Bien conocido era que para los titanes, dioses y semi dioses la batalla por el olimpo lo era todo. Sucias artimañas, sacrificios infundados para una guerra constante por poder y control; para su alivio los antiguos titanes estaban encerrados en el tártaro hace muchos años y los dioses estaban perdiendo su poder en el olimpo. Zeus quería ver correr sangre o que sus hijos los cuales tuvo con diferentes mujeres se arrancaran los ojos para ser reconocidos por él, era por esto que una genial idea surgió de labios del Rey de los Dioses.
-Haremos unas olimpiadas para ver quién entra a ser parte del concilio de los dioses, ya no seriamos nunca más doce, esta vez… habrán trece casas- todo mundo comenzó a mirarse extrañado, alborotado y porque no, muy esperanzados. Todo mundo quería ser parte del concilio de los dioses y es que así tenías asegurada tu permanencia en la historia para siempre, significaba inmortalizar tu nombre- Pero el perdedor- una sonrisa malvada surgió en el dios del trueno y un escalofrío los recorrió a todos- Será condenado a estar encerrado en el tártaro, lamentándose por la eternidad con los titanes.
Que aquella presión de lamentos y sufrimientos inmensurables fuera nombrada como quien hablaba del monte olimpo resultaba casi una ofensa, más aun para los hijos de los titanes que estaban allí presentes. Pero para Zeus todo era como si nada y prosiguió con su explicación. Todos aquellos que quisieran participar deberían pasar por diversas pruebas, bien sabido era que muchos morirían en el camino pero no era como que no conocieran el riesgo.
-Bien, jóvenes y jovencitas valientes que habitan este hermoso lugar, ¿Quién está interesado en ser un dios que pase a la historia?- centenares levantaron sus manos y dieron un paso adelante. Entre ellos, hijos de dioses muy especiales. Desconocidos para la mayoría pero bastante seguros de sus capacidades.
Entre la variada lista de valientes dispuestos a morir a causa del reconocimiento y honor, estaban: Jinki, hijo de la titanide Selene, diosa de la Luna, sobrino del titán Helios, dios del sol; ambos encerrados en el tártaro.
Continuando con Jonghyun, hijo de Nix diosa de la noche; hermano de Hipnos dios del sueño y Morfeo dios de los sueños.
Taemin era un caso en verdad único y para los demás muy… oscuros en verdad, siendo hijo de Hades dios del inframundo y Perséfone convirtiéndose en Reina del inframundo al ser raptada por su esposo. Hermano de Fobos dios del miedo y Deimos dios del terror.
Kibum o Key como solían llamarlo era más un caso de provocación para los otros competidores que un real contrincante, muchos de los voluntarios a quedarse con ese puesto en el concilio de los dioses harían cualquier cosa por poseerlo y por esa razón era uno de los participantes más fuertes y como no serlo cuando eres hijo de Afrodita diosa de la belleza, el amor y de Ares dios de la guerra. Hermano de Eros dios de la sexualidad.
Por ultimo entre los extraños participantes se encontraba Minho, casi tan deseado como Key por su cuerpo atlético aturdiendo a muchas ninfas a su paso. Hijo de Cratos dios de la fuerza y de Niké diosa de la victoria.
Continuando con la gran idea del rey de los dioses, se acordó que la competencia empezara en tres días más para que todas las pruebas estuvieran listas y los participantes pudieran descubrir sus fortalezas y debilidades, también para armar alianzas. Pero como siempre… nada sale tan bien como es planeado.
Es por eso que aquella noche cuando Jonghyun vio a Jinki paseando por la orilla del rio mirando al cielo se sintió conmovido por las lágrimas recorriendo el rostro de tan lindo chico.
-¿Has escuchado sobre el pastor Endimión? – Hablo tan pausado que sus palabras parecieron susurros cariñosos en el oído de Jinki quien se estremeció por completo- no quería asustarte – se acercó un poco más.
-Estoy algo susceptible, no es tu culpa – limpio sus lágrimas para luego pintar una linda sonrisa en su rostro para el chico de cabellos plateados, como las estrellas –y sí, he escuchado de aquel pastor ¿Por qué?
-Has de saber entonces que Endimión estaba tan enamorado de Selene, tu madre, que le pidió a mi hermano Hipnos poder dormir con los ojos abiertos para observarla por las noches. Mi hermano accedió por que ama demasiado a Endimión. Personalmente encuentro muy triste el amor unilateral pero… a la vez sigue siendo una forma de amar y es un sentimiento tan hermoso.
-Es una lástima que un alma tan sensible y buena como la que tienes tu haya encontrado el dolor del amor unilateral, idiota aquella persona que no logra verte a pesar de lo mucho que brillas –era como que el amor se estuviera enterrando aún más en el pecho de Jonghyun, porque si, estaba perdidamente enamorado de aquel chico.
-No es una persona idiota, solo es… alguien que está sufriendo demasiado- tenía ganas de estrujar a Jinki contra sus brazos, que sintiera que estaría para el cualquiera fuera la circunstancia y que al parecer sus familias estaban destinadas a estar enamoradas entre si – ¿Porque quieres competir?
