El ambiente se torna pesado, por alguna extraña razón, aunque puedo asegurar que es en parte por la intensa mirada que la mujer frente a mi esta dirigiéndome, por un momento lo entiendo. Un hombre que no conoces esta cargando a tu hija, deber ser algo sospechoso pero Yuki me ha contado que habla con su madre al menos una vez cada dos semanas y que le ha contado sobre mi, además supongo que una madre preguntaría al padre o a la misma hija sobre la persona que la cuida, eso seria lo mas normal.
-Hola, mami-alegre Yuki mueve una mano en son de saludo pero sin mostrar intención de bajarse de mis brazos –El es Misaki, te conté sobre él-cuenta Yuki, supongo que al notar la mirada que su madre me dirigía
-Mucho gusto, soy Takahashi Misaki, el niñero, me alegra por fin conocer a la madre de esta hermosa niña-extiendo mi brazo para estrechar nuestras manos pero como me temía mi mano se queda sola en el aire
-Soy Sasaki Sumiko, la madre de Yuki... Es extraño encontrar un hombre haciéndola de niñera-esto ultimo dicho con reproche. La verdad es que si por Usagi fuera me presentaría a los cuatro vientos como su pareja, me lo ha dicho, pero siento que la gente opinaría mal de mi, quedaría como si me hubiera metido con el padre por interés o algo así, así que por mientras me presento como el niñero y Usagi también me presenta de ese modo a pedido mío, aunque casi nunca lo hace
-No es común, eso si... Aunque lo importante es Yuki mientras este cómoda y feliz, supongo que la persona que la cuide es lo de menos-tranquilo dejo ver una sonrisa
-Si, Misaki es el mejor-contenta Yuki levanta los brazos, aplaudiendo en el aire -¿Vas a ir a la casa?-calmada pregunta Yuki a su madre que solo asiente, sin nada mas que decir, emprendemos camino.
Yuki, le cuenta algunas cosas a su madre aunque en su mayoría parecer no seguir el hilo de las historias, la madre esta observándome hasta ponerme sumamente nervioso, nunca me habían mirado con tanta intensidad, decido ignorarla, tengo el presentimiento de que no le agrado, espero equivocarme y que sea simple desconfianza de la persona que cuida a su hija. Afortunadamente llegamos al departamento.
-Ya llegamos-digo apenas veo que en la sala no esta Usagi, usualmente siempre esta ahí.
-Oh, estoy en la cocina-resuena su voz en la sala-Misaki, ven... Yuki, tu espera ahí-entusiasmado dice Usagi, confundido bajo a Yuki para dejarla ahí que parece también desconcertada por esto pero se queda parada mientras me encamino a la cocina
-Mira, lo que hice- emocionado apunta al plato que esta en la mesa, lo veo omitiendo el desastre que es la cocina, no puedo evitar estar sumamente orgulloso, Usagi preparo espagueti, con todo y albóndigas, el platillo favorito de Yuki, tenemos como un mes intentando que aprenda a cocinar lo básico
-¿Lo hiciste tu, verdad?-pregunto burlón, solo para deleitarme con el puchero que hace
-Claro que si, pero quería que lo probaras primero, pienso que sabe bien, claro no le llega ni un poco al tuyo que es delicioso pero no quiero darle algo a Yuki que sepa feo, eres la única persona que confió que me dirá la verdad y puede verme así-su desesperación y nerviosismo son adorables, solo puedo enamorarme mas de este hombre-¡Pruébalo!-inquieto exclama
Proceso a tomar el tenedor, enrollar unos apetecibles espaguetis bañados en salsa de tomate, también tomo un trozo de albóndiga, con un Usagi expectante introduzco la comida a mi boca, que se maravilla al instante con lo sabroso que esta, en verdad le puso mucho empeño, le quedo perfecto
-¿Y bien?-atento me observa, mueve sus manos, nervioso
