Las dos mujeres elegantemente vestidas daban el último vistazo al departamento, estaban satisfechas con el decorado, la distribución y elección de los muebles, era un lugar perfecto para iniciar una nueva vida. Una de las mujeres reviso el reloj y parecía un poco impaciente mientras la otra revisaba en su celular la lista de pendientes que aun les faltaba cubrir para el resto del día. Al fondo del lugar se podía escuchar una voz amortiguada que era la culpable de la tardanza. Finalmente una de ellas decidió que ya no podía esperar más si querían cumplir con todos sus compromisos del día
-Youichi ¡date prisa! aun hay cosas por hacer –justo en ese momento Kuramochi salía de una de las habitaciones con celular en mano y un ligero gesto de fastidio
-ya, ya, mamá. Ya estoy aquí
-debo felicitarte, el lugar se ve perfecto
-bueno no es por presumir pero fui yo quien realmente lo decoro, de lo contrario el hubiera terminado poniendo o puras fotos suyas o todo con relación al beisbol.
-hahahaha tienes razón, ese muchacho no tiene otra cosa en la cabeza que beisbol
-y el mismo –Youichi lo dijo en un tono de voz un poco más bajo para evitar molestar a la otra mujer
-debo decir que el abuelo realmente se lucio con este lugar
-no podía ser de otra manera, después de todo, siempre va a querer lo mejor para su pequeño nieto –el tono que la mujer uso al referirse a su nieto, hizo que Youichi rodara los ojos involuntariamente, odiaba cuando hablaban de esa manera -pero será mejor que nos demos prisa, que de lo contrario no terminaremos con todos nuestros asuntos
Sin muchos ánimos Youichi siguió a las dos mujeres, se detuvo en la puerta y paseo la mirada por el lugar en el que pronto comenzaría su nueva vida.
…
La alarma comenzó a sonar y Youichi soltó una maldición mientras estiraba la mano para callarla de un golpe. Odiaba levantarse temprano, lo había detestado mientras estaba en la prepa y odiaba seguir haciéndolo años después. Noto como la persona a su lado se estiraba aun en la cama y dejaba escapar un bostezo antes de revolverle el cabello y soltar una suave risa
-no tienes que levantarte, se lo mucho que lo odias
-pues es tu culpa, aun cuando suena la alarma nunca la oyes
-supongo que a mí tampoco se me dan muy bien las mañanas jajajaja
-y yo tengo que pagarla -Mei soltó otra carcajada mientras negaba con la cabeza y se dirigía al baño, aun así Youichi termino por agregar -¿quieres que prepare café?
-si, por favor
Youichi soltó un suspiro más y salió de la cama. No era que le encantara la idea de pararse pero ya estaba despierto y podría volver a dormirse una vez que Mei se fuera. De algún modo esa se había vuelto la rutina para ambos. Mei era el pitcher titular de los halcones y tenía que pararse a las 5 de la mañana para las prácticas matutinas. Youichi era el diseñador principal de una compañía de videojuegos y su entrada era hasta las 9 de la mañana y el plan no les había fallado en los 5 años que llevaban casados. Así que cada mañana Youichi prepara el café y esperaba que Mei se fuera para regresar a la cama por un par de horas más.
Sin embargo ese día la rutina tenían un ligero cambio, Mei lucia mucho más animado y hasta cierto punto ansioso por salir de la casa. Youichi levanto una ceja ante tal comportamiento, la noche anterior por culpa del trabajo Kuramochi había llegado tarde a casa y ya no había podido platicar con Mei.
-¿paso algo?
-ahora que lo mencionas, si, ayer ya no pude contarte pero hoy llega un nuevo catcher al equipo
-dios lo ampare
-cállate
-¿Qué paso con Miyauchi-san?
-decidió retirarse, le ofrecieron no se qué negocio en América y fue una oferta que no pudo rechazar
-y que tú fueras un odiosos no tuvo nada que ver
-¿de qué lado estas? si no estuviéramos casados diría que tienes algo en mi contra
-hyahahaha ahora soy yo el ofendido –Mei se limito a rodar los ojos
-como sea, el punto es que hoy llega el nuevo catcher y parece bastante prometedor.
-¿prometedor? ¿es nuevo?
