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Entre Role Player's por Deih

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Notas del capitulo:

Disclaimer: DRAMAtical Murder no me pertenece. De lo contrario, Noiz gemiría más.

Nota: El anime no existe, todo es de mi invención. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia[?]

Glosario: Porque seguro no se me entiende un carajo.

*Partner: Se dice que nunca vienen al r-..*le pegan* Mi definición de partner, es aquella persona con la que te sientes cómodo y roleas a todas horas. Pero si he de ser sincera, lo utilizan más cuando tienen a su personaje juntado de forma romántica con el de otro tipo.

*PJ: Esto se sabe, pero por las dudas. Es personaje abreviado.

*Reply: Respuesta.

*User: El rarito sin vida detrás de la pantalla. Exacto, yo(?). No, mentira, es la persona que maneja al PJ.

Bostecé por décima vez, frotando mis ojos que, seguramente, ya tenían con ojeras. ¿Quién me mandó a dormir tan tarde cuando tenía clases a las siete? Solo yo me quedo en el facebook hasta las cuatro de la madrugada sabiendo eso.

Miré con aburrimiento al profesor de historia, estaba hablando de monos y váyase a saber qué otra cosa más. ¡Demonios! Me estoy durmiendo, siento mis párpados demasiado pesados. Es tanto, que...podría...dormirme...

Un librazo directo en mi cara me desper´to de mi casi sueño. Por un momento creí que había sido el docente, pero al enfocar bien mi mirada, me di cuenta de que se trataba de mi hermano.

—Shiroba —murmuré con molestia, sobándome la cara. ¡Había dolido!

—Tienes suerte de que el profesor tenga mala vista, te has dormido a mitad de la clase —su voz burlona me hizo fruncir el ceño, mas no le di demasiada importancia. Estoy seguro de que él también se había dormido—. ¿Otra vez roleando? —preguntó, tomando sus cosas y empezando a salir del aula.

Me limité a imitarlo y asentir aún medio adormilado. ¡Al fin a casa! Estoy seguro de que podría caer al suelo completamente dormido en cualquier omento.

Observé a mi hermano caminar delante de mi, su cabello completamente blanco le llega hasta la cintura y se movía con gracia con cada movimiento que hacía. Si bien somos gemelos, nuestra forma de ser y nuestro estilo son completamente diferentes.

De mis cuatro hermanos, me parezco más a Sly. Nuestro carácter no combina para nada, pero nuestra apariencia es casi idéntica. Mientras que Shiroba tiene el cabello de aquel singular color, Sly y yo lo tenemos de un tono azulado. Los ojos de los tres son dorados; sin embargo, sin duda alguna, el de Sly es el más fuerte. Es como si su carácter se reflejara en la fiereza que transmiten sus ojos.

Tan intenso.

En cuanto a nuestro cuarto hermano, Sei, él… falleció junto a nuestros padres en un accidente automovilístico. Todavía creemos que éste fue planeado, ya que la familia Seragaki es la más poderosa de toda la Ciudad; mas no hay nada en concreto y hoy en día, a tres años de lo ocurrido, se sigue investigando.

La empresa de la familia la maneja nuestra abuela Tae. Nosotros apenas tenemos diecisiete años, por lo que aún no podemos tomar nuestro debido lugar. Además, la abuela quiere que terminemos nuestros estudios y aprendamos toda clase de idioma para el futuro bienestar de la empresa y la familia.

Actualmente vivimos en una mansión ridículamente grande para cuatro personas; aunque la abuela casi nunca está por reuniones del trabajo. Tengo un perro que se llama Ren, Sly tiene una serpiente: Hersha y Shiroba tiene un gatito llamado Beni.

Admito que me da miedo que tenga una serpiente en casa, pero mientras sea feliz está bien. Yo…amo demasiado a mis hermanos, lo único que deseo es su felicidad. Ya no quiero perder a nadie más.

Sentí que alguien me tomaba de la mano y me jalaba hacia atrás con fuerza, casi tirándome al suelo. Observé casi a cámara lenta cómo un auto pasaba a gran velocidad frente a mi, haciéndome salir de mis pensamientos ¿Qué fue eso?

—¿Shiro…ba? —musité confundido, la expresión de mi hermano era de horror.

—¡¿Estás loco?! ¡Estamos en una AVENIDA! ¡Casi te matan! ¡¿En qué piensas?! —su grito llamó la atención de mucha gente.