-Es muy delicioso, te quedo maravilloso, es mejor que el mío- confieso, su sonrisa se ensancha
-Misaki, no tienes que exagera, solo lo dices porque me quieres-apenado se rasca la cabeza
-No exagero, te adoro, te quiero y por eso no mentiría para acerté sentir mejor-lo abrazo, poniéndome de puntas reparto pequeños besos en su rostro-Pruébalo, no pienses que es tuyo, no lo juzgues, solo porque otras cosas no te salieron-repito la acción de tomar un poco de comida, abre su boca y lo alimento, saborea la comida
-Es muy delicioso ¿Verdad?-el asiente energéticamente, sus ojos brillan de emoción
-Soy el mejor cocinero del mundo-dice orgulloso
-Tampoco te emociones, que ayer se te quemo el pan-riendo doy unas palmaditas en su pecho
-¿Papi? ¿Misaki?-su escucha el llamado de Yuki
-Ven hija-responde Usagi, en ese momento recuerdo a la madre
-Se me olvido mencionarte algo-susurro a usagi
-¿Qu-estuvo apunto de preguntar pero esto quedo interrumpido por un entusiasta grito
-¡Akihiko!- exclama alegremente la madre de Yuki
En menos de un segundo la mujer se arrojó a los brazos de Akihito, el rostro de este solo detonada sorpresa y confusión mientras intenta analizar quien se arrojó sobre él, deja sus brazos al aire, sin moverse ni regresar el abrazo hasta que la mujer se separa y Usagi ve su rostro, suelta un suspiro
-Por dios, Sumiko, me asuste, no hagas eso-con su mano en su pecho suelta un profundo suspiro que detona cansancio
-Perdón pero estoy feliz de volver-deja ver un sonrisa tímida mientras mueve sus manos nerviosa
-Oh... Pensé que llegabas volvías dentro de un mes-extrañado la mira
-Decide volver antes-tranquila responde, en ese momento veo a Yuki parada a mi lado, así que me pongo de rodillas para estar a su altura
-¿Qué sucede pequeña?-apenas estoy viendo frente a frente pregunto al ver una seria expresión en su rostro
-Tengo hambre-suelta una risa tonta que me provoca reír, se que ha visto el espagueti en la mesa
-La comida de hoy es muy especial, la hizo papá-emocionado la tomo en mis brazos
-¿Enserio? ¿Papi, hiciste la comida?-completamente entusiasmada pregunta Yuki, rápidamente Usagi enfoca su mirar en nosotros y sonríe al escuchar a su pequeña
-Si, en verdad espero que te guste-se acerca sonriente hacia nosotros para acariciar suavemente el cabello de Yuki al igual que el mío- Misaki, dijo que es delicioso, incluso que es mejor que el suyo
-Pero el de Misaki, es el mejor –responde Yuki riendo
-Hija, que poca fe en tu padre-hace un tierno puchero
-Es cierto, es mejor que el mío... pero mejor pruébalo para que tú misma lo compruebes-aun cargándola, la llevo hasta la mesa mientras Usagi deja un plato en la mesa, dejo que se acomode ella sola en la silla y apenas le doy un tener, comienza a comer con entusiasmo mientras Usagi observa
-Papi, es delicioso-contenta ve a Usagi mientras come ávidamente, este no puede estar más feliz y lo deja ver en esa hermosa sonrisa en su rostro
-Pensé que no sabías cocinar, Akihiko-apareciendo detrás de nosotros murmura la madre, me había olvidado de ella
-¿Eh? Ah, no se cocinar pero Misaki parece tan feliz y emocionado cuando cocina y aún más cuando logra hacer un platillo nuevo, que termine preguntándome que es tan maravilloso en ello-cuenta, dejándome sorprendido no sabía que esa era un principio la razón por querer cocinar- Al final, resulto ser realmente grandioso, ahora ver a Yuuki comerlo y que le guste, me hace sentir tan bien-finaliza con una reluciente sonrisa viendo a su pequeña, pero mientras eso sucede puedo ver como la mujer me ve con una mirada cargada en desprecio.