-en realidad no pero estaba en Hokkaido y nunca nos hemos enfrentado
-jummm supongo que habrá que verlo
-exacto
Con una sonrisa de oreja a oreja Mei le dio un beso en la mejilla antes de salir de la casa. Youichi sonrió de lado verdaderamente compadeciéndose del pobre que estaba a punto de ser el catcher de Narumiya. Una vez que el otro cerró la puerta, Youichi se estiro un poco y con un bostezo regreso a la cama, ese día podría llegar una hora más tarde puesto que no lo necesitarían hasta entonces. Mientras intentaba volver a conciliar el sueño, no pudo evitar pensar que tal vez en esos cinco años no habían cambiado muchas cosas, claro había tenido miedo al principio, desde pasar por los preparativos no solo del matrimonio sino del lugar donde iban a vivir, hasta la simple idea de que estarían Mei y el solos a partir de ese momento, que tendría que resolver lo que sea que se les presentara por su cuenta. Y de algún modo hasta el momento las cosas habían salido bien. Había valido la pena pasar por aquello para poder en ese momento estar donde querían estar. Y con aquello en mente volvió a quedarse dormido, aun cuando tenía la ligera sensación de que algo, no sabía exactamente qué pero algo podía estar a punto de pasar.
...
Por suerte para Youichi el estudio donde trabajaba quedaba realmente cerca de su casa, así que si se quedaba dormido como justo le había terminado pasado no pasaba que llegara con cinco minutos de retraso, el único verdadero inconveniente era que Ryo-san no dejaba de marcarle al teléfono para que se diera prisa en llegar a la oficina, lo conocía desde la escuela secundaria y habían terminado en el mismo estudio, aunque Ryo estaba más enfocado en la programación y Youichi en el diseño pero siempre trabajaban en equipo.
-¿se puede saber ahora cual es la urgencia? que yo recuerde ayer por eso me quede más tiempo porque tenía que quedar listo.
-pues eso si quedo listo pero resulta que alguien te espera en tu oficina
-¿alguien?
-aja
Cuando se negaba a decirle de quien se trataba, solo podían tratarse de algunas personas; o su madre junto con su suegra o el abuelo. Y de los tres no sabía quién lo ponía más nervioso. Respiro hondo mientras sostenía la manija de la puerta de su oficina, se enderezo y entro para encontrarse con el abuelo. Tal vez no era tan mal escenario
-abuelo, ¿cómo has estado? No sabía que vendrías de lo contrario…
-¿habrías llegado temprano?
-este...
-hahahaha relájate muchacho, no es como que venga con tu madre o la madre de Mei, ellas si que hubieran puesto el grito en el cielo. Ryo muy amablemente me explico que hoy llegarías más tarde pero me imagino que estos cinco minutos no entraban dentro de los planes
- la verdad es que no pero creo que si a alguien tengo que culpar es a ti abuelo, por darnos una casa tan cerca del trabajo, eso hace que seguido me confié
-espero que no sea tan seguido
-hyahahaha para nada. Aun que no creo que vinieras a mi oficina solo a decirme que no debo llegar tarde al trabajo
-hehehe eres muy observador Youichi y tienes razón. No vine a eso, vengo por un asunto más serio y sobre todo importante para ti -Kuramochi se sentó, aquello parecía importante
-a ti y a Mei les ha ido bien en estos años, de eso no me queda duda, Mei va muy bien en el beisbol y cada vez se consolida mas no solo como pitcher sino como un jugador completo y tu aun no terminabas la universidad y ya tenias la oferta de trabajo, es más me sorprendió saber que pasarte la prueba con un alto puntaje. Aun que claro eso ya lo sabes
-mmm si es cierto que no la hemos pasado mal pero aun nos falta bastante ¿o me equivoco?
-no, tienes razón, que ambos sean en aparecía unos genios no quiere decir que el camino sea más corto. Y es por eso que estoy aquí, en estos próximos meses habrá algunas negociaciones –Youichi trago en seco, esa palabra siempre lo ponía incomodo y más cuando salía de una de las cabezas de la familia –y si vine a hablar contigo es porque necesito que mantengas este lugar a flote si quieres que esas negociaciones te favorezcan. Dile a Mei que no haga estupideces, no necesito más trabajo que el que ya me dejaron.
Sin más, con un gesto de lo más elegante el anciano se puso de pie y se dirigió hasta la puerta donde le dedico un último vistazo a Youichi, que lo había seguido con la mirada en completo silencio
-Cuanto contigo Youichi, no vayas a decepcionarme.
En cuanto el anciano salió, Ryo se apresuro a entrar para encontrarse con su mejor amigo viendo por la ventana mientras esperaba que el hombre de edad avanzada subiera a su auto y se alejara a toda velocidad
-¿y bien?
-no estuvo mal, aunque detesto que hable como si todo el tiempo estuviéramos metido en problemas, en estos cinco años nunca hemos necesitado de sus intervenciones pero nunca creyeron que resistiríamos tanto
-por eso no quitan el dedo del renglón ¿no te parece?
