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CHOCOLATES PARA EL 14 DE FEBRERO por kiyuki

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Notas del fanfic:

Los personajes le corresponden a su respectivo autor.

Disculpen las faltas ortográficas y las ideas vacías.

Notas del capitulo:

Quería hacer en verdad una historia de san Valentine para esta pareja que en verdad amo mucho, creí que no la acabaría y lo termine, espero que disfruten de la lectura.

 

 

 

CHOCOLATES PARA EL 14 DE FEBRERO

 

 

 

OiIwa/IwaOi

 

 

 

 

Solo esperaba que hoy aceptara sus sentimientos.

 

 

Hoy era un día especial, hoy era 14 de febrero y hoy se confesaría al que había sido el amor de su vida en lo que tenía memoria. El miedo al rechazo se hacía presente en todo su cuerpo, pero también el sentimiento de felicidad si era aceptado, todo dependía del día de hoy.

 

 

Todo se definiría en una confesión.

 

La verdad es que no había dormido muy bien. Aprovecho que el sábado no había nadie en su casa para hacer todos los preparativos para poder darle un regalo a su mejor amigo y ahora ya estaba esa pequeña cajita dentro de su maletín que estaba lleno de chocolates para el chico del cual se había enamorado. Oikawa no era fanático del dulce, pero lo fingía a la perfección; sin embargo su mejor amigo era el tipo de persona que le gustaba el dulce aunque no lo pareciera.

-ya me voy!-dijo Oikawa despidiéndose así de su hermana mayor y de su madre.

-espera Tooru chan!-dijo su hermana-esto es para ti- aquellos dedos largos y finos metieron un trozo de chocolate en la boca del castaño-es chocolate de tu linda hermana.

-Nee san no es necesario que hagas eso.

-lo se, pero eres mi lindo hermano y ya le di a tu cuñado y a nuestro padres.

-¿a Takeshi no le diste?

-tiene una caries horrible, así que nada de dulces por un buen tiempo.

 

Ambos castaños se quedaron hablando, a pesar que Vivian juntos una conversación de hermanos siempre era buena. A lo lejos se pudo ver como otro chico que era muy conocido por la familia Oikawa se acercaba.

-es Hajime kun!-grito la mujer- ¿eh? A pesar de ser domingo no me digan que van a entrenar.

-buenas Nee san y  si tenemos entrenamiento.

-es una pena.

-¿Porque lo dices Nee san?

-hay Hajime kun, a veces pienso que por muy  grandecito que estes, aun eres muy inocente para algunas cosas. Por si no sabes hoy es San Valentine! Toma aquí está mi chocolate-la hermana de Oikawa Tooru entonces agarro un trozo de chocolate y lo puso en la boca del chico de cabellos oscuros.

Tooru pudo ver como su mejor amigo solo aceptaba ese trozo sin decir nada, aunque ya era algo común que al único al que golpeara era solamente a él, pero la situación de ahora era un poco incómodo de ver, su Iwa chan y su hermana juntos hablando como si nada.

Ellos estuvieron hablando un poco más y al final lograron irse a la escuela, claro antes de eso la hermana del Oikawa le había dado toda una barra a Iwaizumi el cual lo estaba comiendo tranquilamente.

-Iwa chan tiene la cara manchada de chocolate ¿acaso eres un niño?

-urusai Kusokawa-al decir aquello simplemente comenzó a limpiarse la comisura de los labios.

Ambos no quisieron hablar más del tema y simplemente caminaron a la escuela. Hoy era domingo así que no había clases, pero como el último torneo en que ellos participarían se acercaba necesitaban entrenar todo lo que pudieran. Oikawa pensó que por una parte era bueno, ya que al ser  domingo no vería a ninguna de esas chicas chillando su nombre o tratando de llamar su atención, grave error.

Cuando llegaron unas tres chicas lo estaban esperando, Iwaizumi simplemente no tomo atención y fue directo a los vestidores a cambiarse de ropa; las chicas al ver a Oikawa solo lo rodearon como siempre solían hacerlo, le sonreían como siempre y hablaban como siempre, pero lo que diferenciaba a los otros días de hoy, es que ellas se mostraban un poco tímidas. Si bien todo el grupo de fans de Oikawa sabía a la perfección que él había terminado con su novia hace un mes, eso les daba alas de pensar que tal vez una de ellas seria la nueva pareja del capitán de Aoba Johsai.

