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El plan por Drakarys

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Notas del fanfic:

Los personajes pertenecen a la mitologia nordica y a marvel y solo se les da un uso para entretener y nunca para lucrar.

Notas del capitulo:

Este es mi primer fanfic asi que espero en verdad sea de su agrado.

Esta inspirado en una de mis peliculas favoritas "10 cosas que odio de ti", peeeero aclarando que solo he tomado la premisa y nada mas.

 

El director Fury estaba sentado frente a su escritorio analizando el último reporte de aquel chiquillo travieso sentado frente a él. No podía entender como aquel estudiante se las había arreglado para poner la escuela de cabeza otra vez, sin salir implicado en lo absoluto. Por supuesto, él no era tonto y sabía que detrás de toda catástrofe estaba él de trasfondo y aunque quisiera al menos un día atraparlo con las manos en la masa, lo cierto era que siempre iba un paso adelante y se le escurría de entre los dedos.

La última que había hecho: causar un caos en las calificaciones del plantel.

Hubo un examen importante, demasiado importante como para tomarlo a la ligera. Esta era una evaluación para el colegio más que para el alumnado. De repente alguien había implantado una aterradora idea en la mente de todos: quien no pasara seria regresado al grado que sus calificaciones determinaran. Sus alumnos eran brillantes, al menos la mayoría, pero pronto empezaron a comportarse como borregos ante el matadero y por mas palabras tranquilizantes que él intentara expresar, tenían oídos sordos. Pero eso no había sido lo peor. De alguna manera alguien había conseguido las respuestas del dichoso examen y las había puesto en venta. Pronto todos contaban ya con una copia, solo que estas eran falsas y como consecuencia el plantel entero obtuvo la calificación más baja en todo el estado… humillantemente baja.

Fury repaso velozmente el expediente frente a él. Las mejores calificaciones que hubiera visto en años. Los profesores lo describían como un alumno brillante pero difícil de tratar. Un pequeño genio encausado hacia el caos, aunque solo si se le provocaba, afirmaba el profesor Xavier, quien al parecer lo entendía mejor que ningún otro. Suspiro levantando la mirada y clavándola en el chico que sonreía cínicamente frente a él.

Debía admitir que, si no lo conociera como lo hacía, creería que aquel chiquillo era incapaz de matar una mosca. Tenía un aura angelical en aquel rostro de rasgos afilados. Su cuerpo delgado aunque tonificado le daba la apariencia de un niño aunque tuviera diecisiete. Su piel excesivamente blanca contrastaba con su tendencia a vestir siempre de negro, tan negro como su lacio y sedoso cabello que caía sobre su rostro como plumas de cuervo. Pero su mirada, esa mirada de grandes ojos increíblemente verdes, enmarcados en delineador negro y una gruesa capa de largas y chinas pestañas era lo que en verdad causaba escalofríos. Con esa mirada era capaz de desarmar a cualquiera o acribillarlo, sin siquiera decir una palabra. En aquel momento brillaban con divertida malicia.

-Bien Laufeyson –Dijo al fin aclarándose la garganta, mientras cerraba la carpeta entre sus manos.- Lo que hiciste en esta ocasión ha excedido el límite de mi paciencia.

-No sé de qué está hablando señor director –contesto el chico con fingida inocencia, pronunciando las últimas dos palabras con un deje casi de burla. Era más que obvio que aquel mocoso sentía un pronunciado desprecio ante las figuras de autoridad.

Solo muestra respeto hacia aquellos que él considera dignos de respetar” había dicho el profesor Xavier, el único a quien Loki le tenía algo parecido al aprecio.

-Yo creo que lo sabes Loki y creo que además estas ansioso por gritarme a la cara que tú has sido el causante de este caos.Muy en el fondo mueres por llamar la atención, por obtener reconocimiento, grandeza, que todos vean el potencial que se esconde dentro de ti.

Loki lo miraba divertido, sin pronunciar una palabra, evaluando lo que su director enunciaba. Lo estaba provocando, eso él lo sabía a la perfección, pero si Fury creía que iba a caer con aquellas palabras era definitivamente más ingenuo de lo que pensó. Después de todo, el maestro de la manipulación era él.

-¿Estoy en problemas señor? –inquirió con angelical voz, una que no hizo sino irritar más a Fury.

-¡No! ¡Tú eres el problema! Problema que yo tengo que resolver y contrario a lo que crees, no eres el centro de mi universo. Tengo problemas más grandes que tú con los directivos.

Debido a todo lo anterior, ahora Fury debía afrontar la reducción de presupuesto y una próxima supervisión que no sería nada grata.

Loki se rio cruzando los brazos, acomodándose lánguidamente en el respaldo del asiento para observar el espectáculo de su director descomponiéndose por la ira, ira ocasionada por su actitud. Fury se puso violentamente de pie y recargo sus dos manos sobre el escritorio que los separaba para encarar a su némesis.

-¡Eres una calamidad! –Rugió- y te juro que si de mi mano corriera te daría el castigo de tu vida.

