La escena parecía sacada de una de esas películas que a Dick le encantaba ver, besaba a SU Robin suavemente mientras detrás de ellos el sol comenzaba a ocultarse… cursi sin duda, pero no negaría que esa luz le daba un tono sublime al rostro de Damian.
Le encantaba ver como las mejillas del menor pasaban del rosa al carmín profundo cada que le hacía un cumplido o lo besaba con tranquilidad para luego apretarle los glúteos o hacerle un comentario lascivo; adoraba las sonrisas que le dedicaba cuando lo abrazaba o tomaba su mano cuando paseaban. Al principio Damian se sobresaltaba o se tensaba y eso hacía que los intestinos de Jason se retorcieran de coraje, el chico hacia eso porque al no estar acostumbrado a esas acciones no sabía que esperar o cómo reaccionar ¿acaso sus padres nunca le mostraron afecto? Luego recordaba que era hijo de Bruce y Thalía y su malestar aumentaba, ese par eran candidatos al premio de los peores padres.
Mordió su labio inferior para que abriera la boca y así adentrar su lengua sin embargo en eso sonó el celular del menor.
– ¿A quién se le ocurre interrumpir? –Gruño separándose; Damian saco el aparato y frunció el ceño.
– ¿Quién crees?... ¿Qué sucede Drake?... no tienen pruebas de eso… claro que no estoy admitiendo nada tan solo… cállate Drake lo que yo haga o deje de hacer no es de tu incumbencia. –Molesto colgó y volvió a guardarlo, Jason lo veía divertido.
– ¿Y ahora como es que el reemplazo te saco de tus frágiles casillas?
–Suspiro. – Llamaron de la escuela acusándome de tirar por la ventana las pastillas para el corazón del director… tuvo un pre infarto.
– ¿En serio lo hiciste?
– ¡No! El tipo no me ha hecho nada como para que casi lo mate.
– ¿Entonces porque te culpan a ti?
–Ni idea pero tengo que aclararlo. Tt. Alguien está inculpándome ¿pero quién?
Le creía, hacía años que Damian no asesinaba y si quisiera dañar a alguien no haría algo tan simple como deshacerse de un medicamento o al menos se aseguraría de que nadie pudiera inculparlo, se veía preocupado y enojado quizás por la acusación o por lo que el reemplazo le hubiera dicho.
–Ya, eso puede esperar. Ahora, ¿en que estábamos? – tomo el rostro del menor entre sus manos para besarlo apasionadamente, Damian correspondió con la misma intensidad cuando las primeras estrellas se asomaron.
No estaban seguros de si alguien de la familia estaba al tanto de su relación y la verdad no les interesaba, ellos estaban cómodos con eso y era lo que les importaba. Que más daba que Damian fuera años menor, que Jason fuera la oveja negra, nada les importaba seguirían juntos hasta que ya no se aguantaran el uno al otro.
~o~
La noche cayo en Gotham, era hora de que las buenas personas descansaran en sus cálidas camas mientras que los criminales salen a cometer barbaridad y media. Recargado contra su motocicleta un vigilante esperaba impaciente a su joven amante pero los minutos pasaban y de él ni sus luces.
“Once treinta, lleva media hora de retraso… ya no llego” pensó Red Hood mirando el reloj que llevaba en la muñeca. La ausencia de su novio era rara, normalmente el Petirrojo llegaba a tiempo a sus citas, no solía faltar. “Quizás está ocupado dándole la paliza de su vida a un pobre diablo, como yo debería está haciéndolo”
Tiro la colilla del cigarro que fumaba y arranco su motocicleta iniciando así otra noche de patrulla en Gotham, aunque no quisiera admitirlo el hecho de que Damian lo hubiera dejada plantado le dolió. Pero ¡hey! Llevaba una semana sin verlo así que era lógico ¿no?
Un par de horas después Red Hood vigilaba desde el techo de un edificio departamental, intentaba alejar a cierta ave de sus pensamientos, Damian debía tener una buena excusa para no presentarse esa noche no necesariamente debió pasarle algo malo… ¿verdad?
Una negra e imponente figura se paró frente a él, Batman, el Caballero Oscuro parecía molesto y preocupado por vete a saber qué razón. ¡Pero si Jason se había estado portando bien! ¡No mato a nadie los últimos quince días!
– ¿Sabes dónde está Damian? –Pregunto con la voz tensa, seguramente recurría a él como última opción ya que su relación padre-hijo seguía sin ser del todo buena.
–Yo muy bien gracias por preguntar, ¿y tú? – Años atrás el gruñido molesto de Bruce lo habría intimidado pero ya no. Ahora eso solo lo conseguía Damian.
–Hace dos días que nadie sabe nada de él.
–Y hace siete días que yo no lo veo, así que no sé dónde está.
– ¿Alguna idea de con quién…?
–Oh que buen padre eres, ¿ni siquiera sabes a donde o con quien podría correr tu hijo menor cuando quiere alejarse porque lo castigas por algo que no hizo?
