Lazos involuntarios.-By AlmaSchmetterling
El pequeño cachorro chihuahua corrió raudo por las calles, la gente lo veía correr pero no se inmutaba pues era común ver a un perro correr por la calle, excepto cuando veía a los demás animales que lo perseguían; Un oso, una pantera, un perro golden retriever, un halcón que sostenía a una rana (Con el fin de ver el objetivo desde un angulo alto) y un león.
Pudo distraer a la pantera y esquivarla cuando esta le cerró el paso igualmente con el perro grande pues hizo que estos chocaran entre sí. Aunque el oso de ojos morado parecía difícil cuando se puso en frente de él pues era un animal enorme comparado a él, se escabullo por el espacio que había debajo de las piernas de este, el oso simplemente lo quedo mirando con demasiada pereza como para atreverse a seguir al pequeño perro.
El halcón con la rana no se veían por ningún lado y tampoco el león, el perro no alcanza a pensar en que podría encontrarse a salvo cuando de pronto siente que rápidamente es tomado aunque con el máximo cuidado en unas fauces que ya conocía: Era el león que cargaba a su presa casi como si fuese una cría más que una víctima.
Lo llevo hasta una casa no muy grande, pero bastante acogedora donde podrían caber perfectamente cuatro personas sin ningún problema, dejo al cachorro en el suelo sosteniéndolo con una de sus patas, presionando para que no escapara aunque este no dejaba de temblar asustado mientras el león recobraba parte de su forma humana para llamar a un chico peliceleste que parecía haber salido de la nada de hecho hace unos segundo no estaba allí en ese sitio, entendiendo la orden toma al cachorro que le dedicaba una mirada suplicante, pero el chico que le sujetaba sabía que no era buena desobedecer a aquella persona que le había pasado al perro menos si pertenecía al clan de los leones.
El león recobro se dirigió al dormitorio para recuperar toda su forma humana y poder vestirse, ya que después de la transformación siempre quedaba sin ropa alguna, aunque lo bueno es que ya sabía cómo transformarse sin dañarla. Antes era un fenómeno que no podía controlar aquella transformación.
Salió de aquella casa ya vestido y acercándose al chico que era capaz de hacerse invisible tomo con firmeza al cachorro que intento morder al que antes era un león pero en vano, no le soltarían y lo sabía. El hombre dio un disparo de humo de color arcoíris, los demás animales se darían cuenta de la señal y sabrían que ya se había concreto el objetivo, no era la primera vez que pasaba, de hecho ya era la tercera vez en la semana que sucedía aquello.
Los animales llegaron de a poco, el cachorro hacia ruidos de disgusto cuando veía que esos animales entraban a la casa y recobraban sus formas originales: Todos aquellos eran cambiaformas del clan animal: Un peliverde de ojos verdes que había sido la rana y un chico que era su amigo que era el halcón era de cabello azabache y ojos anaranjados habían sido los primeros en llegar pues habían notado primero la captura del león al perro que aun estaba desesperado por salir de los brazos de quien era sostenido, este le beso la nuca al animal haciendo que este se tensara pero dejara de intentar escapar, el oso fue el segundo en llegar tenía el cabello y ojos morados y era altísimo, luego llegaron la pantera y el perro grande que se convirtieron en un chico de piel canela ojos azules y pelo azul oscuro casi negro , el otro en un joven hermoso de pelo rubio y ojos miel y que irradiaba carisma por los poros, parecía muy animado al contrario del moreno que tenía un gesto fastidiado.
-Les agradezco que me hayan ayudado a traer a mi prometido a casa, pero les dije que podía hacerlo yo solo.-Dijo con un gesto alegre y dulce un pelirrojo de ojos escarlata quien sostenía al cachorro de chihuahua en sus brazos como si fuese lo más preciado en el planeta. Este recobro las ganas de soltarse en ese momento.
-Es un animal muy pequeño Akashicchi, por querer huir hubiese tenido un accidente ¿No lo crees?-Menciono el rubio queriendo acariciar al animal pero tanto el pelirrojo como el animal se mostraron reacios a ello.
-Eso es verdad, bueno, nuevamente les agradezco por ayudarme. ¿Quieren algo de comer?
-Lo siento, nosotros debemos retirarnos con Takao, Akashi, espero que pases una buena estancia en este lugar…-El peliverde miraba la casa no muy convencido que el anterior mencionado se adaptara a una casa tan pequeña, siendo que este siempre había vivido en una casa enorme una mansión mejor dicho. –Y suerte con el proceso…-Tosió un poco avergonzado- Hasta luego Akashi, hasta pronto a todos.