No me gusta sacar conclusiones precipitadamente pero creo firmemente que ella me odia, también pienso y espero equivocarme que esto tiene que ver con Usagi, no sé pero creo que a ella tal vez le sigue gustando Usagi, sinceramente espero equivocarme en mi pensar aunque dado su mirada de odio siento que acierto un poco. Después de que Yuki terminara de comer se fue con su madre a su cuarto, al parecer tenían que ponerse al día.
-¿A dónde vas?-pregunto al ver que Usagi está subiendo las escaleras-Tienes que limpiar
-Al estudio... Tengo mucho trabajo-pronuncia "mucho" con más fuerza, sé que se quiere zafar de limpiar la cocina
-Ya te lo había dicho, el que cocina es quien limpia-tranquilo menciono-Ven, te ayudo, también debes aprender a limpiar-al ver mi determinación suelta un suspiro junto con un quejido infantil para regresar a mi lado
-Mira, lava esa vasijas, pero primero los platos-digo mientras apunto las cosas mencionadas
-No sé cómo-aniñado responde aunque me cause risa su expresión, no debo reírme o el ganara
-No actúes como un niño... Ven, vamos hacerlo de otra forma-me pongo frente al lavabo, mojo un esponja al igual que los platos para echarle jabón-Ponte detrás de mí-sugerente muestro mi sonrisa a Usagi que luce ligeramente sorprendido pero al instante lo capta y sonríe para colocarse detrás de mí, pega su cuerpo por completo al mío, extiende los brazos, atrapándome y colocando sus manos sobre las mías que sostienen la esponja húmeda
-¿Esta mejor así?-pregunto dejando caer mi peso en el, recibo una suave risa
-Claro que sí, debiste haberme dicho antes... Me tendrás ayudándote todos los días si puedo estar así-moviendo las manos al mismo ritmo, llenas de jabón pasamos de plato en plato. Siento la calidez de su cuerpo, el baja su rostro hasta que queda en mi cuello, ladeo mi rostro dejando mi cuello desprotegido. Usagi aprovecha para para repartir besos en la extensión de este provocándome una agradable sensación por todo mi cuerpo, siento su lengua pasearse sin ningún pudor, me arqueo instintivamente rozando mi trasero con su parte baja que parece estar despertando
-Misaki, me encantas-murmura sobre mi oído, lambiendo mi lóbulo, esa susurrante, seductora y amorosa voz, solo termina por prenderme aún más, esas mordidas en mi cuello –Me tienes completamente atrapado y no podría importarme menos... Te adoro tanto, te quiero-puedo sentir su sonrisa en mi cuello, mi rostro arde de la vergüenza y emoción pero me encanta, así que me volteo, no sin antes dejar la esponja.
Apenas frente a él, me lanzo a sus labios siendo completamente correspondido pasando mis brazos por su cuello hasta envolverlo, mis manos húmedas en su cabello se pasen libremente humedeciendo su pelo, sus manos recorren mi cuerpo desde mi espalda hasta llegar a mi trasero, sin despegar sus labios de los míos, suelto algunos suspiros combinados con jadeos que se pierden en su boca, en algún momento me levanta hasta colocarme en la orilla de la barra de la cocina paso mis piernas por sus caderas pegándolo por completo a mi
-Te ves más hermoso de lo común-comenta en medio de jadeos intentando tranquilizar su respiración, mi rostro debe estar sumamente rojo, con labios hinchados y algo de saliva cayendo por las comisuras que Usagi quita con su propia lengua, sin previo aviso ataca mi rostro con múltiples besos, desde mi frente, pasando por mis ojos y mejillas hasta mi mentón, rio sin poder parar
-Ya, Usagi- carcajeándome intento detenerlo aunque no pongo mucho esfuerzo realmente
-¿Cómo dices eso, cuando tus piernas me tienen apresado? -riendo de igual manera continua besándome-Tengo que darte un pequeño castigo-juguetón menciona, antes de que pueda preguntar siento una placentera pero dolorosa mordida sobre mi mejilla izquierda, provocando que suelte una especie de grito asustado junto con un gemido gustoso, una sensación extraña