-Oikawa senpai, esto es para usted.-la chica de cabellos cortos extendió un paquete con un enorme lazo, los ojos castaños la vieron, quería rechazarlo pero recordó que Iwa chan le decía que no podía tratar mal a una mujer por más que esta le desagrade.

-lo siento, pero no puedo aceptar nada hecho a mano, porque eso significaría algo muy especial.-la chica pareció sonrojarse y dudo un poco en lo que iba a responder.

-esto…esto no está hecho a mano, son chocolates de admiración para el senpai!.

Oikawa simplemente le sonrió y agradeció a la chica, las otras dos entonces se animaron y dijeron la misma escusa que la primera chica. Pero Oikawa sabía que aquellos no eran chocolates de admiración, como sabía que esos chocolates eran hechos a mano y en ellos tenían un sentimientos un poco más profundo, una confesión que no se pudo dar. De repente apareció Iwaizumi para salvarlo por así decirlo con un golpe a la cabeza de parte de un balón.

-Oi Kusokawa! Ya vamos a comenzar a entrenar.

Oikawa se disculpó con las chicas y se fue, a lo lejos pudo oír como las otras trataban de animar a la chica de cabellos cortos, palabras como: -hiciste lo mejor, todo a su tiempo amiga, lo próxima será mejor, él se lo pierde…-¿acaso las chicas no pueden ser más estúpidas?, no habría una próxima  vez para ninguna de ellas.

 

 

………………………………………………………………….

 

 

El entrenamiento siguió a la perfección, todo estupendo y el equipo daba lo mejor que tenían, en especial ahora que tenían a su nuevo miembro, aquel chico de cara enojada. Pero todo la perfección se arruino cuando los chillidos de unas chicas chillaban el nombre de Oikawa, tratando de darle ánimos que el no necesitaba.

-usted puede Oikawa senpai.

-kya! Que atractivo es Oikawa senpai!

-siempre lo animaremos Oikawa senpai!

A mitad de un descanso del entrenamiento, una de las chicas que lo estaban animando lo habían llamado para poder hablar tranquilamente afuera del gimnasio, Oikawa sabía que significa eso y el resto de su equipo también, solo espero que su Iwa chan no se diera cuenta de eso aunque era claramente un error suponer esa idea.

-Oikawa  senpai, toma los hice para ti-un hermoso sonrojo adornaba el rostro de la chica. Ella no era necesariamente fea, era baja y de cabellos negros, sus ojos mostraban unas pestañas  largas, era linda, pero no lo suficiente como para gustarle.

-eres linda, pero te diré un secreto…-Oikawa se acercó a su oído y le susurro suavemente-…no se lo digas a nadie ¿quieres? A mi ya me gusta una persona, lo siento…-y luego le dio un simple beso en la mejilla a aquella chica, un beso que tal vez signifique un dulce o amargo recuerdo para ella, pero para el eso solo era tocar la mejilla de alguien a quien nunca recordaría el nombre.

La chica bajo el rostro y apareció un sonrojo aún más notorio que el anterior, ser rechazada parecía que no estaba en sus planes de hoy, el simplemente se dio la vuelta y se fue. La chica quedo atrás, solo con una caja de chocolates y un corazón deshecho, tal vez estuviera llorando, pero no le importo, ella aún tenía otra oportunidad de amar, de enamorarse y dejar esos sentimientos atrás, olvidar su amor por Oikawa y volver a enamorarse; sin embargo el no tenía la misma oportunidad, no podía amar a otra persona que no fuese Iwa chan, ya lo había intentado y todos sus romances siempre terminaron con una chica llorando y gritando ¿Por qué no puedo ser yo la persona que ames?.

Un triste recuerdo que recorrió el cuerpo de Oikawa, un triste amor que no se creía volver a tener nunca en la vida,  porque no existía otro Iwa chan en alguna parte del mundo.

 

 

El primer amor es el más bello de todos, porque es especial, es inocente y puro.

El primer amor nunca se olvida.

 

 

La tarde llego y con eso el final del entrenamiento, los cuerpos exhaustos de los adolescentes apenas podían caminar, el olor a sudor se sintió aún más fuerte en esos cuerpos que apenas estaban en desarrollo. Cuando entraron a las duchas comenzaron sus charlas típicas de chicos y conversaciones acerca del próximo partido que tendrían pronto. Todos se estaban duchando a excepción del capitán del equipo que misteriosamente había desaparecido.