-Tal vez si pierdo tendré la oportunidad de reunirme con mi madre y mi tío, llevan siglos encerrados en el tártaro y yo llevo mucho tiempo solo. Quiero que este acabe.
-En mi opinión te estas quitando el valor incuantificable que tienes. Por el mismísimo Urano que te juro que eres demasiado valioso Jinki, tan solo piénsalo… eres hijo de una Titanide. Zeus es hijo de un Titán, en ese aspecto están en igualdad de condiciones.
-La diferencias es que yo no tengo poder y tampoco lo quiero, no deseo ser el rey de nada ni de nadie, solo quiero dejar de estar solo y dejar de extrañar –el de cabellos platinados no lo resistió más y se lanzó abrazarlo, sintiendo los latidos del corazón de Jinki acelerase o tal vez eran los suyos al no poder esconder que deseaba esto hace demasiado tiempo –no importa lo que pase luego o lo que puedas llegar a pensar, solo… abrázame un poco más, solo por unos minutos más, conviértete en mi todo, Jonghyun.
-Te abrazare con tal devoción, comparable al dios Atlas sosteniendo la tierra en sus hombros- la risa del mayor vibro en el pecho de Jonghyun- ¿Ves? Por lo menos te hice reír, eres demasiado hermoso cuando lo haces.
-Yo… -el mayor se estaba perdiendo en la oscuridad abismante que eran los ojos de Jonghyun, la luz de la luna de la cual su madre era guardiana parecía atraerlo como la gravedad a sus pies en la tierra y se estaba quedando sin palabras, solo ideas, y todas esas ideas terminaban en la acción de besarlo –yo lamento tanto que tu hermano este enamorado de Endimión y este a la vez este enamorado de mi madre.
-No es el primero que sufre por amor, tampoco será el último. Además dicen que tu madre es tan hermosa como la misma Afrodita, ¿Puedo deducir que te pareces a ella?- el mayor se sonrojo y Jonghyun decidió parar con su cortejo – compite para ganar, o por lo menos inténtalo- difumino cualquier aire de romanticismo ya que el tema principal antes que su amor por Jinki era que aquel chico no se dejara vencer y condenar su alma.
-Sera una batalla a muerte, lo sabes ¿No?- el platinado asintió – solo hay cuatro personas contra las cuales no luchare si se presenta la oportunidad.
-¿Quiénes?- los celos eran casi palpables, más aun cuando se alejó un poco del cuerpo del mayor como si este lo hubiera insultado- ¿Quiénes son merecedores de tu compasión o simpatía?
-Primeramente tu –paso sus dedos por su barbilla haciéndolo sentir como su cuerpo se electrificaba de una manera muy dulce y placentera- segundo están Taemin y Minho; y es que puede sonar extraño pero ambos son juzgados por quienes son sus padres, sobre todo el pequeño Tae- la piel de Jonghyun se erizo, aquel muchacho daba miedo –está bien, no negare que si da escalofríos y es como ver a Satanás cuando su rostro no muestra expresiones, pero si tan solo supieras lo dulce que es.
-Supongo que solo tú puedes ver la bondad cuando todo a su alrededor grita maldad –Jinki le dio un golpe suave en el hombro- bien… ¿Qué hay de Minho?
-Soy el único además de su familia que lo trata como una persona y no como un maldito imitador de Hércules, el chico es fuerte y competitivo pero a la vez es tan frágil y tierno. Ha llegado a jurar que me protegerá aunque su vida se esfume en eso y yo solo, solo quiero retribuirle todo eso con mi apoyo.
-No es el único que daría todo por ti- se estaba dejando en evidencia pero sentía que no solo debía ganar la competencia para ser parte del concilio, sino que su competencia más importante era por el corazón de Jinki –Minho tiene la mitad de las pruebas aseguradas pues en fuerza jamás nadie lo igualara.
-No todo se trata de fuerza Jonghyun, si fuera por eso… solo la descendencia de Ares podría participar –era un hecho que a Jinki le gustaba mirar a Jonghyun, pero en estos momentos aquella acción se estaba volviendo descarada- tu rostro es muy varonil.
-Gracias- estaba sonrojado hasta las orejas y agradeció que la oscuridad de la noche le ayudara a esconder el dejo de vergüenza que tenía en el rostro- no me has hablado de quien sería tu cuarto protegido.
-Kibum –y aquello era como un puñal para el más bajo, sabía perfectamente que cualquiera involucrado con ese muchacho terminaba calentando el otro lado de la cama luego de una noche salvaje –no imagines cosas –le pidió Jinki acariciando su rostro con el dorso de su mano –no tengo un interés romántico o sexual por él. Key es… frágil de una manera muy bizarra, aparentara que nada puede intimidarle y que tiene el mundo a sus pies, la verdad es que muere de miedo y sus inseguridades son tantas que podrían volverle loco. Yo quiero estar allí para apoyarlo y demostrarle que confió en él.