-Cuídense mucho, todos.-Menciono el de pelo azabache que acompañaba al peliverde despidiéndose de todos.
-Yo iré a ver el programa de Mai-chan, ya debe haber comenzado-Menciono la pantera-Y no vendré la próxima vez para ayudar, esta vez solo vine porque Kise lo pidió.-Dijo mencionando al rubio quien lo siguió despidiéndose también rápidamente y siguiendo al moreno que se iba del lugar.
Y luego solo quedaron el pelimorado un peliceleste, el pelirrojo y el cachorro que ya fastidiado dejo de luchar mientras el anfitrión de la casa servía comida a los presentes.
-Aka-chin ¿Estás seguro de querer vivir en esa casita? Es muy chiquitita.-Dijo el alto pelimorado atiborrándose de los dulces que había servido el mayor.
-Es la casa de mi prometido, así que es mi casa también Murasakibara. -El perrito gruño de mala gana.
-Akashi-kun ¿Realmente quieres casarte con Furihata-kun?- El peliceleste aun no creía que su amigo aceptara tan fácil su destino.
- Si Kuroko, Kōki me gusta, es sencillo y me parece adorable. Además no se parece a ninguna de esas personas que se acercaba a mí por interés.
-Sabes que tu padre va a querer cambiar las cosas.-Le menciono Kuroko algo preocupado.
-No me importa, fue Kōki quien me venció y no puede cambiar las reglas del clan de los leones sabe que debo vivir con él y una vez que hagamos el amor por primera vez tendremos que casarnos, así es la ley.
-¿Y si trata de matarlo?-Por primera vez el semblante tranquilo del pelirrojo cambio.
-Según la ley debo aniquilar a mi padre pero lo haría con gusto, nadie tocara a mi prometido ni siquiera él.
Estaba tan convencido de lo que decía que les hizo estremecer un poco a los presentes.
-Aka-chin… ¿Tienes más comida?-Pregunto el de pelo morado.
-Ya se acabo, lo siento mucho.-Aunque en realidad no lo sentía.
-Entonces, nos vemos Aka-chin, Kuro-
-Déjame acompañarte Murasakibara-kun. Akashi-kun, Furihata-kun nos vemos-Sabían ambos que debían dejar a la pareja solos, ya había pasado rato en que no tenían conversación alguna. Y seguramente por el escape de Furihata habría una pequeña discusión.
Kuroko solo esperaba que sus dos amigos pudiesen convivir juntos, apenas había pasado una semana desde que Furihata había ganado contra Akashi.
***/Flash Back/***
En un torneo que era prácticamente como entre un juego de basquetball pero con limites muy pequeños en forma de circulo, quien tomaba el balón y lograba encestar o sacar al otro de aquel limite mientras le arrebataba el balón ganaba.
Por cosas del destino Furihata tropezó y en vez de agarrarse para no caer empujo lo que había más cerca para mantener el equilibrio eso fue precisamente el pelirrojo quien quedo afuera al ser empujado haciendo que el castaño ganara prácticamente por accidente. Furihata no lo podía creer, a pesar que en el juego prácticamente el pelirrojo le iba ganando por mucho y sabia que perdería, pero estaba dando su mejor esfuerzo, justo cuando había logrado tomar el balón tropezaba, pensó que él caería fuera y fue su oponente, este se levanto sorprendido, parpadeando puesto que era la primera vez que alguien lo vencía. Miro al castaño fijamente, cualquier persona al sentirse mirada de esa manera temblaría, a pesar de que los ojos rojos de esa persona se veían calmos tenía una mirada taladrante. Kōki trago saliva pues el pelirrojo se acercaba directamente a él como si fuera a matarlo, pero no se imagino que lo abrazaría ni menos que sus labios se juntaran con los ajenos en un beso tierno pero demandante y por causa del shock se desmayó.
Una vez recupero la conciencia, vio que estaba en su casa y en su cama pero había algo de ruido, no entendió que pasaba había gente que no conocía entrando cajas de distintos tamaños y allí estaba el pelirrojo dándoles ordenes. Se acerco un poco indignado a este, puede que tuviese una mirada atemorizante, pero no le iba a dejar que por haberle besado se metiese en sus cosas y en su casa sin su permiso.