En verdad él…

—Shi…Shiro-chan, está bien, lo siento —bien, fue una imprudencia de mi parte. Pero no puedo evitar desconectarme del mundo al pensar en lo que fue y es mi vida, en lo que sería si mis padres estuvieran aquí, en lo que sería si… él estuviera conmigo.

El gesto de mi hermano se suavizó, mas aún tenía un pequeño brillo de miedo en sus ojos, pude notarlo.

—Creo que debo llevarte como si fueras un niño de primaria —murmuró suavemente, el semáforo cambió a verte y él me tomó de la mano—. Vámonos —fue lo único que dijo, comenzando a caminar sin soltarme.

—¡Shiroba! —chillé, sintiendo mi cara arder. No tengo que verme en un espejo para decir que estoy completamente rojo.

Fui ignorado olímpicamente por él, por lo que solo atiné a bufar y quedarme callado. Tengo que estar más atento si no quiero terminar en el hospital.

¿En qué estaba pensando antes? Bueno, ya no importa. Ahora que pasó lo que pasó, me doy cuenta de que Shiro es el más sobreprotector de los tres. Puede que su actitud sea alegre, puede que sea pícaro y sonría a todas horas; sin embargo, tanto Sly como yo, sabemos que el más afectado con la muerte de nuestro hermano y nuestros padres, es él. Era muy mimado desde pequeño y aunque también jugaba con nosotros, la mayor parte del tiempo la pasaba con Sei.

Suspiré. ¿Cómo es que llegué a estos pensamientos tan tristes?

Apreté la mano de mi hermano, entrelazando nuestros dedos. Pude notar su sorpresa, pero no paró ni se detuvo. Sonreí. Ellos son todo lo que tengo.

Bueno… también tengo a alguien más pero… vive en Alemania. Sí, algo lejos, ¿verdad?

Hice un puchero, como quisiera que estuviera conmig-… ¡Ahh! ¡¿En qué tanto pienso?! Nuestros personajes están juntos, ¡no él y yo!

Demonios. Una información extra; los tres somos gamers, otakus y, por sobre todo, Role Players. Shiro-chan tiende a rolear personas alegres e inocentes, aunque él de inocente no tenga un pelo. Sly rolea personajes crueles, de esos que te mandan a ver las estrellas cuando ni hola les dijiste… esto…por alguna razón, siento que en vez de rolear está siendo él mismo. ¡Y no exagero! A veces puede ser muy cruel en la vida real.

Yo roleo personajes normales —me considero normal en esta familia— y muy despistados, porque aunque me cueste admitirlo, lo soy.

Me encanta que mis hermanos y yo tengamos los mismos gustos, siento que estamos más unidos y compartimos más cosas. Ah, y no me regañan por quedarme hasta altas alturas de la noche. Un pequeño bonus por ser iguales.

No tenemos novios en la vida real, y digo novios porque…bueno.,.n-no nos gustan las chicas exactamente. Lo que sí, tenemos partner en el mundo del Rol. Creo que el de Sly se llama... ¿Mizuki, puede ser? No recuerdo realmente. El de Shiroba es Koujaku, lo recuerdo porque lo tengo en contactos y, a veces, roleo con él. Y el mío… el mío es Noiz. Soy el único idiota de los tres que se enamoró del user, pero es que… Esos piercings, sus ojos, su manera de ser, ¡Su todo! ¡AHH! ¡Parezco una niñita enamorada! No debí preguntarle cómo era en persona, estoy seguro de que si no fuera porque mis hermanos revisan mi PC, pondría su foto de fondo de pantalla.

Sé que no le gustan los chicos, que se convirtió en mi partner porque le caí bien y porque le gusta cómo me expreso con cada palabra que escribo. Aún recuerdo lo que me escribió el día en el que me preguntó si quería ser su pareja. Bueno…si mi personaje quería ser pareja del suyo. «Eres especial, me gusta tu forma de ser y cómo te expresas Eres el único que me interesó verdaderamente como pareja. No te asustes, no me gustan los chicos ni nada de eso, pero...me gustaría que tú, fueras mi partner»

Me dolió comprobar que le gustaban las chicas, pero no pude hacer más que apretar mis labios y aceptar. En ese día, no solo conseguí pareja para mi PJ, sino que también supe que me había enamorado.

De alguien que no era gay.

Que vivía en Alemania.

Y que, ni siquiera, sabía si me veía como un amigo, al menos.

¡Que alguien me aplauda!