-ya me voy-había dicho Iwaizumi en los vestidores cuando se estaban cambiando, pero cuando apenas se puso de pie Oikawa había entrado en los vestidores bruscamente.

-¡Iwa chan que cruel! ¿Cómo puedes dejarme solo?-así es, Oikawa había entrado y solamente había venido a cambiarse ropa, ya que si se ponía a bañarse se demoraría incluso más y sabia a la perfección que Iwa chan lo dejaría de seguro caminando solo a casa.

Cuando termino y estaba listo agarro todos los chocolates que había recibido durante el día y los puso en una bolsa, listo para irse a casa caminando junto con su Iwa chan.

 

El camino a casa se hizo en silencio, pero Oikawa estaba lleno de pensamientos en especial porque ya era de noche y ya acabaría el 14 de febrero y aun no había entregado el chocolate que quería dar a Iwaizumi. Su mano toco el maletín donde estaba aquella cajita que ridículamente adornado con un lazo rojo, aun dudaba en dárselo, pero era ahora o ahora.

-Iwa chan.

-¿Qué pasa Oikawa?

-ah…-suspiro, no sabía exactamente como decirlo, así que decidió mejor actuar como siempre lo hacía en frente del castaño-como ninguna chica te dio chocolates hoy, acepta esto de mi parte, toma.-metió su mano en el maletín y saco la caja, ahora si tenía una excusa para dársela.

-…no lo quiero.-pero las palabras de Iwaizumi habían sido firmes.

-¿eh? Te estoy diciendo que las tomes Iwa chan!

-no quiero tus sobras.-Oikawa había escuchado bien? Acaso eso era lo que pensaba Iwaizumi de el? ¿Qué le daría chocolates de sobra?, eso sin duda, eso jamás! Iwaizumi se merecía lo mejor de lo mejor, no esas mierdas que se vendían en las tiendas y por eso había pasado todo un sábado haciendo chocolates con sus hermosas manos y claro que eso no se lo diría, pero ahora el estaba rechazándolo.

-…no son sobras Iwa chan ¿por quién me tomas?-trato de poner una de sus mejores sonrisas, pero estaba claro que Iwaizumi lo conocía mejor que nadie y sabía que esa sonrisa solo era pura pinta.

-ah…-suspiro el otro-no necesito que me des los regalos de una chica, al menos por este día no seas un cretino, ellas se esforzaron por hacer ese chocolate para ti y tu los aceptaste, entonces no te burles de sus sentimientos.

¿Burlas? Acaso eso era lo que pensaba Iwaizumi de Oikawa, el había aceptado esos chocolates porque una vez Iwa chan lo había golpeado cuando rechazo a una chica de una manera horrible, a el no le gustaba ese dulce amargo por el que las féminas chillaban, el simplemente los odiaba, pero si eso era una forma de expresar su amor por la persona que amaba, él había reunido todo su valor para hacerlo.

-yo no me estoy burlando de nadie.

-al dármelos lo estás haciendo.

-¡el único que se está burlando de mis sentimientos eres tú!-el castaño había hablado de mas, no quería decir esa cosas, pero la desesperación lo estaba llevando a sus límites.

-oi Oikawa…-los ojos oscuros del mayor lo vieron, el sol ya se había ocultado mostrando solo un camino de estrellas.

-…

-dime la verdad…-así era Iwaizumi, una persona que lo conocía a la perfección, sabia incluso cuando mentía o cuando decía la verdad, como odia esos momentos en los que se sentía atrapado por los ojos de esa persona.

-yo…no es nada, si no los quieres entonces me los quedo-Oikawa le dio la espalda a Iwaizumi y siguió avanzando hacia adelante.

¿Una confesión? ¿Cómo si pudiese hacerlo? Sabía desde la mañana que esos sentimientos tal vez serian rechazados desde un inicio, solo se ilusiono y siguió soñando por su parte, se dio alas el solo, ahora podía sentir lo que aquellas chicas habían sentido al momento de ser rechazadas, era un sentimiento amargo, muy amargo…

-¿Qué pasa Iwa chan? ¿Acaso no quieres ir a casa?-Fingir…eso era todo lo que le quedaba el, si quería seguir al lado de Iwa chan solo tenía que ocultar esos sentimientos, ocultarlos para siempre, en todo caso ya lo había hecho durante un tiempo.

