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EL DESTINO QUE NOS UNE por maria819

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Notas del fanfic:

Espero les guste, es mi segundo proyecto

Notas del capitulo:

espero les guste

Sasuke Uchiha es un bello doncel de 19 años con una mente brillante, tanto que tiene una beca completa en la mejor Universidad de la ciudad de Konoha, esta universidad del mismo nombre tiene de todo, un gran campus con muchas zonas verdes, edificios equipados con todo para cada carrera y una perfecta zona central de cafetería donde todo lo que sirven es delicioso. Si, la vida universitaria es perfecta excepto por una cosa, o más bien una persona, Naruto Namikaze.

-Sasuke- lo llama a lo lejos su primo Sai Uchiha quien también estudia en la misma universidad pero artes mientras que él estudia leyes.- ¿Sabes el último chisme que ronda la universidad?

Sai Uchiha, era el sobrino doncel de Mikoto y Fugaku, fue enviado por sus padres desde el pueblo de donde eran originarios los Uchiha a estudiar, lo que más deseaban sus padres era que su retoño tuviera un buen futuro, por eso le enviaban una mensualidad a su hijo, sin embargo los gastos eran demasiados así que el chico opto por trabajar y estudiar al tiempo, era más difícil pero si Sasuke podía mantener una beca él podía estudiar y trabajar al mismo tiempo.

-No, esas cosas no me importan y lo sabes- respondió  de forma fría Sasuke aunque es muy unido con su primo, puesto que es su único amigo dentro de todo el campus y es que el resto son amigos de ese Namikaze y según palabras de ese rubio idiota los amigos de Sasuke no podían ser sus amigos y es por esto que solo su primo Sai le hablaba.

-Pues dicen que Sakura Haruno y Naruto Namikaze se van a casar y eso no es todo, que lo van a hacer porque ella está embarazada. ¿Puedes creerlo? Al fin logro atraparlo la muy arpía.- definitivamente ese era el chisme del siglo, pensó Sasuke y es que Naruto además de ser su enemigo número uno era el chico más popular por su físico envidiable y su familia era la de las más influyentes del país. Definitivamente había personas con las que Dios se había excedido.

-Esa lo logro al fin, solo era cuestión de tiempo para que el idiota cayera en una de sus insinuaciones. Son el uno para el otro- no podía estar feliz, Sakura no le agradaba nada y es que había algo en ella que le decía que esa mujer era de cuidado; y Naruto, realmente no sabía que había pasado pero a la segunda semana de iniciar en la universidad este lo había nombrado su enemigo y lo condeno al exilio social, por eso no se llevaban y peleaban constantemente pero muy en el fondo Sasuke sabía que ese ojiazul le gustaba, solo que jamás lo admitiría asi lo mataran en el intento.

-que desperdicio, semejante adonis con esa fea escuálida y plana- ambos se miraron y soltaron la carcajada y es que su deporte favorito era criticar a la pelirosada.

-Lo sé, pobre dobe no sabe en lo que se mete.- algo le dice que lo que más quiere ella de Naruto es su dinero ¿es que no se da cuenta del pedazo de hombre que es? Con él para que juguetes.

-Sasuke hoy tengo turno doble y no te podré acompañar a tu cita con el doctor Kakashi, perdón.- le menciono un poco avergonzado Sai. Su primo tenía un desorden hormonal que le generaba un sangrado irregular y su periodo estaba descuadrado, por suerte con el seguro de la universidad había conocido a Kakashi Hatake, el tipo era una rareza pero era el mejor en lo que hacía, un solo vistazo y ya supo de inmediato que era lo que tenía y el tratamiento a seguir, Sasuke admiraba su trabajo, esperaba ser algún día un profesional como él, aunque claro él no estaba estudiando medicina.

-No te preocupes hoy es el último día del tratamiento y según Kakashi el procedimiento solo es rutina, aunque si estoy algo ansioso porque será otro médico el que me vea, pero no te preocupes ya estoy grandecito y no me va a pasar nada.

-Sí, lo sé pero aun asi el doctor Hatake no va a estar y no conocemos a ese otro doctor y ¿si se quiere pasar de listo? ¿Si te secuestra? ¿Qué dirían tus padres? ¿Si quiere venderte por pedazos?- el menor hablaba como si su primo fuera enviado a un consultorio de garaje y no a una de las mejores clínicas de la ciudad.

-Cálmate todo saldrá bien, no te preocupes ve a trabajar que yo voy con el doctor, por la noche te cuento como me fue ¿te parece?-Sai solo asintió y se fue a cumplir con el resto de sus horas de clase de ese día.

Sasuke se encamino a su ultima clase para después poderse ir a la clínica, que bien que le controlaron su enfermedad, un día lloro toda la tarde porque Naruto le había dicho teme cerebrito, ese día supo que algo malo le pasaba, irónicamente todo gracias al dobe. Caminando lo vio de lejos iba como siempre rodeado de amigos y de Sakura que no lo dejaba ni a sol ni a sombra, le hirvió la sangre de solo verlos, tomo otro camino para no topárselo de frente y tener una de sus absurdas peleas, hoy debía estar relajado ya que era su última visita a la clínica.

Cuando acabo su clase salió directamente a su cita, apenas llego fue hacia la recepción, allí se encontraba Ten-ten, esa enfermera fue la primera persona con la que hablo dentro del centro médico, ese día sí que estaba aterrado pensaba en todo lo malo que podría pasarle pero la chica le ayudo tanto que desde entonces son amigos.

-Hola Ten-ten ¿Cómo te va? – Pudo ver en los ojos de la chica el rastro de las lágrimas- o no, algo malo paso con tu mamá

-Sasuke, hola- dijo la chica secándose el camino de lágrimas- lo siento no deberías verme así.

-Oh, tranquila, está bien, si te sientes mal debes poder expresarlo, yo no sé qué haría si algo le pasara a mi mamá, es algo muy difícil, eres una buena persona y si me necesitas estoy aquí para ti.- lo dicho por el chico hizo clic en la cabeza de la enfermera, el muchacho era tan bueno, algo tenía que hacer para arreglar lo que estaba por hacer.

-No te preocupes, no es nada, por favor pasa a ese consultorio que ya ira el medico a atenderte- le dijo con una sonrisa la chica –lo siento Sasuke, espero algún día puedas perdonarme – fue lo que pensó la chica.

Ten-ten llevaba casi diez años trabajando con Kakashi-sensei, casi desde el inicio, cuando él y su esposo decidieron abrir la clínica, la cual hoy por hoy gozaba de mucho prestigio; su vida era lo que muchos llamarían perfecta, tenía un gran empleo con buen salario y maravillosos jefes, a su amoroso y sensual novio, en fin todo era color de rosa en su vida, o eso era hasta que a su madre le diagnosticaron cáncer de páncreas; todo fue muy doloroso y por demás difícil tanto para ella como para toda su familia, desde el inicio quiso darle lo mejor, pago mucho por su tratamiento médico e incluso hizo algo horrible para poder financiarlo, y solo para que  su mamá pudiera tener una mejor calidad de vida, pero justo hoy la habían llamado desde la clínica en donde ella estaba internada para decirle que había fallecido.

Notas finales:

gracias por leer


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