Entrecerré mis párpados, recordando que hoy se cumplen dos meses desde que acepté estar con é-…con su PJ. Salí de mis pensamientos y caminé más rápido, arrastrando a Shiroba de paso. Quería llegar a la mansión, hablar con él, rolear y ver qué haríamos en este Aniversario. Puede sonar idiota, mas para mí el Rol tiene mucho significado. No es un simple juego, es algo que va más allá de cualquier lógica existente en el corazón.

Frené al ver nuestra enorme mansión, solté a mi hermano y me acerqué a la entrada.

—Soy Aoba.

Unos segundos pasaron y las enormes rejas comenzaron a abrirse.

—Deja la computadora un rato y duerme —rió Shiro, desparramándome el cabello antes de pasar delante de mi.

—Ya no tengo sueño —me quejé con un puchero—. Eh, por cierto, ¿Sly estará mejor? No fue al Instituto porque dijo que tenía fiebre —cuestioné preocupado, siguiéndolo mientras las puertas volvían a cerrarse.

—Fui a su habitación antes de irnos, tenía fiebre pero muy poca Con la pastilla que tomó se le habrá pasado —contestó luego de entrar—. ¡Voy a mi cuarto! —gritó, subiendo las escaleras a toda velocidad.

—¡Seguro! —fue lo único que dije.

Dejé mi mochila sobre la mesa, bostezando con cansancio. Tenía mucho sueño, pero quería ver si estaba Noiz para hablar con él aunque sea unos minutos.

Fui a la cocina, tomé un vaso y me serví leche fría. Debía despertarme, mas no tenía ganas de hacerme café y no quería molestar a una de las sirvientas, a pesar de que era su trabajo. Uh, Sly solía regañarme por eso.

Subí las escaleras lentamente, cabeceando sin poder evitarlo. Cuando pasé por la habitación del enfermo de fiebre había un silencio total, seguramente estará durmiendo; sin embargo, la de Shiroba era todo lo contrario. Escuchaba algo de música y el sonido del teclado. Reí por lo bajo, seguro estaba hablando con Koujaku, solo él lo pone así. Por suerte, nuestras habitaciones están algo alejadas. De lo contrario, Sly ya se habría levantado a quejarse.

Entré a mi cuarto. Como todas las piezas de la casa, es enorme. Las paredes son de un color verde agua y mi cama, ridículamente grande, está junto a la ventana. Cerca de ella se encuentra la computadora, y un gran armario se encuentra del otro lado. Ah, claro, no debo olvidar mi estantería con un montón de mangas y juegos. En el centro está la televisión y las consolas, junto con unos pequeños cojines.

Mi plan inicial era encender el PC y ver si estaba Noiz, luego tendría tiempo de dormir ya que hoy es viernes; sin embargo, un tremendo cansancio me invadió y tuve que rendirme. Dejé el vaso de leche a un lado de la mesita de luz y me tiré a la cama. Mis párpados se hicieron más pesados que antes y ya no puede contenerme, dejándome guiar al mundo de los sueños.

[...]

—Mmmh… —solté un quejido al sentirme helado, tenía frío, mas no quería levantarme.

Intenté seguir durmiendo ignorando el aire helado, pero se me hizo imposible. Moví un poco mi mano para tocar mi rostro y, efectivamente, parecía un cubito de hielo.

—Ahh… —suspiré, abriendo mis párpados y levantándome lentamente.

La luz aún estaba encendida, puesto que prácticamente había quedado en coma sobre la cama. El aire venía de la ventana abierta de par en par. Si soy sincero, no recuerdo haberla dejado así.

Con una mueca de fastidio, la cerré y observé el reloj de mi muñeca. Las nueve de la noche. Me dormí cuatro horas, a veces odio el doble turno que tengo los viernes en el colegio. Es como si nos quisieran recordar que el Lunes volvemos.

Me estiré y encendí la computadora, acercándome al armario para sacar un abrigo y colocármelo en lo que se terminaba de prender el PC.

—¡Aoba!

Un grito proveniente de la planta baja me sobresaltó. Con confusión, salí de la habitación y me dirigí a las escaleras para ver qué sucedía.

—¿Sly? —pregunté. Qué raro que no subiera a mi habitación para decirme algo.

Sí, Sly Blue Seragaki, mi otro hermano después de Shiroba. Me estaba esperando apoyado en la mesada de la cocina, mantenía su ceño fruncido y sus brazos cruzados. Bueno, no es novedad que tenga una mueca de fastidio.

—¿Quién más sino? Shiroba me contó algo divertido hoy —su tono sarcástico no pasó desapercibido, noté un suave rubor en sus mejillas, aún debe tener algo de fiebre.

