GILDA- “SACRIFICIO HUMANO”
Hoy es el día en que por fin salga de mi nido, así llamo a mi hogar. Se lo que me espera pero soy incapaz de sentir algo más que felicidad, me entrenaron para esto; Yo nací simplemente para purificar las aguas y evitar muertes en vano.
-Kushina Sama.- llama un hombre que está cubierto por una capucha de un inmaculado blanco que casi compite con mi piel.
Yo solo muevo mi cabeza afirmativamente, nunca eh pronunciado palabras para que mi voz no manche mi pureza… Yo debo permanecer pura hasta que se realice el ritual.
-Kushina Sama es hora…
Afirmo y empiezo a dar pequeños pasos sigilosos y elegantes de manera que parece más que floto a que camino, hoy por primera vez abandonare la nada que conforma mi mundo muros blancos que nunca eh tocado y materia abstracta que desaparece y aparece con solo pensar. No es un mundo con pecado o eso me han dicho…. La verdad es que desconozco muchas cosas como el significado completo de esta palabra solo sed que tengo que alejarme de él mientras el ritual no esté completo.
Llego hasta el portal que me llevara al planeta tierra y al hermoso jardín de ser que completara el ritual y me hará más feliz de lo que ya soy.
El pequeño hombre que me llamo toma mi mano y me conduce en silencio por el jardín sabe que solo debe decirme lo justo y necesario, recorremos un camino lleno de arena de playa y rodeado de hermosas rosas blancas.
-“muy pronto deben ser rojas, rojas como la sangre, rojas como mi sangre”.- pienso vagamente solo puedo hacer eso. No me importa nada más que cumplir mi misión. Por eso solo vagamente pienso en las personas que me están esperando.
Las veo a lo lejos cerca de las grandes puertas de esa gran mansión bañada por el roció de la noche y esa exquisita luna roja escarlata que es presagiadora de una nueva era de más de mil años. Por cierto eso me recuerda que fue un día como hoy el que nací y fue puesta en esa gran y desconcertante dimensión que es mi nido.
-“No ya no es mi nido, hoy empieza el ritual, así que mi hogar será otro”
Sigo caminando y de repente lo siento un latido en el lugar donde debería estar mi corazón, que raro llevo mi mano hay pero no hay razón para que este lata.
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Hoy empieza de nuevo el ritual profano que nos ha mantenido con vida durante más de los años que deberíamos existir, Yo era muy joven cuando me entere de lo que trataba y esa fue la primera vez que llore de verdad. La historia es muy triste… Pero también muy conmovedora.
Hace más de los años que yo sed y los que nadie imagina una gran cantidad de humanos mutaron y se transformaron en bebedores de sangre, ese elixir que los volvía locos en segundos y asesinos en minutos.
Ese elixir que dio lugar a ríos de sangre con cenizas de animales y humanos era como un virus que empezó en un pequeño poblado de los primeros nómadas y se extendía para acabar con la humanidad. Pero la humanidad fue salvada por la lágrima de una agonizante madre que cayó sobre un pequeño y diminuto cuerpo que en aquel entonces no tenia nombre, esa pequeña creatura pudo sentir por medio de la lagrima el sufrimiento de todos los humanos atacados como dagas, fuego y veneno quemándola y hundiéndola en una gran tristeza, ella cuidaba de las creaturas del bosque como lo eran en aquel entonces los humanos y saber que no hacia bien su trabajo la deprimió a tal grado que su magia se fusiono con la lagrima y creó un gran capullo en medio un lago sobre el que sobrevolaba, haciendo que la tierra temblara y un gran volcán creciera formando un templo donde un rosal creció hasta convertirse en un capullo que daría vida a una flor.
Al principio el pequeño ser no entendió nada, pero conforme la tierra dejo de temblar el capullo de la flor blanca del rosal se abrió y dentro estaba una pequeña bebe, una mescla entre humano y un ser de luz.