-¿Me mordiste?-riendo coloco mi mano en el lugar en cuestión
-Si continuas preguntando cosas tontas y obvias, lo hare en la otra- besa suavemente mi mejilla libre de mordida, pero aprovecho la cercanía para regresarle el castigo, mordiendo también su mejilla, deleitándome con su quejido al igual que con su risa
-Casi me arrancas la mejilla, eres una bestia-se aleja un poco, puedo ver como su mejilla se torna rojiza hasta que puedo notar las marcas de dientes en ella, no puedo evitar reírme y el secunda mi acción, es claro que mi mejilla esta igual que la suya, de hecho duele pero un dolor agradable
-Tu empezaste... Anda continuemos limpiando-riendo lo empujo un poco para bajarme de la encimera, veo un puchero en su rostro pero asiente
Al final terminamos de limpiar, nos tardamos más de lo que lo haría alguien normalmente, nos perdíamos durante minutos en los labios del otro o en algún momento me encontraba arrinconado contra la pared, alzado por los brazos del Usagi, mis piernas en sus caderas, nos perdíamos en el momento hasta que nuevamente volvíamos a limpiar pero todo se volvía repetir, lo importante es que terminamos de limpiar
Usagi, por fin fue hacer su trabajo, más bien lo mande hacer su trabajo, no quiero que Aikawa se vuelva loca otra vez al ver que no ha avanzado nada en el manuscrito mientras me voy a la sala, me pongo adelantar parte de mi tarea
-Misaki ¿Dónde está papi?-en medio de mi tarea aparece Yuki frente a mí, al lado de ella está su madre que me mira sin expresión alguna
-Oh, está en el estudio ¿Necesitas algo, hermosa?-levanto mi rostro observándola
-Solo quiero preguntarle algo....Misaki, tienes algo en el rostro, ¿Te pegaste?-preocupada la pequeña se acerca hacia mí, tocando mi mejilla
-Oh, no es nada ¿Recuerdas los duendes que menciono papá?-divertido pregunto recordando cuando llegue aquí
-Los duendes mordelones-responde, ante esto solo asiento-¿Volvieron?-asustada pregunta
-Si pero te habíamos dicho que no eran malo, no tienes de que preocuparte-acaricio su cabello, ella asiente-Anda, ve a preguntarle a papá lo que quieres saber-le recuerdo su razón principal, al instante ella se va corriendo hasta el estudio, pensé que la madre se iría con ella pero extrañamente se quedó aquí, en la sala, toma asiento en el sillón frente al mío
-¿Misaki, verdad?-pronuncia finalmente la mujer después de minutos de observarme, no entiendo porque insiste en fingir que no sabe mi nombre, solo asiento ante su pregunta
-Te ves muy joven ¿Qué edad tienes?-creo que estoy entrando a un interrogatorio que no importa que voy a salir culpable
-Tengo 21 años-responde por fin viéndola a los ojos
-¿Estudias?-solo asiento-¿Qué estudias?-parece verdaderamente interesada
-Letras, quiero ser editor-tranquilo respondo pero veo como en su rostro surge una sonrisa extraña
-Así que editor... Mira qué casualidad que Akihiko sea escritor-deja escuchar una risa por completo falsa, no sé a dónde quiere llegar pero me está poniendo nervioso-Akihiko, tiene muchos contactos con múltiples editoriales en todo el país, eso te conviene mucho ¿No es así?-finaliza con una mirada acusatoria pero una sonrisa de superioridad
Así que eso es lo que cree, que estoy con Akihiko para conseguir un buen trabajo siendo que nunca hemos hablado sobre eso, es cierto que me ayuda en algunas cosas que no entiendo, al igual que Aikawa pero no pasa de eso, si me ha recomendado algunas editoriales, que él considera mejor pero nunca ha pasado de eso, ni yo lo he pedido, ni él lo ha sugerido.