—¿Si? ¿Y qué es tan divertido como para que me llames? —utilicé un tono de voz desinteresado, pero creo que me van a regañar por casi ser atropellado.

—Ya lo sabes. Dime, ¿quieres que lloremos una muerte más?

…Auch.

—No —musité, bajando la mirada. A veces puede ser muy duro conmigo, y aunque sé que lo hace por mi bienestar, no puedo evitar que duela.

Escuché como chasqueaba la lengua. Creí que se iría al notar que se movía, pero terminó apoyando su frente contra la mía, provocando que levantara mi mirada. Teniéndolo tan cerca, pude comprobar que, efectivamente, todavía tenía fiebre. Y no era poca, ¡su cabeza estaba hirviendo!

Sin poder evitarlo, olvidé por completo lo que dijo anteriormente y lo observé con preocupación; mas antes de que pudiera decirle algo, él se me adelantó.

—Si uno falta, faltamos todos —no era una pregunta, era un aviso. Se separó de mi y empezó a subir las escaleras.

—¡Espera! Sly, no podemos hacer eso, van a regañarnos —protesté, siguiéndolo al segundo piso.

—No importa, eres terriblemente despistado y Shiroba también. Es una suerte que te haya tomado a tiempo, idiota —noté la molestia en su voz. Entró a su cuarto sin dejarme decir nada más, tan solo enviándome una última mirada de alivio disimulado.

—Sly… lo siento —susurré contra su puerta. En verdad no quería causarle problemas, mucho menos cuando se encontraba enfermo.

Volví a entrar a mi habitación con mi cabeza hecha un lío. Esos dos me tienen como su hermano menor. Aún no sé cuándo se decidieron los roles, y lamentablemente yo quedé de pequeño, Sly de mayor y Shiroba en medio de ambos.

Un puchero involuntario se formó en mis labios, ¡injusto!

Bufé y me acerqué a la computadora, sentándome frente a ella. Sonreí casi al instante al entrar a mi Facebook, por fin podría hablar con Noiz. Mi día fue muy pesado y solo él me haría sentir mejor.

No es que fuera un adicto al rol, pero lo hacía muy seguido y…bueno…tenía 210 notificaciones y 30 mensajes en un día. ¡¿Cómo se supone que las lea todas?! Dios mío, moriré. Seguramente me hicieron spam.

En la pareja que tengo con Noiz, yo roleo a la chica. Su nombre es Kei Sakura y el chico, que claramente él rolea, tiene por nombre Crystall Usagi. Son de un anime que, de inmediato, captó mi atención. Sus géneros son sobrenatural, romance, acción y aventura. La verdad es que Usagi, que es el protagonista, no se quedó con ninguna de las dos chicas más apegadas a él —porque no eran las únicas.

Una de las jóvenes es, como ya mencioné antes, Kei Sakura, mi personaje. Y la otra, es Danna no Kei. Ambas son muy lindas, pero prefiero mil veces a Saku, Danna es una verdadera arpía. Un día casi tiro la pantalla al suelo al ver cómo por su culpa casi muere mi personaje. Sly y Shiroba estuvieron a punto de matarme y se burlaron de mi toda una semana por la reacción que tuve.

Estoy seguro que una mueca de desilusión se formó en mi rostro. Noiz no está conectado.

Solté un suspiro de resignación y abrí las notificaciones. La mayoría eran el principio de un Rol, puesto que el anime de mi PJ tiene 400 capítulos, por lo que hay muchos personajes para elegir. No tenía ganas de responder, pero al ser muchas podría olvidarme de alguna y no quería dejar a nadie sin su reply.

—No puedo creer que estuve horas respondiendo —murmuré con una gotita en la cabeza, ya era medianoche, sí que pasa rápido el tiempo.

Abrí los mensajes para responderlos, pero apenas lo hice las notificaciones comenzaron a aparecer como lluvia de spam, ya me habían contestado los estados. Suspiré. Noiz aún no se conectaba y me estaba empezando a molestar.

Tenía un mensaje de Koujaku, él rolea a Crystall Kou, vendría siendo el hermano de Noiz en el mundo del rol, mas no se tienen en amigos.

Ahora que lo noto, Shiroba y yo roleamos mujeres. El único que rolea un hombre es Sly. Aunque creo que es algo obvio por su carácter.

Crystall Kou

[Aoba, ¿cómo estás? Quería preguntarte si tenías partner.

Oh, una conversación de user. Es…raro que me pregunte eso, ¿él no estaba con mi hermano? Ugh, será mejor que no malpiense las cosas.

