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Who Knew por ShuKoi

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Notas del capitulo: Este es el regalo de cumpleaños para Momoshiro Takeshi, hoy, domingo 23 de Julio del año 2006. Espero que lo disfruten, y muchos review!! La canción es de Pink, y se llama Who Knew. La traducción la hice yo ^-^ XD

Who Knew

En vez de ponerme a pensar, como terminó todo, me pregunto cómo empezó. Nuestra historia, compleja, extraña. Momoshiro y yo, Ryoma.

Nosotros éramos amigos desde hacía tanto tiempo… Era gracioso porque nos conocíamos desde la secundaria y de alguna manera siempre coincidíamos en distintos lugares, sin haberlo planeado siquiera. Casi no nos llamábamos por teléfono, y sólo nos veíamos en clase… a pesar de que él era un año mayor que yo, a mi me promovieron por mis calificaciones sobresalientes. Fue muy curioso cuando toqué justo en su mismo curso.

Siempre nos gustaron las mismas cosas, teníamos una pasión por el tenis y nos gustaban mucho las hamburguesas. Tal vez por eso era que siempre solíamos coincidir justamente en el restaurante de comida rápida que quedaba frente a las canchas callejeras… y pedíamos lo mismo.

Tal vez fue por eso que me enamoré de él.

Yo, tenía una banda… como todo chico de mi edad, ¿no? Jeje. En fin, la banda estaba conformada por cinco personas, incluyéndome. Inui Sadaharu era el tecladista, y encargado de las mezclas, Kaoru Kaidoh era el guitarrista, pues tenía un gran talento para ello, ambos estudiaban en mi instituto. Kaidoh en nuestra misma clase, e Inui era un año mayor. Mukahi Gakuto, un chico de otro instituto pintorezco y hablador, quien se unió a la banda como baterista después de pasar por varias audiciones con nosotros, y lo elegimos porque era el mejor en la destreza, y por último, su mejor amigo y compañero de clases, Oshitari Yuushi, un inteligente muchacho, y músico. Tocaba el bajo para nosotros. Se podía decir que éramos una banda muy completa, y de vez en cuando, Momoshiro se unía a mi voz para cantar conmigo los coros…

El tiempo fue pasando, y nuestras reuniones se hacían planeadas, con tiempo de llegada y tiempo de partida… ahora no era sólo la hamburguesería, sino también la plaza, el parque, las canchas… mi casa, su casa… sólo para hablar de tonterías. Poco a poco mis sentimientos fueron creciendo, ya no podía soportarlo más… Y así fue como sucedió.

Un día, que estábamos ocultos detrás de unos árboles, comiendo unos pasteles que la madre de Momoshiro había preparado, me puse frente a él, atrapándolo contra el tronco del árbol, y lo besé. Su respuesta no se hizo esperar. Él sentía lo mismo que yo, y ambos lo sabíamos desde hacía mucho tiempo ya. Sólo que él era muy lento para dar el primer paso… y eso que yo era el principiante, pues a él era a la primera persona a la que había besado en mi vida…

- Besas bien, Echizen… - Me susurró, lamiéndose un poco los labios después de que nos separamos por falta de aire.

- Fue mi primer beso, Momo-baka… - Le contesté, sonriendo internamente. Ese había sido uno de los mejores días de mi vida.

- Te amo. Por siempre, Ryoma… -

- Yo también. Por siempre… - Repetí, como si fuera una especie de conjuro sólo para nosotros dos. Estaríamos juntos siempre… quién sabe…

Mi banda y yo nos hicimos famosos después de dos años. Famosos en nuestro país, al menos… sonábamos en la radio local y nos contrataban para hacer música. Giras, conciertos, presentaciones, prácticas interminables, y yo, salí de la universidad. Kaidoh sí permaneció en clases, durante un año entero… y allí sucedió.
- Ryoma, quiero hablar contigo. – Me dijo él, tomándome de ambas manos, mirándome a los ojos. Yo llevaba puesto unos jeans rasgados y una camisa holgada, pues estábamos saliendo de un concierto.