-Solo fue pura casualidad, no veo lo mismo que usted-soltando un suspiro respondo manteniéndome tranquilo
-¿Y dime, fue casualidad también que terminaras acostándote con tu jefe?-pregunta con reproche, juzgándome, ante esto solo puedo ponerme nervioso, la forma en la que lo dice, lo hace ver tan mal
-¿Qu- q- que? No-tartamudeando respondo, no tengo ni la menor idea de que hacer, debo responder con la verdad
-¿No? Entonces eso no fue casualidad, eso sí lo planeaste-segura concluye. ¿Cómo puede cambiar mis palabras y convertirlas en algo malo?
Estaba por contestarle pero veo a Yuki salir del estudio y dirigirse hacia nosotros, vuelvo nuevamente a mi tarea, intentando que sus palabras no me afecten, total se perfectamente que no tiene razón, se cómo sucedieron las cosas al igual que Usagi, eso es lo que importa.
Tal parece que la casa está por llenarse, alguien toca la puerta, rápidamente me dirijo a abrir encontrándome con el profesor Kamijou en la puerta, que se ve muy feliz, por Usagi sé que lo está intentando con su antigua pareja, Nowaki, también me ha contado que se la ha puesto muy difícil, decidieron volver a empezar, así que el chico tiene que volver a cortejar al profesor hasta conquistarlo, se me hace algo muy romántico.
-Profesor-digo a modo de saludo
-Ya te dije Misaki, llámame Hiroki-aunque enojón el profesor resulto ser alguien muy amable, asiento apartándome de la puerta para dejarlo entrar pero apenas entra se detiene, se queda observando a la madre de Yuki
-A que molestia-murmura el profesor para sí mismo aunque logro escucharlo, esos dos se miran con un gran desprecio, creo que incluso ella odia más al profesor que a mi
-¿Qué haces aquí? ¿No tienes un noviecito?-pregunta la mujer hastiada
-Para tu información vivo aquí-orgulloso responde el profesor, sentándose frente a la mujer, sonríe cuando ve la cara de molestia de ella –Hola, hermosa-contesto el profesor toma en sus brazos a Yuki que se acercó contenta al profesor-¡Bakakihiko!-en voz alta pronuncia, solo unos segundos después sale el menciona de su estudio
-¿Cuándo se llenó de gente?-pregunta bajando las escaleras, creo que rápidamente se da cuenta de la mirada de odio de aquellos dos, apenas llega abajo se para a mi lado- ¿Qué sucede?-pregunta sintiendo el pesado ambiente
-Nada, esta todo perfectamente bien-responde la mujer sin dejar de ver al profesor –Estoy cansada ¿Dónde voy a dormir?-poniéndose de pie, se acerca a Akihiko, que parece confundido
-¿Te vas a quedar aquí? Siempre te vas a un hotel-extrañado dice
-No tuve tiempo de reservar una habitación-en el fondo se escucha un bufido de parte del profesor, que me provoca una ligera risa-Y en este instante estoy muy cansada para hacerlo-molesta mira al profesor
-Supongo que está bien... Puedes quedarte en la habitación del fondo-pensativo pero calmado apunta la puerta, el rostro de la mujer se deshace en amargura
-¿El cuarto de las niñeras?-intentando parecer tranquila pregunta aunque se puede detectar su enojo –Él es la "niñera" debería dormir ahí-juro que su parpado derecho está temblando del enojo mientras me apunta, desde mi posición puedo ver su mirada de odio, al mismo tiempo la cara de felicidad del profesor
-Misaki, duerme en el cuarto negro con blanco-responde con simpleza, creo que Usagi no se da cuenta del enojo de la mujer, ni como este aumenta al escuchar donde duermo, si las miradas mataran, ya estaría muerto-En el rojo duerme Hiroki... Solo queda ese-cansando menciona
-¿Y el azul?-exasperada pregunta, puedo ver como sus manos forman puños apretando con mucha fuerza
-Es el de los osos-contesta como si fuera lo más obvio del mundo –Sumiko, es solo un cuarto, ¿Por qué hacer que muevan sus cosas? Es mucho trabajo, como dijiste estas muy cansada, el cuarto está en perfectas condiciones, está limpio, tiene su propio baño... Por hoy duerme ahí, mañana arreglo el cuarto de los osos para que puedas dormir ahí ¿Esta bien?-con tono tranquilo dice Usagi, ante esto la mujer no le queda más que asentir y dirigirse a la habitación
