Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aprendiendo a amar en San Valentin por Hali

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es un fic aprovechando este fecha

Notas del capitulo:

Un pequeño fic, aprovechando esta fecha

Aprendiendo a amar en San Valentín

 

No es que odiara esos días pero era tan molesto ver las notorias muestras de afecto por todos lados, suspiró cansado pensando “todo el año se pelean y hasta se andan golpeando y llega 14 de febrero  y ahora si todo es amor, es patético” pensó hastiado, se colocó sus audífonos y comenzó a leer para alejarse de aquel mundo lleno de hipocresía, llegó a casa y se sumergió en lo que él llamaba su mundo, encendió el televisor y la computadora para comenzar a charlar con sus amigos, se puso a jugar en línea el tiempo se iba volando cuando hacía eso, cuando se dio cuenta de la hora ya era la 1:30 de la mañana, se despidió de sus amigos y se fue a dormir.

Por la mañana cuando sonó su alarma, la apago de mala gana, suspiro y pensó “No vuelvo a jugar tan tarde” aunque sabía que no lo haría se levantó y caminó más dormido que despierto al baño para bañarse y despertar por completo, una vez salió se sintió renovado, se cambió y desayuno para salir a trabajar.

El día era tan rutinario, tomar el transporte público repleto de gente, aguantar empujones ver peleas, por eso se dedicaba a leer y escuchar música para llegar tranquilo al trabajo y no estresarse más de la cuenta, ya tenía suficiente con sus compañeros de trabajo quienes solo buscaban defectos en los demás y no paraban de criticar sin mirarse ellos mismos que no tenían ni para comer, suspiró al pasar la puerta se dirigió a su lugar, se sentó y comenzó con su rutina sin prestar atención a su alrededor, así paso la semana hasta que el 14 llegó, caminaba tranquilo a su trabajo cuando comenzó a ver flores, globos en forma de corazón y parejas mostrándose afecto “lo había olvidado” se encogió de hombros y continuó con su camino, al llegar a su lugar encontró una rosa junto a un chocolate en forma de corazón.

Miró a su alrededor con el ceño fruncido  y pensó “No me gustan esta clase de bromas” tomó las cosas y las ocultó en su cajón antes de que alguien las viera, quitándole importancia al asunto se puso de lleno a su trabajo, a la hora de la comida fue a comer con los compañeros que se llevaba bien, tuvo que soportar la plática de que iban a regalar y otros se lamentaban por estar solteros aquel día, él solo participaba en la conversación con monosílabos y asintiendo de vez en cuando sintiéndose incómodo, se alegró cuando regresó a su lugar, al abrir su cajón y mirar la rosa maltrecha y el chocolate se sintió raro.

Acaso en verdad le gustaba a alguien “claro que no, esto debe ser una broma de muy mal gusto” cerró el cajón molesto, nunca le había importado aquel día pero en esta ocasión se sentía decaído lo único que quería en esos momentos es que dieran las cinco para poder irse a casa, ese día había sido demasiado para él, solo deseaba estar en casa, leer un poco ver la tele y tal vez jugar un poco “Nah hoy es viernes, me quedaré jugando toda la noche” con ese pensamiento se animó un poco, cuando llegó la hora de salir su rostro se iluminó, se despidió de sus compañeros y salió con una gran sonrisa, caminaba alegremente cuando alguien lo tomó de la muñeca, de inmediato se asustó miró con el ceño fruncido a quien le había tocado.

-¿Si?- se soltó

-Ah bueno yo esté… hola André- le sonrió

-¿Hola?- contestó mirando al chico confundido.

-Soy del área de cobranza- André asintió

-Sí, te he visto algunas veces, incluso me has llamado para ayudarte con tu computadora- el chico se mostró avergonzado

-André ¿Podemos hablar en otro lado?- dijo sonrojado y nervioso

-¿Eh? ¿Por qué?-

-Bueno, todos nos están viendo mientras salen-

-Mmmm, está bien- dijo algo apenado, se dirigieron a un café

-Puedes pedir lo que quieras, yo invito- André lo miró confundido.

-Nunca nos hablamos ¿Por qué?-

-Bueno yo- se sonrojo -… ¿Te gustaron los presentes?- André le miró confundido.

-¿Presentes?... ah ¿Fuiste tú?-

-Si- contestó avergonzado, André se sintió culpable al recordar lo que había hecho con ellos.

-¿Por qué hiciste eso?-

-Bueno yo… creí que era obvio- bajo el rostro decaído –Me gustas pero creo que yo no te gusto- André estaba sorprendido no podía creer que le gustara a alguien, él que era tan cerrado y todo le molestaba.