- ¿Sí? Dime Momo. – Le contesté, sonriendo dulcemente y mirándolo a los ojos. Apretó las mandíbulas en un gesto de nerviosismo, apretando más mis manos con las suyas, y mirándome fijamente, como si quisiera atravesarme el alma con su mirada.

- Creo… que… - Tomó aire. – Creo que debemos terminar. –

Yo me quedé mudo. Mi corazón… simplemente había dejado de latir. ¿Qué había dicho? ¿Terminar? ¿Después de tres años? ¿¡Tres años?!

- ¿…P…Por…qué…? – La voz me temblaba, las manos me temblaban, el cuerpo me temblaba… Me temblaba hasta el alma…

- No… no puedo… así… yo… - Suspiró, volteando la vista. – Te amo, Ryoma. Te amo más que a mi vida, pero… eres famoso… ya casi no estamos juntos… siempre sales de gira… hay pocas veces que puedo acompañarte ya que soy universitario y mis estudios me lo impiden… te necesito a mi lado… -

- ¿¡Me amas?! – Estallé, completamente destruido. – Si me amaras… si me amaras… ¡¡¡No te importaría esto!!! – Salí corriendo de allí, pero antes de poder hacerlo, me haló del brazo, pegándome contra su cuerpo, volteando mi rostro de manera brusca y robándome un beso. Una lágrima rodó por su mejilla, y luego me soltó. Yo me acaricié los labios con dos dedos, levantando mi mano luego, estampándole un puñetazo en la cara y marchándome por fin.

Aunque no lo vi, él se arrodilló en el suelo, llorando de forma silenciosa, y susurrándome tiernamente – Perdón… - golpeando con el puño el suelo.

Pasaron 3 meses después de eso. Tres largos y malditos meses en los cuales mi corazón no sanaba la herida. Lloraba en las noches, y en las tardes de práctica con mi banda, mi voz se oía rasposa.

Por fin, uno de ellos se dio cuenta de lo que me pasaba. Habían pasado tres días y yo no había ido, después de unas cuantas sesiones realmente desagradables ya que se me había desgarrado la garganta en los tonos altos, y me habían pedido que me recuperara, en dos días. Falté un tercero, y se preocuparon.

Gakuto, chico alto y apuesto de cabello fucsia oscuro, marcó mi número de teléfono.

Yo me encontraba recostado en la cama, llorando en silencio, las palabras de Momoshiro sonando una y otra vez en mi cabeza. Cuando escuché el teléfono sonar, preferí no contestar, pero al darme cuenta de lo que había pasado, y que había faltado un día más a las prácticas, respondí.

- ¿Hola? –

- Pequeñín. – Se escuchó la voz de Gakuto por el otro lado del teléfono. – Faltaste un tercer día, y tu voz suena muy bien desde aquí. –

- Lo sé… -

- Escúchame, porque sé qué es lo que te pasa. Yo sabía, Yuushi sabía, Inui sabía, Kaidoh sabía… todos sabíamos qué tipo de relación tenías tu con Momo-kun. –

- … lo sabían… - repetí, incrédulo. Yo pensé haberlo ocultado muy bien, a pesar de algunos problemas que tuvimos en el sitio en donde practicábamos pues Momoshiro y yo habíamos comenzado a besarnos antes de llegar la banda, y ellos llegaron justo cuando Momoshiro estaba empezando a meter sus manos bajo mi camiseta. Gracias a Dios, nos separamos rápidamente…

- Y no fue por aquel descuido que tuvieron aquélla vez… cuando tenías la camisa mal puesta. Aunque esto nos ayudó a confirmar sospechas. Era por la manera en que lo mirabas, pequeño. –

- Ya veo… - Susurré.