-¿Se puede saber que está pasando aquí? ¿Qué hacen estas personas en mi casa? Y sobre todo Akashi-san ¿¡Que está haciendo aquí!? –Prácticamente gruño al expresarse casi gritando apretando los puños, si tenía que golpear a alguien lo haría.
-Kōki-El pelirrojo se acerco a él y lo abrazo de nuevo muy cariñosamente haciendo que al castaño le diera un calor en las mejillas- Me alegro que estés bien.-Le puso un dedo en los labios sonriéndole casi con coquetería para que le terminara de explicar-Estas personas me ayudan a traer mis cosas a tu casa, puesto que ahora viviremos juntos, no te preocupes no son muchas cosas.-Quien le escuchaba puso ojos de huevo tibio- Ya que al vencerme te has convertido en mi prometido, cualquiera que sepa sobre el clan de los leones lo sabe : Quien vence a un león se convertirá en el esposo de este.
Furi estuvo a punto de desmayarse otra vez. Estaba realmente anonadado, fuera de si, impactado con semejante noticia, el pelirrojo aun le abrazaba de manera muy cariñosa, no podía negar que este era atractivo y tenía un olor delicioso casi para desear tomarlo o ser tomado por él, pero estaba mal.
-Pero yo soy un simple perro chihuahua Akashi-san y usted ¡Además seguro que hay personas más interesantes que yo que quieren ser su pareja!
-Pero todos se me acercan por interés solamente, te prefiero a ti: me venciste y me gusta que seas un chihuahua podre así mimarte aun más ¿No soy de tu gusto?
-No es eso, yo le considero muy atractivo Akashi-san, es que esto de comprometerme así de la nada…
-Llámame Seijūrō-Le tomo las manos- Ya sé que somos jóvenes para tener cachorros, pero seremos una linda familia.-Lo beso en la mejilla.
-¡Yo aun no quiero tener cachorros! ¿Y no te parece una ley absurda la de tu clan? Lo siento mucho pero es la verdad ¡Además ni siquiera fue mi intención ganar para…para terminar en un compromiso! –Tiene la impresión de que el otro solo esta cerca por culpa de esa regla absurda.
-Nunca nadie me había ganado nunca Kōki, pensé que tu tampoco lo harías, pero te juro que si hubiese sido otra persona la que lo hubiese hecho (sobre todo si es de esas personas que pone mi padre como rivales a propósito) lo habría rechazado enseguida o incluso habría encontrado un modo de deshacer el compromiso ¿Entiendes a lo que me refiero? Yo te elegí.
-¡Pero yo no e elegido esto! –Suspira resignado mirando a su ahora prometido- De acuerdo, pero no soy como tu familia, como ves esta casa no es tan grande como parece.
-Para mí esta perfecta para que convivamos nosotros y los cachorros.-Lamió la mejilla del cachorro de chihuahua quien se estremeció.
***/Fin Flash Back/***
-Kōki cariño ¿Por qué no vuelves a tu forma original y hablamos? ¿Por qué últimamente huyes de casa?-Acaricio al pequeño cachorro por la parte de la cabeza de manera tierna, el animal hizo como un ruidito lastimero pero lamió los dedos del pelirrojo para indicarle que iría a vestirse, luego en pocos minutos apareció ante este aquel humano de cabello y ojos color marrón que era su prometido.
-Akashi-san.
- Seijūrō-Le corrigió este.
-No me acostumbro a esto Sei…Seijūrō, además tu siempre quieres que desde el primer día que tengamos descendencia ¿No crees que eso deberíamos hacerlo cuando ya estemos casados? Además creo que es muy luego para que estemos conectados tan…íntimamente.
-Pero ese no es motivo para que huyas de casa.
-¡Pero es que estaba enojado! ¡Tu saliendo con ese tema cada vez que puedes y apenas nos conocemos! –Resoplo indignado.-Pero supongo que si e sido imprudente, después de todo soy un animal pequeño... –Hizo un gruñido pequeño.
-Bueno, quizás insisto con él tema porque para casarnos debemos consumar el acto antes, eso hará más valido el matrimonio de ambos, si no mi padre intentara deshacer la unión, lo conozco. Por ejemplo usar a uno de sus grupos de los arácnidos para deshacerse de ti.
-Hablando de eso cuando estaba haciendo una limpieza a nuestro cuarto vi un grupo de 5 arañas muy grandes, así que las rocié con aracnicida y llene la habitación de ello, odio las plagas, qui-Akashi se rió sin poderlo evitar interrumpiéndolo.