-seguramente pero parece que los miembros de la familia están a punto de empezar algo y no sé por qué pero como siempre Mei y yo vamos a terminar en medio.
La visita del abuelo lo dejo un tanto intranquilo pero rápidamente dejo ese pensamiento en el fondo de su mente para ocuparse de lo que realmente le gustaba. El día termino con relativa calma a pesar del trabajo. Al saber que había un nuevo integrante en el equipo de beisbol sabía que Mei no llegaría temprano, sobre todo porque lo involucraba directamente. Por ese motivo termino aceptando comer con su mejor amigo, después de ver al abuelo no tenia precisamente ganas de estar tanto tiempo con pensamientos innecesarios pero ni aun con ese tiempo pudo evitar ser el primero en llegar a casa, sin que Mei diera señales de llegar pronto. Suponía que debía ser todo un evento, era la primera vez que se realizaba un cambio de catcher en el tiempo que Narumiya llevaba en el equipo.
Al estar solo en el departamento, las palabras del abuelo volvieron a su mente y no pudo evitar suspirar, eran cosas que se veían venir pero odiaba la idea de que el abuelo fuera a verlo a él y no a Mei, le daba a entender que le preocupaba más que él no lo consiguiera. Con aquello dándole vueltas en la cabeza termino quedándose dormido en uno de los sillones.
...
Mei termino llegando después de las 11, era bastante tarde para lo que acostumbraba llegar a casa, pero había sido un día bastante agitado con muchas cosas que ver y mucho en que adaptarse con el nuevo jugador. Estaba cansado y algo hambriento pero había valido la pena, estaba seguro que con ese nuevo cambio las cosas en el equipo mejorarían y bastante. Cuando entro a la casa encontró las luces encendidas pero no se oía ningún ruido, seguramente Youichi estaba o encerrado en su estudio o en la habitación, lo que no esperaba era que lo encontrara dormido en el sofá, una suave sonrisa apareció en su rostro, a veces se le olvidaba que a pesar de lo mucho que a veces se molestaban siempre estaba a su lado. En un gesto no tan común del pitcher acarició suavemente la mejilla de Youichi. Al sentir la caricia Kuramochi se despertó y medio abrió uno de sus ojos para encontrar a Mei recargado sobre sus brazos en el recarga brazos a la altura de su cara y con sus ojos fijos en los de si, su esposo.
-no es muy común encontrarte tan apaciblemente dormido en el sillón
-no es común que tú seas el último en llegar
-jum supongo que tienes razón pero debo reconocer que no es una escena que me desagrade ver
-hyahahaha que cosas dices
-la verdad hahahaha
-¿y? ¿Qué tal salieron las cosas?-la sonrisa de Mei se ensancho completamente, sabía que tenía mucho que decir
-yo diría que la palabra es prometedor, en serio lo es. No recuerdo que nadie pudiera atrapar todos mis lanzamientos con tanta facilidad, ni siquiera a Masa-san le resultaba tan sencillo al principio, pero él hacía que pareciera ridículamente fácil. Cuando alguien había hecho que mis lanzamientos se vieran sencillos.
-¿no me digas que te pusiste de necio y lanzaste hasta que alguno se le escapara?
-nooo
-Meiii
-bueno, tal vez un poco pero después de algunos lanzamientos entendí que no iba a pasar
-hyahahaha por eso dije que pobre del incauto
-oyeee
-bueno pero si tienes tan buena opinión de el eso quiere decir que si es bueno, mi pregunta es ¿por qué estaba en Hokaiido? Y no en un equipo de Tokio. Si te impresiono a ti quiere decir que esta en otro nivel. A menos que me estés diciendo que acaba de salir de la escuela pero si mal no recuerdo en la mañana dijiste que no era el caso.
-exacto, es de nuestra edad pero según me entere...
-lo stalkeaste ¿cierto?
-cállate y escúchame, al parecer tuvo una lesión al final de la preparatoria y aun cuando tenía todo un futuro prometedor, que es obvio, no podía entrar directamente a un equipo, así que se llego a un acuerdo para que entrara a un universidad en Hokaiido y después de dos años jugando ahí, los tiburones lo reclamaron y es por eso que no habíamos tenido tanta información de el
-pues para no tener tanta información estas muy bien informado. Aun cuando dices que no, siento que tu si tuviste algo que ver con respecto a su traslado y por tu expresión creo que estas bastante satisfecho con el resultado. Aun no lo conozco pero creo que es alguien interesante
-ni que lo digas, tiene una personalidad... Digamos que peculiar
-mmmm pero a todo esto, en ningún momento me has dicho cual es el nombre de tan interesante jugador
-hahahaha tienes razón, el nuevo catcher de los halcones es Miyuki Kazuya.