aun lado.
-¿así que tú eres el mocoso a quien debo la vida de mi hijo?-
-usted no me debe nada…- Ace no parecía intimidado cosa que sorprendió a toda la tripulación – más bien ¿Qué estaban pensando? Porque de la nada llegan a mi barco y nos apalean a todos… ¿esa es la mejor forma que tiene de agradecerme? Por qué joder, ¿el tipo del copete no se podía quedar callado?-
Ace como siempre se dio cuenta tarde de la forma en la que se estaba dirigiendo a quien se suponía era el hombre más fuerte del mundo, bueno, sí lo tiraban por la borda ¿Qué más daba sí decía lo que quería?
-gurararararara…- el hombre gigante soltó una carcajada que estremeció el barco entero- eres un mocoso atrevido…
Ace estaba en estado de shock porque la verdad esperaba muchas reacciones, todas las cuales terminaban con su inevitable muerte.
-¿no te gustaría convertirte en uno de mis hijos?-
La impresión que causo esto en Ace hizo que todos sus órganos heridos se apretujaran y grito mientras escupía un chorro de sangre.
-QUE BICHO TE PICO, VIEJO SENIL, DEVUELVEME INMEDIATAMENTE A TIERRA-
-¿Cuándo tocamos tierra Marco?- el hombre sonrió
-en seis meses, yoi- el rubio sonrió cómplice.
-ahí lo tienes mocoso, espérate seis meses- grito un tripulante al azar.
-AGHHH- Ace grito frustrado-
¿Por qué a él? ¿No se suponía que no debía ser un pirata? (ignorando la voz de su mente que le gritaba que no renunciara a su sueño de niño) ¿Cómo iba a soportar seis meses de vivir con ese montón de idiotas? ¿El comandante rubio acaba de sobarle el trasero?
Oh dios, va a enloquecer.