Su mente calibro poco a poco y cuando se acerco a tocar a la bebe lo supo de que se trataba todo y lloro, lloro sonoramente mientras veía como la rosa blanca se tornaba roja, roja coma la sangre del ser de luz libre de pecado que estaba sobre ella y el aire se llenaba de pétalos rojos y la lava se convertía en agua, agua pura limpia y cristalina como los hermosos ojos del ser que vivió lo mismo que un suspiro y cuya vida se marchito para volver a nacer en medio de otro capullo, un capullo que esta vez no consumió su vida, sino que la acuno como los brazos de una madre amorosa.
Pero el pequeño ser no tuvo tiempo de nada cuando los escucho, fuertes y vibrantes bestias con ansias de sangre, aquellas bestias que mutaron de humanos y que venían a por la bebe y sufrió un tremendo pánico culpa del mismo desconcierto de los sucesos presentes.
Tenía que proteger al bebe, las bestias iban a llegar pronto a ella, el agua no sería un impedimento. Pero el desconcierto se pinto en su rostro cuando los mutantes solo se dedicaron a beber de la misma agua que se había creado como si fuera la más preciosa sangre, y es que eso era pues al ser la luna liberada por la nubes que en ese momento la cubrieron se podía ver las agua puras cambiar a rojas y espesas con un precioso olor metálico del agrado de esos seres que no dejaban de beber como posesos por horas y horas donde ella solo veía como poco a poco se transformaban en lo que eran humanos que se recriminaban por sus actos paganos y clamaban sus vidas como precio por aquellos al que se las quitaron, pero ellos no podían morir y su sed solo menguaba por ratos y ratos para volver a beber, y así paso un día.
El ritual nació.
La bebe nacía y se fundía con la flor así como sus días de vida, conforme más días pasaban el ritual se iba alargando… y los mutantes se convirtieron en seres de la noche llamados vampiros que morían por cuando su hora llegaba, y dejaban a nuevas generaciones para preservar el ritual y la vida de la pequeña que cada vez se hacía más alargada y que cada vez tardaba más tiempo en volver a ser una con el agua que calmaba a las bestias.
Pero el pequeño ser que con el tiempo gano el nombre de hada advirtió a los vampiros que la pequeña no debía de ser manchada por el pecado, o el ritual cesaría trayendo nuevamente la muerte y sed a los vampiros.
Por eso ella sacrificando su vida se convirtió en la guardiana de la pequeña bebe, en su nido personal donde siempre la mantendría ignorante a su fatal destino de no poder vivir como la mitad de su energía humana reclamaba.
Condenándola a solo ser y no a vivir.
-“Encerrada en una caja de cristal usada y desechada una vez fuera usada”.-Pensaba con tristeza por esa alma pura que se divisaba a lo lejos con su radiante cabello del un rojo como la luna que anunciaba el inicio del ritual y que solo podían ver los seres de la noche.
Una bella joven que no aparentaba más de 16 años propietaria de un cabello de fuego, unos ojos de cielo y una piel jamás tocada por el sol. Cuya mano tocaba su corazón y cuya belleza lo cautivo empezando así una profecía de la cual no sería consiente hasta que su tesoro más grande pagara las consecuencias.
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El príncipe de los vampiros la veía a los ojos y su corazón latió más, un joven de apariencia no más allá de los 20 años, cuyos ojos azules la cautivaron y ataron…
-“si esa es la palabra”.- pensó mientras era guiada hasta ellos y presentada.
-Kuran sama y Minato Sama… ella es la princesa Kushina Sama.
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Sin perder tiempo ya estaba preparándose para el ritual que le borraría la memoria.
Pero su mente solo tenía esos bellos ojos cielo parecidos a los suyos y el rostro del príncipe que jamás había visto en otra vida tal vez no recordara pero podía saber cosas si así lo quería.
Tratando de dejar de lado los latidos que no dejaba de sentir tomo la bata ceremonial ante la vista carmesí de cada ser de la noche y llego al rosal que veía en sueños y la llamaba, nada más acercarse lo sintió su mente en blanco su piel envuelta por espinas y su sangre completando el sacrificio hasta apagar su mente.