La sala se queda en un silencio durante solo unos segundos hasta que Usagi toma asiento en unos de los sillones y suelta un suspiro, me acerco con la intención de sentarme a su lado pero el tiene otros planes, apenas paso frente a el me toma de un brazo sentándome de lado en su regazo, siento su respiración en mi cuello provocándome una ligera risa, solo atino a pasar mi brazo por su cuello, recargándome en su pecho al sentirme, deja salir un profundo suspiro
-Hiroki, solo por esta vez, intenten no pelear tanto, también se lo mencionare a Sumiko-tranquilo pero serio mira al profesor que suelta un bufido al escucharlo –Solo por esta semana, se me junto demasiado trabajo, Aikawa recién me hablo para pedirme otros 2 manuscritos y otra columna, el jueves tengo que ir a un evento, así que no podre actuar de intermediario en sus peleas sin sentido, solo esta semana-con expresión cansada cuenta, su nariz se pasea por mi cuello hasta que sube a mi rostro, deja un beso en mi mejilla mordida soltando una risa
-¿Peleas sin sentido?-indignado pregunto, apretando a Yuki en medio del abrazo
-Si, exactamente, peleas sin sentido-completamente seguro dice-¿Por qué fue su ultima pelea? ¿Frutas? ¿La televisión? -pensante recarga su rostro en mi hombro
-Fue por el aire-responde Yuki riendo, provocando la risa de Usagi y mía- Tío Hiroki decía que hacia calor y mamá decía que hacia frio, ellos estaban subiendo y bajando esa cosa de allá-cuenta mientras apunta con un dedo el aire acondicionado-Un momento hacia frio, al otro calor –con tiernos ademanes cuenta la pequeña
-¿Quién tenia razón?-pregunta un contesto Usagi, parece mas relajado
-Papi, la tenia-con mucha emociona apunta a su padre, que de inmediato deja ver una sonrisa infantil mostrando sus blancos dientes, el profesor solo refunfuña en su lugar
-¿Por qué el tenia razón?-divertido cuestiono, solo para maravillarme con la emoción y ternura de esa pequeña niña
-Papi dijo que estaba templado-responde pero luego deja ver la duda en su rostro -¿Qué era templado?-su expresión de confusión es tan tierna
-Si hablamos del clima, quiere decir que no hace mucho calor ni mucho frio, es un clima intermedio, es agradable-Usagi responde inmediatamente a la duda, ante las palabras de su padre Yuki asiente conteste de resolver su duda –Y ves, se pelearon por el aire, eso es tonto, hasta Yuki lo cree
-Bien, no hare nada-molesto mira a Usagi para dejar salir un suspiro de frustración
Usagi nuevamente se va a su estudio, realmente se ve cansando y frustrado por todo el trabajo, mientras tanto nosotros continuamos en la sala, el profesor corrigiendo exámenes y trabajos, Yuki haciendo su tarea con ayuda nuestra, al igual que ella termino la mía
-Misaki, con esto de que Akihiko va a estar ocupado, ten cuidado de esa mujer-el profesor se sienta a mi lado para decirme susurrante mientras observa a su alrededor, aprovechando que Yuki fue por unas cosas a su cuarto
-¿A que se refiere?-inquieto cuestiono
-No digo esto solo por ella no me agrade, sino porque llevo una tiempo de conocerla, ella es mala, aunque es cierto que no era de ese modo, cambio en algún momento del camino, el caso es no te dejes intimidar por ella, siempre intenta cambiar las cosas a su conveniencia y por extraño que parezca Akihiko rara vez le dice algo, es muy suave con ella, supongo que porque al final es la madre de Yuki y quiere mantener una buena relación-cuenta el profesor con expresión cansada
-Ya sabes, cualquier cosa puedes hablar conmigo, no le hagas caso a lo que te diga-finaliza el profesor con sonrisa cómplice para irse a su cuarto al mismo tiempo en que Yuki regresa
Pasan con suma calma las horas hasta que llega la noche, en la cena no se presenta la madre, es una cena como cualquier otra, risas, platicas, contando como fue el día, lo normal pero por alguna extraña razón no lo siento normal, es raro, ayer hicimos prácticamente lo mismo pero se siente de una forma diferente, tal vez sea simplemente que sea que ella esta ahí y eso basta para hacerlo diferente, además las palabras del profesor me dejaron inquieto agregando mi encuentro con ella en la tarde, es claro que no le agrado.