Kei Sakura

[Sí, tengo. De hecho es Crystall Usagi, ¿por qué?

Bien, nunca lo admitiré, pero me encanta alardear que mi PJ está con él.

Crystall Kou

[¿Recuerdas a Clear? Está buscando uno. Él también rolea a Usagi.

Levanté una ceja, estaba a punto de responder cuando me llegó otro mensaje. Uno muy importante.

Crystall Usagi

Hola, mi amor

Sentí mi cara caliente, sé muy bien que no me lo dice a mi pero… ¡AHH! ¡Maldición, me encanta! Cerré unos segundos el chat de Koujaku y me centré en el de Noiz. Lo sé, soy un estúpido.

Kei Sakura

—¡Hola, mi vida! —salta a abrazarlo con una dulce sonrisa, dándole un suave beso en sus labios— ¿Cómo amaneciste hoy? —cuestionó, jugueteando tranquilamente con los azulados mechones.

Juro que intenté no ser cursi. Me moví inquieto en mi asiento, con mi rostro aún algo rojo, y abrí nuevamente el chat de Kou.

Kei Sakura

[Lo siento, tuve que hacer algo. Y ah…esto…ya tengo partner.

Ni siquiera pude parpadear, ambos me respondieron a la vez. Odio cuando hacen eso, pero supongo que es mejor a que dejen visto.

[Chat Koujaku]

Crystall Kou

[Pero le gustas a Clear.

Mi rostro se desencajó. ¿Qué significaba eso?

Kei Sakura

[No entiendo, no lo conozco.

Crystall Kou

[¿Are? Pero si va a tu salón. En verdad, ¿vives en las nubes?

Kei Sakura

[Dile que el lunes me hable, no lo capto.

[Y no, no dejaré a mi partner.

Crystall Kou

[Está bien, le diré. Y ya me despido que Shiroba se está quejando porque tardo dos segundos en responderle. Nos vemos, Aoba.

Kei Sakura

[LOL te tienen corto. Adiós, en otra roleamos:D

Cerré el chat con confusión. Clear, Clear, Clear. Oh dios, no conozco a nadie de mi salón.

El sonido del chat me hizo salir de mis pensamientos, tenía dos nuevos mensajes de Noiz. ¡Mierda! ¡Lo olvidé!

Crystall Usagi

—Bien. Aunque el idiota de mi hermano sigue molestándome —se quejó con una leve mueca de fastidio; sin embargo, ésta no duró mucho con la joven entre sus brazos, por lo que pronto sonrió—. ¿Sabes? Me encantan tus besos. Muy inocentes, pero me encantan —rió.

[Segundo Mensaje]

[¿Pasó algo? Tardas en responder.

Kei Sakura

[No pasó nada, lo siento.

No le iba a decir que me recomendaron otro partner, no estoy tan loco. Al ver que no me respondía, empecé a inquietarme, ¿lo habré enojado?

Es increíble como Noiz influye en mi estado de ánimo. Solo por no obtener una respuesta suya ya me estoy sintiendo mal.

Me levanté y me dirigí al baño de mi habitación, es muy grande para mi gusto, pero ya me acostumbré.

Mojé mi rostro y me acomodé el cabello, mirándome al espejo. Está igual de largo que el de Shiroba; sin embargo, al igual que Sly, lo tengo un poco recogido. Las ojeras ya han desaparecido, aunque aún me veo algo somnoliento.

—Dios…—susurré al percatarme de que aún llevaba puesto el uniforme del Instituto. ¿Así o más despistado?

Salí del tocador, desvistiéndome en el camino. Con tan solo mis boxers doblé el uniforme y lo guardé en el armario, a la vez que sacaba un jean y una remera azul.

Estaba terminando de ponerme el pantalón cuando la computadora comenzó a hacer un sonido extraño. Me abroché el jean y me dirigí a ella con mi remera en la mano, aún no me la había puesto.

—¿Una video llamada? —murmuré con confusión, sentándome y poniendo mi diestra sobre el mouse. Tenía la mala costumbre de dejar mi Skype abierto— ¡¿DE NOIZ?! —grité al ver Usagimodoki en la pantalla. Salté de sorpresa, apretando sin querer la opción circular del teléfono, aceptando.

Como me arrepiento.

—¿Aoba? —su voz entre varonil e infantil llenó la habitación, al mismo tiempo que su imagen aparecía en mi pantalla. Era la primera vez que teníamos una video llamada, pero ese no es el problema ahora, yo estoy…

Sin remera.

TRÁGAME TIERRA.


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