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Y después de tantos siglos volvía a verla, quería marcarla y poseerla el deseo tomarla y hacerla solo suya luchaba contra la razón de no hacerlo por el bien de los humanos y de sus especie… pero ya no podía solo tres veces la había visto y jamás había podido olvidarla… se enamoro y además ya era rey de los suyos, y ambos viajaban solos a su destino, por lo que perdiendo la razón mientras, se dirigían hacia el destino final de ella… tomo su muñeca y la arrincono en un árbol… y probo esos labios, y el deseo exploto…
Solo una vez…
Solo la tomaría una vez…
Y nunca más ya.
Ella no se resistió, se abrió a él como la flor de la que nació y dejo que la tomara y la hiciera suya, Un te amo salió de sus sellados labios y él se sintió feliz… tan feliz que cuando terminaron y no paso nada retomaron su camino en silencio y el ritual se llevo a cabo de nuevo.
Ella se acerco a la rosa, esta tomo su energía vital para ser una y la lava que se creaba en esta ocasión especial volvió a ser agua pura y tomable y cuando el ritual estaba por terminar convirtiendo a su amada de nuevo en una pequeña bebe.
Algo paso…
Ya no había una bebe, sino un pequeño bebe rubio de hermosos ojos azules y cabello rubio como el sol, un hermoso doncel nacido por primera vez entre seres de la noche, al cual le seguirían más a partir de su nacimiento.
El conocimiento llego a él de golpe… Y sin quererlo lo supo… ese era su bebe, suyo y de ella….Y ella murió…
Eso lo dejo helado, más helado de lo que ya era.
Pero no pudo racionar, cuando el hada reclamo a su bebe, para criarlo como era debido, no reacciono de nuevo pero el conocimiento que se le revelo lo estaba hundiendo en tristeza helada y sus actos fueron mecánicos como si lo que paso y supo jamás hubiera pasado, los vampiros no le dieron importancia al hecho de que la bebe muto la mayoría de ellos jamás habían presenciado el ritual y los viejos que lo avían hecho no objetaron nada… ellos sabían en aquel entonces algo que el ignoro.
Y los días y años pasaron y pasaron y de nuevo el ritual se realizo como si ella no hubiera muerto y hay lo vio de nuevo, un hermoso joven de 16 años con piel hermosamente carameleadla , tres marquitas en cada mejilla que le daban apariencia de zorrito y ojos iguales a los de su amada puros como el cielo y sin malicia alguna… y lo supo… no dejaría que su bebe tuviera la vida que su madre tubo… y por esos cuando el bello joven paso por la purificación de esas aguas que sanaban la sed en los suyos actuó y lo tomo en brazos antes de que el hada lo reclamara… y bajo la vista de todos libero al hada de su prisión con el conocimiento adquirido de años y decreto una nueva forma de cuidar a esa criatura que había nacido de él y ella.
Nadie objeto nada él era el rey y le tenían respecto. Jamás criticarían a un líder que la sabia guiar y cuidar, oh eso era lo que pendo la mayoría, excepto los viejos que sabían más pero no decían nada.
Ahora la prisión de su hijo seria, su palacio y el hada ya no sería solo una voz sino el ser que fue y que seguiría cuidando a su pequeño ahora en la tierra… y el cuidaría de su bebe y brindaría amor y cariño y jamás dejaría que muriera como murió su amada.
Lo que nunca pensó y le dio importancia fue que lo único que hizo fue crear una prisión por otra para ese nuevo ser condenado a ser usado y no vivir, y que además estaba dando un nuevo paso en la profecía de la que era totalmente ajeno y sin conocimiento.
El bebe creció y cumplió con su deber y así fue hasta que sus edad igualaba a la de su madre en años y años que ignoraba que poseía cada vez que volvía ser un bebe.
El hada supo que muy pronto alguien se llevaría el corazón del infante tal y como le paso a su madre y la historia se repetiría para aquella alma gemela, cuyo destino separe seria al padre que vivió con el pecado que cometió.
Ver morir a su tesoro para luego surgir como fénix de las cenizas, sin ser consciente que cada vez que el ritual se llevaba a cabo el alma ofrecida sufría una tortura mental equivalente a la sangre no derramada por aquellos sedientos de ella.