Con Yuki acostada en cuarto, me dirijo al cuarto de Usagi que se encuentra vacío, supongo que hoy no dormirá pero aun así tomo un baño y me recuesto en su cama, me acostumbre a dormir aquí, las suaves sabanas y el olor de Usagi en el ambiente son suficiente para relajarme, justo cuando estoy caer dormido escucho unos pasos, cuando estos se detiene frente a la puerta, escucho el rechinido de esta al ser abierta
-Akihiko-escucho la voz de la madre justo enfrente a la puerta, detengo el abrir de mis ojos
-¿Qué Sumiko? Quiero dormir, estoy muy cansado, son las 2 de la mañana-la voz de Usagi susurrante resuena en el cuarto, supongo que el era el que iba a entrar al cuarto, no quiero abrir los ojos, ha de suponer que estoy dormir pero no puedo evitar preguntarme si ella alcanza a verme
-Pero recién desperté, es temprano aun, quiero salir – el tono tranquilo de su voz es opacado por la risa seca de Usagi
-Son las 2 de la madrugada, un día entre semana y tu quieres salir- con tono molesto escucho decir a Usagi –Puedes salir, no tengo ningún problema-indiferente finaliza, vuelvo a escuchar el rechinido de la puerta
-Pero no quiero salir sola-insistente, Usagi suelta un quejido
-A mi no me importa, además Sumiko, tienes otros amigos con los que puedes salir-cansado dice
-Quiero salir contigo, como en los viejos tiempos-terca pronuncia
-Solo una cosa, ya no son los viejos tiempos, no tenemos 20 años ni estamos en la universidad...Tal vez tu no pero trabajo, tengo demasiado trabajo, ademas creo que se esta olvidando lo mas importante, Yuki ¿La recuerdas? Mañana va a clases, quiere ir a casa de una de sus amigas, tiene tarea, esta mostrando interés por el piano... porque no en vez de salirte en la madrugada de fiesta, te quedas a descansar y mañana llevas a Yuki a la escuela- puedo decir por el tono de su voz que esta verdaderamente molesto
-Para eso esta la niñera-dice como si fuera lo mas obvio del mundo. Oh, Usagi se va a enojar aun mas con ese comentario
-¿Qué? ¿Qué dijiste?-esta furioso, estoy seguro que debe estar apretando con mucha fuerza los puños para intentar controlarse –Sumiko, sabes haz lo que quieras... Si eso es lo que piensas, no quiero, es mas, no volveré a escuchar tus lloriqueos... lo siento pero tengo mis propios problemas, no puedo cargar con los tuyos... Tal vez es tiempo de que comiences hacerlo algo, conseguir un trabajo o un pasatiempo, algo que te guste, sabes que te apoyare, puedes conseguirte una pareja... Quiero verte feliz- comprensivo termina Usagi, parece tener un sincero cariño por ella
-Para ti es fácil decirlo, ha sido mas fácil para ti, solo dices puras estupideces... conseguir un empleo, una tonta pareja ¿Cómo tu? Con ese niño idiota que tienes acostado en tu cama, ve tu a saber de donde salió y sus intenciones, es un niño insolente que va por la casa creyendo que es algo mas que el simple cuidador que se acuesta con el papá, es-iba a continuar con su tono despectivo pero este quedo cortado por el resonar de un golpe en la pared
-¡Lárgate!-enfurecido exclama-Por tu bien, desaparece de mi vista... Solo escucha antes, Misaki, es mi pareja, es la persona que amo, eso no va a cambiar, espero no se te ocurra molestarlo o despídete de cualquier apoyo o consideración de mi parte, espero lo entiendas-dice colérico, con la respiración agitada, vuelvo a escuchar el rechinido de la puerta-Ah, ni se te ocurra meter a Yuki en esto o me terminaras de conocer-amenazante finaliza, cerrando la puerta con fuerza, impidiendo una replica de parte de la mujer, desde la cama puedo escuchar su respiración agitada, puedo asegurar que debe estar pasándose las manos por el rostro desesperado, quiero pararme y abrazarlo pero se que si el se entera que escuche todo, su preocupación aumentara, eso es lo que menos quiero.