- En fin. Como no lo hemos vuelto a ver más, y Kaidoh dicen que está muy distante en clases, supusimos que habían terminado su relación. Ni siquiera se hablan cuando se ven en la calle, ya no son ni amigos… Pero aún se aman… ¿no es así? –

- …no sabes la razón que tienes… -

- Pues bien. ¿Sabes qué hago yo cuando me pasa algo así? ¡Dedícate a escribir una canción! La que te venga a la mente. Diciéndole lo mucho que lo extrañas. Le ponemos música y la tocamos en la presentación en el vecindario dentro de dos semanas. ¿No te parece? No importa si no la oye. Así canalizas todo lo que sientes, y lo plasmas en papel. Es algo divertido… -

Consideré muy bien la oferta en mi mente, y asentí. – Está bien, haré eso… espero que me quede bien… -

Los siguientes cuatro días, me dediqué a escribir la canción…

La música era mi vida. ¿Saben? De verdad lo era. Pero… ¿Pueden creer que por Momoshiro, era capaz de dejarlo todo? Hasta mi vida misma…

Cuando pasó el tiempo, me presenté con mi banda para mostrarle la canción. Ellos estuvieron de acuerdo en la idea, y le colocaron la música que debía ser, hasta que quedó perfecta, completamente perfecta para la presentación.

Esa noche, me sentía tan nervioso… Mi cuerpo temblaba como si tuviera frío, pero hacía un calor del quinto infierno afuera y de verdad no entendía cómo era posible estar tan nervioso, si sólo era un concierto menor, con nuestros amigos del barrio. Inui-sempai se me acercó por la espalda, dándome leves palmaditas, sonriéndome.

- Todo va a salir bien. No te preocupes, las cosas pasan cuando tienen que pasar, y estoy seguro, un 100%, que su amor no morirá. – Me dijo, abrazándome un poco, yo acurrucándome en su pecho por un momento, para luego separarme y sonreírle, abiertamente ya.

- Gracias. Todo pasa por una razón… - Dije, repitiendo el lema que me había enseñado Momoshiro, cuando empezamos a ser una pareja. Recuerdo bien ese día… estábamos solos, en mi casa… o eso imaginábamos. De alguna forma, mi madre entró al cuarto, y casi nos encuentra besándonos; pero evadimos la situación embarazosa separándonos a una distancia estratosférica, o al menos para nosotros. Ella nos saludó, sonriendo levemente, y luego salió del cuarto, dejándonos solos y con los corazones en la boca. Ambos reímos, observándonos a los ojos. Yo me acerqué a él, y ambos terminamos acostados sobre la cama, él abrazándome por la cintura con delicadeza, y yo, jugando con sus dedos en mis manos.

- Todo pasa por una razón. – Me dijo, riendo y haciéndome cosquillas en el cuello con su aliento…

Ah, recuerdos. Esos recuerdos que recorrían mi mente y me hacían querer llorar… Pero no. Faltaban cinco minutos para salir al escenario.

- ¡No puede ser que vaya a llegar tarde! – Pedaleaba con fuerza, con tanta fuerza que sus piernas le dolían. No podía llegar tarde al concierto, tenía entradas, no podía llegar tarde… no podía llegar tarde… tenía que verlo… tenía que ver a Ryoma…

- ¡Ahora, para todos ustedes, espectadores! –

-¡¡¡Llegué!!! – Corrió, dejó la bicicleta cerca de las barras de la entrada, presentó sus entradas y llegó corriendo a su asiento. Respiró agitadamente, cubriéndose con una gorra azul que llevaba, para no ser reconocido por nadie…

- ¡¡¡The prince of music!!! – Exclamó el presentador, completamente emocionado, y emocionando también al público, quien saltó en su asiento cuando escuchó los suaves acordes de una batería.

Ryoma salió, con el humo rondando sus pies, haciendo su presencia más imponente.

- ¡¡Buenas noches!! – Saludó, sonriendo y saludando con la mano a la vez que tomaba el micrófono, sacándolo de la base con la otra mano. – Esta noche es muy especial, porque pensamos presentar una nueva canción. Fue escrita después de un suceso, y espero que les guste. Se llama Who Knew… ¡¡Disfrutenla!! –

Empezó a sonar la guitarra de Kaidoh, siendo acompañada por la batería de Gakuto, simplemente al principio, empezando a sonar la dulce voz de Ryoma.