El alma siempre será pura… pero no vivirá más allá de una primera madurez como las flores tendrá que morir porque aunque su vida es largo, la pureza solo alcanza y se conecta con su parte infantil que no debe desaparecer jamás, o el ritual se corromperá por el deseo de la carne y el amor que se puede tornar de puro a negro como solo él sabe.
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Volando con sus alas pequeñas llego a la mansión y diviso por la ventana… a quien sería la pareja elegida de su pequeño que en unos días tenía que volver a pasar por el ritual para él que nació.
Una madre y un pequeño vampiros mimaban a un pequeño ser de mirada tan negra como la noche, una pequeña pelusa de cabello azabache y una piel tan blanca como su primera protegida.
-Sasu... cariño bebe despacio.- decía una madre devota y amorosa mientras le daba en un biberón agua a su pequeño pero no cualquier agua sino el agua que era purificada.
-gugu..gauguuu…-trataba de hablar el pequeño infante sin éxito, cuando su madre alejo el biberón como si le reclamara por privarlo de su comida.
-es precioso mama – comentaba el orgulloso hermano del bebe.
-claro cariño.- acaricio a su hijo mayor.- es mi hijo.
-papa vendrá pronto.-cambio de tema al ver a su madre envuelta en estrellitas y brillos que no sabían de donde salían.
-sabes que si… ahora que tal si llevamos a dormir a Sasu chan.
El pequeño que no aparentaba más de 5 años asintió y ayudo a su madre a poner en su cuna a su hermanito.
-Vas a ser un gran hombre pequeño y serás muy feliz.- susurro la madre orgullosa.- Itachi cariño puedes ir a descansar.- acaricio los cabellos del nombrado el cual le dio un beso susurro “buenas noches” y salió de la habitación.
El hada solo derramo lagrimas la madre tenía razón su pequeño sería feliz pero la felicidad no sería suya por siempre.
Ese bebito ya estaba marcado.
Sería la pareja del príncipe Naruto heredero de los poderes de las hadas, vampiros y humanos por igual bendecido con el regalo de dar vida y creado por un amor que no alcanzo a florecer más allá de un por siempre.
Ella solo era la guardiana de que eso pasara y sabiendo las consecuencias de romper lo que su tristeza creo, sonrió y dividió su energía en dos para cuidar que ese azabache cumpliera su destino, formando una energía solo vista la lanzo hacia el pequeño bebe.
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Las puertas del balcón se abrieron con una ráfaga de calor y roció llego hasta la madre del bebe, la cual se dirigió al balcón y sonrió con tristeza al ver como poco a poco la luna tomaba un color rojo anunciando un comienzo… muy pronto tendrían que ir con su familia a ver de nuevo el ritual que se realizaba para poder vivir en paz.
Este sería su segundo primer ritual y el corazón se le encogía al recordar el por que de este, pero suspiro alejando la tristeza, de nada serbia lamentarse no podía hacer nada si se lamentaba por aquella creatura que entregaba su vida para que ellos vivieran sin matar.
Las cosas eran lo que eran…
Un ser como ella jamás sabría que moriría hasta que fuera su último día y de igual manera no podía hacer nada por menguar su sed si el ritual no se hiciera.
Seres como ello estaban atrapados en una maldición desde que nacían pero algo era seguro ellos no podían dejar de vivir porque ninguno de los suyos moría a menos que fuera parte de una nueva familia. Oh al menos esa era la explicación que se daba luego de que el rey Minato no muriera a pesar de tener siglos y siglos su bondadoso y buen rey era soltero y no daba señales de dejar de serlo.
Suspirando se fue quedando dormida en su cama… sin notar que su pequeño abría los ojos y de sus labios solo saliera una palabra.
-Naruto… dobe.-Y una sonrisa pequeña se formo en esa boca pequeña para luego volver a dormir como si por su pequeña mente no hubiera pasado una imagen de su futuro y el primer momento de conocer a su alma gemela, junto con su primer beso inocente.
FIN...