Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Después de todo me enamore de ti. por Minos Hanari 56

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡Hola!! Espero les guste mucho.

Después de todo me enamore de ti


Después de la despedida de Hinata, me encargue personalmente de cuidar la luna para que jamás se volviera a caer. Vi plácidamente la innata silueta del bello rostro del sol; sostuve fuertemente mi bastón colorido y lo recargue sobre la pared.  Tantas veces me he preguntado si Hinata se acordará de mí. A pesar de todo la ame, pero me vi cegado por mi obtención de poder. Si no fuera por Naruto yo estaría muerto. Estoy agradecido con él, sin embargo sigo envidiándolo. Tiene a una gran mujer y en algún futuro hijos.


Yo no sé si lo tendría, renuncie a todo para cuidar la luna. No podría abandonarla aunque quisiera. Abroche mejor mi bata para caminar a los alrededores y mirar aquel paisaje gris.


A lo lejos un demonio blanco bajaba, para caminar pesadamente hasta mí. Yo nunca quite mi aire arrogante. Sin embargo a él sólo le divertía esto. Al estar enfrente con voz segura dijo.


— ¿Así que eres el guardián de la luna?—Su sonrisa prepotente no se hizo esperar y empujo mi cuerpo para que cayera al suelo. —No esperaba más de ti…Otsutuki Toneri—Intenté levantarme pero otro sujeto me detuve en el piso. De  igual manera era blanco, grande. Se veía enfurecido al observarme.


— ¿¡Que quieres de mí!? No te dejaré la luna si eso pretendes. —Levante la voz lo suficientemente para aumentar mi nivel cardiaco.


— ¿La luna? Te equivocas. Yo quiero otra cosa, Una que tú me puedes dar. —Sin aviso, el otro me agarro los brazos y el primero deshizo el nudo en mi kimono y lo quito. Intento separar mis piernas, yo puse fuerzas evitándolo. Me golpeó fuertemente la panza para que cediera, dando resultado. Abriéndolas de par en par.


— ¿Qué intentas hacer? Soy hombre por sí no te has dado cuenta.


—Tú mismo lo sabrás. —Sonrió de manera vil. Tocando mi muslo, paso su dedo hasta el pequeño orificio de mi entrada. Quise detenerlo, parar toda esta tontería, no quería sufrir eso. Mis poderes no fueron suficientes para separarme del otro sujeto. Sacó de su bolso una pastilla en forma circular, color rojo. Para empujarla sobre mi entrada, y que fuera entrando poco a poco. El ardor estallo cuándo esta se deslizo y se desbarató en ella. —Eres muy fuerte, debo admitirlo y por ello eres lo que quiero. Necesito tener un hijo más poderoso que el Hokage y tú serás quien lo lleve durante nueve meses.


—Vete al demonio. —Dije de mala gana.


—Durante seis meses estarás en celo y concebirás a mi hijo en los otros meses. —Se desabrocho su túnica quedando completamente desnudo. Temblé mucho al sentir la punta de su miembro. Me hice para atrás… La pastilla roja surgió efectos, dando pequeños espasmos sobre mi esfínter, necesitando que algo entrara sobre mi vía anal comencé a mover mis caderas. ¿Qué estaba pasando? Mi cuerpo se calentaba demasiado. Quiero que me posean, pero no debo…Gemí fuertemente cuando entro en mí. Sin cuidado alguno se movió. No sólo él sino yo, la necesidad de mi ser aumentaba con las embestidas y no necesite que me siguieran agarrando. Me volteo boca abajo, nunca dijo nada pero era muy preciso. Me moví más rápido, quería que se corriera dentro de mí. Jamás estuve en algo similar, ni siquiera me importo que tuviera planes maléficos para mí.


Me aventó para adelante, pegándome con el piso. Corriéndose dentro de mí. Jadeé mientras caí rendido, todavía ardía, no había acabado esto. Y no acabaría hasta que quedará embarazado de un demonio.


Abrí los ojos a media noche, noté al otro demonio dormido igual al que estaba a un lado de mí, completamente desnudo. Me levante con dificultad, mis caderas escasamente respondían y se me dificultaba caminar hasta la puerta. Puse sobre mi cuerpo el kimono blanco, mientras que en mis piernas resbalaba un líquido rojizo.


Corrí afuera de esta; lo más rápido que pude. Todo mi mundo se está tumbando y cayendo sobre la nada. Ya no estaba en la luna sino en la tierra, me caí sobre un árbol. Arrastrándome sobre la fría yerba


—Ah…—Nuevamente me calentaba, mi miembro aumentaba de tamaño, y entre jadeos me masturbe. — ¡Nhg! Ahhh…— No soportaría mucho, mi mano masajeaba mi entre pierna más rápido.


No me importaba que alguien llegue y me viera en esta manera. Era tan degradante mi situación, me daba vergüenza admitir que disfrutaba cada parte, cada toque de mis manos. Me corrí sobre ellas, tirándome al suelo. ¿Hasta cuándo iba a acabar esto?

Notas finales:

Espero les haya gustado. Hasta la próxima ;33


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).