You took my hand // Tomaste mi mano
You showed me how // Y me enseñaste
You promised me you'd be around // Pometiste que estarías cerca
Uh huh
That's right // Así es

I took your words // Escuché tus palabras
And I believed // Y creí
In everything // En todo
You said to me // Lo que me dijiste
Yeah huh // Sí, huh
That's right // Así es…

La música empezó a sonar más fuerte, mientras el corazón de un incógnito se aceleraba, empezando a sentir que las lágrimas se acumulaban en sus ojos.


If someone said three years from now // Si alguien hubiera dicho que tres años para acá
You'd be long gone // Tú ya no estarías conmigo
I'd stand up and punch them out // Me levantaría y les golpearía
Cause they're all wrong and // Porque estarían equivocados
I know better // Yo sé más que ellos
cause you said forever // Porque tú dijiste “por siempre”
and ever // “y para siempre”
who knew // Quién sabe…

La voz de Ryoma sonaba tan melancólica, y el corazón le dolía. Pero cantaría esa canción hasta el final, costase lo que costase…

Remember when we were such fools // Recuerda cuando éramos tan tontos
And so convinced and just too cool // Y tan convencidos que éramos lo mejor, demasiado para los demás…
Oh no
No no
I wish I could touch you again // Desearía poder tocarte de nuevo
I wish I could still call you a friend // Desearía poder llamarte amigo, aún
I'd give anything // Daría cualquier cosa…

When someone said count your blessings now // Cuando alguien dice “cuenten sus bendiciones ahora”
For they're long gone // Pienso en que eso ya pasó
I guess I just didn't know how // Y creo que no sabía cómo
I was all wrong // Siempre había estado equivocado… porque…
They knew better // Ellos sabían más que yo
Still you said forever // Pero aún así, tú dijiste por siempre
And ever // Y para siempre…
Who knew // Quién sabe…

Yeah yeah // Sí, sí
I'll keep you locked in my head // Te mantendré encerrado en mi cabeza
Until we meet again // Hasta que nos volvamos a encontrar
Until we // hasta que..
Until we meet again // Hasta que nos volvamos a encontrar
And I won't forget you my friend // Yo no te voy a olvidar, amigo…
What happened // ¿Qué fue lo que pasó?

Ryoma deslizó su mano por la base del micrófono, agarrándolo con fuerza para levantarlo y dale vueltas al escenario, inclinándose en las esquinas y cantando ahora, con furia. Esa canción revelaba tantos sentimientos escondidos… Tantas cosas que luchó por ocultar y olvidar… ahora las estaba recordando…

Pero Momoshiro nunca la escucharía. Nunca escucharía la canción…

- Ryoma… -

If someone said three years from now // Si alguien hubiera dicho que tres años para acá
You'd be long gone // Tú ya no estarías conmigo
I'd stand up and punch them out // Me levantaría y les golpearía
Cause they're all wrong and // Porque estarían equivocados y…
That last kiss // Ese último beso
I'll cherish // Lo atesoro
Until we meet again // hasta que nos volvamos a encontrar
And time makes // Y el tiempo lo hace
It harder // Más difícil
I wish I could remember // me encantaría poder recordar
But I keep // Pero mantengo
Your memory // Tus memorias
You visit me in my sleep // me visitas cuando duermo
My darling // Mi amor,
Who knew // Quién sabe
My darling // Mi amor,
My darling // Mi amor,
Who knew // Quién sabe

Finalmente, el chico se derrumbó, llorando levemente al final de la canción, cantando bajito. Le dolía, como nunca.

My darling // Mi amor,
I miss you // Te extraño
My darling // mi amor,
Who knew // Quién sabe…?
Who knew // ¿Quién sabe…?

Al finalizar la canción, me deslicé hasta el suelo, limpiando mis lágrimas al sentir los aplausos, los muchos y múltiples aplausos que se escuchaban en el recinto.