En el ambiente solo se escucha su respiración que se va calmando gradualmente, el sonido de sus zapatos siendo arrojados a alguna parte de la habitación, creo que se esta cambiando de ropa por algo mas cómodo, segundos después siento un peso extra en la cama, se hunde un poco hasta que finalmente se acuesta por completo, afortunadamente estoy de espaldas porque si observara mi rostro directamente se percataría de que estoy despierto. Su cálida mano en mi cabello baja lenta y suavemente tocando mi oreja, cuello, hombro, brazo hasta posarse en mi cadera, dejo mi cuerpo lo mas flojo posible al momento que siento que afianza su agarre, me voltea con una facilidad sorprendente, quedo frente a el, con mi rostro atrapado en su cuello mientras el suyo se pierde en mi cabellera.
Siento como se va relajando considerablemente y decido que me importa poco si se da cuenta que estoy despierto, con unos de mis brazos rodeo su espalda, y meto una de mis piernas entre las suyas, entrelazándonos al mismo tiempo que pego mi nariz a su cuello, tan cerca que incluso mis labios rozan el mismo, su risa es un deleite para mi y logra tranquilizarme, al punto que quede completamente dormido.
Mas tarde, despierto rodeando por los brazos de Usagi, enfoco mi mirar en el reloj de la pared, es buena hora, me separo lentamente sin despertarlo y salgo del cuarto, me propongo levantar a Yuki, solo que algo extraño sucede apenas entro a su habitación, no esta en su cama
-Yuki-la llamo y espero unos segundos pero no recibo una respuesta, rápidamente me acerco a su baño pero de igual manera no se encuentra ahí, desesperado salgo del cuarto, voy a la cocina y sala, el cuarto de los osos pero nada, con sumo cuidado entro al cuarto del profesor pero solo esta el, dormido, ni rastro de Yuki, como ultima posibilidad entro al cuarto de su madre pero aumentando mi preocupación ni la madre se encuentra en ese lugar.
-¡Yuki!-desesperado grito, regreso nuevamente a su cuarto, volviendo a llamar, muevo todas sus cosas, pero nada. Corro al cuarto de Usagi
-¡Usagi!-grito apenas entro-¡USAGI!-desesperado lo llamo, lagrimeando, este despierta completamente asustado por mi grito
-Misaki ¿Qué sucede?-preocupado se pone rápidamente hasta llegar a mi lado
-¡No esta! Yuki no esta en cuarto-apenas me escucha su rostro se transforma en sorpresa, pasando a pavor
-¿Qué?-pregunta desesperado mientras sale corriendo del cuarto, lo sigo de inmediato
-No esta, ya busque por toda la casa... Tampoco esta su madre-tan solo escucha esto ultimo se detiene en el camino, volteando a verme, por su rostro aparece el enojo pero este desaparece rápidamente para que aparezca uno afligido, cayendo súbitamente al suelo al momento que lagrimas se derraman rápidamente por sus mejillas y murmura abatido
Es mi culpa, esto es mi culpa