-¡Ah! ¿Pero entonces no depende de usted? –Pregunto falsamente sorprendido- y yo que creí que era la máxima autoridad aquí.

Fury se atraganto con sus palabras y retrocedió. Ese maldito lo había hecho otra vez. Se estaba burlando de él. Loki sonrió.

-¡Largo de aquí! –rugio.

 

*-*-*-*-*-*-

 

Fuera en la dirección los estudiantes se preparaban para la siguiente hora. Iban y venían por los pasillos con sus mochilas al hombro, intercambiando conversaciones frente a los casilleros.

-Deberías olvidarte de ella –le sugirió Natasha a su amigo Bruce ayudándolo con la montaña de libros que acostumbraba cargar. Pero su amigo no dejaba de ver a aquella chica coqueta de ondulado cabello negro y piel de durazno.

Era bonita, vaya que sí lo era. Desde el primer día de clases había causado sensación y problemas y aún estaba en primer grado. Todos y cada uno de los hombres más apuestos, populares y valientes habían pretendido a la chica y esta simplemente se había dado el lujo de despreciarlos a todos. Su amigo Bruce, uno de los más ñoños de su generación simplemente no tenía ni la más mínima oportunidad. Y sin embargo había conseguido hacerse amigo de la chica, una inmensa hazaña había que agregar, y aún vivía para contarlo.

-Ella es para mí –dijo ensoñadoramente convencido, mientras cerraba su casillero y la observaba a lo lejos.

-¿De quién hablan? –interrumpió Clint regalándole el habitual primer beso del día.

-Helblindi, –contesto Natasha abrazándolo- Bruce está obsesionado con ella

-¿Pero qué tiene esa chica? ¿Miel en los pezones?

-¡Clint! –se quejó Bruce ante la expresión. Clint se carcajeo por la cara de horror de su amigo.

-Está prohibida –contesto Natasha- por eso todos están tras ella, la consideran un reto.

-A mí no se me hace la gran cosa –dijo el joven, evaluando a la chica a la distancia. Se encontraba rodeada de un sequito de chicos que se desvivían por llamar su atención, cargando sus libros y obsequiándole tonterías. Ella sonreía bobamente complacida por las atenciones que recibía. Era bonita pero nada de otro mundo- Aun así no creo que acepte salir contigo– fue su veredicto.

-¡Ah! Pero es que ya acepto –exclamo con alegría ante el asombro de sus amigos.- o bueno algo así.

La cosa era la siguiente. Luego de que Bruce se convirtiera en “el mejor amigo” de la chica, esta le había soltado que si no salía con ningún chico no era por su gusto, sino por una horrorosa regla que su estricto padre le había impuesto: ella no podía salir si no la acompañaba su hermano.

-Eso explica porque ha bateado a todos –dijo comprensivamente Natasha. Si a ella la obligaran a llevar un chaperón a sus citas con Clint se moriría de vergüenza.- Pero eso no significa que saldrá contigo, Bruce.

-Lo hará si convenzo a su hermano.

-Pues suerte con eso –Se burló Clint, pensando que su amigo estaba perdido.

-¡Vamos! ¿Qué tan difícil puede ser?

-¿Qué tan difícil? ¿Enserio? Nat, dale pun zape.

Clint parecía aterrado ante la idea y Natasha lo miraba con lastima. Bruce pensaba que había algo en la ecuación con lo que no estaba contando, pero no alcanzaba a comprender que.

-No entiendo cuál es el problema.

Entonces la puerta de la dirección se abrió y los gritos de Fury enmudecieron el pasillo.

-¡Te juro que llegara el día Laufeyson! –Rugía el director como nunca antes se hubiera escuchado.- ¡Un día…!

Un chico alto salía de ahí con un andar altivo y elegante, además de una socarrona sonrisa en sus delgados labios. Todos voltearon a verlo y retrocedieron casi de forma inconsciente.

-Él –le susurro Natasha.

Loki se acomodó su mochila y se dirigió a su salón mientras todos le abrían el camino. Cuando llego hasta donde Helblindi se encontraba se detuvo de pronto, volvió su rostro hacia el grupo de chicos que la rodeaban y los recorrió con una mirada acerada. Los chicos tragaron grueso y cuando se volvió hacia ellos cruzando sus brazos estos simplemente salieron corriendo de ahí. Helblindi bufo.

-¿Enserio? –se quejó cruzándose de brazos a su vez. Loki estiro su mano hacia el rostro de la chica en un vago intento por acariciarla, pero ella lo rechazo violentamente. El chico, notoriamente más alto que ella, soltó una carcajada divertida, le guiño un ojo y siguió su camino dejando a la chica enfurruñada.

-¿Es… es su novio? –quiso saber Barner. Era evidente que había una íntima relación entre ellos puesto que se entendían casi sin palabras.

-Peor –dijo Natasha apoyando una mano sobre su hombro, como tratando de imbuirle resignación- él es su hermano.

Notas finales:

Bien, hasta aqui por ahora. Espero perdonen lo horrores ortograficos que por ahi resulten (que espero sinceramente no sean muchos) y que sean buenitas conmigo porque es mi primera vez.


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