- Gracias… Gracias por estar presente… - Susurré. – ¡¡Ahora continúen disfrutando del concierto!!  -

Así pasaron dos horas de pura música… de verdad que ahora me sentía mucho mejor, estaba en mi elemento, y estaba olvidándome de todo… absolutamente todo…

Al finalizar, todos nos dimos un fuerte abrazo sobre el escenario, saliendo de allí momentos después para secarnos el sudor con algunas toallas. Tomé mucha agua, de verdad me sentía agotado, había dejado toda mi energía allí… Oshitari se me acercó, sonriendo abiertamente, tomándome en brazos y alzándome, junto con los demás que se unieron después.

- ¡¡Cantaste fenomenal!! ¡¡Este ha sido nuestro mejor concierto en tres años!! – Celebraba Gakuto.

- Sin duda hay un 99.9% de probabilidades de que nuestra fama aumente en todo este vecindario el triple, y que las ventas de nuestro nuevo disco aumenten de forma estratosférica. –

- ¡¡¡¡Genial!!!!- Saltó el chico de cabello fucsia oscuro, dando vueltas acrobáticas por el sitio en que nos encontrábamos, haciendo mucho ruido. Oshitari me bajó, yendo a perseguir a Gakuto, ya que si seguía así, los instrumentos terminarían destruidos bajo el peso del chico hiperactivo.

Inui se rió, yendo a ver la riña que le iba a montar Oshitari a su compañero, llevándose a Kaidoh con él, dejándome solo. Yo decidí dejarles una nota diciéndoles que quería irme a mi casa, estaba demasiado cansado como para celebrar, así que esperé a que la gente se marchara, y me fui.

Caminé un rato, dando vueltas alrededor del sitio de la presentación, llenándome de recuerdos. Extrañaba a Momo, extrañaba su olor…

Seguramente esa noche no había ido.

- Momo… - Susurré, sentándome en una silla y observando al escenario que ahora tenía las luces apagadas. Estaba bastante oscuro, pero podía ver bien, ya que la oscuridad no afectaba mucho mi visión…

- My Daling, I miss you… - Susurré, las letras de mi propia canción.  – No sabes cuánto de extraño, Momoshiro Takeshi… - Empecé a llorar, levemente. Me sentía solo…

- Yo también… - Sentí que me abrazaban, que colocaban mi cabeza intencionalmente sobre el hombro de alguien. Aspiré su olor, y de inmediato mi corazón se aceleró, sintiendo ganas de salir huyendo. ¿Por qué? ¿Qué hacía Momo allí?

- Necesitaba oírte cantar. Necesitaba verte, aunque fuera de lejos. Ryoma, no he dejado de amarte. Te amo, te amo, te amo demasiado… no puedo… ya no puedo estar sin ti ni un día más, el estudio es una tortura, las clases son una tortura, mi casa es una tortura… todo es una tortura… sin ti…-

- ¿…Escuchaste…? – Pregunté, secando mis lágrimas contra su cuello.

- Perdóname por haberte dicho que era para siempre. Debí haber mantenido eso firme, claro. Porque quiero estar contigo siempre. Me quiero unir a tu banda, quiero participar en ese sueño contigo, sólo contigo… -

- M…Momo… yo…-

- No hables… Soy un idiota por haberte dejado, soy un imbécil, no me merezco tu perdón, pero… te necesito… esa canción me dio la fuerza suficiente como para decírtelo… te amo… quiero estar contigo… voy a unirme a tu banda como corista, costurero, chico de los efectos especiales, lo que tú quieras… pero estaré contigo siempre… nunca volveré a dejarte… -

- Te perdono… - Susurré, llorando de nuevo, separándome de su cuello para verlo a los ojos. Esos ojos violetas que tanto había extrañado, esos ojos violetas que tanto había deseado volver a ver… esos ojos violeta que me miraban con amor y que derramaban tibias lágrimas… Con mis dedos las sequé, delicadamente. – te perdono todo… yo también te amo… -

Nos amábamos… quién sabe… hasta donde y hasta cuando duraremos… no podíamos vivir el uno sin el otro… y esa, era la única verdad…
 

Who Knew…


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