-No perteneces a este mundo, eres demasiado divino para ser real. Si pudiera crear un propio concilio de dioses; totalmente serias el rey de todos ellos –Jinki pareció olvidarse de respirar con aquella declaración, su corazón desbocado y una sensación en el estómago que se hacía incomoda pero que de todos modos no quería que lo abandonara. Estar con Jonghyun era sentirse vivo, estar con Jonghyun estaba bien- ¿Soy demasiado evidente?
-Soy demasiado torpe como para juzgar aquello, pero me gusta –una lluvia de estrellas fugases rompió el momento cuando el mayor las vio reflejadas en los ojos de Jonghyun –hermoso – exclamo embelesado.
-Oh… las estrellas- el más bajo miro al cielo y sonrió tímido.
-No, tu- declaró el hijo de Selene observándolo con tanta devoción que tuvo el sentimiento de ser la persona más hermosa del universo solo porque Jinki lo miraba.
-No juegues conmigo – le dio un pequeño empujoncito que hizo al mayor perder el equilibrio, causando la aceleración en Jonghyun quien tomo sus manos atrayéndolo con preocupación hacia su pecho- ¡LO SIENTO!
-No pasa nada – la linda sonrisa del mayor pareció ser suficiente para calmarlo –no iba a morirme, solo caería al pasto. Ya es tarde, deberíamos ir a dormir ya que mañana Zeus anunciara cuáles serán las pruebas.
-Es raro, pero… aun siendo hermano de dos dioses que tienen que ver con los sueños, yo poseo gran insomnio –Jinki tomo su mano apretándolo sin hacer que doliera, era una manera de demostrar que entendía ya que el también pasaba largas noches sin dormir.
-Cuando no puedas dormir, bien puedes venir a visitarme y solo hablar, si cierras los ojos mientras te converso de seguro dormirás como un bebé. Es mucho mejor que tomar leche tibia antes de dormir.
-No podría dormir de solo saber que estas tan cerca y tu atención sea solo para mí- el mayor estaba vez prolongo el apretón en su mano para luego abrazarlo por la espalda y posar sus manos en el estómago del más bajo –incluso tenerte así ahora me dificulta respirar. Jinki yo…
-Sientes que no puedes vivir sin mí, lo sé, también lo siento así –el cuerpo de Jonghyun temblaba porque la felicidad estaba entrando a raudales en su cuerpo y no podía ni quería detenerla- hablaremos de manera seria cuando la competencia acabe.
-Aun sintiéndote así por mí, ¿Pensabas perder?- el peso de la realidad y las palabras se estaban involucrando en la felicidad que estaba sintiendo hace solo segundos.
-No sabía que tan dispuesto estabas a quedarte conmigo, ahora lo sé, sé que si hay alguien por quien intentare llegar al final es por ti- no quería separarse del más bajo pero necesitaban descanso, más aun cuando no sabían a que se enfrentarían- pero es hora de descansar.
Muy a su pesar Jonghyun volvió a sus aposentos dejando a Jinki alejarse de él. Todo el mundo estaba de cabeza y en cambio el más bajo solo estaba perdiéndose en sus pensamientos por el muchacho de sonrisa hermosa. Llevaban siglos de conocerse y probablemente pasarían muchos siglos más antes de que desaparecieran.
La mañana siguiente.
Todos los jóvenes participantes estaban reunidos como si fuera una asamblea. Obviamente Zeus haría esperar por su presencia y no faltaban los dioses de tercera o cuarta generación que ya se estaban dando por ganadores sin saber siquiera por los terrores que pasarían.
-El sol te sienta igual de bien que la luz de la luna y me sigo preguntando… ¿Eres de este planeta?- Jonghyun no desistiría con su coquetería ahora que sabían que ambos se sentían igual por el otro –podría declarar ante todas las leyes que eres totalmente ilegal.
-Oh… -una sonrisa ladina se formó en sus gruesos labios mirando a Jonghyun como sabia le gustaba, de manera intensa- se nota que no tienes una visión externa de ti. Si tan solo pudieras tomar mi lugar por unos segundos te darías cuenta que la belleza que represento a tus ojos no es ni el tercio de lo que yo veo en ti. Debes recordar también que mi madre es diosa de la Luna y mi tío el dios del Sol; naturalmente harán verme bien.
-Podrán ser eso y más, pero ellos no son los que hacen que yo te mire con amor- su corazón… por dios, el corazón de Jinki iba tan rápido y el responsable de aquello se sentía satisfecho con ver el sonrojar de sus mejillas –adorable- término comentando el platinado.
-¡ATENCION!- la voz del rey de los dioses los saco de su burbuja – a continuación serán anunciadas las pruebas por las que tendrán que pasar para conseguir un palacio en el concilio de dioses. Sus pruebas serán las siguientes; partiremos por derrotar a unos cuantas Hidras*, luego se dirigirán a las montañas en donde encontraran varios Grifos*, una vez derrotándolos podrán bajar al hermoso mar y vérselas con el dios Tritón y sus…mascotas y por último. Ver de que están hechos para enfrentarse a Medusa*.
-Vamos a morir –Jinki apretó la mano de Jonghyun tan fuerte que pensó le había triturado los huesos. Tenía miedo, pavor, pánico y cualquiera de los adjetivos que pudiera calificar su terror interno- no quiero morirme sin haberte amado primero...