– ¿Cómo sabes eso?
–Me lo conto – Y vaya que le conto, horas después de la llamada del reemplazo su demonio le llamo para decirle que no podrían verse pronto pues estaba bajo vigilancia hasta que se descubriera si tenía o no que ver con el infarto del director. – Así que dime, si quiere escaparse un rato ¿con quién va?
–Contigo, con Dick, Stephanie o Cassandra.
–Por lo que veo con ellos no está y conmigo tampoco, ¿con quién más podría refugiarse? –Red Hood utilizaba un tono burlón pero solo era para enmascarar el sentimiento de preocupación que nació en su corazón al enterarse que su pequeño estaba desaparecido y probablemente herido. “Estúpido Bruce no puedes cuidar de Damian, me lo llevare a vivir conmigo”
–No lo sé, por eso vine contigo porque tu… ¿qué sucede Oracle, ya encontraron a Robin? – Jason no alcanzaba a escuchar lo que la pelirroja le decía a Batman por el comunicador pero distinguía su tono de voz y sonaba bastante alterada –… voy para allá.
– ¿Ya lo hallaron?
–No. El Joker envió un video a la comisaria, tenía una nota que decía “vuela Petirrojo, vuela”… temen que él lo tenga. –Sabia de lo que era capaz el Joker, si ese demente tenía en su poder a Damian podía hacerle lo mismo que a Jason y eso era algo que no podía permitir. – ¿Vienes? –apenas pronuncio la pregunta el segundo Robin ya estaba montado en su motocicleta.
Cuando llegaron a la oficina del comisionado Spoiler, Batgirl, Nightwing y Red Robin ya estaba ahí, todos nerviosos. Se sorprendieron al ver que iban juntos pero no dijeron nada.
–Batman…
– ¿Qué dice en el video?
–No sabemos, aun no lo vemos.
– ¿Y que están esperando?
Gordon puso el disco en el reproductor. Por un momento la pantalla permaneció en negro, luego apareció la cara del Joker esta vez su maniática sonrisa reflejaba una satisfacción que para nada les agrado.
–Hola Batsy –rio. – Si estás viendo eso ya habrás notado que cierto pajarillo no está revoloteando por Gotham ¿y sabes porque? –la cámara dejo de enfocar al payaso, ahora mostraba una imagen que hizo jadear a los presentes: Robin atado con cadenas y amordazado, sangre cubría gran parte de su rostro, el uniforme roto en varias partes. –Está aquí jugando conmigo. Sabes eh estado reflexionando tu actitud respecto a estos pajaritos, al principio creí que te limitaban que te ablandaban, son un estorbo. Te conozco, prefieres andar solo por eso cuando acabe con el segundo duraste mucho sin uno… durante ese tiempo nuestros combates se volvieron interesantes, tus golpes tenían fuerza irradiaban furia no temías lo que pudiera pasar –sonrió extasiado pero luego se puso serio. –Pero eso se acabó cuando el tercero llego. Creí que podría hacer que volvieras a ser el mismo sin embargo a pesar de mis terribles acciones no lo he logrado así que pensé revive ese hecho que lo desencadeno ¡y henos aquí, a punto de arrancarle las alas a otro Petirrojo! Mmm… aunque por lo que se no te llevas muy bien con este así que no se si su muerte consiga llevarte al nivel de depresión que quiero… ¡bueno hay que averiguarlo! –Vieron como joker tomo un grifo y comenzó a golpear a Damian, se notaba como el chico trataba de resistir el fuerte dolor pero era demasiado para su cuerpo, cada golpe destilaba sadismo. – ¡HAHAHA! –en el sexto golpe en el torso tosió sangre seguramente proveniente de sus pulmones, al noveno comenzó a gritar preso del dolor, tres golpes más y Joker se detuvo. – ¡HAHAHA deberías estar orgulloso de él Batsy! Este niño soporta muy bien los golpes, ¿me creerás que no grito hasta que le rompí las costillas? De eso ya hace una media hora es sorprendente que siga vivo debería hacerse ahogado con su propia sangre… ¿verdad enfermera Harley? –La cámara se movió mostrando a una llorosa Harley Quiin vestida de enfermera, su maquillaje estaba completamente corrido, en sus manos tenía un botiquín de primeros auxilios y un karte. – ¿Cuál es el diagnostico?
–T-tres costillas r-rotas, un hombro –sollozo– dis-dislocado y la pierna derecha fracturada en tres partes –parecía que la arlequín sufría viendo al maltratado Robin, un golpe se lograba ver en su rostro quizás intento defenderlo.
–Gracias por el informe enfermera.
Las chicas sollozaban al igual que Tim, los otros permanecían shokeados. Red Robin se aferró al pecho de Nightwing buscando consuelo pero este no le devolvió el abrazo, seguía viendo como el otro Petirrojo era agredido por el payaso demente. Jason mordió su labio con fuerza, los recuerdos de su propia muerte llegaron en tropel a su mente, Damian estaba pasando por lo mismo que él.