-Creo que vas un paso adelante a los planes de mi padre o sus secuaces son muy tontos.-
-¿Ah? ¿Acaso también eran…?
-Si también eran cambiaformas.
-Y yo que hasta los aplasté.-Dice sintiéndose culpable.
-No es tu culpa, además si no eran ellos eras tú, Kōki.-
En otro lado, lejos muy lejos o quizás no tanto como parece.
-¿Qué el grupo de Hanamiya Makoto fue exterminado por Furihata Kōki?-Aquel hombre en su impecable butaca estaba indignado, es que simplemente no lo podía creer ¿Acaso se habían dejado ver fácilmente? Si había sido eso realmente eran estúpidos, y más su anteriores victimas que si habían caído ante ellos como el ex del líder: Teppei dejándolo con una grave lesión.
-Akashi-sama ¿Enviamos a alguien más para deshacerse de Kōki?-Dijo uno de sus sirvientes.
-Por ahora solo esperaremos a que salga la tercera "transformación" de mi hijo, seguramente cuando aparezca, ése estúpido chihuahua querrá por su propia cuenta dejar a mi hijo, si es que este no acaba primero con él.
Y más tarde Furi se relajaba en el baño termal de su casa, aunque no era tan grande el lugar poseía cosas como esas y un amplio jardín , aun no entendía como los anteriores dueños habían creído que esa casa estaba con fantasmas si desde que llegaron con sus padres cuando era pequeño no habían visto a ninguno. Suspiró largamente, recordar a sus padres y su hermano le daba algo de nostalgia.
De pronto la puerta se abrió y apareció el pelirrojo desnudo metiéndose al baño poniéndose justo muy cerca de él. No es que el baño fuese muy grande pero se notaba que el pelirrojo buscaba otras intenciones. Furi resoplo enojado, de acuerdo entendía que igual tenía que entenderlo, el mismo había aceptado esta situación, pero su "prometido" actuaba demasiado rápido para su gusto.
-¿Quieres que te talle la espalda?-Ofreció de manera amable el pelirrojo.
-No te preocupes Sei, digo Seijūrō…-Se hundió en el agua, aunque nadie le creyese era difícil rechazar al pelirrojo, sobre todo porque era demasiado atractivo y amable, es el tipo de persona que uno siempre admira; Amable, educado, talentoso, brillante, sexy, cualquiera le diría que si encantado de la vida, además tenía un aroma que despertaría la sexualidad dormida del mas frío, pero Kōki aun no podía asimilar que esa persona se casaría con él un día de estos, su destino estaba sellado y ni siquiera lo había elegido él, era injusto a pesar de todo le hubiese gustado que esto se diese en una situación más normal, pero parecía que con él nada iría normal.
-Me gusta que me digas Sei-Se acerco aun mas a su pareja y la abrazó dándole un tierno beso en la mejilla. Kōki contuvo la respiración, cuando dos cambiaformas estaban muy cerca uno al otro, los olores podían a veces crear que los instintos animales dominasen el cuerpo, pero él no quería, podía sonar ridículo, pero quería que si alguna vez lo hacían fuese por amor.
Así que cuando el pelirrojo toco sus partes intimas lo empujo casi con brusquedad. Su cara estaba roja y su respiración era fuerte, miro a Akashi quien quedo un poco shockeado al ser empujado de esa manera.
-Perdón, realmente… creo que me excedí, no quería empujarte así.-Se disculpo el chihuahua, pero el otro no lo miraba, se había sentido rechazado y herido en el orgullo, así que dio la vuelta para salir del baño y cerró la puerta sin dar ni siquiera un portazo Kōki se sintió culpable después de todo era su prometido, haría algo para compensarle el mal rato.
Se estaba enjabonando cuando volvió a entrar su pareja, el castaño aprovecharía para compensar su error en ese instante, sin embargo el pelirrojo estaba muy silencioso ¿Aun estaría enojado?
-Sei ¿Qué tal si mañana salimos a un lugar que te guste como un parque de diversiones? Aunque debo decirte que no soy una persona que le gusten mucho esos lugares, prefiero quedarme a leer o jugar a la…-Se corto así mismo al no escuchar respuesta- Vamos, no estés enfadado.- Lo miro por primera vez desde que entro y…tuvo miedo. Ese no era el Akashi que conocía o al menos esa es la impresión que le dio.
-¿Y esta basura patética es la que me derroto? –Uno de los ojos del pelirrojo era dorado y su aura era totalmente amenazante.
Continuará…