-Espera ¿Cómo sabes que soy gay?-

-Bueno yo- se mostraba incómodo –La verdad, no tenía idea decidí arriesgarme- André se sintió asombrado y conmovido

-¿Te arriesgaste… por mí?- asintió cohibido, André se sintió perturbado ¿feliz? Nervioso -¿Por qué?- preguntó bajito.

-¿Eh?-

-¿Por qué? Casi no hablo con nadie, sin decir que no les caigo bien y todos me caen mal- habló decaído y confundido, aquel chico sonrió.

-Lo sé, te he estado observando, eres reservado y no es que les caigas mal es que no te gusta mostrarte cómo eres a todos porque te han lastimado y no es que odies a todos solo a los que en verdad hacen cosas estúpidas- André le miraba asombrado –Pero también eres cálido y sincero con aquellos que quieres, te entregas por completo a ellos-

-Eso no es justo, tú sabes todo eso de mí y yo no sé nada de ti- aquel joven le miró y sonrió.

-Hola, soy Angelo- André se sonrojo al ver su sonrisa, se sentía nervioso sin saber que hacer pues nunca había estado en una situación así, Angelo lo notó y sonrió dulcemente.

-Entonces ¿Te gustaron los presentes?- André bajo al rostro avergonzado y su sonrojo llegó hasta sus orejas.

-Yo… creí que era una broma… y arroje todo a mi cajón- confesó avergonzado, Angelo  tomó sus manos con delicadeza y le hizo mirarlo para preguntarle.

-¿Por qué creíste que era una broma?-

-Nunca nadie me había dado algo en esta fecha… ah- se acordó de aquella vez y se sintió triste.

-Alguien te hizo una broma este día- afirmó, André se zafó del agarre de Angelo, se giró sin atreverse a mirarlo con sus ojos llenos de lágrimas, Angelo tomo valor para sentarse a un lado de André y abrazarlo.

-Por eso no te gusta la gente, te han lastimado tanto y quien se atrevió a hacerte eso en un ser despreciable, en verdad lamento que eso haya pasado, solo te pido que me des una oportunidad, no te presionare… solo me gustaría que eso fuera la primera flor de muchas- André se mordió los labios no sabía qué hacer, tenía miedo pero también quería arriesgarse, Angelo era lindo con su cabello negro y sus ojos color miel, su cuerpo marcado, además se había arriesgado sin estar seguro del resultado eso enterneció y admiro André, quien lo miró nervioso, pudo notar que Angelo también estaba sumamente nervioso esperando su respuesta, no supo porque pero eso le hizo sentirse más tranquilo y había encontrado su respuesta.

-Me… me gustaría que esa fuera la primera flor de muchas- dijo bajito y completamente sonrojado, Angelo comenzó a reír extasiado y sacando toda su tensión.

-Muchas gracias por darme una oportunidad, te prometo que te haré feliz, no te lastimare- lo abrazó con mucho cariño.

André correspondió torpemente el abrazó, no supo porque pero algo en su pecho se sentía tan cálido y se extendía por todo su cuerpo –Gracias André- tomó su cariño su rostro y besó sus labios un simple roce pero que significó tanto para ambos.

André se sonrojo mirando encantado a Angelo

-¿Y ahora?-preguntó con un lindo sonrojo, Angelo sonrió y acariciando su rostro con cariño contestó.

-Ahora, mi lindo novio- André se sonrojo aún más –Me voy a asegurar de hacerte muy feliz y de cuidarte- André no sabía qué decir o hacer

-Oye ¿por qué no tenemos nuestra primera cita?- André con una suave sonrisa asintió, Angelo sonrió y esta vez lo besó correctamente, transmitiéndole en ese beso todos sus sentimientos.

-Vamos-

Al día siguiente André llegó a su lugar y abrió el cajón, al ver la rosa marchita se sintió triste, con mucho cuidado la tomo para sacarla, suspiro y se sintió mal al verla, con mucho cuidado la colocó en un cuaderno.

-No te sientas mal amor, te dije que sería la primera de muchas- frente a él se encontraba un sonriente Angelo con un ramo de rosas, André le miró encantado, sonrió con un sonrojo en su rostro, tomó las rosas con cariño.

-Gracias… amor- se besaron con cariño.

A partir de ese momento, todos los días André iba con gran entusiasmo al trabajo ya que ahora sus días estaban llenos de dulces detalles.

Notas finales:

¿Qué les parecio?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).