Solo un momento por angel-san

-…entonces el príncipe siempre tan valiente se enfrentó al gran dragón escarlata…- la voz de un joven clara y alta resonaba por la gran habitación, recostado sobre el respaldo de la cama, y con un pequeño rubio encima de su regazo contaba un cuento.
-papi y el príncipe no tenía miedo- se escuchó la voz infantil mientras alzaba la cabeza y dirigía sus ojos azules a los ojos verdes de su procreador,  mirándolos mientras esperaba la respuesta.
-por supuesto que tenía miedo, el dragón era muy grande y fuerte, sin embargo eso no lo detenía de ser valiente, porque solo con valentía puedes superar tus miedos- explicaba su padre mirándolo con ternura, era la viva imagen de su pareja, siempre que lo miraba le entraba la nostalgia, después de todo hace mucho que no lo veía, le acaricio la cabeza, enredando sus dedos entre el rubio y rizado cabello del pequeño.
-entonces el príncipe mato al dragón- pregunto el niño curioso mientras volvía a acomodarse en el regazo del mayor.
- si, el príncipe muy valiente se enfrentó al dragón luchando con su espada hasta matarlo, para que así su pueblo pudiera convivir en paz….- terminaba el cuento el mayor- es hora de dormir- anuncio el mayor viendo que la luna estaba en lo alto por el gran ventanal.
- ¿me cantas la canción?- pregunto el niño, el mayor solo o acomodo en la cama, mientas el igual se acostaba y abrazaba al pequeño.
- lucha valiente y sin temor, lucha con todo el corazón…- empezó a cantar con un tono de voz bajo y lento-…defiende tu vida y tu honor, y siempre que cantes esta canción, recuerda el amor de la unión- termino de cantar viendo que el pequeño se había quedado dormido, con cuidado se levantó de la cama para no despertar al pequeño, acercándose a la ventana y recargándose en ella, viendo el cielo estrellado, unas cuentas cometas y la luna grande y hermosa.
La imagen que se  veía frente a él era simplemente hermosa, aunque en realidad no le era  extraña, puesto todo lo que tenía que ver con su pareja era simplemente hermoso, su cabello negro con destellos caía sobre su espalda armónicamente, la bata de dormir con una cinta en la cintura definía su esbelto cuerpo, amaba todo de el,  se acercó cautelosamente de la misma forma que abrió la puerta de la habitación para que su pareja no lo viera, se acercó hasta que pudo posar sus manos en la cadera del joven, el joven se sobresaltó volteando inmediatamente, relajándose cuando noto de quien se trataba.
-te extrañe- comento el mayor mirando fijamente esos ojos verdes. 
-yo igual te extrañe- respondió el joven igual mirando fijamente esos ojos azules claros. 
Ellos eran hermanos, amigos, amantes, pareja y esposos, se amaban como nunca se había visto amar una pareja, y es que a pesar de los viajes de Thor siempre pensaban uno en el otro.
-te tengo una sorpresa- dijo el menor, los ojos claros le miraron con curiosidad, tomo su mano y la llevo junto con la suya a su estómago, el mayor noto un relieva nada común en su esposo, puesto que el siempre fue delgado- cuatro meses- dijo con una sonrisa.
- te amo- dijo con alegría mientras se acercaba a su espeso para besarlo con amor.