 Si Iwa chan lo rechazaba, si Iwa chan lo dejaba, si Iwa chan lo alejaba de su vida…él no podía vivir en un mundo así, Iwaizumi era su todo y el solo hecho de imaginar una vida sin él, le era muy doloroso, tan doloroso que comenzó a llorar.

-espera!-Iwaizumi sujeto su brazo deteniéndolo-se cuándo me mientes Oikawa, dime la verdad.

-…

-mírame.-Oikawa no hizo caso, no quería dar la cara en ese momento, no ahora.

-no sé de qué…me hablas Iwa chan…-su voz tembló, tenía que irse de aquí, escapar, no dejaría que el lo viera así.

-…mírame Oikawa,-el castaño se resistió un poco, pero la fuerza de Iwaizumi era más en estos momentos, lo empujó hacia una pared eh hizo que Oikawa lo mirara directamente al rostro.-¿Por qué lloras?

-yo…no sé, solo me entro algo a los ojos.

-esos chocolates, ¿son para mi?-el otro no dijo nada-…dámelos.

-no son para ti, ¿Quién haría chocolates para un idiota como Iwa chan?

-así que los hiciste tú.

Iwaizumi le quito la caja, desato el lazo y Oikawa trato de detenerlo en un vano intento, saco un trozo del dulce y lo metió a su boca.

-sabe horrible…-Iwaizumi sonrió cálidamente, agarro otro trozo y lo volvió a meter a su boca-…en verdad sabe horrible.

-Iwa chan es cruel!  Maldito mezquino, horrible, feo, cara de mono, amargado, nunca vas a tener un novia, tu maldito virgen-las palabras que salían de la boca de Oikawa salían con un deje de tristeza y alegría-…Iwa chan…

-me gustas Oikawa.

 

 

Tal vez no era un rechazo, tal vez no era un día horrible, tal vez lloro al imaginar un mundo sin Iwa chan, pero recordaría el 14 de febrero por toda su vida, recordaría incluso aquellos chocolates que preparo.

 

 

 

 

 

 

 

Extra:

Tres años después.

 

 

-Iwa chan ya llegue.

-ah Oikawa, justo a tiempo, me llamaron de la universidad así que tengo que regresar a Miyagi.

-eh! Iwa chan eso es cruel, ayer apenas llegaste y ya te vas? ¿Acaso no dijiste que celebrarías el 14 de febrero conmigo?

-eso quería, pero es un emergencia.

-buuuu-el castaño hizo un puchero.

-regresare lo más antes posible, cuando regrese me puedes dar tus chocolates-se acerco y beso su mejilla-de seguro van a volver a saber amargos, cuando vuelva puedes hacerme lo que quieras-camino hacia la puerta y simplemente se fue, dejando atrás a Oikawa.

-ah…Iwa chan eso es cruel-de repente un sonrojo apareció en el rostro del castaño.

Iwaizumi siempre sabia como salir bien parado de cualquier tipo de situación en especial si se trataba de Oikawa, por algo lo conocía desde hace años.

 

 

 

Una vida junto a Iwa chan, un futuro a su lado, un mundo en donde ellos se podían amar gracias a una media confesión que se hizo un 14 de febrero.

 

 

 

 

Fin.

Notas finales:

Ye…el final y con un extra TT-TT lloro de emoción, en verdad creí que no lo terminaría, creí que no lo lograría pero lo hice, lloro de emoción.

Bueno en mi país aún es 14 de febrero, así que cuadra. Ah…mi lindo Oikawa, aunque muchas te odian, yo siempre te voy a apreciar porque vienes en un pack con Iwa chan, así que no puedo dejarte solo. Trate de trabajar en una personalidad para Oikawa, algo con un miedo al declarase, pero al final no me salió bien y solo obtuve lo que han leído u.u, igual esta es un de mis parejas favoritas, aunque ya lo dije en el inicio.

Me mata de risa en la parte donde Oikawa insulta a Iwa chan y le dice.

-nunca vas a tener novia-es cierto, Iwa chan no va tener novia, va a tener novio jejejjeje

Bueno me despido de ustedes mis queridos lectores, ya sabes dejen quejas, reclamos, consejos, insultos, cualquier cosa, porque me fascina leerlos y siempre me animan a continuar.

 

Gracias por leer.


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